PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES Capitulo 3 RIESGOS SECTORIALES Unidad 4.3 MADERA Rev.: 2 – Octubre 2003 Página 1 de 7 Contenido de la unidad: 1. Introducción 2. Siniestralidad 3. Tupí 4. Cepilladura 5. Sierra Circular 6. Sierra de Cinta 7. Riesgos comunes Objetivo de la unidad: Conocer las actividades significativas en el sector de la madera con sus riesgos principales y medidas preventivas. 1 INTRODUCCIÓN La industria de la madera ofrece una alta siniestralidad, tanto en lo referente a la gravedad de las lesiones que sus máquinas y herramientas producen como al elevado número de ellas. Las causas principales de esta elevada accidentabilidad son bien conocidas, comenzando por el limitado número de trabajadores que forman las plantillas de las empresas y que en la mayoría no superan el de diez empleados y que lógicamente su estructura solamente permite producciones rápidas con series muy limitadas. La fabricación rápida con plazos de entrega casi inmediatos constituye un factor determinante en la producción de accidentes ya que, en ocasiones, obliga a realizar destajos, horas extraordinarias, contratos temporales, etc. Por lo que respecta a las series limitadas, éstas no permiten el diseño, construcción y sobre todo disposición de los elementos de protección en máquinas. En los casos de diseño y construcción es obvio que no se dispone de personas especialmente preparadas para llevarlos a cabo en el seno de la propia industria. En el caso de que se disponga de estos elementos protectores, la limitación de las series de piezas a trabajar, dificulta enormemente el reglaje de los mismos, que los tiene que realizar el propio operario y al no hacerlo, las máquinas presentan zonas de alto riesgo. En las industrias de mayor volumen que disponen de mayores plantillas y en las que es bastante normal que exista un taller de mantenimiento con personal especializado, estas condiciones van desapareciendo ya que se implantan verdaderos sistemas de trabajo y se dotan de máquinas automáticas que minimizan considerablemente el riesgo. El aspecto profesionalidad incide a su vez de una manera determinante en el mayor o menor grado de seguridad de una empresa. El sector madera desde tiempo, se nutre con personal que posee una profesionalidad eminentemente practica. No resulta en absoluto infrecuente encontrar trabajadores jóvenes empleados en máquinas de elevado riesgo, así como operarios trabajando dentro de la misma jornada en diferentes máquinas. 2 SINIESTRALIDAD Los aspectos fundamentales que nos dan la elevada siniestralidad del sector son los siguientes: a) Prácticamente todas las máquinas que se utilizan en la conformación de la madera, disponen de herramientas de corte con un alto grado de afilado y que giran a un elevado número de revoluciones. b) Proximidad de las manos del operario en casi toda la duración de las fases de trabajo a las herramientas de corte. c) Reducido número de dispositivos de seguridad homologados, no siendo utilizados los existentes porque el montaje y reglaje de la protección en innumerables ocasiones requiere más tiempo que el PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES Capitulo 3 RIESGOS SECTORIALES Unidad 4.3 MADERA Rev.: 2 – Octubre 2003 Página 2 de 7 empleado en elaborar la pieza. d) Inadecuada utilización de los medios de protección personal, tanto personales como colectivos. e) Bajo nivel de formación en materia de seguridad en los diferentes niveles de la empresa. La accidentabilidad se caracteriza por la gravedad de las lesiones producidas por el contacto con las herramientas de corte; la lesión grave más frecuente la constituyen las amputaciones de los dedos de la mano, principalmente la izquierda. Las regiones anatómicas que más lesiones graves presentan son las manos. Por lo que respecta a máquinas, la tupi y la cepilladora son las máquinas más peligrosas; de forma general podemos decir que aproximadamente el 60 por 100 de las lesiones graves que se producen en la actividad de la madera se producen por contacto con herramientas móviles. Las amputaciones presentan un porcentaje de aproximadamente un 32 por 100 de los accidentes graves que se producen en este sector; es por tanto necesario centrar todos los esfuerzos en proteger las máquinas de mayor riesgo. Al margen del contacto directo con la herramienta, se presenta como accidente típico el retroceso de las piezas que se trabajan que pueden provocar accidentes dobles. El producido por el impacto de la pieza sobre el operario y, como consecuencia de este retroceso, el contacto de las manos con la herramienta de corte al perder el contacto con la pieza que se está mecanizando. 3 TUPI De una forma muy esquemática consiste esta máquina en un eje vertical situado en el centro de una bancada o mesa, sobre este eje se fijan una serie de herramientas o útiles que en su rápido giro van conformando la madera en función del perfil de la herramienta colocada. Generalmente se utiliza para la realización de ranuras, molduras, galces, etc. Es una máquina de gran versatilidad, para cada tipo de trabajo se elige la velocidad más adecuada en función de la herramienta de corte, madera a trabajar, profundidad del corte, etc. Existen dos tipos de trabajo claramente diferenciados: — Trabajos con guía. — Trabajos al árbol o al aire. Trabajos con guía Se acerca la pieza de madera a la herramienta apoyándola sobre las reglas de guía y la propia mesa de la máquina. Generalmente con la mano izquierda se efectúa la presión contra la mesa y la guía y con la mano derecha se procede a efectuar el empuje sobre la pieza, hasta su contacto con la herramienta y final de la operación. Trabajos al árbol Se realizan cuando la forma de la pieza a trabajar (generalmente curvas) hace necesario prescindir de las reglas de guía. Con la mano izquierda se presiona la pieza contra la mesa, deslizándola sobre un listón o apoyo. Cuando las piezas a trabajar son curvas, el listón de apoyo desaparece y solamente existe un punto de apoyo. En ambos casos se va produciendo el deslizamiento hasta que la pieza entra en contacto con el útil. Los trabajos al árbol son mucho más peligrosos que los que se realizan con guía y el máximo grado de peligrosidad lo presentan las operaciones al árbol con piezas de forma curva. Los tipos de riesgo que presentan las tupis son los siguientes: a) Rotura o proyección del útil. b) Contacto con la herramienta. c) Retroceso imprevisto de la pieza. En la rotura o proyección del útil debemos en principio indicar que existen dos tipos de estos elementos, los hierros y las fresas. Los hierros son elementos metálicos planos que se fijan en una ranura que dispone el eje de la máquina y a los que se ha dado el perfil de la figura deseada. PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES Capitulo 3 RIESGOS SECTORIALES Unidad 4.3 MADERA Rev.: 2 – Octubre 2003 Página 3 de 7 Las fresas son elementos con un determinado número de dientes perfilados en función de la figura a realizar y que se introducen en el propio eje por medio de su orificio central, constituyendo un sistema más compacto. La sujeción de las fresas es mucho más efectiva que la de los hierros, y estos últimos presentan otro grave inconveniente y es que, en muchas ocasiones, son de fabricación artesanal o casera pudiendo no elegirse demasiado bien el tipo de material y llevar un deficiente afilado. Hierros Es fundamental la elección del material del mismo. Deberá tener el máximo espesor posible en función de la anchura de la ranura del eje; deberemos evitar en la medida de lo posible la utilización de pletinas suplementarias para su fijación. De forma general a mayor espesor, menor será el riesgo de rotura. Es conveniente que el hierro sobresalga por la parte opuesta a la del corte permitiendo con ello una mayor fijación y mayor equilibrado. El equilibrio debe ser lo más perfecto posible, ya que debemos tener muy en cuenta que estas máquinas funcionan a un elevado número de revoluciones. El afilado de los hierros debe ser perfecto. Se debe evitar el uso de hierros en los trabajos con maderas duras, ya que al tener generalmente deficientes ángulos de corte, se desgastan con frecuencia ocasionando retrocesos de las piezas. Fresas Es mucho más aconsejable su utilización. Son de colocación mucho más sencilla, segura y rápida. Su equilibrado es mucho más perfecto. No suelen ser de fabricación artesanal o casera. Son mucho más robustas. Una práctica muy conveniente, es disponer de varias fresas sobre el árbol para conseguir el perfil deseado de forma que todos los dientes no actúen a la vez sobre la madera disminuyendo así la resistencia al paso de la pieza con lo que se reduce el peligro de retroceso de la misma. Tanto para hierros como para fresas un factor determinante consiste en trabajar a la velocidad adecuada, y en ningún caso debe sobrepasarse las velocidades recomendadas por el fabricante. Contacto con la herramienta Es el principal problema a resolver en este tipo de máquinas, ya que la diversidad de trabajos que con la tupí se pueden realizar obliga a disponer de un gran número de protectores que en muchos casos son de complicada colocación, motivo que al fin hace que no se utilicen. En primer lugar debemos señalar que los accidentes en la tupí, se pueden presentar tanto en la zona de trabajo, como en la parte posterior de las guías; en la parte posterior las lesiones son menos frecuentes ya que no existe proximidad durante el trabajo de las manos del operario. Proteger la zona posterior no presenta demasiados problemas. De forma general se deberá encapsular este sector y en ningún momento se eliminará la protección. La protección de la parte de trabajo constituiría un tratado exclusivo, para la misma, vamos a presentar dos casos correspondientes a los dos tipos de operaciones que de forma general se realizan en esta máquina. En el primer caso, se trata de un protector exclusivo para trabajos con guías y consiste en una protección de madera que cubre las dos guías y la zona de corte, abundando en una mayor seguridad se puede cubrir la parte superior de la zona de trabajo disponiendo de un regle de madera a la altura del espesor de las piezas que se están elaborando, imposibilitando el contacto accidental con la herramienta. Para que el sistema sea efectivo se debe disponer de varios elementos de este tipo, ya que la altura del regle nos limita el espesor de las piezas a trabajar. Suele instalarse una pantalla protectora de metacrilato que permite la visión de la pieza en su contacto con la herramienta, impidiendo el acceso a la zona de corte. Esta pantalla es regulable en altura levantándola al espesor de la pieza a mecanizar y a las dimensiones de la fresa. A pesar de que se disminuye el riesgo con la utilización de cualquiera de estos protectores solamente se reduce, en ningún caso se elimina, ya que al existir corte existe posibilidad de contacto con la herramienta. El único sistema que aleja totalmente las manos del operario de la zona de corte, es la utilización de alimentadores automáticos de rodillos y que incluso en esta máquina su uso es relativo ya que en PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES Capitulo 3 RIESGOS SECTORIALES Unidad 4.3 MADERA Rev.: 2 – Octubre 2003 Página 4 de 7 muchas ocasiones trabajan sobre piezas curvas y en estos casos los alimentadores no pueden ser utilizados. Retroceso de la pieza Generalmente se producen cuando la pieza se atasca, debido a vetas, nudos, mal afilado de las herramientas, etc., dando lugar a un brusco retroceso de la pieza que incide sobre el operario. Se pueden evitar estos retrocesos comprobando el perfecto afilado de las herramientas, controlando el estado de la madera y evitando pasadas de gran profundidad, dando siempre pasadas sucesivas y Progreslvas. Una práctica que suele ser habitual y es de alto riesgo es efectuar una pasada en el sentido inverso al normal, o sea, reculando la madera, esta operación facilita el enganche de la madera y. en consecuencia, su retroceso violento. 4 CEPILLADORA Denominada a su vez con frecuencia labra, es una máquina que se utiliza fundamentalmente para planear la superficie de la madera, siendo posiblemente la más utilizada en el sector, e incluso fuera de él. Está formada por un bastidor que soporta la bancada rectangular que a su vez está compuesta por dos mesas entre las cuales está situado el árbol portacuchillas. Las mesas están situadas a diferente altura determinando esta diferencia, la profundidad de la pasada. Parte importante de la máquina es el palograma, regla de tope o guía que sirve de apoyo a las piezas a trabajar. Los típicos accidentes de esta máquina se producen por: a) Rotura o proyección de las cuchillas. b) Contacto de la mano con las cuchillas. c) Retroceso de la pieza. En prevención de los accidentes provocados por el punto a) se deberá tener en cuenta: — Utilizar materiales de alta calidad en la construcción del árbol portacuchillas y en las propias cuchillas. — Efectuar cuidadosamente el equilibrio dinámico del árbol. — Realizar un perfecto montaje de las cuchillas. Es quizás en este punto donde mayores precauciones se deben tener ya que, después de los procesos de afilado de las cuchillas, se puede efectuar un montaje irregular que desequilibre el conjunto con las consiguientes consecuencias. Por lo que respecta al punto b), la primera condición consiste en la utilización de árboles portacuchillas cilíndricos, evitando el de sección cuadrada. Estos últimos solamente se encuentran ya, en máquinas muy antiguas. Sobre árboles de sección cuadrada existe normativa al respecto sobre su prohibición (Ordenanza Laboral de la Madera). El contacto con las cuchillas se puede producir en dos zonas de la máquina, en la parte posterior del palograma o regla de tope, que generalmente queda al descubierto cuando éste se va desplazando hacia la parte efectiva de corte de la máquina (por defecto de afilado de las cuchillas u otras causas) y la parte delantera o de trabajo. La parte posterior debe disponer de un cubrecuchillas telescópico fijo que hará tope con el palograma y no se desplazará en tanto en cuanto este último no se mueva. Por el contrario, el protector de la parte delantera debe ser lo más móvil posible para permitir el paso de las piezas que se están trabajando y que retroceda automáticamente a la posición inicial sin la cooperación del operario. Si el protector requiere reglajes continuos por parte del trabajador termina por no ser utilizado. Existen cubrecuchillas telescópicos que solamente dejan entre ellos y el palograma el espacio suficiente para permitir el paso de las piezas y que son útiles cuando las series son grandes, no siendo utilizados cuando varía con frecuencia la anchura de las maderas a planear. Los cubrecuchillas o cubiertas plegables están constituidos por unas piezas de madera articuladas entre PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES Capitulo 3 RIESGOS SECTORIALES Unidad 4.3 MADERA Rev.: 2 – Octubre 2003 Página 5 de 7 sí por medio de charnelas y que permiten la protección del árbol porta cuchillas en la zona no ocupada por la pieza que se está trabajando. Estas piezas de madera evidentemente no son planas, presentando una concavidad para dejar paso a las cuchillas. El punto c) o retroceso de la pieza se produce por la existencia de nudos u otros defectos en la madera o por el cepillado de piezas muy cortas. En el primer caso se deberán eliminar las maderas que presenten defectos y en el segundo es recomendable la utilización de empujadores. Un riesgo al margen de los anteriormente apuntados, lo constituye el efecto estroboscópico que hace que el árbol parezca que está parado cuando en realidad está girando, esta condición hay que tenerla en cuenta cuando la máquina no está trabajando pero se ha dejado en funcionamiento. Condición que de forma general no se debe producir. 5 SIERRA CIRCULAR Máquina de uso común en cualquier industria de la madera y que consiste de una forma esquemática en una mesa fija con una ranura en el tablero por la que pasa el disco de la sierra accionado por el motor que se encuentra ubicado en la parte inferior de la máquina Abundando en lo mencionado para las máquinas de esta actividad, los accidentes se producen por las siguientes causas: a) Contacto directo con los dientes del disco. b) Retroceso de la pieza a cortar. En este caso, los accidentes se pueden producir por contacto con el disco, tanto por la parte superior como por la parte inferior de la mesa. Contacto inferior Generalmente se produce cuando se procede a la eliminación de virutas o serrín que se acumulan en la parte inferior de la máquina cuando ésta funciona. La solución a este problema se consigue de una forma definitiva instalando un sistema de aspiración que elimine estos residuos conforme se van produciendo. Con este sistema se consigue un doble efecto: 1. Se protege la parte inferior del disco ya que ésta queda dentro del sistema de aspiración, imposibilitando todo posible contacto con este elemento de corte. 2. No permitir la acumulación de materias altamente combustibles (no es en absoluto deseable que permanezcan en grandes cantidades por el riesgo de incendio). A su vez se reduce la acumulación de polvo en el ambiente mejorando considerablemente las condiciones de trabajo. Si no se coloca la extracción, la parte inferior del disco debe protegerse por pantallas de dimensiones mayores que las del disco y que permitan por medio de charnelas la extracción del mismo para proceder bien a su afilado o sustitución. La parte superior del disco debe estar protegida por cubre sierras de los que existe gran diversidad de modelos más o menos utilizados. Con la implantación del cubre sierras se consiguen dos efectos, la protección ante un fortuito contacto con el disco y la protección ocular del trabajador, ya que se minimiza la proyección de partículas. Esta condición no es suficiente para no recomendar en esta máquina la utilización de gafas protectoras. La utilización de cubre sierras con materiales plásticos, tipo metacrilato es muy recomendable ya que son altamente resistentes y permiten una visión perfecta de la operación de corte. Retroceso o proyección En prevención de este riesgo debemos recomendar sin lugar a dudas la utilización del cuchillo divisor. La función principal de este elemento es la de impedir que la ranura abierta en la madera por la acción del disco, se cierre detrás del mismo, evitando que quede bloqueado por la propia madera y que la rechace proyectándola contra el operario. Con el retroceso de las piezas es bastante frecuente que se presenten dos tipos de lesiones, la producida por el impacto de la pieza contra el operario y el posible contacto de las manos de éste con el disco al ser desequilibradas las manos de su posición normal. Consiste el cuchillo divisor en un elemento metálico que puede adoptar diversas formas (generalmente cuarto de luna o de trapecio mixto), lógicamente debe tener como máximo un espesor igual al del disco y su perfil debería ser biselado para permitir el paso de la pieza. Deberá tener una cierta rigidez y PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES Capitulo 3 RIESGOS SECTORIALES Unidad 4.3 MADERA Rev.: 2 – Octubre 2003 Página 6 de 7 coincidir exactamente con el plano del disco de corte. En las operaciones de corte de piezas de gran longitud es conveniente la utilización de cuñas que introducidas en el corte de la madera impiden el cierre de ésta, incluso por detrás del cuchillo divisor. 6 SIERRA DE CINTA Consiste en un bastidor curvado que soporta los volantes superior e inferior colocados en un mismo plano vertical y sobre los cuales circula una sierra sin-fin. La bancada o mesa de trabajo donde se apoya la madera a cortar, operación que efectúa la rama descendente de la sierra. Las guías de la hoja situadas en la parte superior e inferior de la bancada y parcialmente en la zona de corte. El impulso del motor lo recibe el volante inferior transmitiendo por medio de la hoja el movimiento al superior con lo que se consigue el funcionamiento del conjunto. Los accidentes en esta máquina se producen por las causas siguientes: a) Caída de la cinta fuera de los volantes. b) Rotura de la cinta y proyección de la misma. c) Contacto con la cinta en la zona de corte. Para evitar la caída de la cinta, como primera condición, ya que depende en gran parte del serrador que es el que ajusta los volantes en cada cambio de cinta, se deberá dar a la misma una tensión adecuada para que su adherencia a los volantes sea la justa, así como el desplazamiento transversal de la cinta sobre los volantes como consecuencia de la presión ejercida hacia la parte posterior por la pieza que se está serrando. La práctica del serrador es fundamental en el tensado de la hoja. Correcto paralelismo en los ejes de los volantes favoreciendo el que se adhiera totalmente la cinta al volante y evitando torsiones. Control periódico de la superficie de los volantes para favorecer la adherencia. La rotura de la cinta se puede evitar cumpliendo las condiciones anteriormente expuestas y a las que deberíamos añadir las siguientes: — Evitar aumentos en la velocidad de funcionamiento. — Revisar con frecuencia las hojas incidiendo especialmente en los posibles recalentamientos del material que se pueden haber producido en el afilado de sus dientes o en posibles operaciones de soldadura efectuadas al recomponer una hoja. — Eliminación de las hojas desgastadas por el uso. — Acoplar la velocidad de funcionamiento al tipo de madera que se sierra. — Efectuar un correcto triscado. Como norma general el triscado debe alcanzar 1/3 de la profundidad del diente y no sobresalir lateralmente más del doble del espesor de la hoja de la sierra. — Mantener casi constante la limpieza de la banda sin dientes de la hoja instalando cepillos duros sobre el volante inferior de la máquina; no es en absoluto recomendable friccionar chapas metálicas sobre los volantes con el fin de efectuar la limpieza ya que sólo se consigue con esta operación estropear los mismos. A pesar de la implantación de las medidas anteriormente enumeradas, las sierras, con cierta frecuencia, se rompen y la única solución eficaz para evitar su proyección sobre las personas consiste en proteger mediante carcasa envolvente de resistencia adecuada los dos volantes y las ramas ascendente y descendente de la hoja. Únicamente debe quedar al descubierto la parte de cinta necesaria para el corte. El problema principal se presenta en la zona de corte y evidentemente en la protección de la misma. Existen dos tipos de protectores: automáticos y regulables. Los protectores automáticos se elevan con el paso de la pieza y descienden cuando ésta ya ha pasado, son bastante eficaces aunque presentan el problema de que en ocasiones la propia mano del operario las puede levantar permitiendo el acceso de la misma a la zona de corte. El protector regulable no presenta el inconveniente anterior, pero precisa de la intervención del operario regulando en altura el mismo en función del espesor de las piezas a serrar. Volvemos a incidir en el tema de las series de piezas a elaborar. PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES Capitulo 3 RIESGOS SECTORIALES Unidad 4.3 MADERA Rev.: 2 – Octubre 2003 Página 7 de 7 De una forma general, el protector regulable, a pesar del inconveniente de su adaptación en cada caso, es más seguro que el automático. Riesgos especiales Con relativa frecuencia, en la sierra de cinta se manejan piezas de mayor tamaño que en el resto de máquinas (tupis, cepilladoras) existiendo por tanto la posibilidad de caída de uno de estos elementos desde la bancada, los pies del serrador se encuentran prácticamente en la vertical de caída, siendo por tanto necesario el que utilice calzado de protección adecuado a este riesgo. Deberán estar dotados como mínimo de puntera de seguridad homologada según la Norma Técnica Reglamentaria MT 5 de 2S de julio de 1975. A su vez, es recomendable la utilización de gafas de protección frente a partículas proyectadas por el propio corte. Corte de piezas redondas La sierra de cinta es la máquina especializada en el corte de piezas redondas debiendo utilizarse en estos casos dispositivos especiales de apoyo a los troncos para evitar su giro intempestivo en el sentido de la dirección del corte, giro que provocaría una mayor sección de corte en la hoja de una forma demasiado rápida y podría dar lugar al blocaje del sistema con la consiguiente rotura de cinta. 7 RIESGOS COMUNES Al margen de todos los riesgos específicos que ya hemos enumerado en cada una de las máquinas clásicas, en esta actividad existen una serie de agresivos que aparecen de forma general en cualquier industria que trabaje con la madera RUIDO Las máquinas utilizadas en este sector en general son productoras de altos niveles de ruido debido a las elevadas velocidades de giro de sus herramientas cortantes y el ataque de las mismas a la propia madera. Resulta evidente que se deberá tener en cuenta la actual normativa de ruido cumpliendo el Real Decreto 1316 de 27 de octubre de 1989 efectuando las mediciones del nivel sonoro en cada uno de los casos y los reconocimientos médicos (audiometrías) al personal expuesto. Lógicamente se deberá procurar la reducción del nivel sonoro y dotar a los trabajadores de los medios de protección adecuados. LESIONES OCULARES Un porcentaje elevado de máquinas que son utilizadas producen proyecciones de partículas a elevadas velocidades y en ocasiones pedazos de madera de mayores dimensiones que pueden agredir de formas leve y grave en el primer y segundo caso respectivamente los ojos de los operarios que las manejan. Los protectores de las máquinas no son suficientes para eliminar este riesgo, se debe completar la protección con el uso de lentes protectoras de uso personal. LESIONES EN PIES Ya hemos indicado anteriormente, en el caso de la sierra de cinta, la conveniencia de la utilización de calzado de protección. Este uso deberá ser más generalizado, y obligatorio en todos aquellos puestos de trabajo donde la manipulación de materiales pesados lo requiera. RIESGOS HIGIENICOS Motivados por la existencia en los ambientes de trabajo de elementos en forma de polvo, vapores, etc., que pueden afectar la salud de los trabajadores. Se deberán efectuar evaluaciones del nivel de estos productos contaminantes en la atmósfera y se intentará, como en el caso del ruido, eliminar o reducir la emisión en la fuente productora y en su defecto dotar al personal de los protectores adecuados, efectuando los reconocimientos médicos pertinentes en función del riesgo. Lacas, barnices, pulimentos, polvos finos producidos en las lijadoras de banda o de disco, cabinas de pintura, etc., presentan un riesgo potencial de enfermedad profesional a tener en consideración.