Mensaje Presidencial del 21 de Mayo de 1938

Anuncio
MENSAJE
leído
S.
por
E.
el P r e s i d e n t e de la R e p ú b l i c a
en la apertura de las
sesiones ordinarias del
Congreso
Nacional
21 de Mayo de 1938
CONCIUDADANOS DEL SENADO Y
DE LA CAMARA DE DIPUTADOS:
Llego al término de mi misión. A fines de año entregaré
el Mando Supremo al ciudadano que legítima y libremente elija
el pueblo en ejercicio de su soberanía. Al finalizar mi Gobierno,
dejo constancia que he probado experimentalmente que se puede
mantener el orden público, gobernar al país e impulsarlo por la
senda del progreso y adelanto, dentro de las normas y prescripciones establecidas en la Constitución Política de la República.
Se ha hecho realidad bajo mi Q-obierno la existencia de la
República democrática, representativa, cuyas bases juré mantener y defender al asumir el Mando, juramento que he cumplido. H a s t a mi llegada al poder, la Constitución Política de 1925
no había sido definitiva y continuadamente aplicada, tarea, que
me ha correspondido por más de cinco años.
Ese Código fundamental corrigió y estirpó procedimientos
viciosos que se habían entronizado en nuestras prácticas gubernamentales con grave detrimento del orden y del progreso.
Las reformas substanciales de la Constitución de 1925 se refieren a la supresión de la responsabilidad política de los Ministros, que los substrae a la censura parlamentaria .y evita la
rotativa ministerial que hizo tanto daño. Los Ministros, bajo
tal régimen, por una razón de existencia, tuvieron muchas veces
que hacer sacrificios ante las exigencias perentorias de los partidos o grupos de quienes dependían y a quienes representaban,
en su gestión gubernamental.
L a 'Constitución f i j a también normas precisas para asegur a r la dictación oportuna del presupuesto nacional, financiado
y en una fecha f i j a , previa aprobación del Cálculo de Entradas.
Se dan al Ejecutivo medios eficaces para obtener el despacho
rápido y urgente de los proyectos que estime de importancia y
cuya dictación no admite espera. Desapareció así el gravísimo
iiiconveniente de otras épocas en que los proyectos más importantes quedaban sepultados en los archivos o eran detenidos por
una obstrucción sistemática que no había posibilidad de hacer
4
CONGRESO
NACIQNAI
terminar. No existía la clausura del debate, establecida hoy f e ,
lizmente en el Reglamento de las Cámaras para hacer efectiva
la facultad constitucional de pedir urgencia. Estas reformas, sin
entrar a considerar la supresión del Consejo ele Estado, de la
Comisión Conservadora, la creación del Tribunal Calificador de
Elecciones, que substrajo del fallo político las reclamaciones
electorales y otras de menor importancia, mejoraron en forma
trascendental nuestro régimen político y han importado un inmenso beneficio. La estabilidad ministerial, consiguiente a la supresión de la censura parlamentaria, ha permitido que los Ministros se mantengan en sus puestos, que se impongan y conozcan a fondo las gestiones que les están encomendadas; y es así
cómo este Gobierno ha podido mantener y servir una política
f i j a y definida en las orientaciones principales del Gobierno en
el orden internacional, financiero, económico, educacional, social. Se ha sostenido también una política enérgica y clara en'
defensa ele la salud y la vida de los habitantes. Las fuerzas armadas, bajo una directiva prudente y firme, han cumplido con
su noble misión de orden y resguardo de la dignidad nacional y
han hecho posible,la restauración política y económica del país
mediante el respeto que guardan a la ley y a la disciplina.
La lectura "del Mensaje, los hechos y datos que él registra,
os convencerán que el Gobierno ha tenido líneas y política definida sobre las grandes necesidades nacionales y que las ha seguido y servicio metódicamente y en forma coordinada y eficaz.
Cuando asumí el Mando manifesté que mi misión era establecer y afianzar el régimen civil de gobierno y realizar la restauración económica y social del país, destrozada, por los gobiernos de dictadura. He cumplido mi programa, sirviéndome para
ello, como herramienta eficaz, de la Constitución Política de
la República, cuyo cumplimiento leal y honrado me ha dado estabilidad gubernativa, medios para administrar con libertad, sin
coacciones extrañas y medidas eficaces para obtener el despacho
de las leyes indispensables para el progreso y bienestar nacional .
P a r a afianzar y defender este régimen republicano, que he
servido con tanta fe, se hace necesario perfeccionarlo todavía y
darle elementos eficaces para evitar que sea utilizado por enemigos encubiertos que quieren emplearlo como el camino mas
adecuado para conducimos a la tiranía, repudiada por nuestras
tradiciones, por el espíritu de nuestra raza y por los más invencibles sentimientos del espíritu nacional.
Descargar