- Delincuente pasional: Es el que comete el delito por pasión, por amor, por celos, por sentimiento. Por su parte Garofalo realiza una tipología del delincuente estableciendo cuatro tipos: El asesino: Que es el criminal nato que no tiene sentimientos de altruismo y de probidad, por lo que puede cometer delitos cuando se le presente la oportunidad. El delincuente violento: Al que le falta el sentimiento de piedad, por lo que comete delitos violentos. El ladrón: Que atentan contra la propiedad, sin raíces profundas en estos individuos, faltándole el sentimiento altruista, siendo influenciado por el medio ambiente. El delincuente lascivo: Que no encaja en las anteriores definiciones se determina por ser un delincuente sensual. En toda América Latina tuvo fuerte influencia la corriente positivista, a Colombia llego el influjo a través de autores como Jorge Eliecer Gaitán, quien pública en la revista “Scuola Positiva” en 1928 el artículo sobre criterio positivo de la premeditación, en el que realiza una clasificación antropológica de los delincuentes que premeditan: Premidatativos constitucionales. Aquel que es reflexivo, no sufre pasiones, actúa de la misma forma en sus actos morales como inmorales. En su actuación se deben determinar los motivos determinantes y el fin que se propuso el agente. Premidatativos pasionales. No es la ausencia de sentimientos morales sino precisamente la fuerza de éstos lo que le impide la ejecución inmediata y obliga al sujeto a premeditar. Premidatativos egocentristas. Corresponde al delincuente habitual. Premedita en virtud de un sentimiento personal, de ilegitima defensa. El sabe que ya antes realizó la conducta dejando indicios y pruebas que lo comprometen, por esta razón en esta ocasión prepara el plan minuciosamente para dejar impune el delito. En este caso la premeditación será siempre un agravante. Premidatativos condicionales. Es condicional por ser un hecho externo que no que no depende de la voluntad del agente, sin embargo para probar la gravedad del dolo debe prestarse especial atención a la personalidad del delincuente. Al 14