El/la intérprete de lengua de signos en los centros educativos María Josefa Romero Cano y María Isabel Moreno Ribera Docentes e Intérpretes y Guías-Intérpretes de Lengua de Signos Española Resumen. La incorporación del/la Técnico/a Superior en Interpretación de Lengua de Signos Española en las aulas de secundaria como recurso específico de apoyo para el alumnado con discapacidad auditiva supone conocer sus funciones así como un trabajo de colaboración y coordinación entre docentes e intérprete. Cuando en esta etapa educativa un/a profesor/a se encuentra en su grupo-clase con un alumno/a sordo/a, por ejemplo, con escasa o nula competencia en lengua oral y/o en lengua de signos o con aquellos/as que presentan un desfase curricular importante, el trabajo coordinado entre profesor/a e intérprete favorecerá cualitativamente el desarrollo académico, personal y social de dicho alumno/a. Nuestra aportación reflexiona sobre la situación educativa actual para mejorar la atención al alumnado con necesidad específica de apoyo educativo. Palabras clave: lengua de signos, Tecnologías de la Información y la Comunicación, inclusión educativa, discapacidad auditiva. 1. Nuestra experiencia como docentes con el/la intérprete de lengua de signos en el aula de secundaria. Debido al aumento progresivo en la etapa de secundaria de la incorporación del/la Técnico/a Superior en Interpretación de Lengua de Signos como recurso específico de apoyo para el alumnado con discapacidad auditiva, los profesores en ocasiones nos encontramos de repente con una persona nueva y desconocida dentro del aula. Un profesional nuevo con nosotros en nuestras clases. Si en ocasiones se desconoce cómo trabajar con el alumno/a sordo/a cuánto más con el/la intérprete. Cuando hablamos de “cómo se utiliza” el/la intérprete de lengua de signos (en adelante: “ils”), lo hacemos sólo para llamar la atención y destacar que algunas veces se trata de manera equivocada al ils, “se utiliza” como un mero software para necesidades educativas especiales. Es infinitamente mejor que eso. Se trata de un recurso de acceso al currículo, de un medio de apoyo que sirve de impulso en el proceso educativo, una herramienta fundamental de trabajo para el docente con alumnado sordo en el aula. Es un especialista que trabajará con nosotros/as codo con codo (y con cada profesional que trabaje con este alumnado) para realizar el ajuste educativo más adecuado en cada momento según las necesidades y características comunicativas, curriculares y sociales de estos discentes. En nuestra experiencia hemos comprobamos que en ocasiones, no se saca el máximo rendimiento al trabajo conjunto y coordinado entre profesorado e ils. Queremos evitar la mala práctica de que “el sordo/a sea del intérprete”. El/La intérprete no es un/a profesor/a. No puede ni debe trabajar sólo/a. No resuelve todos los problemas que tiene el alumno/a con pérdida auditiva. Para solventar sus problemas de comprensión y expresión necesitará, por ejemplo, de la adaptación de textos, del maestro/a de Audición y Lenguaje y de la metodología que use el/la docente de cada área. Hacemos hincapié en esto último: la metodología que use el/la docente de cada área. Cada uno de nosotros/as debemos tener en cuenta que al ser nosotros los que planificamos y 25 Años de Integración Escolar en España 1 Romero Cano, M.J.; Moreno Ribera, M.I. EL/LA INTÉRPRETE DE LENGUA DE SIGNOS EN LOS CENTROS EDUCATIVOS desarrollamos el proceso de enseñanza en el aula, cada uno lo lleva a cabo de manera diferente. A lo que el/la ils se adecuará a cada situación sin problemas pero es vital la coordinación entre ambos. Nuestro objetivo es recordar que todos los miembros de la comunidad educativa (sobre todo el alumnado sordo y oyente en cuyo grupo trabaje el/la ils) deberán saber y conocer suficientemente qué labor tiene este profesional. Conocer sus funciones, saber que tiene un Código Ético, que tiene los mismos derechos y deberes que todos los compañeros/as de trabajo en el centro y que pertenece al Departamento de Orientación. Hay docentes que al desconocer esto no acaban de tratar al ils como uno más e incluso se muestran reticentes y (erróneamente) examinados por éste sintiéndose incómodos con su presencia. Esto conlleva a que no trabajen conjuntamente y se deje la responsabilidad de la enseñanza curricular en manos del/la ils. Tratándolo, por tanto, como si fuera un docente bilingüe y descargando en éste las funciones propias de enseñanza que no les corresponden nada más que al docente del área en concreto. Necesitamos, como profesores, a este especialista en nuestra aula para trabajar no sólo el aspecto curricular si no también el social y esta necesidad es recíproca. Este especialista nos ayudará o facilitará en clase el poder acceder a nuestro/a alumno/a con discapacidad auditiva y a que éste/a acceda al aspecto curricular y social. Recordemos que la integración académica no es suficiente. La integración social parcial tampoco. Hay que trabajar este aspecto constantemente entre docente e intérprete. Los profesores debemos propiciar la intención e interacción comunicativa entre el alumnado sordo/profesorado, alumnado sordo/compañeros y viceversa. Los docentes jugamos un papel fundamental en este sentido, los alumnos/as imitan nuestras actitudes y nuestros comportamientos. Cuando en secundaria nos encontramos en el grupo con un alumno/a sordo/a con escasa o nula competencia en lengua oral y/o en lengua de signos o con aquellos/as que presentan un desfase curricular importante, a veces no sabemos cómo dirigirnos a él/ella. No sólo nos ayudará a saber cómo hacerlo el Orientador/a sino el también el/la ils. Un profesor/a que no se dirija, no hable, no interactúe, no gesticule, no dedique tiempo al entendimiento y le de vergüenza mover las manos la cara o el cuerpo y no pierda la sensación de ridículo, provocará una inevitable pasividad en el comportamiento de los demás con respecto al alumno/a sordo. El/la ils nos ayudará a que se desarrolle esta integración social utilizando, entre otros recursos metodológicos, el uso de la lengua de signos. Por ejemplo, cuando el alumno/a sordo/a esté presente en las conversaciones con oyentes, el/la ils utilizará el Bimodal en su versión menos estricta, es decir, con un fin meramente más comunicativo (siempre que sea posible y no se trate de coloquios privados y que no competan al alumnado). Con respecto a nosotros, por ejemplo, nos ayudará a comprender y adaptarnos a el fenómeno “tiempo de retraso” que tiene lugar en la interpretación (ejemplo: en ocasiones el alumno/a sordo/a se ríe un poco después que sus compañeros oyentes (a no ser que la interpretación sea de lengua de signos a lengua oral y los que en ocasiones se ríen después son los oyentes). Sabemos que en el ámbito educativo las TIC pueden ser una básica ayuda como medio de acceso al currículum, como favorecedor de los aprendizajes escolares y un medio para la individualización del proceso de enseñanza. Desde este punto de vista, el/la ils nos orientará sobre cómo utilizar y rentabilizar las TIC con este tipo de alumnado: material visual, audiovisual, multimedia, exámenes orales con posibilidad de grabarlo en vídeo, uso de cámara web, material subtitulado, actualización de materiales (DVDs) con contenidos didácticos en audio, subtítulos y signados para su uso dirigido a todo el grupo-clase. 2 25 Años de Integración Escolar en España Romero Cano, M.J.; Moreno Ribera, M.I. EL/LA INTÉRPRETE DE LENGUA DE SIGNOS EN LOS CENTROS EDUCATIVOS 2. Conclusiones La respuesta educativa a un alumno/a con necesidad específica de apoyo educativo depende de muchas cosas al mismo tiempo. Entre ellas la valoración que tenemos de la educación, el trabajo coordinado entre todos y cada uno de los profesionales que trabajamos con este alumno/a y las expectativas que tenemos con respecto a éste/a. El impedimento que supone el profesorado reticente a la incorporación del/la ils en el aula o el “mal uso” que se hace de este profesional por desconocimiento (por ejemplo) es un hándicap para el desarrollo académico, personal, integral, social y emocional del alumno/a sordo/a. El fin último de compartir nuestras humildes experiencias no es otro que ofrecer una vivencia educativa más sobre la que reflexionar y dialogar para mejorar como profesionales día a día y, por qué no, sobre la que esperamos aportar una posible ayuda al trabajo diario de la enseñanza con alumnos/as con necesidades educativas especiales. Referencias bibliográficas VV.AA.: El/la intérprete de lengua de signos española en centros educativos de la Comunidad Autónoma Andaluza. Ministerio de Educación y Ciencia, Confederación Nacional de Sordos de España (CNSE), Federación Andaluza de Asociaciones de Personas Sordas. VV.AA. (2000): Guía orientativa para el desarrollo de la labor del Intérprete de Lengua de Signos Española (ILSE) en Centros Educativos. Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, Ed. CNSE. Alonso Gil, Ángela (2000). Curso: Ámbitos Profesionales: la Figura del Intérprete de L.S.E. en el Ámbito Educativo con Alumnos/as con Discapacidad Auditiva, Asociación de Intérpretes de Lengua de Signos y Guías- Intérpretes de Andalucía (A.I.L.S.A.). VV.AA.: Manual orientativo. La labor del Intérprete y del Guía Intérprete en la Etapa de Educación Secundaria Postobligatoria. FESOCA. Ministerio de Educación: http://www.educacion.es Consejería de Educación, Formación y Empleo. Región de Murcia: http://www.educarm.es Foro de tecnología Educativa y Atención a la Diversidad: http://www.tecnoneet.org/ Consejería de Educación. Junta de Andalucía: http://www.juntadeandalucia.es/educacion/ Cómo citar este trabajo: Romero Cano, M.J.; Moreno Ribera, M.I. (2010). El/la intérprete de lengua de signos en los centros educativos. En Arnaiz, P.; Hurtado, Mª.D. y Soto, F.J. (Coords.) 25 Años de Integración Escolar en España: Tecnología e Inclusión en el ámbito educativo, laboral y comunitario. Murcia: Consejería de Educación, Formación y Empleo. 25 Años de Integración Escolar en España 3