Departament de Pediatria Hospital Universitari Dexeus C/ Anglí, 31, 2ª planta 08017 Barcelona Tel.: 93 205 57 57 Fax: 93 205 05 23 www.pediatriadexeus.com ALIMENTACIÓN A PARTIR DEL PRIMER AÑO Hojas de Información Sanitaria (HIS) El niño de un año ya está en condiciones de iniciar una dieta variada y de consistencia más sólida, dado que ya es capaz de masticar y digerir alimentos no líquidos. Su actitud frente a la comida cambia: quiere participar cogiéndola con los dedos o la cuchara, quiere probar la de los padres y los hermanos y puede que rechace alguno de sus alimentos habituales. Es el momento de ofrecerle nuevos alimentos troceados de consistencia blanda que pueda triturar en la boca y convertir en pulpa. A menudo, la comida no le interesará demasiado y preferirá caminar y descubrirlo todo. Esto hará que las comidas sean más irregulares que antes y el aprendizaje puede ser más o menos prolongado. Es necesario que descubra los nuevos alimentos como un juego (manteniéndose los purés como alimento básico). También debe comenzar a beber en vaso, si aun no lo ha hecho (es conveniente suprimir el biberón antes de los 18 meses) y que aprenda a utilizar la cuchara correctamente. Los padres tienen que mostrar paciencia e imaginación para evitar que las comidas resulten desagradables. Todavía no es conveniente condimentar sistemáticamente los alimentos con sal suplementaria o especias. Los alimentos ideales son hervidos o estofados, al vapor, a la plancha, etc. Los alimentos rebozados y fritos, los embutidos y el pescado azul se podrán introducir —con moderación— hacia los 18 meses. NUEVOS ALIMENTOS A INTRODUCIR • Leche y derivados: A esta edad, la mayoría de los niños ya toleran la leche de vaca (entera, esterilizada o pasteurizada —hay que evitar las leches evaporadas o condensadas—), pero es más recomendable continuar con leches adaptadas hasta los 18 meses. Los derivados lácticos pueden complementar el consumo diario recomendado (400-500 ml. diarios), solos o combinados con el resto de alimentos. (Petit Suisse®, requesón, yougur natural o variado, quesos —empezando por los más suaves y tiernos—, otros postres caseros, etc.) • Huevos: A partir de ahora, se puede introducir la clara. No conviene pasar de 2 huevos por semana, siempre cocidos: huevo duro (triturado y mezclado con las papillas), revuelto (sólo o con salsa de tomate) o en tortilla (de patatas, de jamón, de queso, de espinacas, etc). También puede formar parte de algunos postres: flan, crema Catalana o natillas (a ser posible, caseras). • Legumbres: Lentejas, garbanzos o guisantes, cocidos con verduras o arroz , inicialmente en forma de puré o crema (100 gr.), una vez a la semana. Más adelante, se ofrecerán chafados o enteros. • Pasta: Sémola, fideos y macarrones. • Sopa de caldo: Con pasta pequeña, arroz o legumbres. Al mediodía, puede acompañarla con una porción de carne. • Cereales: Por la mañana, con la leche (y en alguna merienda o cena con yogur y fruta), el niño puede tomar cereales —hidrolizados, con o sin gluten—. También puede comer pan, solo o con tomate, galletas, o puede comenzar con los cereales inflados. • Carne de cordero: Una vez por semana, sin grasa y a la plancha. • Otros: Jamón York. ATENCIÓN: No deje que su hijo coma frutos secos, caramelos y similares porque existe riesgo de asfixia o © - extensivo Copyright Departament de Pediatria aspiración al pulmón. Este riesgo se hace a los alimentos de consistencia sólida que por su forma y medida puedan provocar asfixia. Además, procure que el niño coma sentado en una silla para minimizar estos riesgos. ALIMENTOS NO RECOMENDADOS No se recomiendan los embutidos, vísceras (sesos o hígado), grasas, frituras, carne de cerdo, sal, especias u otros condimentos, azúcar o miel (no más de una cucharadita), chocolate o derivados del cacao, zumos de fruta comerciales u otros líquidos dulces como bebida habitual (hay que evitar crear hábito por consumir este tipo de bebidas). Tampoco son recomendables las bebidas con gas. © - Copyright Departament de Pediatria