JUEGOS DE PELOTA PARA EL JARDÍN

Tesoro de la Juventud
JUEGOS DE PELOTA PARA EL
JARDÍN
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Tesoro de la juventud
JUEGOS DE PELOTA PARA EL
JARDÍN
Del libro de juegos y pasatiempos
PARA este juego son necesarios varios jugadores, no importa el número. La pelota debe
echarse de uno a otro, sin que caiga al suelo; el juego es más animado, si no se guarda
orden en echar la pelota y si se engaña al que se le echa haciendo previas señales a otro
como para que se prepare a recibirla.
LA LARGADA
Este juego es buen ejercicio para los muchachos; pueden jugarlo dos. Se elige un sitio
desde donde comenzar y se marca con un palo clavado en el suelo. Desde éste, uno de los
jugadores lanza la pelota, y la largada de su tiro se marca clavando otro palo en el sitio
adonde ha llegado aquélla. Para evitar el correr de un lado para otro en demasía en busca
de la pelota, el segundo jugador la lanza desde este segundo sitio en sentido inverso; si no
llega al palo de donde la tiró el primero, pierde; si pasa de él, gana. Los siguientes tiros se
marcan con nuevos palos.
LOS NUEVE HOYOS
A pesar del título pueden jugarlo mas de nueve muchachos; en resumen, debe haber
tantos hoyos como jugadores. En la tierra se abren los hoyitos necesarias unos al lado de
otros, en una hilera, y se les señala con un número: 1, 2, 3, &,& según el de jugadores. En
cada hoyo se ponen tres o cuatro piedrecillas o bolitas. A unos tres metros se traza una
línea en tierra, y uno de los jugadores echa rodando la pelota hacia los hoyos, tras de los
cuales están los demás jugadores. En cuanto la, pelota cae en un hoyo, todos los
jugadores salen corriendo, menos el dueño del hoyo, el cual saca rápidamente la pelota
del hoyo y la tira a uno de los jugadores que huyen. Si le da, el tocado pierde una de las
bolitas del hoyo, y tira a su vez la pelota a otro jugador. Cuantos son tocados pierden una
bola, y también que tira, si marra. El último en perder todas sus bolas, es el que gana.
AL REBOTE
juego para dos o tres jugadores. En una pared que sirve de trinquete se marca una raya,
que se llama falta, a todo lo largo de ella y a la altura que se convenga por los
jugadores; suele marcarse a poco más de un metro; y otra, también a lo largo, en tierra,
a tres metros de la pared y de unos tres metros y medio o cuatro de larga; a los extremos
de ésta se trazan otras rayas perpendiculares, que lleguen hasta la pared. El terreno que
quede fuera de ellas no es del juego, y la pelota sólo debe botar en el de éste.
Los jugadores se dividen en dos partidos, que llamaremos A y B. A saca contra la
pared; la pelota debe dar encima de la falta y al rebote debe salir de la línea de tierra a
lo largo de la pared y botar en el suelo dentro de las líneas perpendiculares a ésta. Al
bote, B la devuelve con la mano abierta contra la pared, de la que debe al rebote salir
nuevamente de la línea paralela al muro, y caer siempre dentro del terreno del juego.
Cuando la pelota da por bajo de la falta, o sale del campo del juego, o, al rebote, queda
dentro de la línea paralela a la pared, el partido que no ha cometido el error se apunta un
tanto. El partido que llega primero a 12, 24, o los tantos que se hayan prefijado, gana.
MANO EN PARED
Para este juego todos los jugadores colocan sus gorras en el suelo en línea contra la
pared, un poco inclinadas sobre ésta, de modo que fácilmente se pueda introducir en
una de ellas la pelota que uno de los jugadores echa rodando, o al vuelo, desde unos
ocho pasos de distancia a la cual se encuentran en fila todos los jugadores. En cuanto la
pelota cae dentro de una gorra, huyen todos menos el dueño de dicha gorra, el cual,
cogiendo la pelota lo más rápidamente posible, la arroja contra ellos. El que es tocado
es el que echa nuevamente la pelota.
Si marra, le echan una chinita en la gorra y vuelve él mismo a tirar la pelota. También
se echa una chinita en la gorra del que al tirar la pelota a las gorras no la introduce en
ninguna. Cuando el número de chinitas de una gorra iguala al de jugadores, su dueño
pone la mano en la pared con la palma hacia fuera, y cada uno de los jugadores le tira
una vez la pelota a la misma distancia que antes a las gorras.
AL CRUCE
Para jugar al cruce sólo se requieren dos jugadores. Se ponen a dos o tres metros de
distancia y teniendo cada uno una pelota, se la echan el uno al otro a un tiempo y
continuamente, de modo que se crucen en el aire. Con viveza de mano y vista es fácil
este juego, y cuando se adquiere práctica, se puede añadir otra pelota y el cruce resulta
entonces más bonito.
En vez de pelotas se pueden usar castañas o bolitas, o cualquier objeto pequeño redondo
y pesado, que no sea muy duro, porque se maneja mejor que las pelotas. Si los
jugadores cantan los números en voz alta, sus movimientos resultan más regulares y
hacen menos faltas en el juego.
LA TOÑA
Es la toña una tabla de dos decímetros y medio de larga, por siete centímetros de ancha
y uno o dos de grueso. En un extremo tiene una cavidad circular para colocar la pelota.
Se pone la toña en el suelo, sobre un tarugo o una piedra pequeña, de modo que quede
levantada por el lado en que no está la pelota. Con una pala pega fuertemente el jugador
contra la punta levantada, hacia el suelo; este golpe lanza al aire la pelota, y antes de
que ésta caiga a tierra, el jugador la debe echar con un golpe de pala. Si marra dos veces
seguidas, o le toman la pelota en el aire, pierde, y cede el puesto a otro jugador.
LAS ESTATUAS
Para este juego los jugadores se forman en corro, dejando tres o cuatro metros de
distancia entre cada uno. La pelota se arroja de uno a otro con la mayor rapidez posible;
y los que la dejan caer se quedan convertidos en estatuas, esto es, inmóviles en la
posición que tenían al dejar escapar la pelota. El último que recibe la pelota o la deja
caer sin tener ya a quien echársela gana el juego; pero los demás no deben moverse de
sus respectivas posiciones hasta que el ganador tira al aire y recoge la pelota diez veces.
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W. M. JACKSON Inc., Editores
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