Pasado y presente del campo mexicano: ¿imagen de nuestro futuro?

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Pasado y presente del campo
mexicano:
¿imagen de nuestro futuro?
Guadalupe Leticia García García
•
RESUMEN
La situación del campo mexicano es un tema poco tratado y que preferimos seguir ignorando. El presente trabajo hace un recorrido por los distintos escenarios ligados a este tema:
situaciones históricas, luchas armadas, políticas aplicadas, globalización, etc., y en todos los
casos el resultado es el mismo: improductividad de la mayor parte de nuestro territorio y
pobreza para la mayoría de los campesinos, indígenas o ejidatarios. Se identifican algunos de
los problemas actuales y se hacen propuestas que de algún modo ayudarían en este tema tan
importante para el futuro económico y alimentario de nuestro país.
PALABRAS CLAVE
Derecho agrario. Propiedad de la tierra. Indígenas campesinos. Ejidatarios campesinos. Problemas agrarios.
ABSTRACT
The situation of the Mexican country is a very little studied topic and we sometimes prefer
to ignore it. The present paper is a tour through the different scenarios linked to this topic:
historical situations, armed fights, applied policies, globalization, etc., and in all cases, the
result is the same: unproductivity of most of our territory and poverty for most of peasants,
natives or “ejidatarios”.* Some of the present problems are identified and some proposals are
made that, in some way, would help in this subject of so much importance for the economical
and nutritional future of our country.
KEY WORDS
Agrarian law. Property of the land. Native peasants. “Ejidatarios” peasants. Agrarian problems.
* “Ejidatarios”: member of an agricultural cooperative who can run it to have a profit as a way of living,
not necessarily working the land (N. de la T.)
64
En Sonora 610 personas, el total de la etnia de los
guarijíos, son peones acasillados de 14 familias
yoris en una situación de discriminación, miseria, hambre y violencia. Pero no es la época porfirista. Es 1976.
Se habla de un estado de la república donde
20 familias acaparan las mejores tierras. Una entidad en cuyo territorio hay 594,025 viviendas,
80% de las cuales tienen piso de tierra, 19.4%
poseen un solo cuarto y en 60.8% se cocina con
leña. Tampoco es la época prerrevolucionaria. Es
1994. Es Chiapas.
De Durango se informa que en 70% de sus
localidades se habla lenguas indígenas, 99.3% no
tiene energía eléctrica, 90.9% sin agua, 93% sin
drenaje y 85% de las viviendas tienen piso de tierra. El dato apareció en un periódico de la ciudad
de México el 27 de octubre de 1996.
Un campesino del municipio de Xoteapan
se prendió fuego en la Plaza Lerdo del centro de
Xalapa, Veracruz, al cancelarse por 107ª vez su
cita con autoridades de la Secretaría de la Reforma Agraria para solucionar un conflicto por posesión de tierras. Murió horas más tarde en las
instalaciones de la Cruz Roja de la localidad. Era
30 de septiembre de 2008.
Son algunos ejemplos. Podríamos poner decenas. El presente trabajo pretende hacer un análisis de la situación del campesino agricultor en
México, su ubicación en la historia y su posición
ante la posmodernidad que supuestamente vivimos.
Análisis de la propiedad de la tierra
en México a través de su legislación
Cuando se estudia derecho agrario se habla de
que una de sus características fue su carácter reiTeresa Valdivia Dounce, “Importancia de ser originario
en la Ley Federal de la Reforma Agraria: el caso guarijío”,
en Crítica Jurídica, núm. 11, México, Instituto de Investigaciones Jurídicas, unam, 1992, pp. 129-130.
inegi, xi Censo General de Población y Vivienda, 1990,
en El Financiero, 27 de octubre de 1996.
Reforma, 2 de octubre de 2008.
Nótese cómo las principales reformas legales en materia
agraria serán realizadas precisamente el 6 de enero. Se toma simbólica la fecha de la que en nuestra opinión es la
principal ley agraria de nuestra historia: la del 6 de enero
de 1915.
65
CIENCIAS JURÍDICAS
vindicativo, esto es, se marcó como meta de tal
derecho la devolución de la tenencia de la tierra
a sus legítimos dueños, aludiendo con ello al reparto agrario promovido a partir de 1917, cristalizado hasta 1934-1940 durante el gobierno
de Lázaro Cárdenas y finalizado (legalmente) en
1992, con la reforma del 6 de enero de 1992 al
artículo 27 constitucional.
Se habla de “legítimos dueños” del suelo
mexicano aludiendo a quienes tenían su posesión originariamente, esto es, los pobladores
del continente, en nuestro caso, los habitantes
del Valle de Anáhuac y del imperio azteca. En la
Constitución de 1917, después de una historia de
violentos cambios en la propiedad, se dispuso,
sobre una base legal, realizar tal devolución. Los
cambios que han existido en cuanto al dominio
sobre la tierra de nuestro país podría resumirse
de la forma en que seaprecia en la tabla siguiente. A grandísimos rasgos vemos cómo nuestro
suelo cambia de manos a consecuencia del uso
de la violencia. Resaltaremos algunas situaciones
que llaman nuestra atención en este proceso histórico:
1493. Bulas alejandrinas. El papa Alejandro
VI, como señor del orbe, hace la donación de tierras que pertenecen a los nativos, quienes originariamente las habían habitado.
1521. A pesar de que las tierras ya habían sido
donadas al reino de Castilla, los españoles hacen
uso del derecho de conquista (Occupatio Bellica),
considerado una institución legítima por el derecho de la época. Somos conquistados, a pesar de
que para los aztecas el concepto de dominación
(sistema tributario con respeto de la cultura del
pueblo vencido) no consistiera en lo mismo que
para el europeo.
1821. Consumada la independencia se recupera la autonomía nacional. En cuanto a la
propiedad inmueble la mayoría se encuentra en
manos de mestizos y de la Iglesia.
Preámbulo
Ostenta el dominio
sobre la tierra
Época
Imperio azteca
prehispánica
1493
España
1512
España
1521
España
1692-1804
1810-1821
1821
Movimiento armado de
independencia
México
1824
México
Base o justificación legal
Predominio del imperio azteca
Propiedad comunal
Bulas alejandrinas1
El papa Alejandro VI hace “donación” motu propio, de las tierras
descubiertas a Castilla
Notificación y requerimiento (de sometimiento) a los nativos en
nombre de Fernando El Católico, por la donación hecha por el
papa Alejandro VI
Derecho de conquista. Sancionado por la ley 24, título xxviii,
3a. partida y ley i, título xxvi, 2a. partida. Antecedente en el
derecho romano: Occupatio bellica: apropiación de los bienes del
“enemigo”2
Corrección desamortizadora por parte de la corona española.
Entre otros, el real decreto de 28 de noviembre de 1804
Acta de Independencia de 28 de septiembre de 1821, firmada por
Agustín de Iturbide y Juan O’Donojú, entre otros
Acta constitutiva de la federación
Proceso de
acaparamiento por parte
de la Iglesia
1856
Iglesia
1856-1859
1917
Movimiento armado
guerra de tres años
México
Proceso de
acaparamiento por
parte de extranjeros
(hacendados
y compañías
deslindadoras)
Movimiento armado
revolución de 1910
México
1992
México
1859
1859-1910
1910-1917
Ley de desamortización de bienes de corporaciones civiles y
eclesiásticas, 25 de junio de 1856
Ley de nacionalización de bienes eclesiásticos, 12 de julio de 1859
Ley sobre colonización y compañías deslindadoras de 15 de
diciembre de 1883 (Manuel González)
Ley de baldíos de 26 de marzo de 1894 (Porfirio Díaz)
Constitución de 1917
Devolución de tierras a sus “legítimos dueños” bajo la forma de
ejidos y comunidades con una legislación que prohíbe la venta de
la tierra otorgada
Reforma al artículo 27 constitucional que permite la venta de la
propiedad ejidal, no así de la tierra comunal
Bulas Inter Coetera (3 de mayo, 28 de junio), Eximie devotionis (3 de septiembre) y Dudlum si quidem (23 de septiembre) de 1493. Francisco de Solano, Cedulario de tierras, Compilación de legislación agraria colonial, 1497-1820, México,
unam, 1991, p. 15.
2
Raúl Lemus García, Derecho agrario mexicano, México, Porrúa, 1996, pp. 80-81.
1
66
Estado
Chihuahua
“
“
“
Coahuila
“
“
“
“
México
Michoacán
Sonora
Tamaulipas
Zacatecas
“
Nombre de
hacienda
La Santísima
Lagunilla de Dosal
San José Babícora
Bachimba
Los Jardines
Santa Teresa
San Gregorio
Santa Margarita
San Blas
La Gavia
San Antonio
de las Huertas
Cocóspera
El Sacramento
Malpaso
San José del Maguey
Extensión en
hectáreas
118,878
158,123
63,201
50,000
49,861
60,899
69,346
81,185
395,767
132,620
58,487
51,528
41,825
63,786
69,086
Un dato que llama nuestra atención son las propiedades del general Terrazas en Chihuahua,
quien poseía quince haciendas en ese estado. Tomando los datos de seis de ellas tenemos un total
de 1,828,335 hectáreas distribuidas como sigue:
Hacienda
Extensión
Corralitos
Santa Gertrudis
San Miguel
San Diego
Encinillas
Hormigas
Total
335,000 hectáreas
175,000
317,300
123,250
702,244
175,561
1,828,335
Estas propiedades eran adquiridas en su mayoría por extranjeros o empresas extranjeras. Silva
Herzog menciona como ejemplo que se vendieron “a la Compañía Richardson 222,000 ha. en la
región meridional del río Yaqui y otra parte en
el norte hasta completar 300,000; a la Colorado
River Land Co., 325,364 ha. en el Distrito Norte
de la Baja California; a The Palomas Land Co., en
Chihuahua, 776,938 ha; a la Bocker, 35,000; a E.
P. Fuller, 230,000; a H. G. Barret, 105,702; a The
Chihuahua Timber Land Co., 125,000”.
Fernando González Roa, citado por Jesús Silva Herzog,
El agrarismo mexicano y la reforma agraria, México, fce,
1959, p. 123.
Ibid., p. 124.
Ibid., p. 125.
67
CIENCIAS JURÍDICAS
1859. Culminada la guerra de tres años, con la
Ley de nacionalización de bienes eclesiásticos, el
Estado mexicano recupera tres cuartas partes del
territorio nacional antes propiedad del clero.
Este logro es atribuido a Benito Juárez. Sin
embargo, el nacimiento de las ideas de la secularización del Estado se ubica principalmente en
el discurso de José María Luis Mora (1832, prerreforma 1833). El movimiento legislativo a este
respecto es iniciado por Comonfort con la Ley de
desamortización de bienes de corporaciones civiles y eclesiásticas de 1856.
Para inicios del siglo xx 80% del territorio
nacional terminó en manos de 276 propietarios
(compañías deslindadoras y extranjeros), como
consecuencia, entre otras cosas, de:
1) La Ley sobre colonización y compañías
deslindadotas, de 15 de diciembre de 1883, en
cuyo articulado se estableció que el pago (“compensación”) a las compañías deslindadoras, por el
hecho de deslindar un terreno (medirlo, delimitarlo), sería de la tercera parte del terreno habilitado o de la tercera parte del valor del mismo.
2) La Ley de baldíos, de 26 de marzo de 1894.
En ésta se definió como terreno baldío el no destinado a uso público ni cedido a particulares (el
terreno, una vez deslindado y medido, se convertiría en terreno nacional).
Las tierras recuperadas en 1859 fueron mucho más de la mitad del territorio nacional. Al ser
recuperadas debían transformarse de propiedad
privada (de la Iglesia) en terrenos baldíos o nacionales para proceder a su venta.
En el porfiriato las haciendas constituían
la forma común de la propiedad de la tierra en
México; la extensión de algunas era prácticamente inimaginable. González Roa extrajo del
Registro Público de la Propiedad los datos de las
siguientes:
En esta parte de la historia Wistano Luis
Orozco, con su obra Legislación y jurisprudencia
sobre terrenos baldíos, escrita en 1895, pasa a la
posteridad como uno de los precursores de las
reformas agrarias. La situación que él aprecia en
el país, 15 años antes del estallido de la revolución, puede deducirse de las frases incluidas en
su obra:
zado, un simple tratamiento no era suficiente para curar la enfermedad.
La situación existente no podía llevar más
que a un movimiento armado. Jesús Silva Herzog calculó que ocho hombres eran propietarios
de 22,500,000 hectáreas de tierra, un área más
grande que Costa Rica, Panamá, El Salvador y
Haití, países que en conjunto tienen un área de
18,788,000 hectáreas.12 Se habla de que 96.9% de
los jefes de familia rurales no poseía en lo absoluto tierra.
En el área laboral el salario mínimo diario en
pesos cayó de $0.32 en 1877 a $0.28 en 1910; en
el sector agrícola la declinación fue más intensa: de $0.31 en 1877 a $0.26 en 1910. Al obrero
industrial le iba ligeramente mejor: su salario
diario promedio permaneció en $0.32 de 1877 a
1910. La paga de los soldados descendió de $0.45
en 1877 a $0.25 hacia el fin del porfiriato. La excepción aquí fueron los trabajadores de las minas
(aunque hay que considerar el bajo número de
ellos comparado con los jornaleros, por ejemplo),
que de $0.22 en 1877 subieron a $1.18 en 1910.13
Mientras los salarios bajaban para la mayor
parte de los trabajadores de México, los precios
subían en espiral. La dieta básica en el campo
consistía en maíz, frijoles y chile. El valor promedio del maíz aumentó de $1.63 (por 72 kg) en
1877 a $5.04 en 1910. Los frijoles tuvieron un alza
de $3.16 (por 80 kg) en 1877 a $12.80 en 1910. El
chile aumentó de $0.17 a $0.75 por kilo, durante
el mismo periodo.14 La combinación de opresión,
precios, salarios, distribución en la tenencia de la
tierra, dio como resultado para la mayoría de los
que habitaban el país una situación de miseria en la
que ya no se tenía nada que perder, excepto la vida.
A decir de Molina Enríquez el espíritu revolucionario existe en todas las unidades sociales que
han llegado a acumular una gran energía, cuando
se comprime demasiado esa energía.15 En nuestra
...todas estas haciendas tienen tienda de raya y no
dejan ni un peso al comercio de la cabecera. Las
más grandes de ellas tienen capellán y cementerio,
de manera que no contribuyen ni con sus cadáveres
a la población de Villanueva... Esas haciendas son
otros tantos desiertos inmensos; vastas y mudas
soledades sin cultivos, sin ganados... vastas riquezas perdidas que no sirven a Dios ni al hombre ni
al diablo... La tierra se presenta desolada en aridez
inmensa... Allí, algunos cuantos señores de horca y
cuchillo dominan sobre algunos centenares de infelices esclavos que se llaman peones, y sobre inmensas soledades incultas que se llaman haciendas.
Todo el que se avecinda en esos feudos enormes se ve instintivamente tan lejos del señor de la
tierra que juzgaría una locura acercársele: cae en el
sentimiento de su debilidad y se degrada sin remedio. Bien pronto el látigo de la servidumbre descarga sobre sus espaldas; y no quedándole más camino
que la corrupción para valer algo ante su señor,
estimará como una honra distinguida el que éste
prostituya a sus hijas, o acaso hasta a su mujer.10/11
Para remediar la situación Orozco propuso varias
medidas, como el nombramiento de funcionarios
probos, la desaparición de las tiendas de raya, la
revisión del catastro, la regulación de impuestos,
etc.; sin embargo, el mal estaba demasiado avanAquí hace referencia a seis haciendas que rodean la ciudad de Villanueva, en Zacatecas, las cuales en conjunto
abarcan una extensión de 238,762 hectáreas.
Wistano Luis Orozco, Legislación y jurisprudencia sobre
terrenos baldíos, México, Saber, 1895, pp. 943-947.
10
Ibid., pp. 958-959.
11
Orozco hace referencia aquí al derecho de pernada, es
decir, el “derecho” del amo de disponer de las hijas o esposas de los peones. Si alguna boda se realizaba la primera
noche de la novia debía ser para el amo.
Silva Herzog, op. cit., p. 117.
James L. Hamon, Precursores de la revolución agraria en
México. Las obras de Wistano Luis Orozco y Andrés Molina Enríquez, México, sep, s/f., p. 17.
14
Ibid., p. 18.
15
Ibid., p. 107.
12
13
68
se reconoce el derecho de los mestizos (quienes
despojaron a los primeros de sus tierras), que
usufructuaron las tierras por más de 150 años.
Por otro lado, según la Ley Federal de la Reforma
Agraria la propiedad es de quien tiene los títulos
de posesión; los indígenas carecían de ellos, pero
los mestizos al invadir sí los adquirieron. Como
todas, esta ley es positivista, independientemente
de la situación real, no reconoce el derecho de los
indígenas a su tierra como un derecho ancestral
preferencial.19
El reparto agrario se consolida con Lázaro Cárdenas, quien de 1935 a 1939 reparte una
superficie de casi 18 millones (17,906,430) de
hectáreas entre 811,157 campesinos.20 Con este
reparto se benefició a miles de campesinos michoacanos quienes, al igual que muchos, nunca
habían poseído tierra. Hasta hace treinta años,
y quizá menos, en algunos ejidos la gente mayor
recordaba a Tata Lázaro con una foto suya a la
que prendían una veladora. Quizá sea ésta la razón de que una gran parte de la población de ese
estado de manera incondicional pasó a militar
en el partido político formado por Cuauhtémoc
Cárdenas a fines de los ochenta.
El Estado es dueño legítimo de la tierra histórica,
filosófica y jurídicamente. ¿Puede haber, pues, nada más natural, justo y honesto que solicitar del poder público un pedazo de esa tierra, para poseerla y
para fecundarla con nuestro trabajo?16
La propiedad agraria bien repartida contribuye eficazmente a la prosperidad y bienestar de las
sociedades... Las grandes acumulaciones de tierra
bajo una sola mano causan la ruina y la degradación de los pueblos.17
La legislación secundaria en el siglo xx
Numerosas leyes aparecen para indicar procedimientos y normas relativas a la dotación.18 El periodo de la codificación agraria (Códigos Agrarios
de 1934, 1940 y 1942) da paso a la Ley Federal de
la Reforma Agraria en 1971, como culminación
de la evolución legislativa de carácter social.
En todas estas leyes se establecen normas que
pretenden ser sociales pero que no contemplan
la justicia como parte de su articulado. Sólo el
sentido positivista de la norma jurídica puede explicar la solución dada al caso guarijío del que se
hablaba al inicio. Con una investigación histórica
se demostró que los guarijíos eran los posesionarios ancestrales de los terrenos, sin embargo
Distribución actual de la propiedad
de la tierra en México
En los últimos años de reparto, pero antes de su
conclusión definitiva con la reforma al artículo
27 constitucional, la propiedad de la tierra en
México se encontraba distribuida en 1988, según
la Encuesta Nacional Agropecuaria y Ejidal del
inegi, como sigue:
Propiedad ejidal y comunal
48% (95 millones de hectáreas)
Pequeña propiedad 38% (75 millones de hectáreas)
Wistano Luis Orozco, op. cit., p. 904.
Ibid., p. 952.
18
Entre ellas la primera ley reglamentaria del artículo 27
constitucional: Ley de Ejidos de 1920, el decreto de 1921,
antecedente del Reglamento Agrario de 1922, la Ley de
dotación y restitución de tierras y aguas del 23 de abril de
1927 (Ley Bassols) y la del mismo nombre de 21 de marzo
de 1929.
16
Terrenos nacionales 7% (14 millones de hectáreas)
17
Terrenos urbanos y federales
19
20
69
7% (13 millones de hectáreas)
Valdivia Dounce, op. cit., pp. 129-130.
Lemus García, op. cit., p. 314.
CIENCIAS JURÍDICAS
unidad social la energía comprimida era ya demasiada.
A la culminación del movimiento armado los
ideales del campesino revolucionario plasmados
en el Plan de Ayala de 1911 (de Emiliano Zapata)
y en la ley del 6 de enero de 1915, quedaron finalmente escritos en la norma fundamental: el artículo 27 constitucional determinó la restitución y
dotación de tierras para indígenas y campesinos.
Wistano Luis Orozco había ya expresado en
1895:
El artículo 27 constitucional en su primer
párrafo establece la propiedad originaria (“La
propiedad de las tierras y aguas comprendidas
dentro de los límites del territorio nacional corresponden originariamente a la nación…”), la
propiedad pública (terrenos baldíos, nacionales,
urbanos y federales), la propiedad privada representada en la pequeña propiedad21 y la propiedad social que comprende a los ejidos y a las
comunidades, entendiéndose estas últimas en su
mayoría como tierras propiedad de comunidades
indígenas. La diferencia entre propiedad privada
y social consiste en que por la primera se paga
un precio, mientras que la segunda fue otorgada
gratuitamente por el Estado mediante un procedimiento administrativo.
El reporte de trabajo y avance de procede22
al 30 de septiembre de 2005 a la letra indica:
“Existen en el país 27,664 ejidos y 2,278 comunidades, que en conjunto suman 29,942 núcleos
agrarios.23 Los ejidatarios y comuneros se estima
poseen aproximadamente 9 millones de parcelas
y solares que cubren más de la mitad del territorio nacional…”
Si tomamos en cuenta que la superficie total
del país es de 1,958,201 kilómetros cuadrados, en
números redondos dos millones de kilómetros
cuadrados, se traducen en doscientos millones
de hectáreas. De esos doscientos millones de
hectáreas, 103.3 millones representan la superficie ejidal y comunal, contabilizando parcelas,
tierras de uso común y solares; más de la mitad
del territorio nacional corresponde a este tipo de
propiedad.
La información más reciente son los resultados preliminares del ix Censo Ejidal proporcionados por el inegi en su comunicado 069/08, del
11 de abril de 2008, cuyos principales puntos indican:
• El 54.1% de la superficie del país, es decir
105.9 millones de hectáreas, es propiedad
social (ejidal y comunal)
• Los estados con mayor territorio de propiedad social, más de 80% del total de su
extensión, son Oaxaca, Baja California,
Morelos y Nayarit
• El número de ejidos y comunidades agrarias creció 4%, pasando de 30,305 en 2001
a 31,518 en 2007
• Más de 90% de las propiedades sociales
son ejidos y el resto comunidades agrarias
• Hay 5.7 millones de mexicanos que son
ejidatarios, comuneros o posesionarios,
de los cuales 1,165,000 son mujeres24
Artículo 27 constitucional, fracción xv: “En los Estados
Unidos Mexicanos quedan prohibidos los latifundios. Se
considera pequeña propiedad agrícola la que no exceda
por individuo de cien hectáreas de riego o humedad de
primera o sus equivalentes en otras clases de tierras. Para
los efectos de la equivalencia se computará una hectárea
de riego por dos de temporal, por cuatro de agostadero
de buena calidad y por ocho de bosque, monte o agostadero en terrenos áridos. Se considerará, asimismo, como
pequeña propiedad la superficie que no exceda por individuo de ciento cincuenta hectáreas cuando las tierras
se dediquen al cultivo de algodón, si reciben riego; y de
trescientas cuando se destinen al cultivo de plátano, caña
de azúcar, café, henequén, hule, palma, vid, olivo, quina,
vainilla, cacao, agave, nopal o árboles frutales. Se considerará pequeña propiedad ganadera la que no exceda por
individuo la superficie necesaria para mantener hasta quinientas cabezas de ganado mayor o su equivalente en ganado menor, en los términos que fije la ley, de acuerdo con
la capacidad forrajera de los terrenos…”
Fracción iv: “Las sociedades mercantiles por acciones
podrán ser propietarias de terrenos rústicos pero únicamente en la extensión que sea necesaria para el cumplimiento de su objeto. En ningún caso las sociedades de esta
clase podrán tener en propiedad tierras dedicadas a actividades agrícolas, ganaderas o forestales en mayor extensión
que la respectiva equivalente a veinticinco veces los límites
señalados en la fracción xv de este artículo…”
22
Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares.
21
A primera vista la propiedad social se encuentra
“desperdiciada” en manos de los campesinos ejidatarios o comuneros. La propiedad social, según
esta misma fuente, se conforma de la siguiente
manera:25
Por su parte el inegi reporta al 31 de agosto de 2006 un
total de 31,650 núcleos de población social. Como podrá
apreciarse, los números varían de una institución a otra.
24
Esto se explica por la emigración de los varones a Estados Unidos.
25
inegi, Resultados preliminares, op. cit., p. 3.
23
70
65.4% corresponde a tierras de uso común, es
decir, propiedad de todo el ejido, tierras que
según la Ley Agraria pueden ser arrendadas
a empresas o usufructuadas para provecho
de todos los ejidatarios; sin embargo, las más
de las veces estas tierras de uso común son
montañas, barrancas o superficies que no
permiten la siembra.
31.7% corresponde a parcelas, es decir, a tierra cultivable.
2.9% se destina al asentamiento humano y la
infraestructura del “poblado”.
Situación del campesino indígena
Más de la mitad del territorio mexicano es propiedad social, de comunidades indígenas o ejidatarios; es decir, más de la mitad del territorio fue
repartido a sus “legítimos dueños”. Entonces ¿por
qué se dan situaciones como las expuestas en el
“Preámbulo”? ¿Qué ha sucedido? Independientemente del entorno social, nuestros campesinos e
indígenas parecen estacionados en una dimensión lejana donde la miseria está estacionada,
también, junto con ellos.
La propiedad de tierras de comunidades indígenas representa sólo 10% del total de la propiedad social. Al hablar de población indígena, según
la metodología que se utilice, tenemos que existen en el país 12,707,000 (según el conapo-ini) o
10,253,627 (según el inegi),27 con más de 20,000
localidades con 40% o más población indígena a
lo largo del país.28 Veamos los siguientes datos:
La superficie parcelada de los ejidos y comunidades agrarias ocupa 33.6 millones de hectáreas,
de las cuales 56.4% están dedicadas a la actividad
agrícola y el restante 43.6% se destina a otros
usos.26
Localidades con 70%
o más habitantes
hablantes de lengua
indígena
1980
Lenguas
registradas
Analfabetismo
Sin agua
entubada
Sin
drenaje
Sin
electricidad
40
1990
13,179
92
40.9%
53.1%
75.1%
37.0%
1995
13,303
81
38.4%
41.9%
69.9%
23.9%
2000*
14,906
85
33.8%
36.4%
63.2%
16.6%
* Si en este conteo se toman en cuenta las localidades indígenas con 40% y más habitantes hablantes de lengua indígena
mayores de cinco años los datos varían: localidades indígenas, 21,407, 21;1% monolingue, con piso de tierra, 53.5%;
sin agua entubada, 42.3%; sin drenaje, 73.0%; sin energía eléctrica, 20.7%; sin agua, drenaje ni energía eléctrica, 13%.
ini-conapo, Indicadores socioeconómicos Censo inegi, 2000, Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas.
Anexo del 5º. Informe de gobierno, 2005
Fuente: inegi
inegi utiliza el criterio lingüístico únicamente, mientras
que conapo e ini utilizan en su metodología criterios de
lengua, adscripción y hogares.
28
Localidades con más de 70% de población indígena:
17,436; con población indígena de 40 a 69%: 3,971; con población indígena de 1 a 39%: 31,624. www.cdi.gob.mx Página web de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los
Pueblos Indígenas, consultada el 25 de septiembre de 2008.
27
Recordemos que la parcela puede estar dedicada a mantener ganado o bien puede ser forestal.
26
71
CIENCIAS JURÍDICAS
Los datos reportados por el inegi, “oficialmente”
hablando, no corresponden en lo que respecta a
1990: (1) Datos de 1990 reportados como fuente
del inegi en el 5º Informe de gobierno, 2005. (2)
Datos de 1990 reportados como fuente del inegi publicados en El Financiero, 27 de octubre de
1996, p. 65.
2) El ejidatario (no el habitante de la comunidad indígena —de propiedad comunal) podía
adquirir el dominio pleno de su parcela y de este
modo venderla.
En 1994, al estallar el movimiento armado
zapatista, uno de los puntos que exigían era dar
marcha atrás a las reformas del artículo 27 cons-
Localidades con 70% o más
habitantes hablantes de
lengua indígena
Analfabetismo
(1) 1990
13,179
40.9%
(2) 1990
13,179
46.1%
+15 años
Información más reciente la proporciona el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en
Antropología Social (ciesas), que publica algunos datos arrojados por la Primera Encuesta Nacional sobre Discriminación en México, realizada
por conapred en 2005: 50% de la población indígena no cuenta con servicio de electricidad, 68%
carece de agua, 90% no tiene drenaje y 76% tiene
viviendas con piso de tierra.29 Una comparación
con los datos anteriores quedaría de la siguiente
forma.
Sin agua
entubada
53.1%
68.3%
Sin
Sin
drenaje electricidad
75.1%
37.0%
90.4%
51.6%
Vivienda
con piso
de tierra
76.4%
titucional de 1992, punto que muy pocos entendieron o hasta la fecha han entendido: se permite
al campesino vender su parcela, por lo que el terrateniente lo convencerá a través de sus guardias
blancas (con la muerte de un hijo, con la violación
de una hija) para que le venda su tierra, claro, al
precio que el terrateniente fije. En 1998, en Radio
Educación, una indígena oaxaqueña denunciaba
que su padre había sido encarcelado como supuesto integrante del epr en virtud de que el rico
del lugar tenía especial interés en sus tierras.
(2) 1990
Sin agua
entubada
68.3%
Sin drenaje
90.4%
Sin electricidad
51.6%
Vivienda
con piso de tierra
76.4%
2005
68%
90.0%
50%
76%
La exposición de motivos de la reforma del
artículo 27 constitucional manifiesta que se pretende un gran desarrollo agrícola del país, lo que
puede ser interpretado así: si el campesino no tiene dinero para sembrar sus tierras, que las venda a quien sí tiene los recursos necesarios para
explotarlas. Esto podría ser benéfico para el país,
pero se ha olvidado un pequeño detalle: el campesino.
Si el campesino vende (o le quitan) su parcela,
¿a qué se dedicará después? Las opciones no son
muchas: puede trasladarse a las ciudades en busca de un empleo, si no lo encuentra (por edad o
falta de preparación), puede mendigar en las calles o irse de ilegal a Estados Unidos.
El campesino común tiene recursos muy limitados para sembrar, pero lo hace. La siembra
Tal vez la metodología usada no fue la misma o
en esto tenga que ver el crecimiento de comunidades agrarias mencionado por el inegi en la información más reciente, pero un mensaje queda
claro: ser indígena implica pobreza.
El caso de los indígenas en Chiapas.
El movimiento de 1994
Los dos aspectos relevantes de la reforma al artículo 27 constitucional del 6 de enero de 1992 y
su ley reglamentaria, la Ley Agraria, fueron:
1) Ya no habría más dotación de tierra (no había más por repartir).
www.nacionmulticultural.unam.mx, consultado el 22 de
septiembre de 2008.
29
72
La reforma al artículo 27 constitucional y su lógica consecuencia, la Ley Agraria, fueron ya comentados. procede y procampo merecen una
mención especial.
procede
El Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares, del 6 de enero de
1993, tiene como fin regularizar los documentos
de titularidad de derechos ejidales que acreditan
a los posesionarios; si la Asamblea de Ejidatarios aprueba la acción de procede en el ejido,
se inicia el Programa de Regularización. En sus
inicios el programa encontró mucha resistencia y
la pregunta al respecto era por qué se negaba un
ejidatario a que le regularizaran la propiedad de
sus tierras. La respuesta era simple: al regularizar
la propiedad de los solares (lugar donde el ejidatario tiene construida su vivienda), quedaban
inscritos, después del Registro Agrario Nacional,
en el Registro Público de la Propiedad. Esto facilitaba la venta en caso de que así se decidiera, pero
también implicaba que el propietario tuviera que
pagar impuesto predial. En la actualidad procede reporta la regularización de casi la totalidad
de la propiedad social en el país.
La política agraria del siglo xxi
La principal legislación agraria en los últimos
años muestra lo siguiente:
6 de enero de 1992
reforma al artículo 27
constitucional
26 de febrero de 1992 Ley Agraria
6 de enero de 1993
Programa de Certificación
de Derechos Ejidales
y Titulación de Solares
(procede)
procampo
1994
procampo
En 1994 el precio de garantía del maíz era de
$650.00 y el costo de la tonelada traída de Estados Unidos de $450.00.30 Ese año los campesinos
no pudieron vender. Incluso las instituciones
tradicionales prefirieron importar maíz amarillo
utilizado para animales en el país de origen. Era
año de elecciones presidenciales, el pan y el prd
presionaban fuerte, y todo el sector campesino
estaba disgustado por las medidas económicas
tomadas. La solución tomada y que dio parte del
triunfo de la presidencia de la república al pri fue
precisamente procampo.
Este programa consiste en dar una cantidad
—$300.00 en 1994, que fue incrementándose y en
Recordemos que en ese país los precios son fijados por
una Bolsa Mundial de precios para productos agrícolas.
30
73
CIENCIAS JURÍDICAS
de maíz consiste en limpiar el terreno, barbechar,
cruza y rastreo, surcar, sembrar, escardar, deshierbar, fertilizar, regar, fumigar y cosechar. Además de la semilla y el fertilizante, el campesino
debe pagar renta de un tractor o de animales para
barbechar y surcar, más los pesticidas en caso de
que por desgracia alguna plaga ataque el cultivo.
Todo con el riesgo de que si no llueve, o llueve
demasiado, todo se perderá.
2008 fue de $1,160.00— por hectárea sembrada.31
El beneficio es para todo aquel que haya sembrado, en propiedad social o privada, esto es, para
ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios.
Las consecuencias de procampo han sido:
El programa, en el discurso, surgió en un afán
de promover el cultivo de tierras antes ociosas y el
pago se hace por parcela sembrada. Pensemos en
los terratenientes de Chiapas, quienes ostentan la
pequeña propiedad para cultivos especiales (café), o sea 300 hectáreas, a nombre de cada uno de
los integrantes de su familia —300 por la esposa,
300 por cada hijo, 300 por nieto, etc.—.32 Si consideramos una propiedad total de 1,500 hectáreas,
podemos calcular la cantidad que se recibirá por
procampo. En especial si la comparamos con las
cantidades de los ejidatarios, quienes en su mayoría cuentan con parcelas de seis, cuatro, dos y
hasta menos de una hectárea. Según procampo
recibe más quien más siembra. Aunque suponemos que no se pretendía tal consecuencia, se hace más ricos a los ricos.
Debido a la situación expuesta, en agosto
de 2008 la Confederación Nacional Campesina
(cnc) pidió al gobierno federal que en el arranque del nuevo procampo, que entrará en vigor
el siguiente año, se contemple un apoyo máximo
de 45 mil pesos por productor, sin importar la extensión de su tierra de cultivo.33
Problemas
La extensión de la tierra de cultivo
en la propiedad social
En 1895 no había reparto agrario; hoy tampoco.34
La distribución de la tierra es distinta, ahora la
mitad del territorio se encuentra en manos de
campesinos. Hay un cambio: la miseria no llega
a los grados a los que llegó en 1910. Entonces
el peón acasillado era propiedad del hacendado
y tenía garantizados vivienda, comida y trabajo.
Ahora el campesino es libre y políticamente hablando puede incluso constituir municipios autónomos como resultado de la reforma al artículo
2º. constitucional; siembra su tierra y si consigue
la cosecha, por ejemplo maíz, le alcanzará para
comer sólo una parte del año.35 Las opciones son
pocas y aunque es lo más peligroso, emigrar al
vecino país del norte parece la opción más conveniente.
En 1895 Wistano Luis Orozco mencionaba:
Cuando la concentración llega siguiera a 10 caballerías de tierra, presupone una familia activa y desahogada, y esas tierras ya no están en venta.36
Un lote menor de dos caballerías, en las condiciones ordinarias de cultivo en nuestro país, no
Hasta 1998 el reparto se seguía realizando sólo para cubrir el rezago agrario existente, es decir, las solicitudes de
dotación de tierra que se hicieron antes de la reforma del
artículo 27 constitucional de 1992.
35
Se pone como ejemplo la situación de Mini Numa, comunidad indígena de Guerrero que pertenece a Metlatónoc, municipio que ha sido considerado por el Programa
de las Naciones Unidas para el Desarrollo como el más
pobre y de mayor marginación en el país. Se encuentra a
una hora y media de la cabecera municipal en un recorrido
a pie y cuenta con 321 habitantes, en su mayoría monolingües. No cuentan con agua potable ni drenaje, tampoco
hay servicio de transporte público. Las casas son de adobe
y los pisos de tierra. Se trata de familias numerosas que
sobreviven con la siembra de maíz. Llegan a cosechar 400
kilos al año que les alcanza para comer tres meses. El analfabetismo se eleva a 80%. Comunicado 035, 21 de julio de
2008, del Centro de Derechos Humanos de la Montaña
Tlachinollan, www.tlachinollan.org, consultada el 18 de
septiembre de 2008.
36
Esto suponía los efectos negativos de la concentración
de la propiedad y además del efecto de amortización en el
sentido de su salida del comercio (manos muertas).
34
Para el campesino común sembrar sin recursos puede
implicar pérdida o muy poca ganancia. Si no llueve se perderá todo. Algunas veces conviene más “hacer como que
siembro”: tirar semillas como sea y al final decir que no se
dio la cosecha. Así se puede reclamar el pago de procampo. Esto representa el ahorro de la inversión, del trabajo y
conseguir un ingreso seguro.
32
Esto fue declarado por uno de los terratenientes chiapanecos al inicio del movimiento armado zapatista (1994),
justificando que todas sus propiedades estaban de acuerdo
con la ley.
33
“Pide cnc tope para procampo”, en Reforma, 28 de
agosto de 2008.
31
74
Tierras de riego y tierras de temporal
La mayor parte de las parcelas, o tierra cultivable,
de la propiedad social es de temporal. De acuerdo a la información del inegi, del total de la superficie sembrada 19.8% es de riego y 80.2% de
temporal.39 Esto implica depender de los factores
climáticos para culminar un ciclo de cultivo; se
cosechará sólo una vez al año.
En las tierras de riego la situación es distinta.
Se pueden tener dos o tres cosechas en un año
y su rendimiento es mucho mayor. Los tipos de
riego más conocidos son por goteo, aspersión y
canales. El sistema usado en México es por canales: se hace correr el agua por un canal que atraviese los surcos a fin de que corra por cada uno de
ellos. Esto se logra de manera eficiente cuando la
superficie tiene una pendiente, lo que no siempre
sucede. La solución, entonces, sería el riego.
Se habla de que en un futuro las potencias
mundiales se disputarán la posesión de las riquezas naturales, el agua y los alimentos. Hablando
del agua, a nivel mundial 70% del consumo se
destina a la producción agrícola,40 pero en nuestro país al usar el sistema de canales una importante parte del agua se pierde por evaporación.
La solución implicaría una importante inversión, primero para instalar sistema de riego eficiente en las tierras de temporal, segundo para
cambiar a riego por goteo o por aspersión. Esto
para mejorar el rendimiento de la tierra y prolongar la vida de los mantos acuíferos.
Orozco hablaba de una distribución de tierra
donde cada lote no debía ser menor de dos caballerías. Cada caballería tenía una medida aproximada de 42 hectáreas, por lo que él consideraba
84 hectáreas como la superficie ideal para que el
individuo no cayera en la pobreza.
En la actualidad, según datos del inegi, el promedio de una parcela es de 7.5 hectáreas, pero las
diferencias se dan en un rango muy amplio entre
entidades federativas. Mientras que el promedio
es de 161.5 hectáreas en Baja California, 45.7 en
Baja California Sur, en el Estado de México es de
1.7 y en el Distrito Federal de 0.6.38
La extensión de la parcela (tierra de cultivo) es
una causa fundamental de la pobreza de nuestros
campesinos. Han pasado más de 90 años desde
el primer reparto de tierras; varias generaciones
desde entonces. El proceso hereditario ha hecho
que la extensión original se haya dividido entre
los miembros de la familia. Ya no es muy común
hablar de hectáreas, ahora se habla de “tareas”. La
hectárea, 10,000 metros cuadrados, ha sido dividida en diez partes. La medida a considerar ahora
es la tarea, con una extensión de mil metros cuadrados.
Idem.
El consumo en la industria representa 23% y el urbano
7%. Datos de la unesco de 1999, en Luis Gilberto Torres
Torres, El agua, documento de eccaciv (Empresa para el
Control de la Contaminación del Agua de la Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca), México, 2000, p. 1.
39
40
Orozco, op. cit., pp. 938, 939.
inegi, Resultados preliminares del ix Censo Ejidal, comunicado 069/08, 11 de abril de 2008, p. 3.
37
38
75
CIENCIAS JURÍDICAS
Al ser propietario de una tarea no es redituable invertir en maquinaria o tecnología para sembrar. Es una extensión apta sólo para ser vendida
y será utilizada como vivienda, no como tierra de
cultivo.
suministra los elementos necesarios para que viva
una familia, y a lo menos algunos miembros de esta
familia caen bien pronto en la condición de sirvientes o emigran a las ciudades en busca de medios
diversos de existencia.
Estos pequeños lotes podrían producir mucho
mediante poderosos abonos, empleo de máquinas,
cría de animales escogidos, cultivo de plantas exquisitas, etc.; pero esto significa el empleo de capitales circulantes sobre el lote que suponemos; es
decir, significa esto que el propietario de ese lote es
un hombre hábil en los negocios, que ha sabido y
sabe conquistarse nuevos elementos de riqueza.
No hay por qué temer la pulverización de
nuestro suelo entre miríadas de propietarios, con
perjuicio de la riqueza pública, y debemos trabajar
asiduamente porque este repartimiento abundante
de la propiedad agraria se verifique en toda la extensión de nuestro país hasta donde sea posible.37
La productividad de la tierra
Cuando se habla de productividad, en específico
del maíz, tenemos el siguiente ejemplo: en Estados Unidos el rendimiento promedio por hectárea es de 8.2 toneladas; en Europa es de 9.3; en
México es de 2.8.
En 2006 la superficie de producción más
grande del país se registró en Chiapas, con rendimiento de 1.75 toneladas por hectárea. En Sinaloa, con poco menos de la mitad de la superficie
sembrada de Chiapas, el rendimiento fue de 8.7
toneladas. Según Mario Rodarte la diferencia radicó en la semilla utilizada: en Sinaloa 99% fue
híbrida, en Chiapas sólo 9%.41 No sólo se utiliza
la híbrida (mejorada con el cruce de varios tipos
de maíz) sino la transgénica.
La semilla transgénica se ha usado desde los
noventa sobre todo en cultivos como maíz, soya
y arroz, para lograr incrementos en rendimiento. Está modificada genéticamente (dna) para
introducir genes de microorganismos que producen toxinas que la protegen de las plagas. Si
llegara a la planta un insecto sería envenenado
por una toxina. Esto altera todo el ecosistema,42
pero quien posee la tecnología para llevar a cabo
este proceso domina el mercado y nos tiene en
sus manos. En la actualidad las empresas líderes
proveedoras del campo mexicano son Dupont
y Monsanto (norteamericanas), entre otras.43 El
precio de esta semilla, al igual que la híbrida, es
mucho más elevado que la normal.
Según los expertos el daño que pudiera ocasionar al cuerpo humano un vegetal obtenido
con semilla transgénica se elimina cuando éste
es sometido al calor en el proceso de cocción. La
Mario Rodarte, “Pobreza y productividad en el campo
mexicano”, en El Universal, 12 de abril de 2007.
42
Una solución podría ser dejar una parte de la tierra para ser sembrada con semilla tradicional para que por lo
menos una parte del ecosistema siguiera su desarrollo
normal, por ejemplo vida de insectos, plantas que crecen
alrededor de la milpa y que sirven de alimento a especies
animales, etc.
43
Entrevista al ingeniero químico Luis Gilberto Torres Torres, ex funcionario de diversos organismos gubernamentales del sector agropecuario mexicano y ex ejecutivo de
eccaciv, 4 de octubre de 2008.
41
76
Se han mencionado múltiples problemas que
enfrenta el campesino para lograr el cultivo de
sus tierras y aún falta uno que afecta a quienes
no cuentan con la regularización de sus tierras o
la aceptación del gobierno para dicha tenencia: la
burocracia.
Transcribo algunos párrafos de un editorialista del diario Reforma en torno al último asunto
mencionado en el “Preámbulo”:
Al mediodía del martes, en la Plaza Sebastián Lerdo de Tejada, la principal de Xalapa, frente a la cual
se alza el Palacio de Gobierno donde despacha el
gobernador Fidel Herrera, un promotor de derechos campesinos se roció con gasolina y se prendió
fuego… antes de cumplirse 24 horas de su trágica
decisión, murió en el hospital en que se hicieron
inútiles esfuerzos por salvarle la vida.
De pie durante los minutos en que el fuego
consumía su cuerpo, Guillén Tapia logró explicar la
causa de su inmolación: “Lo hice porque no sirve el
gobierno, sólo son engaños y yo tenía que responder a mi pueblo popoluca”… agregó que el engaño a
que éste se refería consiste en la cancelación de citas del gobernador con el grupo campesino de que
forman parte. El martes mismo se había cancelado
(por 107ª vez) un encuentro en que los popolucas
del ejido de Ocozotepec, en el municipio de Soteapan, en el sur veracruzano, conocerían la solución
a un conflicto de tierras que han padecido durante
décadas (La Jornada, 1 de octubre).
Guillén Tapia, que gestionaba a favor de los ejidatarios popolucas varios asuntos, había sido convocado para acordar la solución de un problema de
tierras suscitado hace más de 20 años, pero se le
dijo que la reunión del caso fue cancelada, lo que
lo exasperó al extremo. Al parecer se había convenido que los compañeros del dirigente inmolado,
tenidos como invasores de más de 200 hectáreas en
el ejido en que habitan, las abandonaran a cambio
de una indemnización. Si en efecto se aplazó la cita, no lo supo a tiempo el delegado de la Secretaría
de la Reforma Agraria en Veracruz, Alberto Meza
Abud, quien dijo en el Palacio de Gobierno: “me
llamaron hace hora y media porque hoy se iba a
firmar el convenio. Hablé con Ramiro Tapia (sic) y
aquí estoy”. Se trataba de consumar el pacto que ponía fin a un conflicto desatendido durante años…44
Apoyo técnico
Antes de la entrada en vigor del modelo de Estado
neoliberal existían en nuestro país, por parte de
la entonces Secretaría de Agricultura y Recursos
Hidráulicos, los extensionistas, ingenieros agrónomos especializados en fitotecnia (cultivo de la
tierra) que brindaban apoyo técnico a todo aquel
que requiriera de sus servicios. Estos profesionales egresaban en especial de la Universidad Autónoma de Chapingo, la Escuela de Agricultura
Antonio Narro de Coahuila y la Escuela de Agricultura Hermanos Escobar de Chihuahua. Ese
programa terminó en la década de los ochenta,
cuando en el marco neoliberal el Estado recorta
sus apoyos al sector social.
Ese sistema de apoyo puede ser rescatado y
no requeriría de un gasto exagerado. Los avances
de la tecnología en la siembra deben utilizarse,
pero alguien debe hacer saber al campesino que
esos avances existen, si no no serán de utilidad.
Miguel Ángel Granados Chapa, “Tea humana”, en Reforma , 2 de octubre de 2008.
44
Burocracia
77
CIENCIAS JURÍDICAS
solución para una productividad más alta podría
lograrse con la semilla híbrida o transgénica y la
aplicación de tecnología adecuada (que incluya
sistema de riego). El rendimiento se incrementaría de 1.7 (Chiapas) a 8.7 (Sinaloa) toneladas por
hectárea. La productividad ha cobrado importancia porque se considera al maíz para producir
etanol en la elaboración de gasolina. México, como importador de maíz, sufrirá las consecuencias del alza en el precio de este producto.
Es importante considerar que la producción
de granos debe ser en primera instancia para
el consumo humano y luego para utilizarlo en
biocombustibles. Éstos debieran obtenerse por
ejemplo del bagazo de la caña de azúcar, del maíz,
de la cascarilla del arroz o del bagazo del café, incluso de la basura orgánica de cualquier hogar. El
problema es que el rendimiento para la producción de biocombustibles sería menor y se requeriría de un mayor gasto en tecnología, cuestión
que no sabemos si las grandes potencias estarían
dispuestas a hacer. El beneficio, sin embargo, sería que se dejaría a salvo la alimentación del ser
humano.
Podría cuestionarse si el conflicto “iba a solucionarse” ese día o habría una 108ª cita que
cancelarían en su oportunidad. Baste este
ejemplo para tomar conciencia de lo que estamos haciendo con los campesinos, la situación de sobrevivencia en que se encuentran,
las dificultades con que continúan sembrando, a pesar de todo. La cultura y el amor a la
tierra significan más de lo que nosotros podemos imaginar. Quien ha vivido sujeto a la
tierra toda su vida sólo se separa de ella para no morir de hambre. A pesar de sequías,
inundaciones, heladas, precios injustos, etc.,
el campesino sigue sembrando. Y nosotros
seguimos ignorándolos.
México, unam, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1992.
Legislación
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Ley Agraria.
Censos
inegi, xi Censo General de Población y Vivienda,
1990, en El Financiero, 27 de octubre de 1996.
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comunicado 069/08, 11 de abril de 2008.
Hemerografía
El Financiero, 27 de octubre de 1996.
Reforma, 28 de agosto, 2 de octubre, 2008.
El Universal, 12 de abril de 2007.
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el caso guarijío”, en Crítica Jurídica, núm. 11,
Internet
www.cdi.gob.mx
www.nacionmulticultural.unam.mx
www.tlachinollan.org
Guadalupe Leticia García García es doctora en
derecho por la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, jefa de departamento en la Unidad de Investigación Multidisciplinaria. Cuenta con distinciones por
desempeño académico, dos libros publicados, diversos
ensayos y participaciones en seminarios a nivel internacional. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores, nivel 1.
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