¿Cómo nos damos cuenta si estamos dejando atrás la

¿Cómo nos damos cuenta si estamos dejando atrás la homosexualidad?
Psicólogos católicos / Homosexualidad
Por: Miembro Courage | Fuente: courage-latino.org
Antes que nada debo decir que el cambio sí es posible, aunque toma tiempo. Dios en su soberanía permite que vayamos conquistando
diferentes áreas de nuestra vida, como ocurrió con el pueblo de Israel cuando conquistó la tierra prometida, Dios le dijo que no
conquistarían toda la tierra de una sola vez, sino poco a poco para que las fieras del campo no se aumentaran en el territorio. De la
misma forma, tenemos que conquistar primero algunas partes de nuestra vida, dominar esas áreas y continuar con la siguiente para que
no seamos abrumados y la conquista sea plena.
Por otro lado, y ya en la parte práctica, hay varias cosas que podemos identificar para darnos cuenta de que estamos avanzando:
1. Sobriedad sexual: Esto implica que ya llevamos un tiempo de no mantener relaciones sexuales con otra persona. Con el tiempo serás
capaz de identificar y controlar los factores que llevan a masturbación o fantasías.
2. Equilibrio emocional. La persona es capaz de reconocer cuando se presenta una tentación, lo que debe hacer para no caer e
identificar la raíz de la misma (factores y heridas emocionales del pasado). El sube- baja emocional y de la depresión tendrá un menor
índice de cambios repentinos.
3. Comunión. La persona está reuniéndose regularmente en una comunidad cristiana que le ayuda a crecer espiritualmente y a
fortalecer su fe.
4. Rendición de cuentas. En esta parte el luchador busca la manera de estar en un grupo o con una persona madura que le confronte y
con la cual pueda ser transparente para compartir caídas, tentaciones, debilidades, en fin, para rendir cuentas de su vida.
5. Capacidad de mantener relaciones sanas con el mismo sexo
6. Relaciones heterosexuales más profundas.
Cada proceso es diferente, pero también debemos entender que algunos lucharemos más tiempo que otros y la sanidad completa sólo
se logrará hasta que Cristo regrese por nosotros. Mientras tanto, en esta vida seguiremos teniendo luchas y tentaciones, pero su
intensidad disminuirá gradualmente y seremos capaces de lidiar con ello de forma más eficaz que en el pasado. No será algo que nos
controle, sino "una piedrita en el zapato"
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