La cowservaciów de los recwsos Cebu de LI Cwdru Jefa de Servicio de Comervación benética Centrode Recwrsos Fitogemiticos Institcrto Nacional de Investigación g Tecnología Agraria u Alimentaría Ministerio de Ciencia 8 Temologíu - Algunas características de la conservación de los recursos fitogenéticos en España * Nivel Técnico de la Conservación de los recursos fitogenéticos - Los organismos internacionales con competencia en los recursos fitogenéticos * Historia de la Conservación de los Recursos Fitogenéticos en España Bajo la denominación de Recursos Fitogenéticos se albergan todos los genes de las diferentes genotipos de todas las especies vegetales. Sin embargo, cuando leemos estas dos palabras juntas desde los medios profesionales dedicados a su conservación, entendemos que nos estamos refiriendo principalmente al conjunto de genes presentes en las especies que son de utilidad para el hombre o de aquellas especies que, por causa de la actividad humana, corren peligro de extinción. De forma general a los genes de especies de utilidad para el hombre podemos denominarlos recursos fitogenéticos para la agricultura y la alimentación, pudiéndose denominar a los demás recursos fitogenéticos silvestres. El inicio de la conservación de los primeros 172 CELIADELA~UADRA se debe a los mejoradores, incluyendo dentro de esta categoría a los millones de agricultores que, desde los albores de la agricultura, han ido domesticando, diversificando y extendiendo la enorme cantidad de’cultivos y variedades que han llegado a conocerse. El inicio de la conservación de los segundos se debe a los botánicos y a la muy precoz labor de conservación de sus jardines. Esta división, aún siendo,muy práctica, no es desde luego exacta, ya que las especies de ambos campos pueden estar en los dos a un mismo tiempo o bien considerarse de uno u otro según el punto de vista. Veamos algunos ejemplos: - Las especies parentales o las botánicamente emparentadas con los cultivos: las primeras, son aquellas plantas de las que derivan los cultivos, aquellas silvestres que fueron domesticadas por el hombre primitivo y que, bajo su mano, evolucionaron para dar frutos o semillas mas grandes, para perder la dormición o la dehiscencia de sus semillas y, en definitiva, para facilitar el control y mejorar el aprovechamiento humano. Y las segundas, aquellas plantas silvestres que derivan de la misma especie de la que desciende el cultivo. - Las adventicias: aquellas plantas que crecen “‘a la sombra” de los cultivos y compiten con ellos, por lo que han sido llamadas malas hierbas. Durante miles de años de co-evolución dirigida, adventicias y cultivos han intercambiado un pequeño porcentaje de sus genes. - Las aromáticas y las medicinales: algunas cultivadas, la mayoría no, pero siempre utilizadas por medio de la recolección directa y de gran utilidad para la humanidad. - Las potenciales: que son aquellas especies de las que se sospecha cierta utilidad. En sentido amplio, cualquier especies silvestre podría entrar dentro de esta categoría. Sin embargo sólo serán consideradas potenciales, aquellas especies de las que se ha demostrado que poseen componentes o características que las hacen especialmente apropiadas para su explotación en la alimentación o la industria en un plazo más o menos corto. LACONSEFWA~~~N DEL~~REC~~X~~S FITOGENÉTICOS EN ESPAÑA 173 Las especies vegetales incluidas en las dos primeras categorías, siendo silvestres, resultan de gran utilidad en programas de mejora por su proximidad genética con los cultivos. Las aromáticas y medicinales, en su mayoría silvestres, entran claramente dentro de los recursos fitogenéticos para la agricultura y la alimentación. Por iíltimo las potenciales se encuentran también entre ambos grupos ya que si bien aún no son explotadas, tienen muchas posibilidades de serlo. Pero, aun reconociendo que la división entre recursos fitogenéticos silvestres y recursos fitogenéticos para la agricultura y la alimentación es algo artificial, resulta muy útil tenerla en cuanta a la hora de entender el modelo español de conservación y utilización de sus recursos fitogenéticos, ya que en él siempre estarán presentes ambas categorías. En este capítulo se hablará principalmente de la conservación de los recursos fitogenéticos para la agricultura y la alimentación, si bien no serán raras las incursiones dentro del mundo de las silvestres, debido a la fuerte relación antes destacadi. Algunas características de la conservación de los Recursos Fitogenéticos en España La inquietud científica y política por evitar la pérdida masiva de los recursos fitogenéticos fue relativamente precoz en nuestro país y, desde luego, anterior a la eclosión de la conciencia social generalizada que se vive actualmente. Las especies utilizadas para la agricultura y la alimentación estaban sufriendo una grave erosión, al ser sustituidas en el campo las numerosas variedades locales por un pequeño número de variedades comerciales, el riesgo de pérdida de variabilidad genética era enorme y el plazo para que ocurriera corto. Se vio claro que la conservación ex-situ era el único medio de proteger toda aquella riqueza de su desaparición definitiva. España es el país europeo con mayor riqueza genética debido, en general, a su evolución geológica y a su variabilidad ambiental. En el caso de las especies cultivadas, esta riqueza viene reforzada por su gran complejidad histórica y cultural. Por ello, las actividades se cen- 174 CELIADELACUADRA traron fundamentalmente en el rescate de las variedades locales y en el desarrollo de buenos bancos de germoplasma que aseguraran su conservación. Desde la primera organización administrativa, el trabajo de los bancos se integraron en una red, lo que ha permitido siempre tener una buena idea de conjunto. La conservación de los recursos fitogenéticos en el ámbito nacional necesita, como cualquier otro tema de interés nacional, diversos niveles de organización. Tres son los principales: el técnico, el económico y el político - administrativo. Dentro del primero se encontrarían los especialistas en la materia que, dotados de infraestructura y personal auxiliar, llevarán a delante ef verdadero trabajo que supone la correcta conservación. En el segundo las diversas convocatorias para obtener recursos o decisiones para dotar de recursos necesitados para l-a consecución de los objetivos del nivel anterior. Finalmente el tercer nivel es el que por medio de leyes, órdenes o reparto de responsabilidades hace posible la integración de todos los elementos anteriores y-marca en ellos una dirección concreta. Estos tres niveles actúan paralelamente e interaccionan entre ellos. Así, por ejemplo, una orden ministerial o las prioridades de una convocatoria pueden ir y de hecho lo hacen, orientando la actividad técnica y científica hacia unos fines determinados. Pero, a su vez, el conocimiento técnico o científico es el que genera la inquietud que desembocará en una prioridad u orden determinada. Esta interacción suele, además, estar influida por el tipo de sociedad y las relaciones internacionales que se van viviendo en el país a lo largo del tiempo, por lo que resulta interesante hacer un planteamiento histórico para poder entender el momento presente. Por último, hay que tener en cuenta que un país se encuentra dentro de una comunidad internacional cuya influencia es, siempre, importante. En el caso concreto que nos ocupa la colaboración con organismos internacionales, con competencias en materias de recursos fitogenéticos, ha sido muy fructífera. LA commvmóN D~~os~~cuR.5os FIT~GENÉTICOS EN ESPARA 175 Nivel técnico de la conservación de los Recursos Fitogenéticos En la forma de abordar el trabajo y las técnicas empleadas en la conservación de estos recursos, así como en la finalidad perseguida, es donde más claramente queda entendida la división en dos grandes grupos de los recursos fitogenéticos, ya que cada uno de ellos utiliza mayoritariamente uno de los dos tipos de conservación llamados conservación “in-situ” y conservación “ex-situ”. $ómo se organiza esta conservación?, es decir, icómo mantenemos vivos unos organismos, que corren peligro de perderse, de manera que sea económica y biológicamente posible? La respuesta ha de conciliar dos mundos, el de la economía en el que se basa toda la sociedad humana y el de la biología que marca las necesidades que cada especie presenta para sobrevivir. Así no planteamos la primera gran división de los métodos de conservación la conservación en el medio natural en que se desarrolla la planta, desde el punto de vista biológico perfecta, desde el punto de vista económico muchas veces inviable y la conservación fuera del medio natural biológicamente aceptable y económicamente posible. Son las Llamadas conservación “in-situ” y conservación “exsitu”. La primera posible en muchos casos de conservación de especies silvestres, la segunda la adecuada para la conservación de las plantas cultivadas. La conservación “in-siW: regulada por diversas leyes proteccionistas, su finalidad es preservar un espacio natural de la actividad humana para que allí puedan vivir numerosas especies animales y vegetales de un modo espont&reo. Estos espacios son los Parques Nacionales y se procura que en cada pais haya los suficientes como para que representen los distintos modelos de biodiversidad del país. La actividad humana que requiere esta conservación es tan solo proteger estos espacios del peligro que para ellos representa la propia actividad humana. La conservación “ex-situ”: es la única posible en todos aquellos casos en que los intereses de la economía y la sociedad humana actual choca con la conservación “in-situ”. . 176 CELIADELACUADRA La conservación “ex-situ” puede realizarse conservando la planta completa en campo o parte de la misma como es el caso de la conservación de semillas, los espacios donde se conservan “ex-situ”, se llaman Bancos de Germoplasma. Los bancos de germoplasma a su vez se dividen en dos clases según el destino de sus colecciones: 1. Bancos de colecciones activas, cuando la conservación es a medio plazo y desde ella se realizan envíos de semillas para mejoradores, científicos, agricultores etc.. 2. Banco Base, cuando la colección es a largo plazo y su finalidad evitar pérdidas y conservar para un futuro más o menos lejano. Los bancos de germoplasma pueden dividirse también según el modo en que realizan la conservación: 1. Bancos de Semillas: conservan la variabilidad genética de la especie a través de sus semillas. 2. Bancos con colecciones “in vivo” o en campo: conservan la variabilidad genética de la especie manteniendo los especímenes completos en el campo. 3. Bancos con métodos alternativos de conservación. Estas diferentes metodologías se basan en aspectos técnicos de la conservación. Así, la conservación por semillas se basa en el hecho de que muchas semillas prolongan enormemente su viabilidad si son desecadas y conservadas en frío, las semillas que pueden ser sometidas a este tratamiento se llaman ortodoxas, pero hay otras que, contrariamente, mueren si son desecadas o enfriadas, son las llamadas recalcitrantes. Por otra parte, hay programas de mejora que se basan en.la reproducción sexual (cereales), por lo que las variedades obtenidas estarán representadas en el genoma de sus semillas, mientras que otros se basan en la reproducción vegetativa (frutales), por lo que las características propias de estas variedades no estarán presentes en las plantas procedentes de sus semillas. De la combinación de todos estos hechos surge la necesidad de emplear los distintos métodos. Bancos de semillas para variedades LA coNsEw4cIóN DE ~0s lummos FITOGENÉTICOS EN ESPAÑA 177 Figura 1. Cámara.de - 4“C del CRF en la que:se alnIacenan las coleccic3nes activas de semillas. de semillas ortodoxas y cuya váriabilidad está representada en la semilla. Conservación en campo para variedades obten-idas por reproducción vegetativa o especies con semillas recalcitrantes. Finalmente, métodos alternativos de conservación son los que van desarrollándose para disminuir los espacios necesitados, abaratar costes o responder a problemáticas puntuales de determinadas especies. En cualquier caso, sea cual sea la finalidad de la colección o la metodología de conservación empleada, las actividades fundamentales de cualquier banco de germoplasma son las siguientes: prospec- 178 CELIADELACUADRA ción botánica y recolección, conservación, caracterización y documentación de todos los materiales recolectados. Los organismos internacionales con competencia en los Recursos Fitogenéticos Los principales Organismos Internacionales con competencias en recursos fitogenéticos para la Agricultura y la Alimentación son dos, FAO e IPGRI. La FAO es la Organización de la Naciones Unidas (ONU) para la agricultura y la alimentación que se fundó en 1945 y cuyas finalidades son elevar los niveles de alimentación y calidad de vida, mejorar la productividad agrícola y la situación de la población rural. Todo ello en el ámbito mundial. La prioridad de los trabajos desarrollados en esta organización es el desarrollo agrícola y rural sostenible y su finalidad última satisfacer las necesidades de las generaciones actuales y futuras mediante pro- 2. Campo de caracterización de recursos fitogenéticos en Alcalá de Henares. Figura LA coiwm4cIóN DE LOS mcurtsos FITOGENÉTICO~ EN ESPAÑA 179 gramas que no degraden el medio ambiente y que sean técnicamente apropiados, económicamente viables y socialmente aceptables. Esta organización proporciona asistencia directa para el desarrollo, recoge, analiza y divulga información, ofrece a los gobiernos asesoramiento sobre política y planificación y actúa como foro internacional para el debate sobre temas relacionados con la agricultura y la alimentación. Dentro de esta organización existe una Secretaría dedicada específicamente al asesoramiento en materia de recursos fitogenéticos para la agricultura y la alimentación. El IPGRI es el Instituto Internacional para los Recursos Fitogenéticos y forma parte del Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR). Fundado en 1974 es un Instituto Internacional dedicado exclusivamente a los temas relacionados con los recursos fitogenéticos para la agricultura y la alimentación, tiene su sede central en Roma y posee una red de quince oficinas alrededor del mundo. Su misión es apoyar y promover actividades para mejorar la gestión de los recursos genéticos en todo el mundo, afín de ayudara erradicar la pobreza, incrementar la seguridad alimentaria y proteger el medio ambiente. Para ello, organiza Programas Regionales, como por ejemplo el Programa Cooperativo Europeo en Recursos Genéticos, que evolucionan por medio de grupos de trabajos y redes temáticas formadas por expertos de la Región correspondiente. Ambas Instituciones son mantenidas por las cuotas de los países participantes y colaboran estrechamente entre sí. España es un país activo en ambos apoyándolos tanto económicamente como por medio de las actividades de sus representantes nacionales y de sus expertos que participan en diferentes grupos de trabajos y redes temáticas. Historia de la conservación de los Recursos Fitogenéticos en España En 1977 el INIA inicia las primeras recolecciones de materiales y labores de documentación. Al mismo tiempo se produce un importante apoyo de la FAO y del IBPGR a España para que organice la conservación de sus recursos fitogenéticos. Se empiezan a desarrollar los primeros Bancos de Germoplasma del país. 180 CELIA DE LA CUADRA Bancos de germoplasma de especies de interés agrícola Además del Banco de Germoplasma del Ministerio de Agricultura, situado en Alcalá de Henares, podemos destacar otros muchos cuyos orígenes fueron los siguientes: . Banco de Germoplasma de Hortícolas de Valencia: en la década de los ochenta un grupo de mejoradores de la Universidad de Valencia y del INIA de Murcia empezaron a preocuparse de los recursos genéticos de hortalizas cultivadas y de las especies silvestres relacionadas. Sus trabajos fueron el germen del actual Banco de Hortícolas de Valencia. . Banco de Pratenses de Badajoz: durante los años sesenta se impulsó la mejora de los pastos de las zonas semiáridas y ácidas y se llevó a cabo un programa de mejora del lupino, debido a sus potencialidades en la zona. A partir de la cónservación de las colecciones de estos mejoradores, se inició este banco de germoplasma. Que actualmente es responsable de las bases de datos europeas de Trifolium subten-aneum y Medicago sp. Figura 3. Muestra de espigario de Centro de Recursos Fitogenéticos que consta de 3106 ejemplares. LA CoNsmmóN~~~os RECURSOS FITOGENÉTICO~ ENESPAÑA 181 * Banco de germoplasma de’ Plantas Hortícolas de Zaragoza: en 1979 comienzan sus primeras actividades financiadas por la Comisión Asesora de Investigación Científica y Técnica, en 198linician sus primeras actividades de recolección de variedades autóctonas centradas en los cultivos de mayor importancia económica, en 1984 amplían la colección a la totalidad de las especies hortícolas. * Banco de Germoplasma de Cítricos del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias: en 1982 el IBPCR encargó a diversos países que mantuviera colecciones regionales. España fue encargada de mantener la colección de cultivares mediterráneos de cítricos. Junta a esta colección nació y fue ampliándose un importante banco de materiales nacionales. . Banco de germoplasma de la Vid del Instituto Madrileño de Investigación Agraria: nace en 1940 como una reunificación en Pinto de colecciones antiquísimas de Rioja (1983) y Navarra (1904 y 1912) en 1951 se inicia el traslado a la fina El Encín, en donde se encuentra actualmente. Bancos de germoplasma de especies silvestres * Banco de Germoplasma de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid: es el primer banco de conservación por semillas de especies silvestres. Se debe al esfuerzo profesional de Cesar Gómez Campo. Fue creado en 1960 para conservar una colección de semillas de crucífera y se fue enriqueciendo en los años siguientes con semillas de especies amenazadas para evitar su posible extensión. Hoy alberga la mitad de los endemismos de España y Portugal. * Los jardines Botánicos: son los centros más antiguos de conservación “ex situ” de recursos fitogenéticos. Originalmente tenían una finalidad botánica y no de conservación. No obstante, debido primero al deseo de intercambio de materiales y posteriormente con un sentido más conservacionista, empezaron a desarrollar sus propios bancos de conservación por semillas. 182 CELIA ?? DE LA CUADRA Asociación ,Ibero-macaronésica: fue constituida en 1985 por distintas instituciones españolas y portuguesas relacionadas con los fines y objetivos de los jardines botánicos. Está constituida por 15 jardines botánicos situados en la península (incluido Gibraltar) y en los archipiélagos de Baleares, Canarias, Azores y Madeira, más dos Bancos de semillas (ETSIA de Madrid e Instituto Superior de Agronomía de Lisboa). Conservación in situ de especies silvestres No fue regulada hasta la ley de marzo de 1987, se contemplaron diferentes tipos: . Parques Nacionales (legislación nacional) . . Parques Naturales (legislación autonómica) Zona de Conservación de individuos o zonas muy pequeñas con materiales especiales En el año 1981 se publica la primera orden ministerial sobre conservación y utilización del patrimonio genético vegetal. Esta orden se hizo eco del creciente interés internacional por evitar la pérdida de especies y variedades vegetales, reconoció que la importante riqueza genética vegetal española corría grave riesgo de ser perdida y, por ello, reguló todos los aspectos implicados en su conservación. El punto de partida de esta orden fue la colaboración entre el Ministerio de Agricultura y la FAO para completar las instalaciones de un banco de germoplasma, que fue considerado por el Ministerio el núcleo inicial de Centro de Conservación de Recursos Fitogenéticos para todas las especies vegetales. Este Centro se concibió como una red de instalaciones de conservación genética extendidas por todo el país. La coordinación de esa red sería responsabilidad del INIA y se organizaba una Comisión Ministerial formada por seis representantes del Ministerio de Agricultura y dos del Ministerio de Educación. La organización política del país en gobiernos autonómicos dejó obsoleta la orden ministerial anterior e impidió que el MAPA pudiera desarrollar una orden de corte centrista, ello dio lugar a la necesidad de desarrollar una nueva Orden Ministerial que se ajustara a la nueva realidad política y administrativa, ésta fue la Orden del 23 de abril de LA com3wwóN DE ~0s rummsos FITOGENÉTICOS EN ESPARA 183 Figura 4. Variedad española de tomate de colgar 1993 por la que se crea el Programa de Conservación y Utilización de Recursos Fitogenéticos del MAPA. Esta Orden recoge las inquietudes y principios de la ley anterior, reconoce la necesidad de actualizarla tras las transferencias en materia de investigación agraria y establece objetivos básicos más concretos, destinando los esfuerzo del Programa a evitar erosión de aquellos materiales susceptibles de ser utilizados en mejora. Este Programa crea el Centro de Recursos Fitogenéticos, dependiente del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias, como centro de conservación de colecciones base de semillas y como centro de documentación de la red. Establece una red de bancos de colecciones activas a lo largo de todo el país, siendo miembro de la red de recursos fitogenéticos del MAPA a todos aquellos bancos que obtengan financiación de dicho Programa. Configura la Comisión del Programa que preside el Director General del INIA y está formado por especialistas en recursos fitogenéticos de reconocido prestigio, para asesoramiento y seguimiento del Programa. Por último articula pla- 184 CELIA DE LA CUADRA nes cuatrienales para la financiación de proyectos para la recolección, conservación, caracterización y documentación de los recursos fitogenéticos para la agricultura y la alimentación españoles En 1998, la conservación y utilización de los recursos genéticos, tanto silvestres como de utilización para la agricultura y la alimentación, de nuestro país fueron analizadas detenidamente por grupos de especialistas coordinados desde el Ministerio de Medio Ambiente. Estos análisis y las consecuentes discusiones dieron lugar a la Estrategia Española para la Conservación y el Uso Sostenible de la Diversidad Biológica. El motivo de la elaboración de dicha estrategia fue la firma en 1992 del Convenio sobre Diversidad Biológica que tuvo lugar en Río de Janeiro y fue ratificado por España el 21 de diciembre de 1993. Según este Convenio los países firmantes tenían que elaborar sus estrategias nacionales. El 8 de marzo de 1999 se presentó públicamente la Estrategia Española, cuyo objetivo es conseguir el equilibrio entre el desarrollo y la conservación de los recursos biológicos y consta de tres partes: Objetivos básicos y principios orientadores, análisis de la situación en el momento actual y líneas de actuación para corregir la tendencia de degradación y de pérdida de la biodiversidad. Como es lógico los recursos fitogenéticos, tanto silvestres como de utilización, están ampliamente representados. En el presente año se ha iniciado el desarrollo de dicha estrategia con el inicio de la elaboración de un futuro Programa Nacional de Investigación para la Gestión de la Biodiversidad. En estos dos últimos años se ha producido una intensificación del interés político y social por evitar la pérdida de la biodiversidad. Además de la Estrategia antes mencionada cabe destacar la multiplicidad de programas cuyos objetivos incluyen la conservación de los recursos fitogenéticos, el apoyo a la vida rural y la agricultura sostenible. El V Programa Marco de la Unión Europea destina una de sus acciones claves a estos temas y el Plan Nacional incluye una Acción Estratégica de Conservación y Utilización de Recursos Fitogenéticos. LACONSERVACIÓNDELOS recursos FITOCENÉTICOS EN ESPAÑA 185 Por último, cabe destacar la creciente actividad no gubernamental en conservación de éstos recursos, realizada por agricultores biológicos que se están empezando a interesar vivamente por las variedades locales, lo que, unido a la inquietud social por la recuperación de productos tradicionales y la protección del medio ambiente, puede dar lugar a un desarrollo de la conservación in-situ de los recursos fitogenéticos para la agricultura y la alimentación. BIBLIOGRAFÍA BoZìvar Salcedo, J.M. (1997). 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