NECROPSIA EN PERRO La necropsia de perro la hemos tomado como modelo de necropsia de carnívoros. El cadáver del perro se coloca en posición decúbito supino para la realización de la necropsia. Retirada de la piel, examen de subcutáneo y apertura de las articulaciones Se estabiliza el animal haciendo sendos cortes por la cara interna de los miembros anteriores y posteriores; los cortes de las extremidades posteriores buscaran la articulación de la cadera (Figura 1) para incidirla y cortar el ligamento redondo (mirar las figuras en la necropsia en cerdo). Museo anatómico, Facultad de Veterinaria, Univ. Murcia Figura 1. Articulación de la cadera. Pieza anatómica. Perro. Histol. y Anat. Patológica, Facultad de Veterinaria, Univ. Murcia Tres líneas o cortes de desollado, como ya hemos comentado en la necropsia de cabra y de cerdo, se realizan para tener acceso a las diferentes cavidades orgánicas. Una línea o corte central desde el mentón hasta el borde posterior del pubis, evitando el pene en el caso del macho, y otras dos líneas o cortes por las caras internas de las extremidades hasta sobrepasar las articulaciones del carpo del miembro torácico y del metatarso del miembro pelviano. En el tejido subcutáneo se buscan posibles signos postmortem como el enfisema subcutáneo, edema y cambios de color que hay que diferenciar de procesos como melanosis, ictericia o hemorragias. Las masas musculares se examinan mediante cortes profundos, valorando el color, consistencia, aspecto general, así como las fascias e inserciones. Se pueden descubrir parasitosis (cisticercosis), lesiones de músculo blanco o necrosis muscular. De glándulas como timo, tiroides y paratiroides se observa volumen, peso, color, superficie de corte. En los nódulos linfáticos se estudia el volumen y superficie de corte (cambio de color y consistencia). De las articulaciones externamente se examina la forma y volumen. Se abrirán cortando los ligamentos 1 medial y lateralmente e incidiendo la cápsula articular. Internamente las superficies articulares que han de ser lisas, brillantes y blanquecinas, y el líquido sinovial ha de ser filante ambarino, brillante. Un hueso largo se utilizará para visualizar la médula ósea que se cortará longitudinalmente en dos mitades simétricas con una sierra. En el interior queda la médula ósea, que se examinará y en función de la edad estará más o menos roja y amarilla. Apertura y extracción de órganos de cavidad abdominal Se realiza practicando un corte por la línea blanca, desde la apófisis xifoides del esternón hasta el borde anterior del pubis, posteriormente se realizan dos cortes que bordean los arcos costales desde la apófisis xifoides hasta las vértebras. Museo anatómico, Fac.Veterinaria Museo anatómico, Fac.Veterinaria Histol. Anat. Patológica Veterinarias Univirsidad de Murcia Histol. Anat. Patológica Veterinarias Univirsidad de Murcia Figura 2 (izquierda). Vísceras abdominales y torácicas plastinadas. Vista derecha. Perro. Figura 3 (derecha). Vísceras abdominales y torácicas plastinadas. Vista izquierda. Perro. Tras la apertura se realiza el examen de la misma, observando la posición de los órganos y la relación entre ellos, situación (Figuras 2 y 3) y superficie de diafragma. La existencia de líquido en cavidad abdominal se puede evidenciar en las zonas declives al desplazar el paquete gastrointestinal. Puede ser sangre, trasudado, exudado o contenido del tubo digestivo que puede provocar peritonitis. El exudado, rico en proteínas, al contacto con el aire coagula. El peritoneo se ha de examinar, observando la coloración, el grosor, así como posibles sobrecrecimientos. Antes de comenzar a extraer las vísceras abdominales hay que desprender los omentos mayor y menor. El primer órgano que se eviscera es el bazo, separando la unión al mesenterio y cortando el pedículo vascular. La extracción del aparato digestivo se realiza en un solo tiempo haciendo dobles ligaduras en cardias, por delante del hígado, y recto a la entrada de la cavidad pelviana. 2 Los nódulos linfáticos hepáticos quedarán en la zona del hilio portal, así como las glándulas adrenales que quedarán junto a los riñones. El hígado será la última víscera que se extraiga de la cavidad abdominal. Para ello se seccionan los ligamentos que lo unen al resto de vísceras abdominales. Apertura y extracción de órganos de cavidad pelviana Tiene por finalidad retirar de forma conjunta el tracto genital y el urinario. Primero se quitará la musculatura existente en el suelo de la pelvis, dejando al descubierto los agujeros obturados y la sínfisis pélvica. Con la ayuda del costótomo se hacen sendos cortes en las porciones craneales de los dos agujeros, paralelos a la sínfisis, en el centro de los agujeros y en las porciones caudales dos cortes convergentes hacia la línea media de la sínfisis (Figura 4). De esta forma se levanta el suelo de la pelvis, dejando el espacio suficiente para la extracción del tracto genito-urinario. Museo anatómico, Fac. Veterinaria Figura 4. Cortes anteriores y posteriores de los agujeros obturados. Pieza anatómica. Coxal. Perro. Histol. Anat. Patológica Veterinarias. Universidad de Murcia Los riñones se desprenden desgarrando con la mano la fascia subperitoneal. Se localizan las glándulas adrenales, que se pueden examinar in situ o extraer al retirar la grasa perirrenal. Se visualizan los uréteres y se va retirando la grasa que los rodea desde el hilio renal hasta la vejiga de la orina. Seccionando arteria y vena renal y retirando la grasa quedan los riñones, uréteres y vejiga. En el caso de las hembras se separan las adherencias y ligamentos que unen el aparato genital a la cavidad pelviana, y se extraen de forma conjunta con el aparato urinario. Para ello se separa la grasa de la zona del techo de la pelvis, se levanta y tracciona hacia atrás hasta llegar a piel, donde se hace un círculo alrededor del ano y vulva, retirándose conjuntamente con la porción de recto que quedaba. En los machos se incide escroto y dartos, y en dirección caudo-rostral se separan testículo, epidídimo y 3 cordón espermático, luego las glándulas accesorias previa sección del músculo isquiouretral y pliegue urogenital y se eviscera todo junto. Extracción de órganos del cuello Se retirará la musculatura superficial de la zona del cuello, hasta dejar al descubierto la tráquea y esófago. Se incide la cavidad bucal con dos cortes paralelos a la rama interna de la mandíbula para cortar las paredes laterales de la lengua y poder extraerla traccionando hacia atrás. Posteriormente se secciona la unión con el paladar blando y se llegará a la zona del aparato hioideo, procediendo a su desarticulación entre los huesos estilohioides y queratohioides de ambos lados. Después se seguirá desinsertando la unión al cuello y traccionando lengua, tráquea y esófago hasta la entrada del pecho, donde se retirará la musculatura de la zona. Apertura y extracción de órganos de cavidad torácica Para la apertura de la cavidad torácica se quita la musculatura superior de la pared costal y se abre por la zona de unión costocondrales de ambos lados, desde la primera a la última costilla, de forma que el esternón se apartará quedando unido al diafragma (Figura 5), por uno de los laterales. Tras la apertura se examinará la cavidad torácica, observando su contenido, posición de los órganos, posibles adherencias entre ellos y estado de la pleura parietal y visceral, contrastando cambios de color, opacidades, sobrecrecimientos o adherencias. El contenido puede ser líquido o gaseoso (neumotórax). El contenido líquido puede ser exudado, trasudado (hidrotórax) o sangre (hemotórax). Histol. Anat. Patológica Veterinarias. Universidad de Murcia Figura 5. Tres cavidades están abiertas: bucal, torácica y abdominal. La apertura de las cavidades no tiene que seguir el orden expuesto aquí. Depende de la sintomatología que tuviera en vida el animal. Cachorra de bulldog francés. 4 A continuación se eviscera conjuntamente por tracción y corte todo el paquete cardiorrespiratorio (con lengua y esófago) que se irá separando del techo de la cavidad torácica. Apertura y extracción de órganos de cavidad cráneana Para acceder a la cavidad craneana es necesario retirar la piel de cabeza y la musculatura de la zona de los temporales y parietales para dejar al descubierto la estructura ósea en esas zonas y, posteriormente, separar la cabeza del cuello por la articulación atlanto-occipital. El cráneo de perro tiene un abombamiento manifiesto, como en el caso de pequeños rumiantes y caballo, que nos indica en la práctica donde se aloja el encéfalo (Figura 6). Figura 6. Corte sagital de la Museo anatómico, Fac. Veterinaria cabeza para ver el por qué de los cortes. Por delante se encuentra los senos frontales y por detrás se aloja el cerebelo. Las rayas rojas Histol. Anat. Patológica Veterinarias. Universidad de Murcia marcan los cortes rostral y posterior. Pieza anatómica. Perro. La apertura de la cavidad craneana se realiza con la ayuda de una sierra. En el perro, como hemos dicho en los anteriores módulos, los cortes posteriores parten los cóndilos del occipital por la cara interna. Y se dirigen en dirección rostral hacia la cresta temporal, en la base de la oreja, se continúa en dirección a las apófisis cigomáticas del frontal, y por último se unen por detrás de estas apófisis en la sutura interfrontal (Figura 7) a la altura de la sutura coronal. Figura 7. Líneas de corte latero posteriores en dirección rostral. Calavera de perro. Museo anatómico, Fac. Veterinaria Histol. Anat. Patológica Veterinarias. Universidad de Murcia Posteriormente se retira la estructura ósea dejando al descubierto el encefálo cubierto por la duramadre (Figura 8). 5 Figura 8. Se ha retirado el techo del Museo anatómico, Fac. Veterinaria cráneo. Encéfalo y médula espinal plastinados. Histol. Anat. Patológica Veterinarias. Universidad de Murcia Apertura de canal raquideo. Extracción de médula espinal Para la apertura de canal raquídeo se procederá a quitar la musculatura de la parte superior entre apófisis espinosa y transversas, posteriormente se cortarán las láminas vertebrales a ambos lados y se levanta la zona de las apófisis espinosas quedando el canal medular al descubierto, pudiendo extraer la médula espinal con la ayuda de unas pinzas. Se analizará el contenido del canal medular y de la médula espinal el color, la consistencia y tras realizar cortes transversales nos fijaremos en la relación sustancia blanca, gris y simetría. Extracción del globo ocular La Figura 9 informa de los cortes para poder acceder con facilidad a la extracción del ojo y ver los tejidos periorbitarios con precición. En el caso que incidamos el arco cigomático es mejor quitar previamente la mandíbula. Museo anatómico, Fac. Veterinaria Figura 9. Las rayas rojas marcan los cortes para exponer la cuenca orbitaria y extraer el ojo. La raya roja rostral señala la apófisis cigomática del malar. La raya roja Histol. Anat. Patológica Veterinarias. Universidad de Murcia posterior indica la apófisis cigomática del temporal. Calavera de perro. 6