DIFICULTADES PARA EL MANEJO DE LA OFERTA MONETARIA La política monetaria llevada a cabo por la Reserva Federal consiste en la elección de la cantidad de dinero, M, o del tipo de interés nominal, i. La cantidad de dinero es igual a los depósitos más el efectivo. M=E+D Hay tres variables que influyen en la oferta monetaria: La relación efectivo − depósitos (e), la relación reservas − depósitos (r) y la cantidad de base monetaria (H). En las dos ultimas variables es en las que puede participar activamente la Reserva Federal. En la relación reservas − depósitos r puede influir mediante la fijación del tipo de descuento y del coeficiente legal de caja. Un aumento del tipo de descuento (interés que cobra la FED a los bancos por los créditos que otorga para cubrir las necesidades de reservas) genera un aumento en el costo de endeudamiento de los bancos y por lo tanto lleva a un aumento (por el motivo precaución y transacción) de la relación reservas − depósitos r. Un aumento del coeficiente legal de caja incrementa la relación reservas − depósitos efectiva. Otros dos determinantes de la relación r son la tasa de interés de mercado y , que representa la incertidumbre de los flujos de entrada y salida de depósitos de los bancos. Tanto i como ` actúan inversamente en la relación, es decir, cuando estos aumentan r disminuye R=r(i,i,r,) A su vez la FED puede modificar la cantidad de base monetaria principalmente, mediante una compra de bonos en el mercado abierto. Pero también lo puede hacer comprando divisas o modificando el tipo de descuento y el coeficiente legal de caja. Existe un motivo ajeno a la voluntad de la FED de modificar la cantidad de base: es el relacionado con la necesidad de mantener un tipo de cambio fijo de acuerdo con la política económica determinada por el gobierno central. Esta variación en la cuantía de H se produce por un proceso similar a la compra de bonos, pero puede ser neutralizada justamente por la realización efectiva de tal compra. La FED no pude controlar totalmente la oferta monetaria y que la cantidad de dinero, M, depende tanto de i, r, H como de i, e y , variables estas que no puede controlar. Siendo mm el multiplicador que refleja la expansión total de dinero generada por un aumento de la base monetaria en una cuantía igual a un dólar El equilibrio en el mercado de dinero se da cuando: La función de oferta es creciente con respecto a i, dadas las demás variables La función de demanda de dinero es decreciente con respecto a i, con el nivel de renta dado. La curva de demanda confirma que la FED no puede establecer simultáneamente los niveles del tipo de 1 interés y dinero. De hecho operativamente a la FED le resulta mas fácil controlar los tipos de interés que la cantidad de dinero Ahora bien, si la FED espera que la economía alcance un nivel concreto de producción, tendrá que elegir como objetivo la fijación de una cantidad de dinero o de un nivel de tipo de interés. Esta elección dependerá de si es el mercado real (IS) o el mercado monetario (LM) el que varia imprevisiblemente. Si la principal causa de que la producción se desvíe de su nivel de equilibrio es que la curva IS se traslada, la misma se estabilizara manteniendo la cantidad de dinero constante fijando, en este caso, objetivos monetarios. Pero si la principal causa proviene de del traslado de la curva LM la FED debería llevar a cabo una política monetaria consistente en fijar los tipos de interés. De acuerdo con lo expuesto hasta ahora podemos concluir que las principales dificultades que existen para la ejecución de un política monetaria son: • Que la FED no puede controlar exactamente la oferta monetaria por la variabilidad del multiplicador (específicamente i, e y ) • Que la FED no puede aplicar simultáneamente una política monetaria consistente en una fijación de la cantidad de dinero y de un nivel de los tipos de interés. LOS TIPOS DE OFERTA AGREGADA La curva de oferta agregada describe la producción que las empresas están dispuestas a ofrecer a los distintos niveles de precios. Dicha cantidad depende de los precios que reciben de sus bienes y de las cantidades de dinero que tienen que pagar por el trabajo y los demás factores de producción. La función de producción se relaciona estrechamente con las cantidades que se van a ofrecer en el mercado. La cantidad producida depende directamente de las cantidades de capital (K), trabajo (L) y tecnología (t) que se utilicen. Q = Q ( K, L, t ) Vemos que L es un componente esencial en la función de producción ya que, al menos en el corto plazo, el capital es fijo y la tecnología esta dada. Por lo tanto para variar la producción hay que variar el insumo L. Al ser L un componente esencial de la función de producción lo es también para la función de oferta. Es por eso que de acuerdo al comportamiento del mercado laboral tendremos distintas curvas de oferta. La curva de oferta agregada keynesiana: La curva de oferta agregada es horizontal, lo que indica que las empresas desean ofrecer, al precio existente, la cantidad de bienes que se demanden. Para que sea posible una oferta ilimitada de bienes debe haber una oferta ilimitada de trabajo, con la implicancia de que los costes medios de producción serán constantes (por la rigidez salarial). Este es, conceptualmente, el mercado laboral que fundamenta la oferta agregada keynesiana. La curva de oferta agregada clásica: En el caso clásico la curva de oferta agregada es vertical, lo que indica que, cualquiera sea el nivel de precios, se ofrecerá la misma cantidad de bienes. Se basa en el supuesto de que el mercado laboral funciona perfectamente, manteniendo siempre el pleno empleo de la población activa. Las variaciones de los salarios son el mecanismo por el cual se mantiene el pleno empleo (son completamente flexibles). 2 Ademas de estos dos casos extremos existen otras posturas referentes a la forma de la curva de oferta agregada. Una de ellas el la que sostienen los nuevos keynesianos: la curva de oferta agregada es horizontal en el corto plazo y vertical en el largo plazo. Este enfoque tiene su sustento en la idea de que a corto plazo los empresarios podrían abastecer cualquier nivel de demanda aprovechando la fuerza laboral disponible. En el corto plazo sus costos de producción no se verán alterados, justamente, porque los salarios no variarían. Contrariamente, en el largo plazo, la economía se acerca a los niveles de pleno empleo, por lo tanto un aumento de la demanda agregada no podría satisfacerse, mas bien, se elevarían los salarios y los precios de los bienes. Finalmente, existe un cuarto enfoque al que me referiré brevemente: La curva de oferta agregada de Lucas La función de oferta de Lucas supone que la posición de la curva depende del nivel esperado de precios. Se basa en el supuesto de equilibrio de las expectativas racionales que propone que los salarios y los precios son flexibles, pero que las empresas tienen información distinta respecto del nivel agregado de precios. Ambos componentes del mercado laboral reaccionarían de acuerdo a las expectativas que tenían de que un evento suceda o no. 3