Discurso de iniciación como miembro honorario a la Sociedad

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Discurso de iniciación como miembro honorario a la Sociedad Nacional Honoraria Hispánica
Sigma Delta Pi capítulo Phi Pi de Marist College por Dra. Patricia Ferrer Medina
Muchas gracias. Buenas tardes a todos.
Los profesores Gaugler y Romero me pidieron que hiciera una sola cosa por ustedes aquí hoy:
que los inspirara.
Pensé en inspirarlos con conocimiento.
Con este propósito preparé un discurso dirigido a recordar varios momentos claves en el uso de
la lengua. Lo tenía listo. Comenzaba con el 1492. Destacaba en este año la labor del humanista
Antonio de Nebrija en su Gramática, la primera gramática de cualquier vernáculo, donde se
describen las reglas básicas de la lengua castellana, y se constituye el primer intento de
estandarizar su ortografía. Es un dato que me gusta mencionar en cada clase que enseño porque
en su dedicatoria a la reina Isabel la Católica I de Castilla, Nebrija establece que “siempre la
lengua fue compañera de imperio”. Es posible que no exista una enunciación más clara y sucinta
del rol de la lengua castellana en ese momento ni en los siglos venideros. Con esto quería
comenzar, con un acercamiento crítico a su rol imperialista.
Pero no voy a empezar en el 1492. Tampoco empezaré con el Requerimiento-documento
ritualmente leído en español a las comunidades amerindias del nuevo mundo donde se justificaba
la explotación y guerra como designios divinos. Aquí hubiera querido enfatizar el vínculo entre
la lengua y la voluntad divina que llevara a los españoles a decir frases como “habla en cristiano”
queriendo decir “habla en español”. Pero no se preocupen que no empezaré con el
Requerimiento.
Pensé entonces en destacar el uso ideológico de la lengua durante la colonia; y en describir la
negociación mestiza que desemboca en las letras hispanoamericanas. También contemplé el
guiarlos por un recorrido analítico del rol de la lengua durante las guerras y el primer siglo de
independencia cuando fue puente a los valores de la Ilustración y la definición eurocéntrica de lo
que es la civilización humana.
Quizá, pensé, podría empezar con una discusión profunda de estas importantes cosas y otras
tantas porque son vitales para entender el contexto del desarrollo de la lengua. Lo pensé pero no
lo haré. No lo haré porque el cargo es inspiración y aunque desconozco el valor inspirador y
edificante exacto de un recorrido histórico de la lengua estimo que es limitado.
Entonces se me ocurrió hablarles de César Antonio Molina, funcionario español, ex ministro de
cultura quien el año pasado dijera que España no sería nada sin su lengua la que hablan 500
millones de personas en el mundo. Esta cifra me intriga ya que si hay aproximadamente 40
millones de hispanohablantes en España entonces el ex ministro Molina habría tomado en cuenta
las centenas de millones de hispanoparlantes latinoamericanos y las decenas de millones en los
Estados Unidos; el ex ministro Molina tendría que estar hablando de mí.
De hecho, en el año 2012 el Pew Research Center publicó que es probable que el español curse
un derrotero distinto al italiano, el alemán o el polaco, idiomas que en algún momento fueron
usados por miles de personas en este país. Es probable que el español no desaparezca sino que
crezca. Según el centro investigativo, hoy día el 95% de adultos hispanohablantes insisten en la
importancia de la comunicación en español. Los investigadores añaden que es muy probable que
la generación actual, mucho más que la pasada, escuche de sus padres que el español es de
consecuencia. No hay duda del valor del español en este país, pero que no haya duda de la
importancia de este país para el español.
Pensé en todas estas cosas: en cómo presentarlas y cómo explicarlas con el fin de inspirarlos, de
hinchar sus corazones de emoción por lo que hacen, por lo que están haciendo. Porque son parte
de los 500 millones de personas que hablan español, que la conservan, difunden y protegen, y
porque según el ex ministro Molina sin ustedes España no sería nada.
Pero no se trata de España. Se trata de hacerse el camino uno mismo. De buscárselas, como
decimos, y el español es parte de esto para ustedes y para mí.
Se supone que los inspire pero la verdad es que no sé cómo, así que me conformaré con darles
las gracias. Gracias por estudiar el español porque no solo se ayudan a sí mismos a alcanzar un
nivel de satisfacción ocupacional sino que se abren las puertas a nuevas oportunidades que
desembocan en mayor satisfacción emocional y a través de la lengua tienen la oportunidad de
ver un mundo que para otros es desconocido e inaccesible. Gracias por que al hacerse su propio
camino ustedes contribuyen a la comunicación intergeneracional e intercultural que caracteriza
este país donde el inglés y el español no se excluyen el uno al otro.
Les agredezco al profesor Kevin Gaugler, a Ivette Romero, y a Irma Blanco Casey esta
oportunidad pero sobretodo les agradezco a ustedes que se han preocupado por aprender el
espanol, mi lengua.
Lo que aporta el español a sus vidas yo solo puedo imaginar. Quizás les abre un mundo nuevo,
les permita acercarse a las cosas de manera diferente; quizas es una manera de diferenciarse
dentro de una generacion tildada de egoista y eternamente sumida en una pantalla electrónica. ¿A
dónde los llevará el espanol? No lo sé. La labor que cumplen no es fácil pero sí importante. Me
emociona saber que soy parte de esto.
Gracias.
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