Yuri Rosario Cabezas Límaco Agradezco la colaboración de: Javier Carrasco A. ADECUACION DEL HECHO A LA NORMA El Derecho del trabajo, como desprendimiento del Derecho Civil, desde una perspectiva histórica, repara su enfoque jurídico a partir de repercusiones sociales que inspiran los principios del ordenamiento civil. Sin embargo el ordenamiento laboral, por la propia naturaleza jurídica, fuerza al Estado a asumir una posición de intervención tuitiva a través de normas imperativas y dispositivas. Dentro de ese contexto, el ámbito de aplicación del Derecho del Trabajo, exige una ocupación del sujeto para considerarla objeto de regulación, en base al principio de igualdad y ejercitando el derecho a la libertad. Empero, para enmarcarlo, se requiere la existencia de una relación laboral que haga concurrir determinados elementos esenciales conjuntos, como, prestación personal, subordinación y remuneración, cuya base normativa se encuentra en el artículo 4o de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral. De ahí, que cuando llegamos en el Derecho laboral al tópico de la regulación de la remuneración, entendida como la retribución otorgada en el contrato de trabajo con carácter contraprestativo, permitiéndose que el pago de remuneración pueda hacerse en dinero o en especie siempre que sea de libre disposición del trabajador, con la excepción dispositiva del descanso vacacional o licencia por enfermedad que produce una suspensión imperfecta de la relación laboral sin interrupción del pago remunerativo. La remuneración es por la labor efectiva que consta de ocho horas diarias o cuarenta y ocho horas semanales, a cambio de los cuales, el trabajador (sea obrero o empleado) tiene derecho a descansar 24 horas consecutivas, con el consecuente pago equivalente al de una jornada ordinaria cuyo antecedente es el Salario Dominical; y su marco legal, es la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los Convenios de la OIT, así como La Constitución Política de 19791 Sobre este tema del descanso semanal remunerado, resulta un caso típico de aplicación de la doctrina del Derecho Laboral, para su correcta implementación y aplicación, que sólo empleadores de buena fe lo vienen ejecutando adecuadamente. Tenemos, que al entrar en vigencia el D. Leg. 713 y su Reglamento D.S. 01292-TR, 03 de diciembre de 1992, dictado con el objeto de armonizar y consolidar, sin discriminaciones, los descansos remunerados de los trabajadores sujetos al régimen laboral de la actividad privada, y al ser una 1 Constitución vigente a la dación del D. Leg 713 (08/11/91) y su Reglamento D.S. 012-92-TR (03/12/92). norma imperativa de cumplimiento obligatorio, aún existiendo contratos individuales de trabajo, el Estado asume la función tuitiva que le es inherente. Para el caso bajo comentario, nos circunscribimos de modo específico, a los trabajadores cuyas remuneraciones se encuentren establecidas por quincena o mes. El antecedente mas concreto es el salario dominical de los trabajadores que percibían remuneración quincenal o por mes, que nos remonta al Decreto Ley 10908 que establecía, para éstos trabajadores (empleados), el derecho al pago por este concepto, era el equivalente a 1/25 ava parte, además o adicional a su remuneración ordinaria como reconocimiento a la asistencia permanente y continua durante los 24 días efectivos del mes. Esto quería decir, que el Trabajador que percibía remuneración mensual, se le pagaba 192 horas efectivas y 08 horas de salario dominical, con los cuales acumulaba 25 días o 200 horas, comprendiendo el día (01) de descanso o salario dominical. Al entrar en vigencia la nueva norma, que sin discriminación reconoce el derecho no solo al descanso que ya se venía gozando, sino, al descanso pagado, resultó necesario tomar la decisión de aplicar el principio general del Derecho laboral, tomando como base, el elemento fundamental en materia laboral, del sentido de mejora o disminución de los derechos de los trabajadores entre la norma antigua y nueva. Analizando entonces el caso decimos que, la norma antigua, disponía que al trabajador que percibía remuneración mensual, se le pagaba 200 horas ( 25 días a razón de 08 horas de jornada laboral efectiva) en la que estaba incluido el pago de una jornada o 1/25 ava parte de la remuneración mensual (como salario dominical). Empero, al entrar en vigencia la nueva norma y establecer que la mensualidad se divide entre 30 días, como lo señala el artículo 2 del D.S. 012-92-TR, sin hacer la conversión, situó el derecho al descanso semanal remunerado en tres escenarios; el primero, en el que el trabajador percibía una remuneración mensual por labor efectiva y por concepto de salario dominical, un veinticinco ava parte además de la remuneración ordinaria; el segundo escenario, en el que sin discriminación de los trabajadores obreros, los trabajadores empleados también tienen derecho al descanso semanal remunerado, equivalente a una jornada ordinaria; y, el tercer escenario, en el que para encontrar el valor día de la remuneración mensual se divide entre 30. Indudablemente que 25 días o 200 horas no es igual a 30 días o 240 horas, por lo tanto, si pretendiéramos implementar la norma, substituyendo 200 horas por 240 horas o substituyendo la remuneración mensual de 25 días por una remuneración mensual de 30 días, nos encontraríamos frente a una norma con sentido de disminución de los derechos remunerativos del trabajador y contrario al principio de irrenunciabilidad. Para ser claros pondremos un ejemplo: un trabajador percibía una remuneración ordinaria mensual de S/, 1,000.00 bajo el amparo del D. Ley 10908, la forma en que se le pagaba, era de S/. 1,000.00 más 1/25 ava parte de la remuneración ordinaria, es decir 1,000.00 + 1,000/25 = 1,040.00, de donde tenemos: S/. 1,000.00 es Remuneración Ordinaria S/. 40.00 es 1/25 de Remuneración Ordinaria. Si este monto remunerativo se dividiera simplemente entre 30 se disminuiría el derecho del trabajador, puesto que S/. 1,000.00 dividido entre 30, arroja un resultado de S/. 33.33 menor a los S/. 40.00 que venía percibiendo. En consecuencia, la entrada en vigencia del D. Leg. 713, obliga como ya dijimos que se encuentre el valor día, dividiendo la remuneración mensual entre 25 (S/. 1000/25= S/.40 que es el valor día) y multiplicándolo luego por 30 días que es la mensualidad, para comprender los días de descanso remunerado logrados dentro del mes. De ahí, que adecuar la norma al hecho concreto atraviesa por obtener el valor día (S/.40 x 30= S/. 1200) para la implementación correcta de la norma. En tal sentido, la norma que entra en vigencia, supone que los efectos no cumplidos relativos al número de días que conforman la remuneración mensual (que paga 200 horas equivalente a 25 días como mensualidad) respecto al hecho vigente (que la remuneración mensual se divide entre treinta), significa que con la norma derogada, el trabajador descansaba todas las semanas pero sólo se le pagaba una jornada ordinaria (un día o 1/25 ava parte) además de la mensualidad. Pero con la entrada en vigencia de la nueva norma, la mensualidad remunerativa significa treinta días, en la que los días descansados, luego de los días efectivos laborados dentro de los 30 días del mes, son pagados. De modo que el pago es por ese número de días que incluyen los días de descanso semanal remunerado, salvo que no concurran a trabajar, en cuyo caso el empleador procede al descuento proporcional. De esta forma la incertidumbre es despejada en estricta aplicación de la norma, que para su implementación tiene que hacer uso de la doctrina a fin de evitar que la norma vigente disminuya los derechos de los trabajadores empleados, encontrando el valor día de la mensualidad regulada por la legislación anterior y multiplicando por el número de días que la nueva legislación regula, en razón de que tanto Obrero como Empleado, en su condición de trabajadores, sin discriminación, tienen derecho al descanso remunerado. En consecuencia, la remuneración mensual representa 240 horas o 30 días multiplicados por 8.00 horas diarias de jornada laboral y en ella está comprendido el día de descanso semanal obligatorio remunerado.