El caso del testigo frustrado

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LA QUINCENA JUDICIAL
Po r José M. Benítez de Lugo*
El caso del testigo frustrado
E
stos días estamos asistiendo
al plenario judicial de dos
procedimientos penales de
notable repercusión económica y mediática: el caso Gürtel y el de
las tarjetas black. Y si en el primero, como acusador popular solicité, una vez
más, el testimonio de Rajoy para que
informara al Tribunal sobre si conocía
o no (¿ignorancia deliberada?) el lucro
obtenido por su partido con motivo de
las actuaciones ilícitas de muchos de
sus cargos públicos, y nuestra petición
fué irresuelta por el Tribunal a resultas
de no se sabe qué, en el caso de las tarjetas black me siento frustrado.
Y ello es así porque
yo, como secretario
del Consejo de Administración durante
unos ocho años de la
entonces llamada Caja Madrid, también tuve una tarjeta de ésas
al igual que todos los
consejeros de la entidad, quienes por nuestra condición de tales percibíamos dietas
(módicas) por la asistencia a los Consejos y para compensar los gastos de representación (fundamentalmente comidas), y se nos entregó esa tarjeta con un
límite que creo ascendía mensualmente
a unas 50.000 pesetas de entonces.
Recuerdo perfectamente el caso de
un consejero que se dirigió a mí preguntándome cuánto dinero sacaba yo
usando la tarjeta de Caja Madrid que
nos habían facilitado, y se quedó muy
sorprendido cuando le dije que nunca
había sacado dinero con ella y que exclusivamente la había utilizado para pagar comidas relacionadas con la gestión
o marcha de Caja Madrid.
Por eso me ha causado extrañeza que
algunos consejeros (y la extrañeza se
convierte en tristeza respecto de aquéllos que me son más afines), hayan sacado (usando la tarjeta en cuestión), importantes cantidades de dinero mediante
su indebido uso, siendo un caso paradigmático el del entonces vicepresidente
de Caja Madrid (de IU) y curiosamentepPresidente de la Comisión de Retribuciones que sacó, al parecer, nada menos que casi medio millón de euros.
He de decir que las condiciones del
uso de las citadas tarjetas por los altos
directivos de Caja Madrid me es desconocido, pues eran temas ajenos al
debate en el Consejo, pero tengo la absoluta seguridad de que, respecto de
los consejeros, las
condiciones de utilización de las tarjetas
eran como dejo dicho: exclusivamente
para gastos de representación, tal como
han declarado en las
actuaciones judiciales mi sucesor en la
Secretaría del Consejo y el anterior presidente, Sr. Terceiro,
afirmaciones radicalmente diferentes
de que las tarjetas era de libre disposición y por la dedicación a la caja (declaraciones de los exconsejeros Spottorno y Moral Santín).
Y si soy un testigo frustrado es porque
antes de verano unos letrados defensores de los acusados vinieron a mi despacho para conocer mi posición al respecto, que una vez expuesta en los términos que he dejado expuestos, no les
debieron lógicamente satisfacer como
argumentos para sus defensas, con lo que
la conclusión ha sido que, recientemente, se me informase judicialmente que
han renunciado a mi testimonio. l
“Tuve una
tarjeta para
gastos de
representación,
pero nunca
saqué dinero”
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17–23 de octubre de 2016. nº 1172
Presidente Honorario de la Asociación de
Abogados Demócratas por Europa.
tado de la formación morada, Anticapitalistas estuvo a punto de arrebatarle la secretaría general en la Comunidad de Madrid a la lista ‘oficialista’, encabezada por
Luis Alegre, fundador del partido. Por eso,
la decisión que tome Anticapitalistas,
opuestos frontalmente a las tesis errejonistas, puede decantar la balanza a favor
de la candidatura de Espinar. Entre los partidarios de Rita Maestre consideran que la
alianza entre la candidatura de Espinar y
las ‘huestes’ de Miguel Urbán sólo se producirá si ven posible que Maestre pueda
llevarse el gato al agua.
Y es que las diferencias entre el ‘pablismo’ y los ‘anticapis’, como se les conoce
en el seno de Podemos, son profundas.
Los segundos son el ala más izquierdista
del partido, que todavía apuesta, por ejemplo, por una auditoría de la deuda, algo
que ha quedado totalmente desplazado
del discurso oficial del partido. Y Urbán,
una persona muy cercana a Iglesias y
miembro del núcleo fundador del partido,
mira con desconfianza el poder que se le
concedió a la secretaría general en la
asamblea de Vistalegre. Un poder que Iglesias no ha dudado en ejercer, reduciendo
el pilotaje del partido a un círculo muy reducido de personas. Por eso, Urbán apuesta por ‘descentralizar’ las atribuciones del
secretario general, instaurando, por ejemplo, una coportavocía.
Pero todavía hay una tercera opción encima de la mesa, según explican fuentes
próximas a la candidatura de Rita Maestre. Según estas voces, en función de cómo se desarrolle la votación de documentos programáticos, que termina el próximo día 27 de octubre, cabe la posibilidad de que desde la candidatura de Maestre se renuncie a presentar batalla y se
trate de cerrar una candidatura de consenso entre todas las partes. No faltan
miembros de Podemos preocupados por
la deriva de los acontecimientos en las últimas semanas y que consideran que el
enfrentamiento entre Iglesias y Errejón está llegando demasiado lejos. Un enfrentamiento en el que ninguno de los dos,
según estas voces, puede imponer completamente sus tesis y que de llevarse hasta el final puede terminar desgarrando al
partido. l