V JORNADAS ASEPUMA ALGUNAS CUESTIONES SOBRE NUESTRA PRÁCTICA DOCENTE Soto Torres, Mª Dolores 1 Macarro Heredia, Mª José 1. INTRODUCCIÓN El objetivo de esta ponencia es exponer los motivos y los resultados que hemos obtenido tras poner en funcionamiento durante el curso académico 96/97, unas prácticas, no realizadas en cursos anteriores, de la asignatura Matemáticas Empresariales II de la Licenciatura de Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Valladolid. La asignatura, cuyo contenido puede agruparse en cinco temas: Convexidad, Programación Matemática, Matemática Financiera, Cálculo Integral y Análisis Dinámico, tiene una duración anual de cinco horas semanales. Para su superación, de acuerdo con el plan de estudios vigente, es necesario tener aprobada la asignatura Matemáticas Empresariales I, también con una carga lectiva de cinco horas semanales. Ambas disciplinas pretenden suministrar a los alumnos los conocimientos matemáticos necesarios para poder abordar con éxito aquellos desarrollos que, precisando cuantificación, se planteen en otras disciplinas a lo largo de la licenciatura. 2. MOTIVACIONES Y REFLEXIONES Centrándonos en la disciplina que nosotros impartimos, la docencia es distribuida en tres horas semanales para explicar los contenidos teóricos y dos horas semanales para utilizar, a propuestas concretas, los procedimientos expuestos con anterioridad en las clases teóricas. Este esquema de trabajo, sin embargo no es rígido, la división entre clases teóricas y prácticas y su ubicación a lo largo de la semana está subordinada a los contenidos que se desarrollen. Los alumnos son informados previamente sobre el carácter prioritariamente teórico o práctico de la clase o clases siguientes. Sin embargo, a lo largo de nuestra experiencia como docentes hemos podido 1 Universidad de Valladolid 1 Soto Torres, Mª D. y Macarro Heredia, Mª J. constatar que existen profundas diferencias entre los planteamientos que nosotros proponemos ante un curso académico y los objetivos que los alumnos pretenden alcanzar. Nosotros deseamos que ellos adquieran un conocimiento matemático básico y al menos cierta capacidad para utilizar el razonamiento matemático. Los alumnos fundamentalmente, es nuestra opinión constatada, quieren aprobar. Y aprobar supone única y exclusivamente superar el examen que nosotros proponemos. La cuestión de poner el examen por parte de los docentes y la de realizarlo por parte del discente tiene consecuencias difíciles de evaluar. Cuando un equipo docente lleva encargándose de una misma materia varios cursos, los alumnos, que conocen los exámenes propuestos en cursos anteriores, consideran que en las propuestas de evaluación existe una regla interna, una costumbre: “...habrá algo de teoría y tres o cuatro problemas que se hacen con tres o cuatro técnicas”. “Para aprobar basta con hacer los problemas”, para lo cuál es suficiente tener cierta habilidad sobre un conjunto específico de procedimientos. Así, los alumnos aprenden a aplicar correctamente un algoritmo o a memorizar la mecánica para la resolución de un problema, pero no se detienen en distinguir en qué ocasiones se debe utilizar uno u otro procedimiento y a menudo desconocen los porqués de las técnicas utilizadas, de manera que variando las condiciones, no aciertan a modificar correctamente los procedimientos utilizados. Es frecuente que gran parte de los alumnos considere suficiente un ejemplo para definir un concepto.( Basta dibujar un círculo para definir conjunto convexo y malo será que una función convexa no pueda ser caracterizada por la matriz Hessiana ). En otro orden de cosas, los alumnos prescinden de la asignatura hasta que no se hace evidente la proximidad de los exámenes y cuando llega este momento, su dedicación a la misma está enfocada casi exclusivamente a la superación de esas pruebas que el profesor acostumbra a poner. El sentir general de nuestros alumnos es que, puesto que su horizonte profesional no son las Matemáticas, resulta inadecuado perder tiempo estudiando la teoría y en particular las demostraciones de los teoremas. Basta conocer el resultado de aquellas demostraciones que de alguna forma son catalogadas como “importantes”. Los resultados de los exámenes no suelen ser del agrado del profesor. Buscando las causas, casi todos nos hemos hecho alguna vez preguntas como estas ...”¿haría el suficiente hincapié en la importancia de este o aquel procedimiento?”, “¿realmente han obtenido un conocimiento matemático?”, “¿habrá problemas con la redacción?” o “¿se le habrá olvidado?”... 2 V JORNADAS ASEPUMA Sería deseable obtener información a cerca de lo que los alumnos son capaces de hacer con su conocimiento matemático, como piensan y comprenden las Matemáticas, en qué forma son capaces de aplicar sus conocimientos, en qué puntos tienen dificultades,..., de manera que podamos mejorar la calidad de su aprendizaje. En las asignaturas de Matemáticas, por último, no existe la comodidad de terminar las clases con los apuntes al completo y listos para estudiarlos para un examen. Si los alumnos no están “al día” en la asignatura, ésta puede ser calificada de dura. Debemos suscitar en los alumnos, colaborando con ellos, la necesidad de realizar un esfuerzo de asimilación de ideas al que no están acostumbrados. 3. EJERCICIOS VOLUNTARIOS En función de todas estas consideraciones y con el ánimo de minimizar en lo posible y en determinados aspectos la problemática que se desarrolla en torno a la docencia de las Matemáticas en nuestra facultades, hemos iniciado este curso la elaboración de unas relaciones de ejercicios voluntarios que con cierta periodicidad son entregadas a los alumnos para su realización. Con la puesta en práctica de esta actividad docente perseguimos un doble objetivo: ⋅ Motivar a los alumnos a estudiar “día a día” la asignatura. Las cuestiones propuestas tratan de abordar aspectos que incluyen la generalidad del tema, por lo que es necesario su conocimiento para poder resolverlas. ⋅ Enseñar al alumno a aplicar correcta y justificadamente los resultados adecuados en la resolución de las cuestiones teóricas o prácticas propuestas. Respecto del profesor, la idea es disponer de un conocimiento más próximo sobre las dificultades que tienen los alumnos cuando se enfrentan con la asignatura. La dinámica de estas relaciones sigue un circuito que permite tener un trato más directo entre profesor y alumno: Los alumnos reciben las relaciones de ejercicios inmediatamente después de concluir el tema al que se refieren y disponen de un plazo de una semana para contestar a las preguntas propuestas y entregarlas. Después de revisadas, estas relaciones son devueltas de nuevo a los alumnos junto con la hoja de ejercicios resueltos para que ellos mismos evalúen sus respuestas. Finalmente las entregan y nosotros volvemos a revisar sus correcciones . La realización de los ejercicios es voluntaria y no se ha tenido en cuenta en la nota final que, después de realizar dos exámenes, obtienen los alumnos. 3 Soto Torres, Mª D. y Macarro Heredia, Mª J. La respuesta de los alumnos en términos de porcentajes queda reflejada en el siguiente cuadro: alguna 2 o más 3 o más 4 o más s/matriculados 58.75 45 31.7 21.25 s/presentados 65.75 53.42 39.7 28.7 s/aprobados 76.19 30.49 22.26 18.4 Estas cifras representan el número de alumnos que realizan el proceso completo, contestan a las cuestiones, las evalúan y las vuelven a entregar. Los porcentajes son bastante mayores si consideramos sólo la primera entrega de los ejercicios. El análisis de estos datos para aquellos alumnos que han realizado alguna de estas prácticas voluntarias nos muestra que su comportamiento es más regular: Más de la mitad para los aprobados y casi esta cifra para los presentados han realizado y evaluado prácticamente todas las relaciones de ejercicios propuestas: 2 o más 3 o más 4 o más s/matriculados 74.5 54 36.17 s/presentados 81.25 60.42 43.75 s/aprobados 89.58 66.6 54.16 El porcentaje de alumnos presentados en la convocatoria de junio ha bajado ligeramente respecto al curso anterior, sin embargo el tanto por ciento de estos alumnos que aprueban la asignatura ha superado la cifra media del 40% alrededor de la cual venía 4 V JORNADAS ASEPUMA situándose este porcentaje durante al menos los cuatro últimos cursos académicos, situándose casi en el 45%. Es pronto para saber si estas últimas cifras responden a la incidencia que sobre los alumnos haya podido tener la puesta en práctica de estas evaluaciones periódicas o se deben a cuestiones puramente circunstanciales. Quedan abiertas muchas cuestiones pero una, especialmente polémica y aún sin resolver, es la incidencia que las calificaciones de estas pruebas pudiera tener en la nota final. Sin duda habrá otros detalles, tanto en la extensión como en los contenidos o el grado de dificultad de las relaciones y las cuestiones propuestas, la frecuncia de las mismas, ..., que se podrán mejorar. La experiencia de este curso, sin embargo, ha sido beneficiosa al menos en lo que se refiere al interés mostrado por los alumnos y ha constituido para nosotros un sólido acicate para el análisis y la revisión de determinados aspectos de nuestra práctica docente. 5