“Replantear la programación: crear espacios educativos”

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“Replantear la programación: crear espacios
educativos”
En el presente artículo se pretende hacer una reflexión y recorrido sobre ciertos
temas relativos a la educación, como son la programación de objetivos, contenidos,
metodología y evaluación. Tomando como base el Humanities Curriculum Project, este
recorrido se realizará desde una mirada crítica que supone un cambio de visión de la
concepción actual sobre la planificación de dichos aspectos hacia una consideración
innovadora.
A lo largo del trabajo, se irán respondiendo múltiples interrogantes que todo
docente se plantea a la hora de desarrollar su trabajo con eficacia. De esta forma se
dará respuesta a qué es programar, qué es lo primero que tenemos que pensar
cuando vamos a desarrollar nuestra acción educativa, cómo tenemos que proceder en
el momento de que suceda algún problema o dilema educativo. En definitiva, se irán
ofreciendo una diversidad de estrategias para crear verdaderos espacios educativos
que lleven a un aprendizaje significativo.
El Humanities Project fue uno de los planes más controvertidos e influyentes
del movimiento de desarrollo curricular del Reino Unido. Reunía un conjunto de
preocupaciones de Lawrence Stenhouse: el derecho del alumno al saber; la conexión
del saber escolar con el conocimiento del mundo extraescolar del estudiante; el uso
disciplinado de las pruebas como base del juicio, y la importancia del diálogo como
forma de estudiar las ideas en colaboración.
Este Proyecto supone la una transformación de un conjunto de ideas
importantes desde el punto de vista educativo en estrategias que pudieran utilizar y de
las que pudieran aprender los maestros y profesores en sus propias clases.
El Humanities Curriculum Project, fue dirigido por Lawrence Stenhouse. Este
autor propuso reorganizar los contenidos curriculares en torno a temas conflictivos de
la vida diaria, argumentando que no podía haber desarrollo del currículum sin
desarrollo del profesor, lo que implicaba fomentar el desarrollo de las capacidades
reflexivas del docente. La Investigación – Acción, recoge por tanto, desde sus inicios,
la idea de reforzar el aprendizaje profesional y la formación permanente de los
docentes en tanto profesionales reflexivos. De esta forma se potencia el papel del
profesor como investigador y también el desarrollo de unos nuevos materiales
curriculares que permitan superar las limitaciones de los usuales.
Así, el Humanities Curriculum Project no pretende ser un proyecto cerrado y
empaquetado para que los maestros se limiten a aplicarlo, sino un instrumento para la
investigación curricular y el desarrollo profesional.
Para comenzar con el análisis del “Humanities Currículum Project” parto, en
primer lugar, de la afirmación de que este diseño se opone totalmente al modelo
tradicional de planificación por objetivos, tal y como se hace habitualmente. Para
argumentar mi afirmación, analizaré los elementos claves de la planificación de
cualquier diseño curricular (objetivos, contenidos, evaluación), vistos tanto de la
perspectiva tradicional de planificación de objetivos o perspectiva positivista, como
desde la perspectiva práctica que evidencia el “Humanities Currículum Project”.
Planificar espacios educativos
Empezando con los argumentos que me llevan a justificar mi anterior
afirmación, es en el modo en que los elementos claves de cualquier diseño curricular
(objetivos, contenidos, evaluación) son tratados en el presente Proyecto. Empezando
por el modo de concebir la planificación, el presente Proyecto rechaza la idea de que
el profesor no planifica, ni organiza, sino que sólo se dedica a explicar y a corregir las
actividades que se plantean en un libro de una determinada editorial, convirtiendo al
profesor en un “incapaz”. Todas estas ideas tan representativas de la perspectiva
tradicional o positivista son rechazadas por el “Humanities Currículum Project”. Este
Proyecto deja la planificación al profesor (y no a las editoriales), ésta dependerá de la
calidad del mismo, de su formación, del desarrollo de su autonomía, de su capacidad
para tomar decisiones y, finalmente como evidencia básica, el profesor en el
“Humanities Currículum Project” se plantea constantemente qué merece la pena hacer
con los alumnos, cómo crear un espacio educativo que promueva la participación de
todos los alumnos, cómo hacer actividades para que surjan dilemas y debates, qué
materiales se van a utilizar, cómo trabajar con ellos actividades que les haga
replantearse sus estructuras cognitivas. Todo esto tan obviado por la perspectiva
tradicional de planificación por objetivos, constituye la base del presente Proyecto.
Éste da respuesta a todas las preguntas anteriores con la elección de temas
polémicos que con tal seguridad suscitarían debates, dilemas, puntos de vista
divergentes, y que constituirían en conjunto el punto de partida para crear una
situación educativa de calidad.
Objetivo: crear actividades significativas
Para proseguir con los argumentos de que el “Humanities Currículum Project”
se opone totalmente al modelo de planificación por objetivos, voy a centrarme a
continuación en otro de los puntos clave de un diseño curricular: los objetivos. El
presente Proyecto no parte de una programación exhaustiva de objetivos generales,
específicos y operativos, la programación y temporalización de actividades, así como
la evaluación de los alumnos en relación a los objetivos operativos (tan defendido por
la perspectiva positivista), sino que se piensa en términos de actividades
fundamentalmente (debates, discusiones sobre dilemas morales, etc), relacionadas
con unos contenidos que previamente han sido seleccionados, y que se consideran
que podrían ser relevantes e interesantes para el alumno (la guerra, la familia, la
relaciones entre los sexos, etc). Por otra parte, como se evidencia en el “Humanities
Currículum Project” (y rechazando aún más el modelo tradicional de planificación por
objetivos) el conocimiento es comprensión del mundo y de la vida; el conocimiento no
es una suma de conductas (Stenhouse). El presente Proyecto rechaza la idea de que
la suma de conductas simples nos lleva a la consecución de una conducta más
compleja o que el aprendizaje es modificación de conductas; el “Humanities
Currículum Project”, por el contrario, sostiene la idea de que si queremos conseguir
mayor autonomía en nuestros alumnos, que éstos piensen, discrepen y defiendan sus
argumentos por sí mismos, tendremos que pensar en actividades que animen a esa
autonomía (debates, dilemas, etc), pero no a través de la modificación de conductas;
como dice Stenhouse “Las destrezas las utilicé para conseguir el conocimiento; el
medio (destreza) para conseguir el fin (conocimiento), y con ello señalando aún más
su rechazo al modelo tradicional de planificación por objetivos.
Contenido: generación de nuevos intereses
Continuando con los argumentos de que el “Humanities Currículum Project” se
opone totalmente al modelo de objetivos, voy a analizar a continuación otro de los
elementos claves de un diseño curricular: los contenidos. Rechazando la idea de que
la escuela no tiene por que responder a los intereses del alumno (modelo de
objetivos), el presente Proyecto considera que la escuela tiene la obligación de
generar nuevos intereses, nuevas inquietudes. Para el “Humanities Currículum
Project” el conocimiento (contenido) no es un sumatorio de porciones informativas y de
habilidades que permiten resolver con éxito las demandas académicas (exámenes,
controles, etc.), sino que el conocimiento (contenido) es concebido en este Proyecto
como el conjunto de significados construidos por cada alumno que le permite entender
comprender el mundo, sus problemas, limitaciones, etc., ese conocimiento que, en
definitiva, le va a permitir intervenir activa y libremente en él, manifestando sus propias
opiniones, valoraciones y demás inquietudes sobre el mundo. El profesor es un libre
pensador, que continuamente se plantea qué significados quiere construir, sobre
cuáles quiere navegar, además piensa continuamente en actividades que favorezcan
la comunicación, que creen dilemas, que creen multitud de opiniones sobre una mismo
tema. Todo esto, tan propugnado en el “Humanities Currículum Project”, es rechazado
por el modelo de objetivos, ya que en este último toda la creatividad se ha perdido con
la taxonomía de objetivos; además, en el modelo de objetivos raramente se plantea la
calidad y cualidades que deben tener las actividades y materiales que se usen en la
intervención educativa, esto es, se limita a utilizar lo que viene dictado en los libros de
textos (editoriales), sin pensar en la calidad de todo aquello que planteamos y
proponemos (actividades, materiales), sino que simplemente, el profesor se convierte
en “consumidor” y “predicador” de una editorial, cayendo en la torpeza de que así no
llegará a reflexionar sobre su propia práctica docente y la calidad de su intervención,
ya que como bien dice José Francisco Murillo Mas, decano y profesor de la Facultad
de Ciencias de la Educación de Málaga “la calidad docente se conseguirá a través de
una práctica profesional que se problematiza, cuando se hacen las cosas con
autonomía” En el “Humanities Currículum Project”, el profesor piensa en la calidad de
su intervención educativa, piensa en las cualidades que deben poseer las actividades
que plantea y, de ahí, que se utilicen los principios de procedimiento, cuya base es
ligar los grandes propósitos de la educación con los propósitos de la acción cotidiana
(lo que se hace en el aula). En definitiva, los principios de procedimiento aluden a las
cualidades de la acción. Así pues, pensando en las cualidades que deben poseer las
actividades que se plantean conseguiremos una intervención educativa de calidad,
que es lo que se pretende en el “Humanities Currículum Project”.
Evaluación: cómo mejorar
Finalizando con los argumentos de que el “Humanities Currículum Project”, se
opone al modelo de objetivos, voy a centrarme en la evaluación. En el presente
Proyecto, la evaluación podría decirse que sería el proceso por el cual ayuda al
profesor saber qué ocurre en la intervención docente y, al mismo tiempo, cómo
mejorarla, es decir, el profesor se acerca al aprendizaje del alumno para mejorarlo,
pero no para medir su aprendizaje como pretende el modelo de objetivos.
Creadores de conocimientos
Con todo lo anteriormente dicho, sobre las evidencias que muestran que el
“Humanities Currículum Project” no responde al modelo tradicional de planificación por
objetivos, podemos hacernos una idea de cuáles son las razones que llevan a
Stenhouse a plantear un diseño de tales características, así como las limitaciones más
evidentes del modelo de objetivos que intenta superar con este proyecto. Desde mi
punto de vista, Stenhouse con este proyecto, ha querido romper con la lógica que
impera actualmente en las escuelas, como que ésta no tiene que responder a los
intereses de los alumnos, concibiéndolos como meros consumidores del conocimiento
y no creadores del mismo (modelo de objetivos). Stenhouse propone, a mi parecer,
que la escuela tiene que generar nuevos intereses, nuevas inquietudes, tratando de
ofrecer a los alumnos temas interesantes.
Asimismo, plantea con el “Humanities Currículum Project”, que el profesor debe
reflexionar continuamente sobre su propia práctica docente, es decir, sobre contenidos
que plantea, actividades, materiales que utiliza, etc, y todo esto con el fin de mejorarla.
En relación con los contenidos, se trata de proponer temas que puedan resultarles a
los alumnos relevantes, que tengan ideas sobre ellos y puedan opinar desde la
experiencia. Si hablamos de actividades, éstas tienen que favorecer la investigación, el
análisis, la reflexión, que favorezcan la autonomía, y no actividades de tipo mecánico,
repetitivas y sin sentido, tan aceptadas por el modelo de objetivos. En relación con los
materiales, Stenhouse propone materiales de muy diversa índole: impresos,
audiovisuales y demás materiales propuestos por alumnos, profesor y aula, que
pueden ser manipulados al antojo de los alumnos y utilizarlos como ayuda en el
proceso de aprendizaje; esta gran disposición de materiales se opone al único material
de que se dispone en el modelo de objetivos: libro de texto.
Finalmente, y como uno de los puntos clave del “Humanities Currículum
Project”, el profesor es formado para saber llevar intervenciones educativas de calidad,
así como en debates, trabajo en grupos, formación acerca del material que se va a
utilizar en la intervención, sin obviar la labor investigadora del mismo. Estas ideas
superan al modelo de objetivos, ya que en este modelo, el profesor apenas o rara vez
se ofrece la oportunidad de investigar, de reflexionar sobre aquello que hace, ya que
es un aplicador pasivo de recetas que le vienen dictadas desde posiciones de
autoridad externas (“Humanities Currículum Project”).
Aprendizaje relevante
Finalmente, para concluir con el análisis del “Humanities Currículum Project”,
desde mi punto de vista, hay intención, en el mismo, de superar el horizonte del
aprendizaje significativo para buscar un aprendizaje relevante. Esto se evidencia por el
hecho de que no sólo se atiende en el presente Proyecto al aprendizaje significativo,
esto es, a que el alumno esté motivado, a que se organicen de forma lógica los
significados que ayuden al alumno a construir sus significados (significatividad lógica),
y que esos nuevos significados se relacionen con aquellos significados que el sujeto
ya tenía (significatividad psicológica), sino que además, se intenta romper la barrera
que existe entre la Memoria Semántica Académica, concebida como un almacén que
le sirve al alumno para resolver problemas académicos, y la Memoria Semántica
Experiencial, esta es, aquella nos permite resolver problemas de toda la vida cotidiana.
Esto es, no hay distinción entre lo académico y lo experiencial, ambos son una misma
cosa y se complementan mutuamente. En el presente Proyecto, se elimina esa
barrera, acudiendo al conocimiento experiencial (qué saben los alumnos por ejemplo
sobre la guerra), y a partir de ahí ir enfrentándolos a problemas, discusiones con otras
compañeros, procesos deliberativos, estableciendo negociaciones de significados, al
mismo tiempo que percibe las carencias que tenía respecto a un tema (ejemplo: la
guerra). En definitiva, de lo que se trata en el “Humanities Currículum Project” es de
crear un espacio común de comunicación entre profesor - alumno y alumnos entre sí,
donde se resuelvan problemas reconstruyendo significados, donde las herramientas
conceptuales se aprenden usándolas en el contexto, mediante el análisis y
comprensión de problemas reales y dentro de la cultura donde tienen sentido No hay
transfusión de conocimientos, lo único importante es la situación de aprendizaje
(discusiones, debates, etc.). Como resultado de todo esto, queda bien asegurado que
el “Humanities Currículum Project” intenta conseguir un aprendizaje relevante,
partiendo de lo que conocemos (experiencia) para pensar, discutir, actuar, y por
supuesto, para comprender el mundo. En definitiva, lo que se nos ofrece como punto
básico en el “Humanities Currículum Project” es lo siguiente: lo importante no es una
lista de contenidos, sino cómo vamos a abordar esos contenidos (debates,
discusiones, etc.).
Bibliografía
-
Stenhouse, L. (1971). “The Humanities Curriculum Project”, Theory into
Practice, 10, 3, 154-162.
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