Consuelo Undurraga Infante Psicóloga clínica de la Pontificia Universidad Católica de Chile, profesora titular de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Doctora en Psicología, de Ecole de Hautes Etudes en Sciences Sociales, Sorbonne. Ha realizado numerosas publicaciones y consultorías nacionales e internacionales. Además es supervisora acreditada de la Sociedad Chilena de Psicología Clínica. Cartillas Educativas Calidad de vida en la vejez Relaciones Sociales Derechos reservados © Pontificia Universidad Católica de Chile Vicerrectoría de Comunicaciones y Educación Continua Programa Adulto Mayor Centro de Geriatría y Gerontología Inscripción No 217.434 ISBN 978-956-14-1255-2 Primera edición: Junio de 2012 8.000 Ejemplares Santiago de Chile Editoras Diana León A. Macarena Rojas G. Autora Consuelo Undurraga I. Editora Lingüística María Paz Carvajal D. Editor Gráfico Franco Astudillo Comunicaciones Impresores Salesianos Impresores S.A. Las Cartillas Educativas Calidad de Vida en la Vejez fueron realizadas con el aporte de Caja Los Andes. ÍNDICE I. LO QUE SE SABE DEL TEMA ....................................................................... 6 II AHORA LE TOCA A USTED .......................................................................... 17 III CONCLUSIONES ...............................................................................................18 G u í a C a l i d a d d e v i d a e n l a v e j e z. H e r r a m i e n t a s p a r a v i v i r m á s y m e j o r I. LO QUE SE SABE DEL TEMA Los seres humanos son esencialmente seres de relación. El ser humano se gesta y evoluciona en otro, con otros. La sociabilidad es un aspecto esencial del desarrollo de las personas. Se refiere a la capacidad que tienen los seres humanos de orientarse hacia los demás, de entrar en contacto con otros, de establecer relaciones con otros. La sociabilidad tiene dos ámbitos en los que se despliega: el ámbito vertical, relativo a la relación con instituciones, y el ámbito horizontal, relativo a la relación con personas, más o menos cercanas. En la sociabilidad horizontal lo central es el vínculo, es decir, el lazo particular que las personas desarrollan con los que los rodean; estos vínculos pueden tener diferentes grados de profundidad. A lo largo de la vida la persona desarrolla vínculos con su madre, su padre, sus hermanos, sus familiares; luego con amigos, con la pareja, con colegas de trabajo. Entre los vínculos más relevantes se encuentran precisamente los filiales, los de pareja, los parentales, los lazos con los nietos y con los amigos. En este texto se hará referencia esencialmente a la sociabilidad de tipo horizontal, destacando aquellos vínculos que son más importantes en el período de la adultez mayor. REFLEXIÓN 6 ■ ¿Cuáles son los vínculos más importantes de esta etapa de su vida (familiares, amigos, vecinos, etc.)? ¿Con qué persona se relaciona más y por qué? ¿Con cuál le gustaría retomar el contacto o comenzar a relacionarse más y por qué? LA PAREJA En la adultez mayor las personas de edad que están solteras son una minoría mientras que las que viven en pareja son mayoría, en tanto, éstas últimas pueden tener un compañero o compañera con quien se ha compartido toda la vida y con el (la) cual se tienen hijos y nietos en común, o bien, pueden tener una pareja más reciente con la que solo se comparte afecto e intimidad y no descendencia. En este período de la vida, la mayoría de las parejas comparten mucho más tiempo que en etapas previas, pues ya han jubilado o trabajan menos horas. Este mayor tiempo compartido es muchas veces motivo de conflicto. Para las mujeres que se han dedicado a cuidar a los hijos y a realizar las labores domésticas, establecidas en el espacio del hogar, la mayor presencia de la pareja puede ser un motivo de tensión. Pueden sentirse invadidas. A su vez, el hombre que ha jubilado, se puede sentir disminuido y humillado al no encontrar un espacio acogedor. Cartilla Relaciones Sociales A raíz de la mayor disponibilidad de tiempo libre, la jubilación implica muchas veces una nueva redistribución del territorio hogareño. Es importante entonces que cada uno de los miembros de la pareja, por pequeño que sea la casa o el departamento, sienta que tiene un espacio propio. Aunque sea un pequeño rincón donde dejar aquello que le es más personal. Así como en un momento dado es necesario redefinir espacios en el hogar, la vida íntima de la pareja también debe ir adecuándose a la realidad de esta etapa de la vida. La intimidad es valiosa, enriquecedora e implica variados aspectos y expresiones: complicidad, afecto, deseo, caricias, sexualidad. Cada pareja debe ir adecuando su vida íntima a su realidad psicológica y física, lo que implica desafíos importantes como el vencer la mirada muchas veces despectiva del entorno social; el reconocer y aceptar un cuerpo envejecido, así como el acoger y aceptar las limitaciones que impone ese cuerpo. La queja de muchas personas mayores es que desgraciadamente nadie las toca, nadie las acaricia, sintiéndose por tanto disminuidas y poco queridas. Las parejas que conservan una expresión afectiva física reportan sentirse contentas y acompañadas. La pérdida de la pareja Un tema importante en relación a la pareja en la adultez mayor es el de la viudez, el cual constituye uno de los factores de stress más importantes para una persona. La viudez implica no solo la pérdida de amor, de amistad, sino también la perturbación de la vida cotidiana y a veces la ruptura con ciertos círculos sociales. Cuando sobreviene la muerte de la pareja, la persona que sobrevive pasa por momentos muy difíciles, en los que puede mostrarse triste, apática, enrabiada, culposa o agresiva. Todas estas son reacciones normales propias de un duelo. En todo proceso de duelo es posible observar etapas que, en general, se presentan con un cierto orden, sin embargo, en ocasiones éste se altera o no logra observarse. Las etapas de un duelo normal son tres: perplejidad, desorganización, reorganización. En la primera, período muy difícil por razones evidentes, la persona en duelo parece estar en shock, no puede creer lo que está viviendo. Más tarde, en un segundo momento, al aceptar la pérdida, la vida de la persona se desorganiza, su pareja ya no está y tiene que aprender a vivir sin ella. Este proceso se da acompañado por intensos estados afectivos: tristeza, rabia, culpa. Más tarde, en la etapa de la reorganización, ya se ha aceptado la partida del ser querido, la vida ha seguido su curso y se comienzan a implementar los cambios que requiere el vivir sin la persona fallecida. El tiempo aproximado de un duelo normal es de un año y medio o dos. Si pasado este tiempo el proceso no evoluciona, se hablará de duelo anormal o patológico. En el caso de duelo patológico, la persona presenta ciertas características tales como: incapacidad de contactarse emocionalmente con otros, sensación de sentirse invadido por la persona fallecida, sentimientos de vacío y/o de inutilidad agobiantes y paralizantes, deseos de morir, ideación suicida (Undurraga, 2011).Cuando el duelo se complica es absolutamente necesario consultar a un especialista (psicólogo, psiquiatra o geriatra). 7 CdV G u í a C a l i d a d d e v i d a e n l a v e j e z. H e r r a m i e n t a s p a r a v i v i r m á s y m e j o r RECOMENDACIONES: Si se vive en pareja: þ Revise los momentos de intimidad del último mes. Si el balance no lo deja satisfecho, pregúntese qué quiere y anímese a conversar con su pareja. þ Organice una salida a la playa o a otro lugar del agrado de ambos, sin acompañantes. þ Propóngale a su pareja tomar un curso de baile (las municipalidades ofrecen opciones, lo mismo las Cajas de Compensación como Caja Los Andes). þ Lea en pareja “Antología del amor.” (Luis Vargas Saavedra, 1995). Contiene quince preciosos textos, de autores clásicos, sobre el amor. þ þ Caminen juntos en las tardes, conversando de lo sucedido en el día. Organice una cena romántica. En caso de viudez: 8 þ Busque ayuda para aceptar la realidad de la pérdida y reorganizar su vida cotidiana. þ Acepte, sin condenar o criticar, los diversos sentimientos que conlleva todo duelo (rabia, pena, ansiedad, culpa). þ Respete sus tiempos de soledad, pues también son necesarios. A veces el silencio es el mejor compañero. þ Aprenda a distinguir las reacciones propias de un duelo normal y las de un duelo anormal para saber cuándo será necesario buscar ayuda profesional. þ Si el duelo es muy prolongado (más de 18 meses) y el tiempo no ha ayudado a recuperarse, no dude en pedir ayuda profesional. En caso de vivir solo (a): þ þ Aunque sea difícil, comience a aceptar la situación de soledad. þ Organice su vida para nutrirse de múltiples fuentes de satisfacción y así no aislarse. Por ejemplo, puede integrarse a grupos de la comunidad, fortalecer los lazos con amistades y familiares, participar en diversas actividades, salir de casa, etc. þ Busque distinguir las reacciones que podrían dar cuenta de una depresión para saber cuándo es necesario buscar ayuda profesional. Dele acogida a los diversos sentimientos que conlleva el, a veces, estar solo o sentirse solo. Cartilla Relaciones Sociales ■ LOS HIJOS Hoy en día, dado el envejecimiento de la población, los padres pueden tener hijos que también se encuentran iniciando la etapa de la adultez mayor, mientras los padres se encuentran en otra de sus sub-etapas. La relación con los hijos es una relación primaria, de gran importancia, que en el caso de los adultos mayores de nuestro país es reportada como muy satisfactoria (León, Rojas y Campos, 2011, p. 79). La relación con el hijo o hija está evidentemente marcada por la historia. Si los padres han tenido cercanía con los hijos y han cuidado la relación, evidentemente ésta será cercana y enriquecedora para ambos. Si no ha sido el caso, a veces es posible reparar y encontrar puntos de encuentro. Cuando los padres ya son mayores, muchas veces, la relación paterna o materna se diluye en la relación de abuelidad, sintiéndose los hijos reconocidos a través de sus propios hijos. Sin embargo, es interesante recuperar esas dos dimensiones de la vida familiar: parental y de abuelidad. El hijo se enriquece con la cercanía con sus progenitores y, a la vez, modela a sus hijos respecto de las relaciones entre generaciones. A veces los hijos tienden a envejecer innecesariamente a sus padres, ya sea ridiculizando actividades que éstos realizan o sobreprotegiéndolos de manera que pierden autonomía. Es un equilibrio difícil de encontrar entre el cariño cercano y la pérdida de libertad. RECOMENDACIONES: En relación con sus hijos: þ Observe atentamente su hijo o hija ejerciendo de papá o mamá. Reflexione sobre los cambios en la manera de ejercer la maternidad y la paternidad, en el período en que usted fue padre y en el que sus hijos viven actualmente. þ Si sus hijos viven lejos, comuníquese por mail y aprenda a usar SKYPE para contactarse de forma más directa o bien manténgase en contacto telefónico con ellos. þ Lea el libro “Patrimonio. Una historia verdadera”. Philip Roth (1991), Seix Barral, Barcelona. En él se describe la relación de un hijo con su padre, de una manera que hace reflexionar. þ Invite a sus hijos individualmente a almorzar o a compartir una taza de té. Pregúnteles sobre sus actividades y escuche. þ Medite si escucha verdaderamente lo que sus hijos le comunican o si intenta convencerlos de que su mirada del mundo es la mejor. 9 CdV G u í a C a l i d a d d e v i d a e n l a v e j e z. H e r r a m i e n t a s p a r a v i v i r m á s y m e j o r ■ LOS NIETOS La abuelidad, es decir la capacidad de tener nietos o nietas, es una de las maravillosas oportunidades que da la vida. El ser abuelo o abuela puede ser un camino importante de desarrollo para el adulto mayor y fuente de grandes gratificaciones. El abuelo representa las raíces y ayuda al niño a saber de dónde viene y a establecer su identidad. Es el nexo entre un pasado al que no se tiene acceso y un presente que se descubre. La abuelidad ayuda también a desarrollar cualidades como la ternura, la capacidad de escucha y la paciencia. Muchas veces esta relación abuelo(a) – nieto(a) constituye la posibilidad de reparar los errores que se cometieron en la crianza de los hijos. Por ejemplo, un hombre o mujer que durante las etapas anteriores de su vida ha estado volcado(a) al trabajo, puede ahora enriquecer su experiencia con los nietos, recibiendo así una gratificación afectiva importante. Desde un punto de vista psicológico la abuelidad cumple entonces diversas funciones, entre las que destacan: gratificación, reparación y continuidad. En relación a la función de gratificación, el nieto o nieta fortalece la autoestima de la persona dañada por las pérdidas y las características de la edad, entregándole cariño y ternura. A través de la función reparadora, la persona mayor tiene la posibilidad de compensar, con el nieto o la nieta, aspectos que no fueron bien desarrollados con sus propios hijos. Así por ejemplo, si por diversas razones no pudo expresarles afecto o acompañar en los juegos a sus propios hijos, puede hoy hacerlo con sus nietos, lo que favorecerá también la relación con ellos. La función de continuidad implica tener conciencia del paso del tiempo y de la propia finitud, asumiendo que la persona es un eslabón en la cadena de la vida. Los nietos simbolizan el trascender más allá de la propia muerte. Los roles del abuelo o abuela 10 Los autores Schaie y Willis (2003) destacan cuatro roles simbólicos que el abuelo o la abuela pueden ejercer en la familia: • De estabilizador en los momentos de transición o problemas. • De guardián, al que se puede recurrir cuando se necesita protección y cuidado. • De árbitro entre la generación de los hijos y la de los nietos. • De historiador, que ayuda a relacionar el pasado con el presente. También es posible asegurar que existen diferencias en la manera de ejercer el rol entre hombres y mujeres: las mujeres se preocuparían más de la dinámica interpersonal y los vínculos, mientras que los abuelos más de cuestiones económicas, la educación u otros temas relativos a la inserción en el mundo. Cartilla Relaciones Sociales En ocasiones, surgen situaciones en las que los hijos, sucumbiendo a una vida de ciudad agitada, utilizan a sus padres en su función de abuelos llegando muchas veces al abuso. En general, ocurre más con las mujeres mayores, quienes habiendo criado a sus propios hijos, se ven sobrecargadas por el cuidado de sus nietos y a un ritmo que no siempre les acomoda. Este tema es complejo, pues desgraciadamente a veces es el precio para acceder a los nietos. Sin duda que el ser abuelo o abuela y tener una estrecha relación con los nietos puede ser fuente de muchas alegrías, pero es muy distinto sentirse obligado o presionado a tener que desarrollar labores que corresponden a los padres, más allá del apoyo ocasional. RECOMENDACIONES: En relación con los nietos: þ Elabore con sus nietos el árbol genealógico de la familia. Para ello, los niños pueden recolectar fotos o hacer dibujos. þ Disfrute periódicamente de una “tarde de nietos”, en la que ellos vayan a la casa de los abuelos, sin sus padres, para jugar y encontrarse entre ellos. þ Redacte la historia de la familia, recuperando los hitos de mayor trascendencia. þ Ofrézcase para ir buscar o a dejar a los nietos al colegio o jardín. Pregunte por sus actividades. þ Anote en un calendario las fechas de los cumpleaños de sus nietos para saludarlos, llamarlos o mandarles una tarjeta (en papel o virtual). þ Prepare en secreto, con los nietos, el cumpleaños de su hija o hijo. 11 CdV G u í a C a l i d a d d e v i d a e n l a v e j e z. H e r r a m i e n t a s p a r a v i v i r m á s y m e j o r EJERCITEMOS LO APRENDIDO HASTA AHORA… 1. Analice la relación que mantiene con sus nietos, en términos de cantidad y calidad del tiempo compartido. A partir de las recomendaciones entregadas, escoja alguna o proponga otra actividad que pueda desarrollar de forma constante con sus nietos (as). ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ■ LOS AMIGOS /LAS AMISTADES Los amigos son esenciales durante toda la vida, puesto que acompañan el devenir de cada persona, participando de eventos importantes, de intereses comunes y compartiendo intimidad. Son testigos de la existencia, compañeros de desafíos y muchas veces cobijo en los momentos difíciles. “Necesitamos a los amigos, nos aportan no sólo compañía en diversos momentos felices o tristes y también contribuyen a hacernos reflexionar y a cuestionarnos. Los amigos y amigas verdaderos, al elegirse mutuamente, están expresando que aprecian algo en el otro y lo valoran. La amistad verdadera contribuye a reforzar la autoestima de ambos” (Pavez, 2009, p.106) Hombres y mujeres no se comportan de la misma manera frente a la amistad. Las mujeres intiman más, es decir desarrollan relaciones más cercanas emocionalmente mientras que los hombres orientan las relaciones a compartir actividades más que conversar de sus emociones o compartir experiencias de la vida. 12 A lo largo de la vida se hicieron amigos en el barrio, en la escuela, en la universidad, en el trabajo, en actividades deportivas, religiosas o sociales. Los amigos van evolucionando con las personas y evolucionando ellos mismos. Los amigos maduran en el tiempo. En la adultez mayor muchas veces se limitan los espacios en que se hacen amigos, y de hecho, la mayoría de las personas mayores tienen amigos que los han acompañado a lo largo de la vida. También en este período de la vida se pierden los amigos por enfermedad o muerte, lo que constituye un proceso muy doloroso que prepara para la propia muerte. Con ellos se va la amistad, la complicidad, pero también una parte de la propia vida. Cartilla Relaciones Sociales La disminución de los ingresos, a raíz de la jubilación, hace que las personas se limiten en su relación con las amistades: no siempre es posible invitar o salir, pues el presupuesto es más estrecho que cuando se trabajaba. No obstante, siempre es posible encontrar espacios y actividades gratuitas donde desarrollar y cuidar la amistad. RECOMENDACIONES: En relación con las amistades: ■ þ þ Haga una lista de los actuales amigos. þ þ Contacte a aquel amigo que ha pasado por un mal momento. þ Organice un encuentro con los amigos más antiguos, los que son testigos de la historia personal y/o familiar. þ Dese el tiempo para ir a ver al amigo o la amiga enferma, llevarle flores, leerle si no lo puede hacer. þ Dese el tiempo de compartir con su amigos (as) y realizar actividades que sean satisfactorias. Verifique si se tiene forma de contactar a sus amigos (as). Poner al día la agenda. Escríbales un email y/o llámelos por teléfono. El contacto alimenta la amistad. LA COMUNIDAD La vida personal y social se desarrolla en un espacio al que muchas veces se puede llamar comunidad. En este espacio, relativamente cercano, cada persona se establece, tiene su hogar, encuentra donde abastecerse, realizar trámites, recrearse. El sentirse miembro de una comunidad produce bienestar, más aún si participa activamente en ella. 13 CdV G u í a C a l i d a d d e v i d a e n l a v e j e z. H e r r a m i e n t a s p a r a v i v i r m á s y m e j o r En el entorno de la comunidad también se establecen relaciones, más o menos cercanas, con vecinos, amigos y proveedores de servicios. Es importante conocer las oportunidades que brinda este espacio, partiendo por la municipalidad, los servicios de salud, carabineros, las iglesias o templos, los espacios recreacionales, las cajas de compensación como Caja Los Andes, las áreas verdes, los negocios, los cafés, las áreas deportivas y clubes. Los adultos mayores pueden insertarse de manera diversa en el espacio comunitario, ya sea como parte de un vecindario, como usuarios de servicios que otorga la municipalidad en el ámbito por ejemplo de la salud, la educación y la recreación. Dependiendo de sus posibilidades, las personas pueden ser quienes presten servicios en la comunidad; actividad que les dará sentido de pertenencia, los ayudará a tejer redes sociales y los hará sentirse útiles. ¿Se siente usted parte de la comunidad que lo rodea? ¿Qué aspectos podrían estar influyendo en el hecho de que no participe tan activamente? ¿Cómo podría mejorarlos? REFLEXIÓN 14 Distintas instituciones en su barrio o municipio pueden ofrecer actividades que le parezcan atractivas. Entre ellas Caja los Andes ofrece actividades educativas y de recreación en las que puede participar y en la que puede interactuar con personas de su misma edad. También, ofrece diversas actividades que les permiten utilizar su tiempo libre, como por ejemplo paseos a distintos lugares cerca de Santiago y sus alrededores, que fomentan la socialización; y una variada programación en recreación y cultura, encaminada a crear espacios que permitan una vejez activa. Informarse en la web www.cajalosandes.cl. Cartilla Relaciones Sociales RECOMENDACIONES: En el ámbito de la comunidad: þ Busque en Internet o consulte directamente sobre los beneficios que ofrecen las instituciones entre ellas Caja Los Andes, en el ámbito de la salud, recreación, deporte, cultura, etc. þ Infórmese en su municipalidad acerca de las actividades que ofrecen para adultos mayores. þ En un plano de la comuna, marque con un círculo estos servicios. Si vive en un edificio, en una villa, o población, haga saber a su amigos (as) y conocidos (as) estos datos y servicios. þ Si se siente motivado a participar activamente en su comunidad, puede ofrecerse como voluntario en alguna institución que sea de su interés (por ejemplo, monitor de salud en el consultorio o centro de salud que le corresponde). þ Inscríbase en un curso de computación. La tecnología fortalece las redes sociales. þ Participe con un amigo o con su pareja en un club del adulto mayor de su comuna. þ Ofrézcase en la biblioteca municipal para ordenar y marcar libros o para atender a otros lectores. 15 CdV G u í a C a l i d a d d e v i d a e n l a v e j e z. H e r r a m i e n t a s p a r a v i v i r m á s y m e j o r ■ LA DIMENSIÓN RELIGIOSA La vida espiritual y religiosa forma parte del desarrollo integral de las personas. Todos los seres humanos pueden desarrollar, a lo largo de su vida, una dimensión espiritual, trascendente, religiosa. En ocasiones, ésta se establece como un potente vínculo con un ser superior, un ser espiritual, con Dios. Para muchos adultos mayores, esta relación es central en su existencia y la alimentan sistemáticamente con la oración, los sacramentos, las celebraciones litúrgicas, participando activamente –según sea el caso– en parroquias, templos y comunidades de tipo religioso. Aquellos que desarrollan genuinamente este ámbito manifiestan mayor satisfacción con su vida y logran darle más fácilmente sentido a los eventos, felices o dolorosos, que ocurren a lo largo de su devenir. RECOMENDACIONES: En relación con la dimensión religiosa: 16 þ Participe en un grupo de reflexión con personas de la parroquia o templo. þ Programe visitas a miembros de la comunidad que no se pueden desplazar. þ þ Integre grupos de estudio de la Biblia. þ Participe en el coro de la parroquia o templo. Organice apoyos solidarios a los que lo necesitan (acompañamiento, mercadería, ropas, etc.). Puede hacer catequesis a los niños. Cartilla Relaciones Sociales II. AHORA LE TOCA A USTED EJERCICIO FINAL DE APLICACIÓN 1. Reflexione acerca de sus relaciones más cercanas, evalúelas en función del bienestar que le reportan y realice un plan para mejorar aquellas relaciones desgastadas. ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... ......................................................................................................................... 17 ......................................................................................................................... CdV G u í a C a l i d a d d e v i d a e n l a v e j e z. H e r r a m i e n t a s p a r a v i v i r m á s y m e j o r III. CONCLUSIONES La sociabilidad es un aspecto esencial del desarrollo de las personas, orienta a los individuos hacia los demás, posibilita el contacto, y permite establecer relaciones con otros. Las relaciones sociales representan además un soporte al bienestar en la vejez. En este texto se hizo referencia esencialmente a la sociabilidad relacionada con los vínculos más cercanos y significativos y cómo éstos pueden ser reforzados a través de actividades, resaltando el hecho que una vinculación sana, posibilita una mejor calidad de vida en el período de la adultez mayor y en general a lo largo de toda la vida. Adicionalmente, se destaca la existencia de instituciones y organismos que promueven la participación social y donde las personas mayores pueden establecer relaciones significativas con pares, lo que resulta positivo, pues incide directamente en el bienestar de este grupo. 18 www.adultomayor.uc.cl Cartilla Relaciones Sociales 19 CdV