MATERIALES ARQUEOLÓGICOS IDENTIFICADOS EN LOS PROYECTOS DE CFE Durante la ejecución de los proyectos de construcción que realiza la CFE se realizan diversos estudios arqueológicos en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, a través de la Dirección de Salvamento Arqueológico y los Centros INAH estatales. Los estudios que se promueven contemplan un objetivo doble, por una parte se busca impulsar y fortalecer las investigaciones que realizan los especialistas en torno al pasado prehispánico e histórico de México, y por la otra, proteger y conservar el Patrimonio Cultural de México que pudiera ser afectado por la construcción de la infraestructura eléctrica que necesita el país para su desarrollo. La CFE promueve diversos tipos de proyecto, de carácter lineal, local o regional, mediante los cuales los arqueólogos tienen la oportunidad de llegar a zonas desconocidas y de difícil acceso con la posibilidad de conocer, explorar e investigar nuevos sitios arqueológicos; que de otro modo serian muy difíciles de localizar. Muchas veces no es fácil reconocer estos lugares porque muchos de ellos se encuentran cubiertos por la vegetación o el suelo natural, en otras ocasiones son pequeños grupos de fragmentos de materiales que evidencian el trabajo humano como restos de obsidiana, cerámica, conchas, entre otros. En ciertos lugares excepcionalmente se pueden localizar restos de pinturas y grabados plasmados sobre rocas o dentro de abrigos rupestres; así mismo, sitios arqueológicos monumentales que contribuyen al conocimiento de una región o cultura particular. Foto 1. Petroglifos registrados durante la prospección de la L.T. La Trinidad-Jerónimo Ortiz, Durango. Cada sitio por pequeño que sea es valioso, único e irrepetible, por la información que contiene y que permite reconocer la historia particular de una región, sociedad o cultura; el simple hecho de registrar su existencia es un aporte al conocimiento, pero la investigación sistemática puede aportar elementos de unidad e identidad de una población particular. Por ello, los sitios arqueológicos pueden ser desde una pequeña concentración de materiales de origen cultural hasta un sitio urbanizado de grandes dimensiones, y todos se revisten de la misma importancia. Foto 2. Montículos en el área de la Central Hidroeléctrica Peñitas, Chiapas. Las labores de protección e investigación que se llevan a cabo como parte de las actividades de construcción de proyectos inician con la inspección arqueológica en la zona de obra y la revisión de los antecedentes culturales, en 1 trabajos más detallados se aplican técnicas de prospección de superficie mediante las cuales se corrobora la presencia de vestigios que no se ven a simple vista; de igual forma en casos más detallados se aplican técnicas de excavación como parte de las investigaciones de salvamento. Estas actividades se llevan a cabo por especialistas altamente calificados, tanto de la CFE como del INAH, y se aplican indistintamente en la instalación de líneas de transmisión, subestaciones, termoeléctricas o hidroeléctricas, y se han aplicado en los terrenos que ocuparan las instalaciones de las nuevas plantas de producción eléctrica que evitan la contaminación y buscan ser sustentables como los parques eólicos o solares. Foto 3. Restos de muros localizados durante inspección arqueológica de la L.T. Tapeixtles-Tecoman, Colima El estudio de los materiales arqueológicos que se localizan por medio de las actividades señaladas es una parte esencial de toda investigación, debido a que mediante el estudio y la clasificación se da un orden a los materiales que permiten conocer y comprender cómo se dio el desarrollo de una población, cuáles fueron los elementos que se adoptaron de otras culturas y cuándo se dieron estos eventos. Foto 4. Estructura Circular, Sitio La Magdalena, Jalisco en la L.T. El Cajón-Tesistán. El material arqueológico que se encuentra comúnmente en los proyectos son los restos cerámicos, mejor conocidos como “tepalcates”, “barros” o “tiestos”; en segundo lugar se ubican los restos líticos que son de rocas fragmentadas por la acción humana, que pueden ser de obsidiana, basalto, silex, pedernal y riolita, entre otras clases de lítica que puedan trabajarse, ya sea por percusión o abrasión. En frecuencias menores también son comunes los restos de concha y hueso, con la posibilidad, muy rara, de localizar metales, textiles y restos de madera que sólo se conservan en ambientes muy particulares. 2 Foto 5. Pinturas rupestres de sitio La Ceja, Nuevo León, cerca de la L.T. Aeropuerto Reynosa-Villa de García MATERIAL CERÁMICO Con el término “cerámica” se le designa en forma general a los recipientes y objetos diversos elaborados con barro cocido, el cual es uno de los materiales arqueológicos que se encuentra con mayor frecuencia en superficie. Foto 6. Material cerámico localizado en la L.T. Tepatitlan-Cuquio, Jalisco Estos son de gran utilidad para los arqueólogos porque gracias a su análisis se reconstruye una amplia parte del pasado de una sociedad. Las formas y decorados de la cerámica indican las diferentes modas de cada cultura y su evolución en el tiempo, así mismo, su distribución espacial marca los contactos con otras culturas y el contacto entre estas. Foto 7 Vasija de cerámica funeraria, localizada en la L.T. Chilpancingo-Chilapa, Gro. Una de las principales causas para su manufactura fue la necesidad de contar con diversas formas de recipientes para el almacenamiento, preparación y consumo de alimentos. Por la facilidad de su moldeado las formas cerámicas pueden ser interminables, algunos ejemplos de estos diseños son las vasijas, en muy variados estilos y con funciones diferentes, que van de la acciones cotidianas como la cocción de alimentos al uso como urnas para enterrar a los difuntos. 3 Foto 8. Figurilla de cerámica localizada como parte de una ofrenda en la TGNL Manzanillo, Colima. También son variados los utensilios elaborados a base de cerámica, como los malacates, comales, incensarios, braceros y figurillas, entre un sinnúmero de variedades. La materia prima utilizada para elaborar los artefactos cerámicos es la arcilla que en algunas ocasiones se mezcla con limo y arenas para evitar su fragmentación al momento de cocerse. Lo anterior depende de la composición geológica del área, las situaciones ambientales y los procesos de elaboración. MATERIALES LÍTICOS El hombre desde tiempos ancestrales empleó rocas y minerales para la elaborar herramientas y artefactos de uso cotidiano, esto de acuerdo a sus necesidades particulares y la disposición de materiales que encontraba próximos a su entorno. Foto 9. Cuchillo de pedernal recuperado durante la prospección de la L.T. En un principio las herramientas se elaboraron con base en la percusión de una roca con otra más fuerte, posteriormente se afinaron las técnicas de manufactura hasta lograr utensilios más elaborados como los metates o las esculturas en piedra; al grado de que estos productos llegaron a ser motivo de comercio y dedicados a los cultos prehispánicos. Por lo tanto se reconocen dos tipos de manufactura lítica, la tallada y la pulida. Foto 10. Punta de Proyectil elaborada en silex localizada en la L.T. Tecozautla-Huichapan, Hidalgo. 4 La lítica tallada abarca toda acción de fractura intencional sobre las rocas con el fin de obtener un objeto útil por su filo, como puede ser una punta de proyectil, un raspador o un hacha entre otras herramientas utilizadas para la cacería y el trabajo cotidiano. Las materias primas utilizadas para elaborar estos artefactos son principalmente: obsidiana, sílex o pedernal. La lítica pulida son utensilios más elaborados a los cuales se les aplican técnicas de abrasión, pulido y en algunos casos bruñido; el primero se emplea para dar forma a la piedra desgastando la superficie dejarla aprovechable como en el caso de los metates; la segunda es para terminados más finos como el caso de las esculturas, y la tercera sólo se usa cuando se quiere que las superficies tengan brillo. Los artefactos y esculturas de lítica pulida normalmente se elaboran en materias primas como basalto, mármoles, piritas y otras rocas de grano fino. Foto 11. Metate de basalto, localizado en la L.T. Cerro Blanco-Tesistan, Jalisco. MATERIALES ÓSEOS El uso de huesos animales para la manufactura de herramientas o decoraciones corporales es muy recurrente en las comunidades prehispánicas, quienes aprovecharon los huesos, astas y cuernos de animales a pesar de ser materiales orgánicos de naturaleza frágil y porosa. Con el fin de reforzar estas materias primas se sometían a procesos de cocción o calor directo. Para explicar la presencia de este tipo de restos en un sitio arqueológico se deben considerar los distintos usos, que van del alimento hasta la materia prima para la elaboración de punzones, agujas, tablillas, puntas de proyectil, cuantas de collar y otros implementos de orden ritual que muchas veces se decoraban con pintura. Foto 12. Zorra tallada en hueso, localizada en el salvamento de la L.T. Chilpancingo-Chilapa, Guerrero. MATERIALES DE CONCHA Y CARACOL La concha es un material trabajado por numerosos pueblos desde la antigüedad hasta los actuales, forma parte del acervo cultural ya sea como artefacto ornamental o ritual. 5 Foto 13. Collar tallado en concha marina procedente del salvamento arqueológico P.H. El Cajón. Encontrar este tipo de material indica desde el consumo de moluscos hasta el intercambio a grandes distancias por la procedencia de algunas especies. Por lo cual es de gran valor para el conocimiento de los patrones culturales de los pueblos mesoamericanos, además permite a los arqueólogos conocer aspectos del desarrollo tecnológico, comercial y social de las culturas y el tipo de intercambio que se dio entre los pueblos; al grado de permitir inferir los conceptos estéticos de los grupos que los usaron. Foto 14. Material de concha localizado en un abrigo rocoso, en el P.H. Jiliapan, Hidalgo. TEXTILES Y OBJETOS DE MADERA En cuanto a los textiles ocupan un lugar muy importante en la historia de la humanidad, ya que con ellos el hombre ha solventado las necesidades de protección y cobijo. En la elaboración de textiles se han utilizado tanto fibras vegetales como animales, así como las mismas pieles donde se obtiene la materia prima para vestido y otros implementos de uso cotidiano, como son cordeles, redes, canastos y cestos. Respecto a los objetos de madera podemos mencionar que pueden ser tan antiguos como los implementos de piedras, por su versatilidad la madera tiene numerosos usos que van de la construcción de viviendas hasta el tallado de esculturas, pasando claro por los implementos de uso cotidiano como muebles, molcajetes, implementos para la cocción de alimentos, entre otros muchos usos. Para la arqueología, la identificación de fibras textiles y las técnicas empleadas en la manufactura de materiales diversos es muy importante, ya que ofrece información respecto al clima que se vivió además de ser indicadores de intercambio y comercio. Debido a su origen orgánico las fibras y la madera se deterioran con rapidez, por lo que las evidencias arqueológicas de su uso son escasas, se encuentran esporádicamente en espacios con climas estables como son los pantanos y las cuevas. En el caso del Proyecto de Salvamento de la Hidroeléctrica de Zimapan se localizaron varias sandalias y otros fragmentos tejidos elaborados con fibras de plantas. En conclusión es importante conocer que tipos de materiales y sitios arqueológicos que podemos identificar en los proyectos, ya que estos pueden aportar información para las interpretaciones arqueológicas; por lo que un pequeño tiesto o un fragmento de obsidiana, concha, textil, hueso o madera, es importante para reconstruir el pasado Prehispánico al ser analizado con una rigurosidad científica dentro de su contexto. 6 Esto nos permite hacer una recomendación, es que cuando encuentren materiales arqueológicos no se muevan de lugar donde se localicen; y en el caso de sitios arqueológicos, procurar no alterarlos o saquear sus piezas, porque esto ocasiona la perdida de información valiosa que nos ayuda a reconstruir el pasado que nos da identidad como nación. 7