2.19.- HIDRATACIÓN Y FONT D’OR Por Míriam Torres Moreno DIETISTA Y LICENCIADA EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA DE LOS ALIMENTOS El agua se considera un nutriente esencial para el organismo por lo que una dieta adecuada debe cubrir sus necesidades. Se trata del constituyente más abundante del cuerpo humano y supone alrededor de un 60-70% del peso corporal total. Está ampliamente distribuida en la naturaleza y la encontramos en la composición de todos los alimentos que tomamos en muy distintas proporciones (desde cerca un 0% en el aceite a un 90% en frutas y verduras como la sandía y la lechuga). Como nutriente no es energética y por lo tanto no aporta calorías a nuestro organismo. En su composición química además de oxígeno e hidrógeno, contiene muchos otros compuestos. El agua es un vehículo de micronutrientes minerales, que hacen que sea interesante desde el punto de vista nutricional. Según su mineralización se distinguen distintos tipos de aguas: de mineralización muy débil o débil como por ejemplo Font d'Or, media, fuerte y marina cuando la mineralización es semejante o superior a la del agua del mar. Se considera agua mineral o minero-medicinal el agua de origen natural y pureza microbiológica con unas propiedades características que le permiten ser declarada de utilidad pública. Font d’Or es un tipo de agua cuya composición mineral es equilibrada y estable, y por ella se especifica como agua mineral natural minero medicinal. La composición mineral tan diversa de las aguas depende del recorrido que realizan antes de brotar al exterior, ya que según los terrenos que encuentren en su paso de variable composición mineral, arrastran y disuelven elementos minerales en cantidades variables como son: CO2, sulfatos, cloruros, sales, cobre, azufre, entre otros. Por esta razón, podemos encontrar distintos tipos de agua según su composición mineral que le aportan sus respectivas propiedades. Este es el caso de Font d’Or, ya que las condiciones de su procedencia en el macizo del MontsenyGuilleries a 1000 m de altura donde nace, condicionan su composición química que la hace un agua tan característica y apreciada. Font d’Or es un agua que aporta una excelente relación sodio/potasio y ello la hace apta para dietas pobres en sodio, en el equilibrio hídrico corporal y apta también para la preparación de alimentos infantiles. El aporte de agua al organismo se realiza mediante el consumo de: los alimentos, el agua endógena procedente de la oxidación y de las reacciones metabólicas de diversos elementos constitutivos de la célula, y fundamentalmente mediante el agua de bebida u otros líquidos. En el organismo no existe almacén de agua por lo que el aporte hídrico debe ser diario. Para mantener el balance de agua y consecuentemente el estado de hidratación del organismo, debemos ingerir al día una cantidad de agua similar a la eliminada vía la evaporación desde los pulmones, las heces, la sudoración y la orina. Los factores que pueden hacer variar las necesidades de agua del organismo son diversos: la edad, el ejercicio físico, las condiciones climáticas, la alimentación, y ciertas circunstancias especiales como la presencia de vómitos, diarreas o estados febriles, entre otros. Se estima que la ingesta hídrica debe ir paralela a la ingesta energética, y por consiguiente, cuanta más energía mayor consumo de agua. El NCR (National Research Council) establece las recomendaciones diarias de agua en el adulto en 1 mL/Kcal. ingerida y de 1.5 mL/Kcal. ingerida en el niño. El mayor peligro fisiológico del agua es la deshidratación, siendo la infancia y la vejez, las franjas de edad de mayor riesgo. Incluso se ha propuesto una pirámide de los alimentos modificada para las personas mayores de 70 años, en cuya base aparece el consumo recomendado de agua de bebida que debe ser de al menos 8 vasos (2 L) diarios. En ambos grupos de edad el consumo de Font d’Or por su débil mineralización sería por tanto idóneo. Una de las manifestaciones más importantes de la necesidad de agua en el organismo la constituye la sed, que es una sensación de sequedad en la boca y en la hipofaringe con un deseo de beber. La aparición de la sensación de sed es un indicativo de que el organismo empieza a estar deshidratado, y por eso, es de gran importancia ir bebiendo agua entre horas a lo largo del día aunque no se tenga sensación de sed. El agua es la única bebida imprescindible y la que mejor calma la sed, considerándose el elemento hidratante por definición. Concluyendo, un consumo de entre 6 y 8 vasos diarios de agua mineral natural como Font d'Or en el contexto de una alimentación equilibrada, nos permitirá gozar de un óptimo estado de hidratación. 2 BIBLIOGRAFÍA: - Guías Alimentarias para la Población Española: recomendaciones para una dieta saludable. SENC (Sociedad Española Nutrición Comunitaria), 2001. - Cervera P, Clapés J, Rigolfas R. Alimentación y Dietoterapia. Mc. Graw-Hill Interamericana. 4ª ed, Madrid, 2004. - Food and Nutrition Board. Dietary Referentes Intakes, 2001. - National Research Council. Recommended Dietary Allowances, 1989; 10 th ed. National Academic Press, Washington DC. - Russell RM, Rasmussen J, Lichtenstein AH. Modified food guide pyramid for people over seventy years of age. J Nutr, 1999; 129: 751-3. 3