Protestantismo y cultura: inserción, dificultades y

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Protestantismo y cultura: inserción,
dificultades y propuestas
Alonso Gonçalves1
Resumen: A partir de un relevamiento preliminar de la cultura brasileña y de la
inserción del Protestantismo en Brasil con sus facetas ideológicas, políticas y
teológicas, la propuesta es hacer apuntamientos en torno de la cultura y del
Protestantismo de misión, mostrando las principales dificultades de diálogo e
inserción de esta rama del Cristianismo con la matriz cultural y religiosa del país,
buscando, también, abrir caminos convergentes con mediaciones que contemplen el
espíritu protestante con la cultura.
Palabras clave: Protestantismo; Cultura brasileña; Religiosidad; Diálogo.
Introducción
Con un ethos de comportamiento e ideología importado del norte, el Protestantismo,
presente en el país ya en el siglo XIX, no supo trabajar con la cultura brasileña. La
dificultad se da en no integrar la realidad del país, con sus matrices culturales y religiosas,
con el Protestantismo de misión. Buscando un completo distanciamiento de la cultura
brasileña y de la religiosidad del pueblo, el Protestantismo creció con un mensaje
exclusivista y aislacionista, donde la conversión significaba un total rompimiento con el
contexto social, cultural y religioso del individuo.
A partir de la cultura brasileña y sus expresiones, el texto continúa colocando al
Protestantismo en Brasil y sus dificultades de integración cultural, a la causa de su
1
Pastor en la Iglesia Bautista Memorial en Iporanga-SP. Licenciado en Teología (FAETESP),
licenciatura completa en Filosofía (FAEME). Profesor de Filosofía y Sociología de Enseñanza
Media. E-mail: [email protected]. Blog: COMPARTILHANDO. Disponible en:
<wwwibmi.blogspot.com>.
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propuesta de identidad e ideología. Apuntadas las dificultades, es posible abrir caminos
para un diálogo con mediaciones que contemplen el espíritu protestante.
Cultura brasileña, síntesis
Para entender a Brasil, es necesario mirar las raíces que componen nuestra cultura.
Como dice Marilena Chaui, Brasil no fue descubierto, fue inventado.2 Antes de “Brasil” ser
Brasil, estaban los indios y su cultura animista y particular por aquí. Aquí se formó una
cultura de mestizaje. El país tiene en su configuración las culturas del indio, del negro y del
portugués, y cada una, a su manera, contribuirá para que Brasil sea esa amalgama cultural. 3
Ignorar esa diversidad es ignorar el fundamento cultural del país.
Dentro de esa perspectiva, hay pensadores abrasilerados, como Gilberto Freyre,4
Sérgio Buarque de Holanda,5 Roberto DaMatta,6 Darcy Ribeiro,7 solo para citar algunos,
que desarrollaron una interpretación de la cultura brasileña. Freyre, con su mestizaje
benéfico para la nación, haciendo un puente entre la Casa Grande (los señores) y la Senzala
(los esclavos); está, también, DaMatta y su trilogía de la identidad brasileña: parada militar,
procesión y carnaval; y Sérgio Buarque de Holanda y la construcción cultural de Brasil
desde la colonización.
Estos pensadores trazaron un perfil, una identidad para la cultura brasileña. En todas
las interpretaciones las figuras del indio, del negro y del europeo portugués son acentuadas,
por eso es necesario mirar la cultura, los rituales, las danzas, los conceptos, las costumbres,
la comida, que ese pueblo multifacético en que se transformó Brasil produjo. Con relación a
eso es que el Protestantismo no supo hacer frente e integrarse, por el contrario, quiso
cambiar, imprimir la forma WASP8 y no el modo tupiniquim de ser protestante brasileño.9
2
3
4
5
6
7
8
CHAUI, Marilena. Brasil; mito fundador e sociedade autoritária. Disponible en:
<http://www.4shared.com/document/TLsXL6jP/Marilena_Chaui_-_Brasil_Mito_f.htm>. Ingresado
el: 15 ago. 2010.
SODRÉ, Nelson Werneck. Síntese de história da cultura brasileira. 20. ed. Rio de Janeiro:
Bertrand Brasil, 2003. p. 11.
Casa-Grande & Senzala.
Raízes do Brasil.
Carnavais, malandros e heróis.
O povo brasileiro.
WASP significa: blanco anglosajón protestante [White Anglo-Saxon Protestant]. Una marca de la
cultura estadunidense.
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Protestantismo en Brasil: Inserción,
características y dificultades con la cultura
brasileña
La presencia protestante en Brasil se da en 1555, con la expedición francesa de
Villegaignon, incentivada por el propio Calvino.10 El propósito era crear una colonia
calvinista en suelo brasileño, pero el trabajo no produjo resultados positivos a causa del
conflicto entre Villegaignon y los pastores.11 El primer intento de hacerse presente en el
país fue suprimido. Según Adilson Schultz,
Casi no hubo protestantes en Brasil por más de un siglo, excepto esporádicos negociantes y
aventureros. La situación cambió a partir de 1810, con la llegada de la Familia Real a Brasil y
la consecuente apertura de los puertos para los ingleses. El tratado firmado por los dos
gobiernos concedía la libertad religiosa a los británicos protestantes instalados en Brasil.12
La llegada de los protestantes a Brasil se da en dos vertientes: 1) el Protestantismo de
inmigración,13 con sus colonias en el sur del país; 2) el Protestantismo de misión,
misioneros que llegaron al país con el fin de evangelizar.14 En el primero hay un
Protestantismo étnico, sin ninguna intención de integración con la cultura del país, solo
preservar la cultura heredada de los países de origen. El segundo tipo de Protestantismo se
caracterizó no por la inclusión cultural, sino por la rivalidad con el Catolicismo. El
Protestantismo de misión crea su identidad a partir de la confrontación con el Catolicismo.
Es indudable que el Catolicismo persiguió la nueva religión en Brasil, prohibiendo al
9
ALENCAR, Gedeon. Protestantismo tupiniquim; hipótesis sobre la (no) contribución evangélica a
la cultura brasileña. São Paulo: Arte Editorial, 2005. p. 69.
10
MENDONÇA, Antonio Gouvêa. O celeste porvir; la inserción del protestantismo en Brasil. São
Paulo: ASTE, 1995. p. 23-24.
11
SCHULTZ, Adilson. Deus está presente – o diabo está no meio; el protestantismo y las estructuras
teológicas del imaginario religioso brasileño. São Leopoldo: Escuela Superior de Teología, 2005.
Tesis de doctorado. Disponible en:
<http://www3.est.edu.br/biblioteca/btd/Textos/Doutor/Schultz_a_td48.pdf>. Ingresado el: 31 mayo
2010.
12
Ibid.
13
El Protestantismo de inmigración está identificado con la Iglesia Luterana, aunque haya estudiosos
que no estén de acuerdo con esa nomenclatura.
14
Las Iglesias que componen el Protestantismo de misión son: Metodista, Presbiteriana, Bautista y
Anglicana.
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Protestantismo hacer sus templos, entre otras cosas, pero el hecho es que el mensaje
protestante se dio por encima del Catolicismo. El Protestantismo vio en el Catolicismo el
símbolo de la idolatría, de la superstición, de la ignorancia, del atraso, residuo de la Edad
Media.15 Estas características hicieron que el Protestantismo repudiase al Catolicismo, a
causa de eso ocurrió la completa ruptura con la cultura brasileña, que tiene en el
Catolicismo su matriz.
El Protestantismo marcó a Brasil con ideas de libertad, democracia, modernidad y
progreso, por eso contó con la simpatía de grandes nombres, como Rui Barbosa, entre
otros. Sus principales características son: sistema republicano de gobierno, un estado laico;
economía liberal; filosofía positivista; en el campo religioso, anticlericalismo y
anticatolicismo; en la educación, innovación con métodos y herramientas de enseñanza. 16
Características del Protestantismo y sus
dificultades con la cultura brasileña
El Protestantismo de misión llegó a Brasil con un mensaje preparado, no modificó en
nada su cosmovisión: la suficiencia de la Biblia; el arrepentimiento como imperativo; la
entrega a Cristo; el alejamiento del mundo lleno de pecados; el abandono de la idolatría y
de los santos.17 La visión de mundo siempre estaba atada al maniqueísmo, donde pone en
constante dicotomía el mundo y el Reino de Dios, o la Iglesia. En la eclesiología, la postura
fue de no involucración en las cuestiones políticas del país, con un discurso y una teología
de peregrinación, idea de que se está en el mundo pero no se pertenece a él, por lo tanto no
se debe involucrar con cosas de esta tierra. Además, cuenta con una clara idea de que la
cultura no admite nada de divino.
Las principales características que impidieron al Protestantismo acentuar de forma
significativa su presencia en Brasil fueron:
1. El anticatolicismo: Se formó una identidad por encima del Catolicismo, tratado
como retrógrado y anticuado para el actual momento histórico del país.
15
16
17
ALVES, Rubem. Dogmatismo e tolerância. São Paulo: Paulus, 1982. p. 61. (Colección Liberación
y Teología, n. 17.)
Id. Religião e repressão. São Paulo: Loyola/Teológica, 2005. p. 48.
SCHULTZ, Deus está presente – o diabo está no meio; el protestantismo y las estructuras
teológicas del imaginario religioso brasileño.
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2. Imbuidos de la concepción de paraíso en la tierra, tan difundida en los Estados
Unidos, los misioneros no supieron trabajar con la cultura local, por el contrario, la
repudiaron como si fuese totalmente antagónica al Cristianismo. Enseñaron que era
necesario hacer una completa ruptura con el medio en que se vivía, adoptando el modo
estadunidense de ser. Con esto, el Protestantismo fue construido encima de la negación de
la sexualidad, de la actuación política, de la participación artística, del incentivo al placer,
de la vida en sociedad.18
3. En el área teológica, el fundamentalismo también contribuyó, y mucho, para la
comparación con la cultura brasileña. Los fundamentalistas surgen como apologistas de la
verdadera fe en contraste con la teología liberal europea. No entrando en detalles históricos
en cuanto al surgimiento del término, unido a los presbiterianos y su asamblea, que definió
a los cinco fundamentos de la fe, o a los profesores de Princeton y su pureza doctrinaria, o
al bautista Curtis Lee Laws y el periódico bautista que vinculaba al fundamentalismo de la
Convención Bautista del Sur, los fundamentalistas preconizan la infalibilidad de la Biblia y
tiene una postura hermenéutico-literal del texto. Frente a eso, Antonio Gouvêa Mendonça
dirá que el Protestantismo tiene vocación al fundamentalismo, ya que impide el diálogo
cuando se instala como dueño de la verdad y poseedor de algo exclusivo. Las marcas del
fundamentalismo, según Mendonça, son: él quiere seguridades, de ahí su dogmatismo; él se
esfuerza por auto identificarse, de ahí su ética aislacionista. La mentalidad es aislacionista y
anticultural, de ahí su ausencia en la cultura.19
4. Otro punto teológico a destacar en el Protestantismo que impidió un diálogo con la
cultura fue la concepción pre-milenarismo. La disputa entre pre-milenarismo y posmilenarismo comenzó en los EE.UU. allá por el siglo XIX. El pos-milenarismo tenía como
telón de fondo el mito del progreso social, en que entendía que estaba la posibilidad de una
vida de perfecta santidad, lo que significaba una mejora progresiva y constante de la
sociedad por medio de los individuos perfeccionados. Este progreso, por lo tanto, vendría
por la acción normal de la Iglesia, que prepararía la segunda venida de Cristo. El gran
predicador del pos-milenarismo fue Jonathan Edwards, en el siglo XVIII, que, así,
18
19
ALENCAR, Protestantismo tupiniquim; hipótesis sobre la (no) contribución evangélica a la cultura
brasileña., p. 71.
MENDONÇA, Antonio Gouvêa. Vocación al fundamentalismo: introducción al espíritu del
protestantismo de misión en Brasil. In: MENDONÇA, Antonio Gouvêa; VELASQUES FILHO,
Prócoro. Introdução ao protestantismo no Brasil. São Paulo: Loyola, 1990. p. 143.
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incentivó las campañas misioneras en los EE.UU. y en otros países. En la concepción del
pos-milenarismo, el Reino de Dios, ya en camino, debía ser compartido con otros pueblos.
En cuanto al pre-milenarismo es totalmente diferente, ya que se entiende que el Ser humano
es incapaz de perfeccionarse. Así, el Milenio (Reino de Dios) solo sería posible con la
vuelta de Cristo para implantarlo. Esta concepción ganó fuerza a partir de la década de
1870. El resultado fue el progresivo distanciamiento entre la Iglesia y el mundo,
incompatibilizándola con proyectos de mejora social. La Iglesia, dirigida a sí misma, se
concentró en la evangelización y en las misiones extranjeras. El pre-milenarismo chocó de
frente con el Evangelio Social, así como contra cualquier forma de compromiso con
cambios estructurales de la sociedad. Tal concepción se alejó aún más la Iglesia de la
cultura brasileña, produciendo verdaderos guetos en las Iglesias, pueblo separado de todo y
de todos. El pos-milenarismo fue totalmente superado en Brasil por el pre-milenarismo.
El rechazo de la cultura brasileña no se dio solo por razones teológicas e ideológicas,
sino también por razones raciales, según analiza Alencar: “[...] samba, originalmente, era
música del morro, de negro y pobre, y fue rechazada por las Iglesias protestantes, mucho
más por racismo que por razones teológicas”.20 Suprimió una cultura y colocó en su lugar a
otra. Se cantan himnos de autores extranjeros; se leen libros de teólogos extranjeros; se
produce teología extranjera; se publican más libros de extranjeros que de brasileños; se
reproduce una liturgia extranjera en detrimento de la brasileña. La integración, la
inculturación no cabe en el Protestantismo, que no supo lidiar, desde los comienzos, con la
cultura heterogénea brasileña. ¿Son posibles mediaciones?
Mediaciones entre el Protestantismo y la cultura
brasileña
La cultura brasileña es ese modo nuestro de ser. Según Marilena Chaui,21 Brasil es un
pueblo nuevo formado por la mezcla de tres razas valiosas: los aguerridos indios, los
estoicos negros y los bravos y sentimentales lusitanos. De esa mezcla surgió nuestra
culinaria, el samba, la alegría, el espíritu guerrero, la forma de ver la vida con destreza y
20
21
ALENCAR, Protestantismo tupiniquim; hipótesis sobre la (no) contribución evangélica a la cultura
brasileña., p. 79.
CHAUI, Brasil; mito fundador e sociedade autoritária.
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diversión. Contrariando esto, el Protestantismo no asimiló la cultura brasileña,
demonizándola y repudiando las fiestas, el placer.22 Solo para una pequeña comparación:
mientras que el Protestantismo hace una ruptura con la cultura, el neo pentecostalismo hace
una asimilación, incorporando la música, las supersticiones del pueblo, lidiando con el
imaginario religioso brasileño.
Protestantismo y brasilidad
“Es posible que, en el futuro, olvidados los preconceptos históricos y terminada la
propaganda ideológica fundamentalista, surja en este campo religioso una práctica religiosa
popular común, enraizada en la tradición cristiana y estructurada en la cultura brasileña”. 23
El Protestantismo tiene condiciones de dialogar con la cultura brasileña con sus
principios, que guían su historia. Principios que fueron siendo solapados por el
fundamentalismo y por el pre-milenarismo. La Reforma Protestante tiene como principal
elemento el discurso de la libertad; la no conformación con mediaciones entre Dios y el ser
humano, a no ser él mismo; consciencias libres. Según Rubem Alves,24 hay cuatro pilares
en la Reforma Protestante: 1) libertad: el inicio, el motor de la reforma; 2) gracia: salvación
es un problema de Dios, no nuestro, ocupémonos con la tierra; 3) fe: salvados por la
confianza en Dios, no por condicionamiento humano; 4) obstinación profética: la denuncia
es la tarea protestante. Estos cuatro elementos forman el ser protestante. Es con ellos que el
diálogo, la integración y la convergencia con la cultura deberían ser tratadas.
Una vez descontaminado de las declaraciones doctrinarias, de los dogmas, de los
preconceptos, el Protestantismo cuenta con un principio que, según Paul Tillich, sobrepasa
la confesionalidad: “[...] lo que hace al protestantismo protestante es el hecho que él puede
transcender el propio carácter religioso y confesional y la imposibilidad de identificarse
completamente con cualquiera de sus formas históricas particulares”.25
22
23
24
25
SCHULTZ, Deus está presente – o diabo está no meio; el protestantismo y las estructuras
teológicas del imaginario religioso brasileño.
Antonio Gouvêa Mendonça. Apud PINHEIRO, Jorge. Deus é brasileiro; las brasilidades y el Reino
de Dios. São Paulo: Fonte Editorial, 2008.
Apud SCHULTZ, Deus está presente – o diabo está no meio; el protestantismo y las estructuras
teológicas del imaginario religioso brasileño.
Ibid.
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A partir de ese espíritu protestante, es posible construir caminos que tengan en
consideración el multiculturalismo, tengan en consideración las raíces del pueblo, aquello
que lo compone. Pinheiro entiende que, para el Protestantismo, es posible contribuir con un
relacionamiento personal con la brasilidad, ya que un Protestantismo sin raíces contradice
la universalidad del Cristianismo.26
Es imprescindible el diálogo, ya que solo por medio de él será posible un
Protestantismo insertado en el multiculturalismo brasileño.27
Hay por lo menos tres mediaciones posibles para el Protestantismo se integre en la
cultura brasileña:
1)
Inculturación: el puritanismo dando lugar al brasilerismo. La inculturación es la
realización de la fe y de la experiencia cristiana en una cultura que se exprese con
elementos culturales propios.28 Por lo tanto, la transposición de elementos de una
cultura a otra no es posible. Se trabaja con los ideales, las formas, las costumbres, el
modo de vida del pueblo, agregando, así, el Evangelio.
2)
Ecumenismo: es un tema indispensable para la teología y la religión. No es más
posible un exclusivismo religioso. Es necesaria una apertura al otro entendiendo su
cosmovisión y manera de leer lo Sagrado.
3)
Sincretismo: el sincretismo tiene sus debilidades, pero en lo general el sincretismo
incluye la capacidad universalista del Cristianismo de hablar todas las lenguas, de
encarnarse en las culturas humanas.29 Según Afonso M. L. Soares,30 el sincretismo es
el abarcamiento del pluralismo religioso y sus múltiples fases. Es la posibilidad de
diálogo interreligioso.
Consideraciones Finales
26
27
28
29
30
PINHEIRO, Deus é brasileiro; las brasilidades y el Reino de Dios, p. 123-124.
Ibid., p. 126.
MIRANDA, Mario de França. Inculturação da fé; un abordaje teológico. São Paulo: Loyola, 2001.
p. 38. (Colección Teológica, Nº 3.)
BOFF, Leonardo. Igreja; carisma y poder. Ensayos de eclesiología militante. 3. ed. Petrópolis:
Vozes, 1982. p. 149.
SOARES, Afonso Maria Ligorio. Sincretismo e teologia interconfessional. Disponible en:
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El Protestantismo es un movimiento que quedó al margen de la cultura y de los
grandes temas del país. En un principio, contribuyó con una educación innovadora e
influenció, junto con la mazonería, la construcción del Brasil republicano.31 Además, el
Protestantismo se cerró al país en cuestiones religiosas y culturales. Estructurado en el
modo de vida estadunidense de ser, el Protestantismo brasileño quedó rehén de la liturgia,
teología y eclesiología importadas. Aquellas denominaciones que osaron sobrepasar esta
línea fueron marginalizadas. Dos cosas contribuyeron para ese apartheid protestante, el
fundamentalismo, junto con un exclusivismo, y el pre-milenarismo, que puso todo en la
cuenta del cielo.
Está claro que los argumentos de integración, diálogo y convergencia con la cultura
brasileña van en contramano de muchos conceptos e ideas vinculados durante años en el
imaginario protestante brasileño. Sugerir mediaciones, como inculturación, ecumenismo y
sincretismo, como forma de aproximación contraria y muchos diversos preceptos
doctrinarios. Pero es posible comenzar.
Bibliografía
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