Plata La plata está presente de forma natural principalmente en forma de óxidos, muy insolubles e inmóviles, de sulfuros y de algunas sales. Se ha detectado ocasionalmente en aguas subterráneas y superficiales y en el agua de consumo en concentraciones mayores que 5 μg/l. Las concentraciones en el agua de consumo tratada con plata para su desinfección pueden superar los 50 μg/l. Estimaciones recientes sitúan la ingesta diaria en unos 7 μg por persona. Sólo se absorbe un pequeño porcentaje de plata. Las tasas de retención en personas y animales de laboratorio oscilan entre el 0 y el 10%. El único signo evidente de sobrecarga de plata es la argiria, una afección en la que se altera profundamente la coloración de la piel y el cabello como consecuencia de la presencia de plata en los tejidos. Se calculó una DSEAO por vía oral para la argiria en personas correspondiente a una ingesta total a lo largo de la vida de 10 g de plata, basándose en notificaciones de casos en personas y experimentos a largo plazo en animales. Las concentraciones bajas de plata en el agua de consumo, generalmente inferiores a 5 μg/l, no afectan a la salud de las personas en lo relativo a la argiria. Por otra parte, la utilización de sales de plata para mantener la calidad bacteriológica del agua de consumo da lugar a situaciones especiales. En tales casos, se pueden tolerar concentraciones más altas de plata, de hasta 0,1 mg/l (con esta concentración se obtiene una dosis total durante 70 años de la mitad de la DSEAO de 10 g para las personas), sin riesgo para la salud. No hay datos suficientes para calcular un valor de referencia basado en efectos sobre la salud para la plata en el agua de consumo. Antecedentes de la determinación del valor de referencia Las Normas internacionales para el agua potable de la OMS de 1958, 1963 y 1971 no hicieron referencia a la plata. En la primera edición de las Guías para la calidad del agua potable, publicada en 1984, no se consideró necesario establecer un valor de referencia para la plata en el agua de consumo. En las Guías de 1993 no se propuso ningún valor de referencia basado en efectos sobre la salud para la plata. Cuando se utilizan sales de plata para mantener la calidad bacteriológica del agua de consumo, se pueden tolerar concentraciones de hasta 0,1 mg/l sin riesgo para la salud. Fecha de evaluación La primera evaluación de riesgos se realizó en 1993. El Equipo de trabajo final (Final Task Force) acordó en su reunión de 2003 incluir esta evaluación de riesgos en la presente edición de las Guías para la calidad del agua potable. Referencia principal OMS, 2003: Silver in drinking-water. Documento de referencia para la elaboración de las Guías de la OMS para la calidad del agua potable. Ginebra (Suiza), Organización Mundial de la Salud (WHO/SDE/WSH/03.04/14).