Los servicios de prevención mancomunados, un modelo de

> GESTIÓN DE LA PREVENCIÓN
Los servicios
de prevención
mancomunados, un
modelo de organización
preventiva infrautilizado
Manuel Alegre Nueno, técnico superior y auditor en Prevención de Riesgos Laborales, profesor de la Universidad
de Valencia
l empresario, como deudor de la seguridad y salud de los trabajadores,
debe contar con una organización que
programe y ejecute las acciones necesarias para garantizar la protección de sus trabajadores. A tal fin, la Ley de Prevención de Riesgos
Laborales (LPRL) y el Reglamento de los Servicios
de Prevención (RSP) ofrecen diversas posibilidades para organizar los recursos necesarios para el
desarrollo de las actividades preventivas, en función de las características y riesgos existentes en
la empresa. Así, el empresario podrá:
ditación por la autoridad laboral de los servicios
de prevención externos.
E
En cualquier caso, la adopción de un sistema
de prevención no exime al empresario del cumplimiento de sus deberes en esta materia, ni le
exonera de responsabilidades administrativas; es
decir, no se transfieren a los trabajadores designados ni al servicio de prevención externo tales
responsabilidades (artículo 14.4 de la LPRL).
El servicio de prevención propio
y el mancomunado
> Asumir personalmente las actividades de
prevención.
> Designar a uno o varios trabajadores para llevar a cabo las actividades de prevención.
> Constituir un servicio de prevención propio.
> Recurrir a un servicio de prevención ajeno.
Esta libertad de elección del empresario a
la hora de implantar uno u otro modelo está
condicionada por los siguientes factores: a) el
número de trabajadores de la empresa; b) la
peligrosidad de las actividades que en ella se
realizan; c) los riesgos a los que estén expuestos
los trabajadores; y d) la suficiencia y adecuación
del sistema para garantizar la protección de los
trabajadores, de la manera más eficaz posible. La
idoneidad del modelo de organización que haya
adoptado el empresario queda garantizada por
un doble mecanismo: de una parte, la auditoría
o evaluación externa del sistema de prevención,
cuando esta actividad sea asumida por el empresario con sus propios medios y, de otra, la acre-
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Un sistema
externo de
prevención
no exime al
empresario de
sus deberes ni
le exonera de su
responsabilidad
El servicio de prevención propio es unidad organizativa, específica y especializada de la empresa,
con una estructura propia, integrada por un conjunto de medios personales y materiales, y cuyos
integrantes se dedican exclusivamente a la realización de las tareas preventivas.
Como una variedad de servicio de prevención
propio, el RSP prevé la posibilidad de que varios
empresarios constituyan conjuntamente un servicio de prevención único para todas ellas; es el denominado servicio de prevención mancomunado
(artículo 21 RSP).
El RD 337/2010, de 19 marzo ha introducido
importantes modificaciones en la escasa regulación
de los servicios de prevención mancomunados,
con el objetivo de “mejorar la calidad y eficacia
de los sistemas de prevención de riesgos laborales”, clarificando los requisitos para su constitución
y funcionamiento, “de acuerdo con las recomendaciones de la Estrategia Española de Seguridad y
Salud en el Trabajo 2007-2012”. Veámoslo.
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Empresas pueden constituir
un servicio de prevención
mancomunado
De conformidad con el citado artículo 21 del
RSP, pueden constituir un servicio de prevención
mancomunado:
> Aquellas empresas que desarrollen simultáneamente actividades en un mismo centro de
trabajo, edificio o centro comercial.
> Las empresas pertenecientes a un mismo
sector productivo.
> Las empresas que formen parte de un grupo
empresarial.
Sin embargo, tras la reforma del artículo 21
del RSP llevada a cabo por el citado Real Decreto
337/2010, se prohíbe a “las empresas que tengan obligación legal de disponer de un servicio
de prevención propio”, “formar parte de servicios de prevención mancomunados constituidos
para las empresas de un determinado sector,
aunque sí de los constituidos para empresas del
mismo grupo”. Debe recordarse que las empresas que están obligadas a constituir un servicio
de prevención propio son:
> Las que cuenten con una plantilla de más de
500 trabajadores.
> Las que tengan entre 250 y 500 trabajadores,
pero realicen actividades de especial peligrosidad,
incluidas en el anexo I del RSP.
> Las empresas que sin llegar al número de
trabajadores indicados, así lo decida la autoridad
laboral, previo informe de la Inspección de Trabajo, en función de la peligrosidad de la actividad
desarrollada o de la gravedad de la siniestralidad
de la empresa.
La prohibición reseñada, que no existía en
la redacción anterior del artículo 21 del RSP, es
criticable, pues no se entiende por qué a las empresas que tengan la obligación de constituir un
servicio de prevención propio, pero formen parte
de un grupo de empresas, desarrollen sus acti-
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> Aquellas empresas que desarrollen sus actividades en un polígono industrial o área geográfica limitada.
Si el servicio de prevención mancomunado pretende constituirse entre empresas de un mismo
sector, se precisa que lo permita el convenio colectivo aplicable o un acuerdo marco.
vidades en un mismo centro de trabajo, edificio,
centro comercial, en un polígono industrial o área
geográfica limitada (estos cinco últimos supuestos, a sensu contrario de lo previsto en el artículo
21 del RSP), sí se les permite constituir un servicio de prevención mancomunado, y a las empresas que desarrollen sus actividades en un sector
determinado, en el que se puede constituir un
servicio de prevención mancomunado, no se les
permite si tienen la obligación de contar con un
propio, pues, precisamente en estos casos, el servicio de prevención mancomunado resultará más
eficaz, toda vez que sus técnicos conocerán mejor los riesgos específicos del sector productivo,
contarán con formación especializada y podrían
planificar mejor las actividades preventivas; por
contra, en el resto de supuestos, los riesgos serán
más variados porque las empresas pueden desarrollar su actividad en sectores productivos muy
distintos, lo que dificulta, sin duda, la planificación
de las actividades preventivas y la especialización
de los técnicos que integran el servicio de prevención. Tampoco la causa de tal prohibición puede
ser la dispersión geográfica o el número de centros de trabajo, porque a los servicios de preven-
ción mancomunados, al igual que a los propios
de cada empresa con distintos centros de trabajo,
se les exige una adecuación de los medios personales y materiales a los riesgos existentes en cada
centro de trabajo (artículo 15.3 del RSP).
Requisitos para la constitución
de un servicio de prevención
mancomunado
Los requisitos para poder constituir un servicio de
prevención mancomunado son distintos en función de su ámbito de actuación. Así, para poder
constituirlo entre empresas que desarrollen sus
actividades en un mismo centro de trabajo, edificio, centro comercial, en un polígono industrial o
en un área geográfica limitada, se precisa la voluntad concorde de las empresas participantes que se
manifestará en un acuerdo de constitución entre
las mismas. En cambio, si el servicio de prevención mancomunado pretende constituirse entre
empresas pertenecientes a un mismo sector productivo o que formen parte de un grupo empresarial, se precisa que lo permita el convenio colectivo
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aplicable o un acuerdo marco sobre seguridad y
salud general o sectorial (artículo 83.3 del ET).
En el acuerdo entre todas las empresas que
vayan a formar parte del servicio de prevención
mancomunado deberá constar, expresamente, las
condiciones en que tal servicio de prevención debe desarrollarse, condiciones que habrán de ser
debatidas primero, y, en su caso acordadas, en el
seno de cada uno de los comités de seguridad y
salud de las empresas afectadas. Además, dicho
acuerdo deberá aprobarse, previa consulta a los
representantes legales de los trabajadores o, en
su defecto, a los trabajadores, de cada una de las
empresas afectadas.
Por último, el servicio de prevención mancomunado deberá tener a disposición de la autoridad laboral y de la autoridad sanitaria la información relativa a las empresas que lo constituyen y
al grado y forma de participación de las mismas.
Medios personales y materiales con
los que debe contar el servicio de
prevención mancomunado
El nuevo artículo 21.3 del RSP exige que los servicios de prevención mancomunados dispongan
de los recursos personales mínimos equivalentes
a los exigidos para los servicios de prevención ajenos, que son los establecidos en el artículo 18 del
RSP, y deberán contar, al menos, con tres de las
especialidades o disciplinas preventivas (medicina
del trabajo, seguridad en el trabajo, higiene industrial, ergonomía y psicosociología aplicada). Esta
exigencia se contradice con la propia previsión
contenida en el mismo apartado 3 del artículo 21
del RSP, al señalar que los servicios de prevención
mancomunados “tendrán la consideración de servicios propios de las empresas que los constituyan”, pues estos, de acuerdo con lo exigido en el
artículo 15.2 del RSP, que no ha sido modificada
por el RD 337/2010, sólo exige para la constitución de un servicio de prevención propio que
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Una vez suscrito el acuerdo de constitución
del servicio de prevención mancomunado deberá
comunicarse, con carácter previo al inicio de las
actividades preventivas, a la autoridad laboral del
territorio donde radiquen sus instalaciones principales, siempre que dicha constitución no haya sido
decidida en el marco de la negociación colectiva, en
cuyo caso, no resulta necesaria tal comunicación.
Las funciones de los servicios mancomunados, limitadas a las empresas que los constituyen, son
de asesoramiento y asistencia a los empresarios y ejecución de las actividades preventivas.
cuente, como mínimo, con dos de las especialidades o disciplinas preventivas indicadas.
Para concretar la nueva exigencia de que los
servicios de prevención mancomunados dispongan de los recursos personales equivalentes a los
exigidos para los servicios de prevención ajenos
remisión, debemos acudir al apartado 2,b) del artículo 18 del RSP, que exige disponer, como mínimo, de un técnico que cuente con la cualificación
necesaria para el desempeño de las funciones de
nivel superior, por cada una de las tres especialidades o disciplinas preventivas con las que, al
menos, habrán de contar los servicios de prevención mancomunados; en el caso de que éstos
opten por asumir la especialidad de medicina del
trabajo, se le exigirá contar, al menos, con un médico especialista en dicha especialidad preventiva, o con diplomado en medicina de empresa y
un ATS/DUE de empresa. Asimismo, los servicios
de prevención mancomunados deberán disponer
del personal necesario que tenga la capacitación
requerida para desarrollar las funciones de los
niveles básico e intermedio, en función del tamaño de las empresas participantes, de los tipos de
riesgos a los que estén expuestos los trabajadores y de su distribución.
Los expertos en las especialidades mencionadas actuarán de forma coordinada, en particular en
relación con las funciones relativas al diseño preventivo de los puestos de trabajo, la identificación y
evaluación de los riesgos, los planes de prevención
y los planes de formación de los trabajadores.
En cuanto a los recursos materiales, se tomará como referencia los que se establecen para los
servicios de prevención ajenos, con adecuación
a la actividad de las empresas participantes. Respecto a las instalaciones, el RSP precisa que si las
empresas participantes poseen más de un centro
de trabajo, se deberá tener en cuenta la situación geográfica de los diversos centros, en relación con la ubicación del servicio de prevención
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mancomunado, a fin de asegurar la adecuación
de los medios de dicho servicio a los riesgos existentes; en otro caso, se deberán contar con las
instalaciones necesarias para hacer frente a las
necesidades de los diversos centros de trabajo.
Disponer en los ámbitos territorial y de actividad profesional en los que desarrollen su actividad, como mínimo, de las instalaciones e instrumentación necesarias para realizar las pruebas,
reconocimientos, mediciones, análisis y evaluaciones habituales en la práctica de las especialidades
citadas, así como para el desarrollo de las actividades formativas y divulgativas básicas.
Si el servicio de prevención mancomunado
presta la actividad sanitaria, deberá contar para el
desarrollo de su función con la estructura y los
medios necesarios y adecuados a su naturaleza
específica, así como para asegurar la confidencialidad de los datos médicos personales.
En todo caso, la autoridad laboral podrá formular requerimientos al servicio de prevención
mancomunado sobre la adecuada dotación de
medios humanos y materiales.
Especialidad propia del servicio de prevención mancomunado es que a todo este conjunto
de medios personales y materiales, las empresas
que formen parte del mismo pueden dotarlo, o
no, de personalidad jurídica diferenciada de las
empresas participantes.
Funciones de los servicios de
prevención mancomunados
Como servicio de prevención propio, aunque
con las reformas introducidas por el Real Decreto 337/2010 se asimile, en ciertos aspectos, a
los servicios de prevención ajenos, las funciones
de los servicios de prevención mancomunados,
que limitarán su actividad preventiva a las empresas que los constituyan, se pueden clasificar
en dos grupos:
1. Funciones de asesoramiento y asistencia a los
empresarios:
a) Asesoramiento y apoyo que se precise,
tanto a la empresa como a los trabajadores, en función de los tipos de riesgo en
ella existentes.
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Si el servicio
de prevención
mancomunado
presta actividad
sanitaria, deberá
contar con la
estructura y
los medios
necesarios y
adecuados a
su naturaleza
específica, así
como para
asegurar la
confidencialidad
de los datos
médicos
personales
2. Funciones de ejecución de las actividades
preventivas:
a) El diseño, aplicación y coordinación de los
planes y programas de actuación preventiva.
b) La evaluación de los factores de riesgo que
pueden afectar a la seguridad y la salud de
los trabajadores.
c) La determinación de las prioridades en la
adopción de las medidas preventivas adecuadas y la vigilancia de su eficacia.
d) La información y formación de los trabajadores.
e) La prestación de los primeros auxilios y
planes de emergencia.
f) La vigilancia de la salud de los trabajadores
en relación con los riesgos derivados del
trabajo.
Las actividades preventivas que no sean asumidas por el servicio de prevención mancomunado deberán ser concertadas con uno o más servicios de prevención ajenos.
Asimismo, están obligados a colaborar con
diversos órganos del Sistema Nacional de Salud.
En concreto:
a) Con los servicios de atención primaria de salud y de asistencia sanitaria especializada, para el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación
de enfermedades relacionadas con el trabajo
b) Con las Administraciones sanitarias competentes, en la actividad laboral que se planifique.
c) En las campañas sanitarias y epidemiológicas
organizadas por las Administraciones públicas
competentes en materia sanitaria.
d) Con las Autoridades sanitarias, para proveer
el Sistema de Información Sanitaria en salud
laboral.
Por último, el servicio de prevención mancomunado deberá elaborar, anualmente, una memoria y programación del servicio de prevención
y mantenerla a disposición de las autoridades
laborales y sanitarias.
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