Coyuntura Laboral nº 86/Septiembre 2008 BREVE ANÁLISIS DEL MERCADO DE TRABAJO A medida que va avanzando el año los signos de desaceleración de la economía son más evidentes. De acuerdo con las cifras de la Contabilidad Nacional de España, en el segundo trimestre de 2008 el PIB ha experimentado un incremento anual del 1,8%, no obstante, ligeramente superior al presentado por los países de la zona Euro, mientras que el empleo estimado apenas ha crecido un 0,4%, si bien se ha obtenido un avance en la productividad aparente del trabajo hasta alcanzar el 1,4%. Al analizar las cifras de la Encuesta de Población Activa correspondientes al segundo trimestre de 2008 se observa que ha continuado el proceso de incorporación intensa de trabajadores al mercado de trabajo, mientras que el empleo ha permanecido prácticamente estancado en los niveles del trimestre anterior, si bien se ha registrado un incremento de pequeña cuantía frente al descenso registrado en el primer trimestre de 2008. Como resultado, el paro ha experimentado un fuerte aumento, tanto en términos anuales como trimestrales, ante la incapacidad de la economía para absorber la gran afluencia de activos al mercado de trabajo, en un momento de debilidad de la actividad económica, como consecuencia de la crisis observada a nivel internacional. En relación con la población activa , en el segundo trimestre de 2008 se ha acelerado el ritmo de incorporación de activos al mercado de trabajo con respecto al presentado un año antes, un 3,1% y 679.400 nuevos activos frente 1 Coyuntura Laboral nº 86/Septiembre 2008 a un 2,8% y 597.200 en 2007, sobre todo entre las mujeres. La tasa de actividad, por su parte, continúa mostrando una tendencia ascendente, tanto anual como trimestralmente, alcanzando el 73,6% para la población de 16 a 64 años, también entre los varones y en mayor medida entre las mujeres, para las que aumenta en casi dos puntos porcentuales en el último año. Por edades, aumenta en todos los grupos de edad, con la única excepción de los muy jóvenes de 16 a 19 años, para los que descendió en 0,9 puntos en el último año, mientras que para los de 30 a 54 años aumenta en 1,1 puntos, alcanzando el 83,3%. Si se analiza la evolución de la población ocupada, se observa que el empleo permanece en niveles estables. No obstante, entre las mujeres, el comportamiento ha seguido siendo expansivo, en paralelo con la fuerte incorporación de mujeres al mercado de trabajo, registrando incrementos significativos, tanto anuales (206.200, un 2,5%) como trimestrales (87.400, un 1,0%), mientras que el deterioro del empleo se registra entre los hombres, con descensos anuales (-148.300, -1,2%) y trimestrales (-64.500, -0,5%), a pesar del menor ritmo de crecimiento de su población activa. A su vez, han sido los jóvenes de hasta 29 años los que se han visto más afectados por el estancamiento del empleo, registrando pérdidas en su nivel de ocupación (301.300 en el último año y 53.500 en el último trimestre), junto con los niveles educativos más bajos. Los más perjudicados han sido los varones de 25 a 29 años, para los que el empleo desciende en 121.000, un 7,6%, en relación con el segundo trimestre de 2007 y 31.900 respecto al trimestre anterior. Entre los trabajadores de edad intermedia y avanzada, sin embargo, se registran incrementos del empleo sin excepción, tanto anualmente 2 Coyuntura Laboral nº 86/Septiembre 2008 (339.400) como trimestralmente (71.800), así como entre los trabajadores con niveles educativos altos, ya sean hombres o mujeres. La tasa de empleo para la población de 16 a 64 años se sitúa en el 65,9%, nivel acorde con el objetivo de la Estrategia Europea de Empleo, si bien supone un descenso de casi un punto respecto al nivel alcanzado un año antes. Este descenso se produce como consecuencia del fuerte descenso experimentado entre los varones, para los que la tasa de empleo cae en 2,2 puntos, hasta el 75,5%, mientras que entre las mujeres sube casi medio punto, hasta situarse en el 56,0%. Son de destacar los niveles alcanzados por los trabajadores de 25 a 54 años, para los que alcanza el 76,0% (el 86,8% entre los varones de 30 a 54 años y el 72,1% entre las mujeres de 25 a 29 años), a pesar de la caída experimentada en la tasa de empleo de los varones de estas edades. Sectorialmente, destaca la fuerte caída anual experimentada por la Construcción (-215.700, -7,9%), después de nueve años de crecimiento fuerte y sostenido, a la vez que en los servicios ha continuado la tendencia descendente observada a lo largo de 2007 y comienzos de 2008, si bien presenta crecimientos positivos interanuales del empleo (284.300, 21%). En agricultura, por su parte, el empleo ha descendido una vez más (-40.100, -4,4%). Respecto al empleo asalariado, es importante destacar que el empleo indefinido, a pesar de la evolución desfavorable de la economía, mantiene un ritmo de crecimiento anual significativo, 4,1% y 465.000 empleos más, montante que supera, incluso, los alcanzados en los años de fuerte expansión 3 Coyuntura Laboral nº 86/Septiembre 2008 de la economía, de forma que entre los años 2001 y 2006 creció en media anual un 4,1%, lo que supuso una media de 382.800 puestos de trabajo indefinidos por año. Como contrapartida, el empleo temporal desciende, un 7,3%, siguiendo la tendencia iniciada en el primer trimestre de 2007. La tasa de temporalidad desciende al 29,4%, nivel no alcanzado desde el segundo trimestre de 1990. Igualmente, el único empleo generado en el trimestre ha sido de naturaleza indefinida, con 153.400 empleos indefinidos frente a la pérdida de 117.400 empleos temporales. En cuanto a la evolución del desempleo, en el segundo trimestre de 2008 se ha producido un fuerte incremento del paro, 402.300 entre los hombres y 219.300 entre las mujeres en términos anuales y 164.300 y 43.500 en cifras trimestrales. Los colectivos más afectados han sido los grupos centrales de edad, comprendidos entre los 25 y los 54 años, en el caso de los hombres (291.100), y entre los de 30 a 54 años, en el caso de las mujeres (127.300); aquéllos con un nivel de estudios bajo (420.400) y entre los trabajadores que trabajan en la construcción (211.600) y en la industria (208.700). La tasa de paro, por su parte, se ha elevado hasta el 10,4%, 2,5 puntos superior a la registrada un año antes (9,1% entre los hombres y 12,3% entre las mujeres), correspondiendo los mayores incrementos a los trabajadores jóvenes, en particular a los de 25 a 29 años. A pesar del incremento del paro, la incidencia del PLD sigue descendiendo, de forma que el porcentaje de parados que lleva más de un año en paro representa, tan sólo, el 21,1% del total de parados (el 24,6% un año antes), situándose la tasa de PLD en el 2,2%. 4 Coyuntura Laboral nº 86/Septiembre 2008 Territorialmente, las cifras de la EPA muestran que Asturias, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid son las Comunidades Autónomas dónde más crece el empleo en el último año siendo, a su vez, Andalucía y Canarias, junto con Comunidad Valenciana y Madrid, dónde más creció el paro. Por su parte, la tasa de empleo más elevada, al igual que sucede con la tasa de actividad, corresponde a Baleares, Madrid y Cataluña, mientras que son Navarra y País Vasco, junto con Aragón y la Rioja, las que presentan las tasas de paro más bajas, alrededor del 6%, frente a Andalucía y Canarias con la tasa de paro más elevada (16%). En relación con la población extranjera, anualmente ha seguido presentando un dinamismo elevado, mientras que trimestralmente presentan un comportamiento bastante más moderado: los activos (394.800 más en un año) todavía presentan un ritmo elevado de crecimiento (12,6% anual), lo que está en gran parte detrás del aumento de la población activa total. En este sentido, en relación con la población de 16 y más años, la tasa de actividad ha permanecido estable en el 76,7% y la tasa de empleo ha descendido al 64,1%, casi tres puntos inferior a la registrada un año antes, a la vez que la tasa de paro asciende al 16,5% sobre la población activa. Para el conjunto de la población, esas tasas se situaron en el 59,8%, el 53,5% y el 10,4%, respectivamente. Si se analizan las otras estadísticas del mercado de trabajo, la Encuesta de Coyuntura Laboral correspondiente al segundo trimestre de 2008 refleja ya las nuevas tendencias del mercado de trabajo. En este sentido, en cifras anuales, el empleo medido por la Encuesta disminuyó en 226.600 puestos de trabajo, 5 Coyuntura Laboral nº 86/Septiembre 2008 un 1,7%. Este descenso se produjo exclusivamente entre los hombres y el empleo temporal, mientras que entre las mujeres y para el empleo indefinido aumentó. Las previsiones empresariales declaradas en la encuesta en relación con la evolución futura del empleo son, por primera vez, negativas, tanto globalmente como sectorialmente, con la única excepción del sector servicios. Por su parte, el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social en alta laboral al terminar el mes de julio de 2008 ha ascendido a 19.169.800, lo que ha supuesto un descenso anual de 132.900 trabajadores (-0,7%). Este descenso se ha registrado, exclusivamente, entre los trabajadores por cuenta ajena y entre los varones. Por último, en relación con la evolución de la contratación registrada en el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), en los siete primeros meses del año 2008 presenta un comportamiento contractivo, registrándose en el conjunto del período enero/julio 10.184.701 contratos, elevándose la tasa de contratación indefinida al 9,9% en el mes de julio frente al 10,3% un año antes. La tasa bruta de cobertura de la protección por desempleo ascendió al 89,3% en el mes de agosto de 2008. Las últimas previsiones del Ministerio de Economía y Hacienda sitúan el crecimiento del PIB en el año 2008 en el 1,6%, un 1,0% para el año 2009, junto con un estancamiento del empleo equivalente a tiempo completo, acompañado de una ligera recuperación de la productividad aparente del trabajo. 6 Coyuntura Laboral nº 86/Septiembre 2008 En este contexto de debilidad de la economía española, el Gobierno aprobó en el Consejo de Ministros de 14 de agosto un programa de reformas económicas para ser desarrolladas a lo largo de 2008 y 2009, centradas en seis ámbitos prioritarios: PYMES, vivienda, transporte, energía y cambio climático, sociedad de la información y servicios. Estas actuaciones vienen a completar el conjunto de medidas de estímulo de la actividad económica aprobadas en la primavera pasada. Por último, el 29 de julio se firmó la Declaración para el impulso de la economía, el empleo, la competitividad y el progreso social, suscrita por el Gobierno y los interlocutores sociales con la prioridad del empleo, a partir de un modelo de crecimiento económico equilibrado y duradero basado en la mejora de la productividad. La Declaración constituye la referencia del proceso de reformas a abordar a lo largo de la legislatura actual, en el marco del diálogo social fortalecido. Se establecen una serie de prioridades relativas al fortalecimiento de la empresa, la mejora de la protección social y la recolocación de los trabajadores desempleados, junto con la inversión en capital humano y en I+D+i, salvaguardando el Estado de Bienestar. La Declaración, por último, establece seis ámbitos para el diálogo social: las políticas de empleo; la política de inmigración orientada al empleo; la igualdad en el empleo; la formación e inversión en capital humano; la negociación colectiva y la sostenibilidad y mejora del sistema de protección social. 7