Lineal, proporcional y progresivo C on motivo de las medidas incluidas en el Real DecretoLey 8/2010, de 20 de mayo, por el que se adoptan medidas extraordinarias para la reducción del déficit público, las distintas Administraciones Públicas están acudiendo a los departamentos informáticos para realizar toda suerte de simulaciones y escenarios para ver de qué manera concreta se producen los ajustes en los salarios de los empleados públicos –y algunos empleados privados-. Pedro Serrera Cobos Director del Centro de Sistemas de Información Fraternidad Muprespa En este contexto, el manejo de las hojas de cálculo se convierte en una herramienta diferencial para encontrar la solución de problemas que la citada disposición no había previsto. Pues si bien es cierto que regula con eficacia una mayoría de los casos, no contempla otros, y bien es sabido que en materia informática los modelos deben ser completos: tanto tiempo hay que dedicar a analizar y resolver un caso que afecta a un empleado como el que puede afectar a varios cientos o miles. En el seno de las distintas mesas que se reúnen estos días (análisis funcional, negociación colectiva, comités de dirección) están volviendo a aparecer conceptos que la ingeniería y la técnica informática tienen superados hace ya julio/agosto 2010 110 Lineal y proporcional no es lo mismo que progresivo, aunque a veces se confundan los términos tiempo, pero que a veces hay que volver a definir para consenso de todos. Y en estos momentos todos los interlocutores están dispuestos a invertir algún tiempo para entenderlos, por aquello de que les afecta directamente al bolsillo. Son los conceptos de linealidad, proporcionalidad y progresividad. Lineal: subida o bajada que afecta de igual forma en términos absolutos a todos los interesados. Una subida lineal ha sido la deducción de 400 euros por obtención de rendimientos del trabajo o de actividades económicas en el IRPF de los dos últimos años -400 euros que ahora desaparecen-. Desde un punto de vista social, esta medida es progresista, tecnología y gestión porque en términos relativos supone mayor ventaja para los que menos tienen. Pero progresista no es sinónimo de progresiva. Técnicamente supone sumar o restar una misma cantidad en términos absolutos. Proporcional: subida o bajada que afecta de igual forma en términos relativos a todos los interesados. Una medida plo una disminución proporcional del salario- afecta más a los que más tienen. Y no dejan de tener razón en este sentido, porque realizan este análisis en términos absolutos: un mismo porcentaje de una cantidad mayor arroja siempre una cantidad mayor. Pero no es lo mismo, pues la progresividad se pone de manifiesto en térmi- una reducción del 8% a los que cobran más de 30.000 euros es progresiva, pues afecta más en términos relativos (y por supuesto absolutos) a los que más tienen. Pero este tipo de medidas, muy del gusto de los legisladores y de los que defienden su progresividad social, puede originar situaciones injustas no previstas en las disposiciones. Piénsese qué ocurriría con el salario final de los que cobrasen 29.900 y 30.100 euros respectivamente, si aplicásemos la regla anterior. Este fenómeno, conocido como “error de salto” debe alertarse por los analistas informáticos, si no ha sido tenido en cuenta por los responsables funcionales. Existen varios mecanismos para soslayar el “error de salto” a la vez que mantener el espíritu progresivo de las variaciones. Uno es el que emplea Hacienda, aplicando distintos porcentajes a cada tramo salarial, lo cual garantiza un trato homogéneo para los mismos niveles de renta. Otro sería confeccionar fórmulas lineales de tipos variables en función del nivel de renta. Existen otros mecanismos, que pueden ser todo lo sencillos o complejos que se deseen, hasta llegar a modelos polinómicos que permitan representar de un modo fidedigno los objetivos de las políticas retributivas. Y aquí es donde la ingeniería, a través de la informática, puede aportar todo su valor. La hoja de cálculo, combinada con el uso avanzado de tablas y gráficos se convierte en una herramienta clave para el análisis. La primera conclusión es que lineal y proporcional no es lo mismo que progresivo, aunque a veces se confundan los términos, por el progresismo de algunas medidas lineales. proporcional es la subida de dos puntos porcentuales en el tipo del IVA general, del 16% al 18%, a partir de julio de 2010. En términos salariales, si existe un universo de retribuciones, la disminución proporcional producirá una homotecia. Hay quienes confunden proporcional con progresivo, pues aducen que –por ejem- nos relativos, y las variaciones proporcionales no son por tanto progresivas. Progresivo: subida o bajada que afecta más en términos relativos a los que más tienen. Por ejemplo, una reducción del salario en un 5% a los que cobran menos de 30.000 euros y 111 julio/agosto 2010 La segunda conclusión es que la técnica legislativa necesita cada vez más de un soporte de análisis informático del que todavía carece, lo cual produce unos resultados que a veces provocan la desesperación del más bisoño de los informáticos.