EL VALOR COMERCIAL DE LAS OBRAS DE ARTE

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EL VALOR COMERCIAL DE LAS OBRAS DE ARTE
(Y
EL
PAPEL
Ql!E REPRESENTA EN LA FI-
JACION DEL . MERITO ARTISTICO DE · ESTAS)
Creo
pued~ decir sin
que se
de la :filosofía y
más arbitrario e inestable que · el
veces, inverosímiles cambios y tras-
instintivamente miedo a todos los
va' or comercial de las obras de · t ;,rnos. Y, como lo ha dicho La-
cait?-bioe en éstas y, particularmente a lo qlie pu~de signi:ficar
se ~uede
agregar que es algo i~prudente
j uzgar--antes de que . haya pas~­
do
fantásticos
y,
bién en general, · un ser apegado
los
a'rté y, como corolario
más
de la · política,
tem'ar de exagerar, que nada es
muchas
a
fontaine en úna de sus fábulas:
sus. costumbres
y
que
tiene
«Quiconque a beaucoup vu peut un e~fJI~r~o intelectual. .
avoir beaucoup retenu», los que · · ¿De qué manera, en estas con-
bast~nte ti~mpo-del '\erda- · gozan d~ este problemático y, en
d :ciones,· puede s~tisfacer las ~s­
dero mérito artí:stico de estas obras,
todo caso, amargo privilegio, sa-
piraciones
basándose únicamente,
ben demasiado con qué prude~­
parte de su naturaleza? Pues bien,
para
ha-·
artísticas
que
forman
cerio, en los precios que han po-
cia se · deben acoger los grandes · muy sencillamente:. dentro de este
dido alcanzar en ventas privadas
i:xitos 'de públicp de ciertas obra~.
gran público más o menos amorfo,
o públicas. · Son varios los facto-
del m 'emo modo
~ay individuos . que · tienen 'facili-
res que intervienen en estas ven-
ciosos fracasos de . otras,
tas: en primer lugar, si se quiere,
no
ignoran,
que los bulliporque
dades espeéiales- lo que, por lo
demás, constituye un.· misterio-
haberlo · ~sto,
por
los gustos personales y el mayor
que . pocos años bastan para que
por el dibujo, la pintura, la música,
o menor grado de cultura de los
compradores, pero, en seguida;·vie-
aquellas caigan en un casi siem-
pero que carecen de genio o .si-
pre
justi:ficado
qúiera de las cualidade~ de ca-
las
que
.
nen la moda y el monstruo que
esta engendra:
el esnobismo . y en.
.
habÍan
olvido,
mientras
sido
escarnect-
:fin este otro monstruo--que, Culln:-
pendiados, llegan de:finiti.:amente
do se introduce en los asuntos del
al pináéulo de la gloria. .
espíritu,
debería ser
temible ·pero
que,
únicamente
sin embargo,
rácter
.das, y sus autores, cruelmente vili-
permitiera
¿A qué obedecon estos radicales
cambios
de
opinión
del
de inteligencia y
de . vo-
luntad indispensables para adquirir una c.ultura superior que les
deisarrol~r
y
perfec-
cionar ·€!stas disposiciones natura-
público
les. Estos individuos se contentan,
sirve a veces para enmendar gran-
en los as~ntos ard!lticos? He aquí
p¿r ~onsiguiente, con exp!otar esta
'des injusticias y levantar el nivel
un ensayo de explicación que }os
mediocre facilidad para cualquiera
del gusto y de la cultura -
lectores encontrarán quizás algo
pedantesco, pero que creo, por lo
de las Bellas Artes, sin gran tra-
se llama la especulación.
que
Los que
hombre,
a gran masa del público que e~­
menos,
han alcanzado a vivir un número
side~ado en general, tiene indu-
cuentra en las
de años demasiado (!) respetable
dables · aspiraciones .artísticas na-
estos. mediocres artist~s una manera de satisfacer sin obligación
de mayor esfuerzo, ya que es-
.
El
esfuerzo. Mientras tanto',
y
eomo él que escribe estas líneas,
'
lógico.
bajo
con-
pobres obras de
tienen esta ventaja sobre las ge-
turales que han precedido a todas
neraciones nuevas, de haber pre-
las civilizaciones: prueba de ello,
s~nciado personalmente, formando
la dan los descubrimientos arqueo-
de
lógicos de la prehistoria: pero este
genc:a y cultura, sus asp1ra_c 10nes
hombre
artí:sticas
visu su experiencia en . este
orden de ideas como, por lo demás, en. los campos de la ctencta,
medio
que
compone
la
masa del gran público es, .tam-
'
.
.
tán al nivel de su propia in:telise encanta con ellas . y
se enfurece, cuando espíritus más
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las obras almibaradas de los Bouguereau y compañía, no querían'
adm; tir que se le procurara sacarle de su, triste pero cómoda
flran"cos,
mediocridad.
autor, ·apenas por mil francos: es a
Llevando · hasta el extremo las
que se debió el triunfo de la escuela impresionista, para no re. ferirme sino a lo que han visto
.
.
.
mts proptos OJos.
blico», de una nueva obra de arte
Y el gran público- jj uez infali-
es generalmente ~asajero . y hace
b ' e y 15upremo!- ¿qué fué su pa-
que esta obra sea más bien sospechosa.
pel durante todos los vaivenes de
· aquella época de la evolución del
única-
arte? Pues bien, .fué el de darse
mente en . las artes plásticas que
lo
cita ante el «Angelus» de Millef -
se observan estos errores del gran
difícilmente · admitido al Salón ofi-
público: son históricas la~t injus-
cial--para
ticias .de que ha ~Sido víctima un
genio como Gluck, en favor de
graciosos, de enfurecerse, en el famolSo «Salón deiS Refusél5» del
un Piccini, las cometidas con Berlioz., con Wagner, con Debussy,
año 1867, ante la15 telas de los
aun
pués, ·ante lu estatuu de' Rodin
etc,
con
demás,
Biz.et,
no
cuya
es
«Carmen»
fué un fracaso al prtnctplO: en
cuanto a la literatura, se puede
reírl5e y hacer . chi~Stes
Manet, Monet, Sisley etc. y , des-
Pero,
aunque
a
vece15
tarda
dar ~omo símbolo de los verda-
algo, viene siempre la hora de la
derqs gustos de este «gran público»
justtcta:
que algunas
personas consideran
15onó al • princip o de este ~Siglo, en
como el juez supremo, cuyassen-
la Exposición Internacional de 1900
tencial5 deben ser consideradas co-
para
los
impresionistas
y fué triunfal. El «gran público"
algún tiempo antes de
des-
mo inllpelables y definí ti vas para
resi~Stió
piertas y progresistas quieren im-
calificar el mérito de obras de
arte, se · puede dar como símbolo
rendirse, pero cuando lo hizo fué
ponerle ideas y fórmulas nuevas
que ofenden sus pequeños gustos
- decía- la ca~era triunfal de un
armu, toda su acción «infalible¡»
person~les. Es por eso que se -ha
visto--•Les exemples vivants sont
d'u'n autre pouvoiP., ha dicho Cor-
Jorge Ohnet, cuyas novelas que
son · el prototipo de k culsilería
neille en « El Cid» -como un Bou-
bargo, millones a su,. autor.
cultos
e
inteligencias
más
'guereau, por ejemplo, triunfaba y
y de la estulticia dieron, sin emDije más arriba
que
para ejerci tar, con estal5 nuevas
y omnipotente contra 1~ escuelas modernas que se estaban formando ¡Noble gran público!
'¿ Por qué me han sido inspira-
uno de
du el5tal5 reflexiones sobre el va-
ob;~s de
sus obras alcanzaban precios con-
los factores que intervienen en la
lor
siderables, e~ los momentos en
venta de las obras de arte es_la especulación, algunas veces vergonzosas,
arte y lo que representa él5te
para calificar el verdadero mérito·
que un Manet o un
,
una especulación de Durand-Ruel
escribir, se podría sentar como un
precepto que el éxit~ demasiado
Por
Te6filo Allain , •Estudios•, agua fuerte
había sido vendido por e
consecuencias de lo que a'c abo de
bullicioso de . parte del «gran pú-
y
yor estrechez y cuyo famoso c'uadro del c A~gelus» · que alcanzó a
ser pagado en más de un millón de
Renoir, no
comercial
de
la•
solamente no podían ~ender sus
pero otras veces reparadora y
obras a ningún precio, sino que
néfica
eran objeto de sangrientas burlas,
especulación sabiamente prepara~ ·
cuando no eran protestas enfure-
da por Georges Petit. que se hizo
ción un
cidas de parte de este público que, .
al fin justic;ia al gran Millet que
ha15ta ·su muerte, vivió en la ma-
los nombrel5 de grandes pintore15
m :rándose como en un espeJo, en
Efectivamente es
a
be-
·de estal5 obrai!J? En el número del
.,.
una
diario francés e Excelsior» del l. 0
de ahril último me llamó la atenpárrafo·_ en el cual leí
modernos a los cual~, aludí mál5
35
arriba y cuyas obras, cuando las
pintaron eran objeto de las bur-
CRONICA DE EXPOSICIONES
las o de las iras del gran público,
y naturalmente no se vendían a
De~de el fin del mes de abril,
ningún precio, lo que era, para el
de las primeras exposiciones de la
su
hemos entrado en el ciclo de las
temporada de 1938, pero la abun-
ningún valor, cuando los Bougue-
exposiciones de Bellas Artes que
dancia de estas, y . ~1 espacio re-
reau y los autores de pequeños
se reparten entre las distintas ga-
ducido
cuadros de ·género, alcanzaban pre-
lerías y salas de exposiciones de
obliga a señalar únic;mente, sin
cios respetables.
He aquí-el párrafo de e Excelsior» :
Santiago, todas b{en instaladas y
algunas aun muy elegantes . ~;. lu-"
extendernos mayormente sobre
e-200. 500 francos para un cuadro de Renoir.-Las 38 obras "que·
josas; el hecho de que en todas
les por el mérito . o 1~ novedad-
estas salas,
las. exposiciones qúe seguirán suce-
componían
un
dividuales se suceden semana tras
diéndose en las di versas salas de
aficionado inglés han sido rematadas ayer.
semana, atrayendo siempre un pú-
Santiago.
cUna pintura de Renoir», Les
Moissonneurs fué vendida en 200,500·
favor de la cultura siempre cre-
gran
público . la
prueba
la • colección
<le
de
las exposiciones · in-
de
qúe
disponemos,
nos
ellas--fuera de casos excepcio.na.:.
blico muy numeroso, dice mucho en
ciente del
gran
público chile~o.
Exposición Allain. en la Sala del
Banco de Chile
se
En cuanto a los artistas, no se
eFamassin a l'enercice».
17,000; eLa Ola» 20,000; · la Costurera, 52,000. Una acuarela de
pueden quejar · de la falta de facilidades para presentar sus obras,
con especial · interés-~eña}aremos
a
las están ejecu-
la exposición de cuadros al óleo,
Cezanne alcanzó 31,000 francos;
cu tando, en las"' mejores condicio-
acuarelas y grabados, del distin-
una Marina
~es posibles. Uno queda maravi-
guido pintor peruano don Teófilo
eLes. Pommiers en fieu rs. de Pissaro: 31,100 y un eEfecto de .lluvia»
llado,
Allain que, por primera vez, se-
del mismo . autor: 31.100; un Ro-
ra con lo que pasaba en una época
francos.
Entre
los
Bonnard,
pagó:
din:
de Manet: 39,000;
e Cabeza de Balzac, 10,500.
El total de la venta alcanzó a
680,000 francos »,
medida
que
cuando
compara lo
que,
a este respecto, está pasando ahono muy lejana
todavía en
que
los únicos sitios en que un pintor podía exhibir 'sus trabajos. fuera de los Salones. Oficiales de
Et voilá!
Se puede agregar un pequeño
fin de año--eran las vidrieras de
información.
las grandes casas de comercio de
Como las obríls en cuestión y sus
novedades (Casa Francesa y otras),
autores
cuando
comentario
a
han
esta
pasado
ya
por
el
los
dueños
de
aquéllas
cruel cal vario de las · incom pren-
tenían la amabilidad de facilitár-
stones
y
se
selas, es así como el que escribe
puede
considerar
están• ya
fuera del alcance de los vaivenes
estas líneas, . cuando llegó. a Santiago, trayendo del sur, el pri-
de la moda y que su « valor co-
mer cuadro de gran tamaño eje-
mercial» está ya definitivamente
cu ta~o por él en Chile, . pudo ex-
fijado, lo q~e es una buena lección
hibir éste en una vidriera de 1~
para los
de
qu~
las
injusticias,
que
tienen
demasiada
confianza en los juicios del «gran
público» «amateur», de cosas ama-
calle Estado, coloc~do muy
sen-
cillamente entre corbatas, cuellos
y otras prend~s más íntimas ...
En este número de la ~ Revista
bles y bonitas .. ,
de Arte» y en los anteriores de
R. B.
este año, nos hemos ocupadó ya
Es así .como--pero, en este caso,
JIÚn
cr~o,
se
presentó en
Chile
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