CARACTERISTICAS DEL DESARROLLO EN LA ETAPA ESCOLAR. 1-INTRODUCCIÓN TEÓRICA. Concepto e interrelaciones, características y etapas, paradigmas y escuelas. El desarrollo humano: concepto e interrelación. Si buscamos en el diccionario el término desarrollo podremos comprobar que son muchas las acepciones que existen sobre el mismo. Desarrollo se define como la acción y efecto de desarrollar o desarrollarse. Desde un punto de vista biológico, se concibe como el periodo del ciclo biológico de cualquier organismo que comprende desde el momento de la fecundación hasta el de su entrada en el mundo adulto. En términos económicos se entiende por desarrollo: el proceso auto sostenido de incremento de la capacidad de un país de producir y disponer de bienes y servicios deseados por la sociedad, acompañado de un conjunto de cambios estructurales. También desde la materia que nos ocupa son muchas las definiciones que a propósito del término desarrollo, estudiado éste como disciplina propia de la psicología, se pueden dar y se han ofrecido. De entra todas destacamos: • Baltes, Reese y Nesselroade en 1981 definieron la Psicología del Desarrollo como aquella disciplina que se centra en la descripción, explicación y modificación de los procesos evolutivos en el curso de la vida humana desde el nacimiento hasta la muerte. • Sáez Navarro describe la Psicología del Desarrollo como la ciencia que estudia el cambio de la conducta relacionada con la edad. • Beltrán afirma que la Psicología del Desarrollo es aquella que estudia los cambios que se producen en la conducta humana a lo largo del proceso el ciclo vital, desde la concepción hasta la edad madura. Precisiones conceptuales. Para evitar confusiones debemos definir con precisión otros términos muy relacionados con la psicología del desarrollo y que, de no tenerlos claros, pueden dar lugar a posibles polémicas. Son los siguientes: • Crecimiento: se refiere al aumento cuantitativo de las estructuras corporales en los diferentes momentos evolutivos. El crecimiento es global. Se aplica a las características físicas susceptibles de aumentos cuantitativos visibles. Cuando el crecimiento y el desarrollo de una persona van paralelos se da una evolución normal. • Maduración: consiste en los cambios morfológicos y de pautas de conducta que ocurren de forma natural, es decir, en ausencia de la práctica o del aprendizaje. Está influida por la interacción de factores hereditarios y ambientales. Es un cambio cualitativo en el organismo. La maduración es un fenómeno evolutivo autónomo, no responde a estímulos exteriores, se desarrolla de dentro afuera, es de tipo psicosomático y transcurre gradualmente. No se puede adquirir la madurez perfecta pero sí somos susceptibles de alcanzar mayor perfección. • Aprendizaje: es el cambio permanente de conducta producido como consecuencia de la práctica. El aprendizaje se produce por la influencia ejercida por factores exógenos o ambientales sobre el individuo (factores fisicoquímicos o socionaturales). 1.2. Concepto de desarrollo. Pasando a una definición más específica, desde el punto de vista de la psicología, del término desarrollo, podemos entender por éste: el incremento cualitativo que muestra una persona o cosa en el orden físico, cognitivo, social o moral (es el cambio experimentado por el ser vivo desde el óvulo hasta el estado adulto). Es el término más amplio de todos los utilizados. El desarrollo hace referencia a cambios en la naturaleza y organización de la estructura y la conducta de un organismo sistemáticamente relacionados con la edad. Es decir, son los cambios evolutivos, y por tanto, acumulativos e irreversibles. 2.- Características del desarrollo. Las cosas así, el desarrollo presenta las siguientes características: • Proceso de diferenciación y especialización de las células. • Es un proceso de integración, consecuencia de la diferenciación. • Es un proceso de intercambio entre el organismo y el ambiente. En el desarrollo también hay que contar con la herencia y el medio. El desarrollo se realiza mediante variaciones o cambios en la evolución del ser vivo. No debemos olvidar que, de la misma manera que se evoluciona de manera positiva, también puede darse la regresión y supresión de lo que anteriormente se creó. El desarrollo implica tanto una evolución como una involución. Otra característica muy importante del desarrollo es que se nos presenta como un proceso irreversible, conduce siempre a otras formas de manifestación; no se vuelve nunca al punto de partida, pero esas nuevas formas pueden ser de adelantos, retrocesos o desviaciones. El desarrollo es rítmico, se produce en ciclos u ondas, “periodos” o “fases”, es ordenado y preciso. Si bien se pueden producir diferencias individuales, el desarrollo se ajusta a un proceso ordenado. El desarrollo es un fenómeno continuo en el tiempo, distribuido en etapas, de manera que cada una de ellas es preparación para la siguiente. Cada etapa está separada por límites pocos definidos, pues es solamente un punto de referencia. 3.- Paradigmas 3.1. Concepto de paradigma Podemos definir paradigma como una serie de presupuestos, modelos o visiones del mundo con un nivel de generalización tan grande que son capaces de incorporar todos los fenómenos. Los paradigmas que a continuación vamos a estudiar se caracterizan por: • No se pueden comparar evaluativamente entre sí. • No se pueden sintetizar. • Se puede realizar una traducción de un modelo a otro. • Debe existir siempre un cierto grado de eclecticismo consistente. 3.2. Tipos de paradigma Paradigma mecanicista La metáfora básica en este paradigma es la máquina, según la cual, el universo está compuesto por diferentes partes, partículas elementales en movimiento o reposo relacionadas entre sí por fuerzas causales eficaces e inmediatas. De esta manera se equipara a las personas con las máquinas, concibiendo al ser humano como reactivo y pasivo. Los aspectos más relevantes para la Psicología del Desarrollo pueden ser: • La aparición de cambios cualitativos se reducen a lo cuantitativo. • El cambio cuantitativo viene determinado por las causas materiales y eficientes. • El cambio siempre se considera como algo continuo. • Considera a los estadios y a la edad cronológica como dimensiones puramente descriptivas del desarrollo. • El análisis que se efectúa del organismo no es total, sino por partes. Paradigma organicista La metáfora básica es el organismo viviente. El organismo es entendido como un proceso activo, responsable de sus propias acciones. Concibe al hombre como organismo activo. La totalidad del comportamiento del ser humano es más que la suma de las partes que lo conforman. El todo está en continuo movimiento, es decir, se producen cambios progresivos, los cuales poseen una determinada meta: alcanzar un estado de madurez superior al alcanzado si se produjesen estos cambios de forma espontánea. El ambiente se considera en un segundo plano, aunque los factores ambientales se necesitan para actualizar casa etapa sucesiva, éstas vienen dadas en cualquier momento por el nivel existente del desarrollo del organismo. Asumen el tema de los estadios, ya que asumen la existencia de una serie de características comunes en todas las conductas debido a la presencia de una estructura o nivel de organización en unas edades determinadas, claramente diferenciadas de las características propias de la estructura anterior o posterior. En este paradigma interesa más el cambio cualitativo y la discontinuidad que el cambio cuantitativo y la continuidad. Paradigma dialéctico La metáfora básica de este paradigma es la contradicción. Ésta supone la interacción dialogada y las composiciones orquestales, es decir, incluye características como la armonía, sincronización, etc. El cambio y la transformación son constitutivos de los seres vivos y de la realidad. Lo importante a conocer del cambio son los parámetros y la trayectoria de éste. Gracias al cambio se va pasando progresivamente de formas inferiores a superiores. El paradigma dialéctico se fundamenta en el estudio de los sucesos concretos en su orden temporal, en lo que cambia continuamente. Se centra en el estudio de las condiciones que crean el desequilibrio y la inestabilidad, ya que a partir de esto surge lo nuevo y aparece el desarrollo. Otros paradigmas: • Teoría General de Sistemas de Bertalanffy. Su objetivo principal es realizar un marco teórico que sea aplicable en varias fases del desarrollo. Este modelo tiene en cuenta las actividades simbólicas del hombre. • Paradigma relacional de Looft. Acentúa las relaciones frente a los aspectos materiales y orgánicos que tendrían una importancia secundaria. • Paradigma contextual. La metáfora básica es el suceso histórico. El cambio y la novedad son fundamentales. Niega la existencia del absoluto, y se interesa por la duración del proceso, por el factor temporal. 4.- Escuelas 4.1. Estadios del crecimiento según Gesell Sintetiza los aspectos del desarrollo en 10, subdivididos cada uno de ellos en elementos todavía más concretos: • Características motrices. • • • • • • • • • • Higiene personal. Expresión emocional. Miedos y sueños. El yo y el sexo. Relaciones interpersonales. Juegos y pasatiempos. Vida escolar. Sentido ético Perspectiva filosófica. Va describiendo año tras año de la vida del niño el desarrollo de éste con todas sus características, siguiendo tres principios rectores: • El desarrollo es resultado ante todo de factores genéticos. • Buenos y malos años se alternan sistemáticamente en el curso del desarrollo del niño. • Hay una correlación evidente entre el tipo físico del niño y su personalidad. 4.2. La escuela psicoanalítica. No debemos olvidar, antes de tratar esta escuela, que el psicoanálisis es un conjunto escindido en diversas ramas o variantes, con puntos comunes y con diferencias entre un enfoque y otro. Entre los puntos comunes de todas las corrientes psicoanalíticas destacamos: • Un aspecto decisivo dentro del psiquismo humano es el inconsciente. • Los primeros años de la vida (5-6 años) son fundamentales para el desarrollo del individuo. • Es crucial la relación con los padres. • La mayoría de las conductas del individuo son interpretadas en función de los acontecimientos ocurridos en la primera infancia. • La condicionalidad de los procesos psíquicos. 4.2.1. Las fases de desarrollo según Freud. Si bien Freud consideraba la energía psicológica de carácter netamente sexual, el concepto de sexualidad se ha de aplicar en sentido amplio. Las fases del desarrollo del niño serán fases de desarrollo sexual. En cada una de las fases la sexualidad infantil se fija y expresa en una zona determinada del cuerpo (zona erógena) mediante la realización de determinadas funciones que parecen convertirse en dominantes durante esos periodos de desarrollo del niño. Estas son las fases: Fase oral (1 año): • Zona erógena: La boca. • Función dominante: Actividades orales tales como chupar, morder, comer, etc. Fase anal (2-3 años): • Zona erógena: el ano. • Función dominante: Movimiento y eliminación de las heces a través del ano. Fase fálica (3-4 años): • Zona erógena: órganos genitales. • Función dominante: Asocia el contacto de sus órganos con un objeto de amor. Fase de latencia (4-5 años hasta pubertad): La sexualidad entra en una especie de túnel donde se oculta y tranquiliza. Fase genital (14-16 años hasta los 18-21): • Zona erógena: órganos genitales. • Función dominante: la relación sexual y la reproducción. 4.2.2. Las fases de desarrollo según Erickson. Las principales aportaciones de Erickson son: • Estudio del desarrollo de la personalidad normal. • Considerar el desarrollo como una sucesión de etapas psicosociales. • Las etapas tiene como finalidad la formación del yo. Fases del desarrollo: • • • • • Confianza frente a desconfianza (1 año). Autonomía frente a vergüenza y duda (2 años). Iniciativa frente a culpabilidad (3-6 años). Competencia frente a inferioridad (6-12 años). Identidad frente a confusión de la identidad (12-20 años). 4.3. Teorías del Desarrollo del Lenguaje y del Pensamiento. 4.3.1. Teoría del desarrollo cognitivo de Piaget Piaget, con su teoría, va a poner el acento en la creación de conductas y de conocimientos no presentes en el sujeto en un momento determinado, en captar el sentido de la experiencia con objetos y en la solución de problemas. El desarrollo mental tiene un orden secuencial, el desarrollo psíquico es un proceso gradual, construido paso a paso con un cierto carácter cíclico. Propugna un aprendizaje mediante la acción. Pone un énfasis especial en la influencia del medio social. Todo cambio evolutivo puede explicarse por factores externos o internos al organismo. Sin negar los externos, Piaget enfatiza los internos. Para explicar el desarrollo, Piaget se basa en presupuestos biológicos. Existe una continuidad entre los procesos biológicos de adaptación al medio y el desarrollo propiamente psicológico. El desarrollo es explicado como un conjunto sucesivo de estadios o de estructuras mediante las cuales el sujeto se adapta al medio. Adaptación es aquí igual a proceso activo. Éste comprende dos facetas: asimilación (incorporación del medio al organismo) y acomodación (modificación del organismo por el medio). Hay cuatro factores que hacen posible el desarrollo cognitivo: • Maduración: se refiere sobre todo a maduración biológica. • Experiencias con objetos de carácter físico y lógico-matemático. • Transmisión social: es el conjunto de conocimientos que el niño adquiere porque otros se lo transmiten. • Equilibración: el organismo tiende a la adaptación de la manera más óptima posible. 4.3.1.1. Las etapas del desarrollo según Piaget. • Período sensorio-motor (0-2 años). Se entiende desde el nacimiento hasta la aparición del lenguaje propiamente dicho. • Período del pensamiento preoperacional (2-7 años).Este periodo se caracteriza por la capacidad de representación (función simbólica) e inteligencia verbal. También por el egocentrismo, finalismo, artificialismo y animismo en el pensamiento infantil. Dentro de este periodo se pueden distinguir dos estadios: • 2-4 años: se extiende el periodo del lenguaje egocéntrico. • Hasta los 6 años: pensamiento intuitivo. • Período de las operaciones concretas (7-11 años). El niño, a partir de este momento, es capaz de realizar operaciones que tienen relación directa con los objetos y a continuación aprenderá a resolver operaciones de manera abstracta. En este periodo el niño se hace capaz de interiorizar. • Período de las operaciones formales (11-15 años). Los niños en este periodo se hacen capaces de explorar soluciones lógicas para conceptos tanto abstractos como concretos, de pensar sistemáticamente en todas las posibilidades de un problema, de proyectar hacia el futuro o rememorar el pasado y de razonar a través de analogías, comparaciones y metáforas. 4.3.2. La teoría de Vygotsky y la tradición soviética. Para este autor: • El desarrollo ni tiene carácter espontáneo ni viene determinado de manera absoluta por la maduración puramente biológica. • Las funciones psíquicas superiores no son innatas, sino el resultado de la asimilación que cada individuo hace de las distintas producciones de la cultura • El sujeto asimila la experiencia social mediante un proceso de interiorización. • El desarrollo de un niño se mide por la diferencia entre su nivel real (=capacidad para resolver un problema por sí solo) y su nivel potencial (=capacidad para resolverlo con ayuda de alguien), esto se llama zona de desarrollo proximal. • Pensamiento y lenguaje aparecen independientemente el uno del otro. • Distingue tres estadios en el desarrollo del pensamiento conceptual: • Pensamiento basado en agrupamientos no organizados. • Pensamiento basado en agrupamientos de conjuntos complejos. • Pensamiento basado en conceptos. o Los estadios del desarrollo del lenguaje son: • Estadio primitivo natural • Estadio de psicología ingenua. • Estadio de lenguaje egocéntrico. • Estadio del crecimiento interior. Teoría del procesamiento de la información. Información es lo que buscan las preguntas y lo que transmiten las respuestas; es lo contrario de incertidumbre. La teoría del procesamiento de la información considera a los seres humanos como procesadores de información. Las funciones básicas de un sujeto son consideradas como procesos de información. Con respecto al comportamiento de los niños esta Teoría se basa en un modelo caracterizado por las destrezas para el procesamiento de información. Dichas destrezas se desempeñan de manera más exacta y uniforme mediante una práctica adecuada. Gagné (1965) propuso un modelo de procesamiento de la información en el que se destacan los siguientes elementos: • o Las estructuras. o Los procesos. o Los resultados. La Psicología Conductista El modelo conductista intenta probar de manera experimental que determinadas acciones e influencias del medio acarrean cambios en el desarrollo del niño. Este modelo prefiere las conductas simples frente a las complejas. La influencia de esta psicología está claramente unida a la introducción del método experimental y a la importancia que le dan a los procesos de aprendizaje en el desarrollo evolutivo del niño. La psicología conductista entiende el desarrollo como el conjunto de cambios operados en las conductas del individuo, resultado tanto de los estímulos actuales como pasados y que operaron en algún momento de la historia personal de ese sujeto. Para esta corriente psicológica la edad es sólo un indicador temporal de momentos en los que se producen determinadas conductas. 4.3.4.1. El condicionamiento operante de Skinner Este autor aunque concede mucha importancia a la herencia genética a la hora de explicar las conductas, para él es más importante aún la influencia del ambiente. Skinner concibe el desarrollo como una secuencia continua y creciente de conductas condicionadas. Su interés se centra en el control que pueda efectuarse sobre el desarrollo y no sólo en la descripción de los cambios. Se centra en lo que ha llamado fases de tratamiento ambiental, destinadas a favorecer el desarrollo óptimo. Este tipo de psicología es objetiva, relevante por su precisión, con la ventaja de no acudir a conceptos difíciles de definir y objetivar. 4.3.4.2. Teoría del aprendizaje social Su máximo representante es Albert Bandura. Para este autor: • Lo esencial del aprendizaje del niño proviene de la imitación de modelos de su entorno. • Un niño aprende por un sentido de utilidad encaminado a la consecución de unos fines. • Las consecuencias del comportamiento se configuran como reguladoras del comportamiento futuro. • La imitación es elemento crucial en el desarrollo social del niño, ya que sólo así puede añadir nuevas posibilidades a su repertorio de conductas. • Perspectiva humanista. El desarrollo del ser interior. Estudia al individuo desde su interior. La introspección constituye la principal técnica de investigación, ya que lo esencial, consideran los autores de esta corriente, no se encuentra en los actos del individuo, sino en sus pensamientos y sentimientos en relación con su experiencia personal. La psicología humanista se caracteriza por: • Centrarse en la consideración de la persona y en la experiencia como instrumento esencial para el estudio de ser humano. • Poner el acento en cualidades humanas. • Referirse especialmente al sentido y significado de los hechos a la hora de seleccionar los problemas a estudiar. • Destacar sobre todo la dignidad y el valor intrínseco del ser humano y la confianza en las potencialidades de desarrollo de cada persona. Para saber si un niño se desarrolla adecuadamente es fundamental determinar el objetivo perseguido con tal desarrollo. Carl Rogers describe el desarrollo correcto como el paso de un estado de rigidez a un estado de flexibilidad, de la vida estática a la dinámica, de la dependencia a la autonomía, de lo previsible a la creatividad, de una actitud defensiva a otra de aceptación de sí mismo. 2-LA EDUCACIÓN EN PRIMARIA. La educación primaria (también conocida como educación básica, enseñanza básica, enseñanza elemental, estudios básicos o estudios primarios) es la que asegura la correcta alfabetización, es decir, que enseña a leer, escribir, cálculo básico y algunos de los conceptos culturales considerados imprescindibles. Su finalidad es proporcionar a todos los alumnos una formación común que haga posible el desarrollo de las capacidades individuales motrices, de equilibrio personal; de relación y de actuación social con la adquisición de los elementos básicos culturales; los aprendizajes relativos mencionados anteriormente. La educación primaria, también conocida como la educación elemental, es la primera de seis años establecidos y estructurados de la educación que se produce a partir de la edad de cinco o seis años a aproximadamente 12 años de edad. La mayoría de los países exigen que los niños reciban educación primaria y en muchos, es aceptable para los padres disponer de la base del plan de estudios aprobado. Educación básica en España Los objetivos generales de este periodo educacional, en España, son: Comprender y producir mensajes orales y escritos en español y, en su caso, en la lengua propia de la comunidad autónoma, atendiendo a diferentes intenciones y contextos de comunicación, así como comprender y producir mensajes orales y escritos sencillos y contextualizados en la lengua extranjera. Comunicarse a través de medios de expresión verbal, corporal, visual, plástica, musical y matemática, desarrollando el razonamiento lógico, verbal y matemático, así como la sensibilidad estética, la creatividad y la capacidad para disfrutar de las obras y manifestaciones artísticas. Utilizar en la resolución de problemas sencillos los procedimientos oportunos para obtener la información pertinente y representarla mediante códigos, teniendo en cuenta las condiciones necesarias para su solución. Identificar y plantear interrogantes y problemas a partir de la experiencia diaria, utilizando tanto los conocimientos y los recursos materiales disponibles como la colaboración de otras personas para resolverlo de forma creativa. Actuar con autonomía en las actividades habituales y en las relaciones de grupo, desarrollando las posibilidades de desarrollar iniciativas y de establecer relaciones afectivas. Colaborar en la realización y planificación de actividades en grupo, aceptar las normas reglas que democráticamente se establezcan, articular los objetivos e intereses propios con los de los otros miembros del grupo, respetando puntos de vista distintos, y asumir las responsabilidades que correspondan. Establecer relaciones equilibradas y constructivas con las personas en situaciones sociales conocidas, comportarse de manera solidaria, reconociendo y valorando críticamente las diferencias de tipo social y rechazando cualquier discriminación basada en diferencias de sexo, clase social, creencias, raza y otras características individuales y sociales. Apreciar los valores básicos que rigen la vida y la convivencia humana y obrar de acuerdo con ellos. Comprender y establecer relaciones entre hechos y fenómenos del entorno natural y social, y contribuir activamente, en lo posible, a la defensa, conservación y mejora del medio ambiente. Conocer el patrimonio cultural, participar en su conservación y mejora, y respetar la diversidad lingüística y cultural como derecho de los pueblos e individuos, desarrollando una actitud de interés y respeto hacia el ejercicio de este derecho. Conocer y apreciar el propio cuerpo y contribuir a su desarrollo, adoptando hábitos de salud y bienestar y valorando las repercusiones de determinadas conductas sobre la salud y la calidad de vida. La educación se organiza en las siguientes áreas impartidas por Maestros/as: Educación Física. Lenguas extranjeras. Lengua español, lengua correspondiente a la Comunidad Autónoma y Literatura. Matemáticas. Educación Plástica. Conocimiento del Medio natural, social y cultural. Música Comprende seis cursos académicos, desde los 6 a los 12 años y tiene carácter obligatorio. Se estructura en tres ciclos de dos cursos cada uno para los que se establecen unos objetivos generales para cada etapa: ciclo inicial (de 6 a 8 años), ciclo medio (de 8 a 10 años) y ciclo superior (10 a 12 años). Esta es la primera etapa obligatoria del sistema educativo por lo que deben incorporarse a ella todos los niños de 6 años independientemente de si han realizado o no la Educación Infantil. La educación primaria es algo primordial para que los niños aprenda a desarrollar sus habilidades y destrezas, ya que gracias a la enseñanza del maestro el niño puede aprender a través de la lúdica y las diferentes estrategias de enseñanza los diversos temas que son de gran interés. En España el sistema educativo inicial está constituido por la educación preescolar, que contempla a niños de hasta 3 años; su enfoque primordial es asistencial. Sigue el bloque de educación especial, conformado por educación infantil de 3 a 6 años, educación primaria de 6 a 12 años, la educación secundaria y formación profesional de grado superior. La educación obligatoria contempla la primaria y la secundaria. La educación primaria tiene como finalidad proporcionar a los alumnos los lenguajes de la expresión y comprensión oral, la lectura y el cálculo, la adquisición de las nociones básicas de la cultura y el hábito de convivencia, así como los de estudio y trabajo, con el fin de garantizar una formación integral que contribuya al pleno desarrollo de la personalidad de los alumnos y prepararlos para la educación secundaria. 3-DESARROLLO DE LA EDAD ESCOLAR La segunda infancia o edad preescolar se inicia a partir de los 6 años, cuando el niño inicia la escuela primaria. Es importante hacer hincapié en los logros evolutivos característicos de este período. Este tiempo se ha caracterizado por muchos teóricos clásicos como el período cuando un niño entra en la sociedad y empieza a establecer la base para ser un miembro de su comunidad. Freud propuso que este era un período latente "sexualmente silencioso" donde aparece el complejo de Edipo y el establecimiento del súper-ego. Cambios que se producen en la maduración del sistema nervioso El cerebro sufre un crecimiento muy rápido alrededor de los 2 años de edad y en proporción el crecimiento es mucho más lento hasta la pubertad. En el nacimiento, se estima que el cerebro es aproximadamente un 10% el volumen del adulto, crece hasta un 90% a los 5 años de edad y completa despacio su crecimiento durante los próximos 9 años. Más que el volumen real, lo más significante es la modificación de estructuras anatómicas y los procesos de mielización que se completan hacia los 7 años. La sinapsis de la corteza pre-frontal (el área que afecta el juicio social) será un proceso continuo a través de la adolescencia. Las imágenes en la resonancia magnética confirman que a los 7 años, el cerebro del niño es aproximadamente el tamaño del cerebro del adulto. El tamaño es un 10% más grande en los niños que en las niñas, y esta diferencia de volumen total persiste en la madurez. Los niños muestran un aumento relativamente mayor en el tamaño de la amígdala, y las niñas tienen un mayor crecimiento del hipocampo. Estas diferencias son consistentes con los hallazgos de receptores de andrógenos en la amígdala y de receptores de estrógenos en el hipocampo. También hay resultados de expansión ventricular lateral mayor en los chicos. Área motora. La relación al crecimiento físico, entre los 6 y 12 años, comienza a disminuir su rapidez. En términos generales, la altura del niño en este período aumentará en 5 o 6% por año, y el peso se incrementará en aproximadamente un 10% por año. Los niños pierden sus dientes de leche y comienzan a aparecer los dientes definitivos. Muchas niñas comienzan a desarrollar entre los 9 y 10 años las características sexuales secundarias, aún cuando no están en la adolescencia. Por otro lado, los niños de esta edad se vuelven más fuertes, más rápidos, hay un continuo perfeccionamiento de su coordinación: muestran placer en ejercitar su cuerpo, en probar y aprender nuevas destrezas. Su motricidad, fina y gruesa, en esta edad muestra todas las habilidades posibles, aún cuando algunas de ellas aún sean ejecutadas con torpeza El lenguaje A partir de los cinco o seis años el niño empieza a dominar el lenguaje cada vez con más soltura y precisión. Posee ya un amplio vocabulario y es capaz de construir correctamente frases y oraciones complejas., y se da cuenta que el lenguaje es una herramienta de innumerables aplicaciones prácticas. "El lenguaje se vuelve más socializado y reemplaza a la acción". En los años escolares se adquieren las estructuras más complejas del lenguaje, se llega a dominar el aspecto y el modo de los verbos y se inicia la construcción de textos orales amplios y coherentes como la narración. La adquisición del lenguaje es uno de los pasos más difíciles, y al mismo tiempo importante en la vida del niño. Es fundamental para lograr un aprendizaje eficaz del lenguaje, la estimulación que reciba del medio ambiente y de las personas que le rodean, incidiendo esto también sobre la evolución intelectual o cognitiva global "La escuela constituye para los niños un activador lingüístico de primera magnitud" , ya que los coloca ante la necesidad de tener que adquirir y manejar continuamente nuevas palabras y conceptos, ayudándoles a asimilar un conocimiento global del mundo, es decir, del medio natural y del medio social, y les obliga a convivir con otros niños. En estos momentos el habla empieza a adquirir para ellos una importancia esencial, coincidiendo esto con un cúmulo de nuevos aprendizajes, entre ellos, el de la lectura y la escritura, directamente relacionados con la función verbal. Además a través de las relaciones familiares, de la escuela, de los primeros compañeros de juego, el niño tiene oportunidad de iniciarse en diversos aspectos de la vida social. Piaget sostiene que el lenguaje es esencial para la evolución intelectual del niño. El inicio de la etapa escolar es un factor que propicia su desarrollo y la creciente socialización, por la cual el niño va a experimentar las vivencias más interesantes que le aguardan en dicho período; todo esto incide directamente sobre su evolución cognitiva, contribuyendo además a acelerar el proceso de su maduración intelectual. El desarrollo del lenguaje tiene una importancia capital en la evolución de las relaciones sociales. Desarrollo psicosexual Las hormonas referidas al desarrollo sexual empiezan un arrebato gradual aproximadamente a los 8 años, continuado a su punto máximo en la pubertad. Entrevistas retrospectivas de adultos homosexuales señalan este período como el tiempo en que establecieron su preferencia sexual. Se ha postulado que el conocimiento del interés sexual en esta etapa puede reflejarse en los sentimientos de aversión y vergüenza que desarrollan los niños durante los años escolares. Alrededor de los 8 años de edad, se crean las agrupaciones del mismo sexo. En las niñas aparece la atracción por ídolos como cantantes, estrellas de cine, etc., definiendo así su identidad. A partir de los 3 años los niños adoptan una identidad de género. Esta expresión de su masculinidad o femineidad se manifiesta por la elección de los estilos de juegos y amigos. Al igual que en temas anteriores, en las diferencias del género, el debate entre factores innatos y medioambientales es poco claro. En el período escolar, existen varias características asociadas al concepto masculino y femenino. Normalmente los chicos juegan al aire libre en grupos grandes y heterogéneos y principalmente eligen juegos competitivos, a diferencia de las niñas. Los juegos de los chicos se caracterizan por la existencia de frecuentes disputas. Piaget concluyó observaciones similares, concluyendo que los niños estaban más avanzados en el desarrollo moral debido a su predilección en los procedimientos legales y de arbitraje, generador de estas disputas. En general, los chicos desarrollan más funciones instrumentales y las chicas funciones expresivas. En el rendimiento académico, por ejemplo, las chicas tienden a tener mejores resultados en las áreas verbales y los chicos en matemáticas y ciencias. Desarrollo cognoscitivo. El motivo por el cual, las capacidades cognoscitivas han sido importantes en el período escolar, fue a partir de la definición de Piaget de "operaciones concretas". El pensamiento pre operacional del preescolar se caracteriza por el concepto de causalidad y significado de la experiencia, utilizando la lógica idiosincrásica y egocéntrica. En contraste, en los niños de edad escolar aumenta la objetividad. Los logros cruciales del pensamiento operacional concreto son la clasificación y la conservación. La clasificación es la habilidad de agrupar objetos o conceptos. La conservación es la habilidad de reconocer cualidades y cantidades del material, incluso cuando este material sufre cambios en la morfología. Los funcionamientos lógicos concretos permiten al niño realizar jerarquías, categorías, series y sucesiones. Los funcionamientos lógicos son cruciales para dominar la lectura básica y habilidades de matemáticas. Al mismo tiempo, son necesarios para dirigir la interacción social, con su complejidad creciente de grupos, juegos y reglas. Existen varios principios que van a caracterizar la forma en que los niños de esta edad piensan: 1. IDENTIDAD: Es la capacidad de darse cuenta de que un objeto sigue siendo el mismo aún cuando tenga otra forma. 2. REVERSIBILIDAD: Es la capacidad permanente de regresar al punto de partida de la operación. Puede realizarse la operación inversa y restablecerse la identidad. 3. DESCENTRADO: Puede concentrarse en más de una dimensión importante. Esto se relaciona con una disminución del egocentrismo. Hasta los seis años el niño tiene un pensamiento egocéntrico, es decir, no considera la posibilidad de que exista un punto de vista diferente al de él. En el período escolar va a ser capaz de comprender que otras personas pueden ver la realidad de forma diferente a él. Esto se relaciona con una mayor movilidad cognitiva, con mayor reflexión y aplicación de principios lógicos. En términos generales el niño en esta edad va a lograr realizar las siguientes operaciones intelectuales: • clasificar objetos en categorías (color, forma, etc.), cada vez más abstractas. • ordenar series de acuerdo a una dimensión particular (longitud, peso, etc.) • trabajar con números • comprender los conceptos de tiempo y espacio • distinguir entre la realidad y la fantasía Por otro lado, hay un perfeccionamiento de la memoria, tanto por que aumenta la capacidad de ella, como porque mejora la calidad del almacenamiento y la organización del material. Se enriquece el vocabulario, hay un desarrollo de la atención y la persistencia de ella, en la tarea. El lenguaje se vuelve más socializado y reemplaza a la acción. Los niños de edad escolar exitosos, no sólo tienen la habilidad de realizar funcionamientos concretos, sino también la capacidad de comunicarse de manera convencional. Ellos entienden, que existen signos convencionales en la comunicación, contestaciones a las preguntas y comportamiento social. En esta etapa también es típico el interés por las colecciones (monedas, cromos, cómics, etc.), pueden pasarse mucho tiempo repasando e intercambiando sus aficiones. Moralidad. A medida que va desarrollándose el período de funcionamiento concreto, va apareciendo el concepto de moralidad, es decir, la apreciación de consecuencias y justicia. Piaget denominó a este periodo como la fase de "interpretación de reglas". Este logro permite al niño entender el espíritu de una regla y poder hacer juicios morales subjetivos. Kohlberg describió el desarrollo moral en los niños escolares cuando alcanzan el nivel de "moralidad" convencional. Esta tiene dos fases: "la concordancia interpersonal" y "la orientación hacia la autoridad”. La primera, el niño mide su conducta hacia los demás (jueces) en base a si los agrada. Estas expectativas interpersonales son las típicas de niño/a "bueno", los cuales quieren agradar a sus padres, profesores e iguales. La segunda fase hacia la moralidad convencional es "la orientación hacia la autoridad", donde se reflejan los valores sociales de deber, respeto y orden público. El niño acepta las reglas de la sociedad y cree que es esencial no romper estas reglas para que la sociedad funcione. Aunque el desarrollo moral continua evolucionando a través de la adolescencia y posteriormente, muchas de las normas son internalizadas y desarrolladas en nuestra propia conducta en la edad escolar. Autoconcepto. Es el sentido de sí mismo. Se basa en el conocimiento de lo que hemos sido y lo que hemos hecho y tiene por objetivo guiarnos a decidir lo que seremos y haremos. El conocimiento de sí mismo se inicia en la infancia en la medida en que el niño se va dando cuenta de que es una persona diferente de los otros y con la capacidad de reflexionar sobre sí mismo y sus acciones. A los 6-7 años comienza a desarrollarse los conceptos del: • • yo verdadero, quien soy. yo ideal, quien me gustaría ser, estructura que incluye los debe y los debería, los cuales van a ayudarlo a controlar sus impulsos. Esta estructura va integrando las exigencias y expectativas sociales, valores y patrones de conducta. Estas dos estructuras en la medida en que se van integrando, deben ir favoreciendo el control interno de la conducta del niño Autoestima. Esta es la imagen y el valor que se da el niño a sí mismo. Es una dimensión afectiva y se construye a través de la comparación de la percepción de sí mismo y del yo ideal, juzgando en qué medida se es capaz de alcanzar los estándares y expectativas sociales. La autoestima se basa en: • • • • significación: que es el grado en que el niño siente que es amado y aceptado por aquéllos que son importantes para él. competencia: es la capacidad para desempeñar tareas que consideramos importantes. virtud: consecución de los niveles morales y éticos. poder: grado en que el niño influir en su vida y en la de los demás. La opinión que el niño escuche acerca de sí mismo, a los demás va a tener una enorme trascendencia en la construcción que él haga de su propia imagen. La autoestima tiene un enorme impacto en el desarrollo de la personalidad del niño. Una imagen positiva puede ser la clave del éxito y la felicidad durante la vida. Influencia de la familia en el desarrollo de la edad escolar. El desarrollo del ego se realiza a través de un proceso de reflejo e idealización. El niño necesita que los adultos lo admiren para desarrollar un narcisismo saludable. Los niños también necesitan poder admirar a sus padres y otros modelos y aspirar a ser como ellos. Existen diversos estilos educativos, desde el autoritario hasta el permisivo. El papel óptimo de padre en la segunda infancia es el de facilitador, ayudando cuando lo necesite o cuando el niño lo pide, pero permitiendo hacer errores. Esto puede ser congruente con un estilo autoritario, en el sentido de mantener una responsabilidad y expectativas altas pero coexistiendo con permitir la exploración por sí mismo, por parte del niño. El período de la escuela puede alterar ciertas normas de casa a través de varios procesos. El primero es el tiempo que pasan los niños en el colegio y los padres en sus trabajos, esto puede ser significativo cuando los padres tienen poco tiempo para dedicarles a la educación de sus hijos. Un segundo proceso es la evaluación que hacen los niños a través de las experiencias en casas de otros niños, padres de otros niños y otros adultos independientemente de sus propias familias. Es frecuente en esta edad encontrar declaraciones como "la madre de Ana le permite hacer esto", "el padre de Pedro no vive con ellos", o incluso críticas como "tu no sabes tanto como el profesor" "tu no sabes hacer esto", etc. Un tercer proceso de cambio familiar está relacionado con las actividades de los niños fuera de casa. Las visitas a los amigos, actividades extraescolares y participación en equipos de deporte alteran las rutinas familiares después de la escuela y los fines de semana. Un exceso en estas actividades afectará en la dedicación en los estudios y a las tareas de casa. Se ha observado que los adolescentes con más dificultades están más involucrados en actividades fuera de casa. En este aspecto también debe tenerse en cuenta los horarios laborales de los padres, como por ejemplo los cambios de turno o las horas extras. Un cuarto proceso es el enriquecimiento social de toda la vida familiar a través de la participación de toda la familia en actividades escolares. En esta edad también son características las aficiones y/o colecciones, y a menudo se vuelven la base para la formación de nuevas agrupaciones sociales. Influencia de los iguales en la edad escolar. El grupo de amigos puede ser una influencia positiva para el desarrollo del niño en edad escolar o puede ser una inhibición de este. En este período es básico el concepto de competencia, el cual, da énfasis a cómo llevarse bien con los otros, en el sentido de competir, aprendiendo las reglas del juego. Los factores de inclusión y aceptación, así como los juicios de los otros niños tendrán un papel importante en la autoimagen y valores del niño escolar. Aproximadamente a los 8 años se realiza un cambio significante en la habilidad del niño para evaluar sus propias habilidades y compararlas con los demás. Esta evaluación constante de su ego se traslada al contexto social y se internaliza en sentido de identidad. Para bueno o malo, estas opiniones y descripciones de nosotros mismos que formamos en la niñez tienden a continuar a lo largo de la vida. El estilo personal, las preferencias, valores y valoración de uno mismo en comparación con los demás tiene su formación en el periodo escolar. La primera fase de escuela (a partir de los 6 años) se caracteriza por el número de miembros en el grupo de iguales, basado normalmente en compañeros de juegos. En la segunda fase de escuela (aproximadamente a los 9 años) se caracteriza por el concepto de amistad, normalmente con un igual del mismo sexo y aparece el sentimiento de intimidad, este será cada vez más importante a medida que los niños van creciendo. Así como la interacción con un igual y la propia imagen de uno mismo con respecto a otros es vital para el desarrollo cognoscitivo e intelectual, los funcionamientos cognoscitivos son vitales para el surgimiento del ego social. Esta etapa también se caracteriza por el seguimiento de un líder e interés por juegos que involucran las contribuciones a los esfuerzos de un equipo. Se reconocen habilidades y atributos personales y así poder valorar atributos sociales, como por ejemplo la limpieza. Este cambio, requiere a su vez, la expansión de perspectiva, que permite al niño ver una situación desde el punto de vista del otro. Esto puede verse como un componente cognoscitivo a la empatía y el desarrollo de moralidad más complejo. Otro factor importante en esta etapa es la tendencia a exhibir la agresión en diversas situaciones. Se ha observado que en familias donde existe una ausencia de límites, los niños muestran más manifestaciones agresivas. Desde el punto de vista sociométrico se han clasificado a los niños de edad escolar en cinco grupos: popular, medio, rechazado, abandonado y polémico. Dentro de los niños rechazados existen dos subgrupos, aquellos que se infravaloran y los que tienen baja autoestima. La agresión, el rechazo constante y el aislamiento social en la infancia media son predictores de desequilibrios en edades posteriores Desarrollo a nivel social. La etapa escolar también está marcada en el área social por un cambio importante. En este período existe un gran aumento de las relaciones interpersonales del niño; los grupos de amistad se caracterizan por ser del mismo sexo. Entre los escolares pequeños (6 y 7 años), hay mayor énfasis en la cooperación mutua, lo que implica dar y tomar, pero que todavía está al servicio de intereses propios (nos hacemos favores). En los escolares mayores (8 a 10 años), la amistad se caracteriza por relaciones más intimas, mutuamente compartidas, en las que hay una relación de compromiso, y que en ocasiones se vuelven posesivas y demandan exclusividad. El grupo de pares, en los escolares, comienza a tener una centralidad cada vez mayor para el niño, ya que es en la interacción con ellos donde descubren sus aptitudes y es con ellos con quienes va a medir sus cualidades y su valor como persona, lo que va a permitir el desarrollo de su autoconcepto y de su autoestima. Las opiniones de sus compañeros acerca de sí mismo, por primera vez en la vida del niño, van a tener peso en su imagen personal. El intercambio con los compañeros permite al niño poder confrontar sus opiniones, sentimientos y actitudes, ayudándole a examinar críticamente los valores que ha aceptado previamente como incuestionables de sus padres, y así ir decidiendo cuáles conservará y cuales descartará. Por otro lado, este mayor contacto con otros niños les da la oportunidad de aprender cómo ajustar sus necesidades y deseos a los de otras personas, cuándo ceder y cuándo permanecer firme. El aspecto negativo en este ámbito es que los niños de esta edad son muy susceptibles a las presiones para actuar de acuerdo con los pares. Esto principalmente afecta a los niños de baja autoestima y habilidades sociales poco desarrolladas. En términos generales, la relación con los pares, contrapesa la influencia de los padres, abriendo nuevas perspectivas y liberando a los niños para que puedan hacer juicios independientes. Existe consenso en que el logro de relaciones positivas con pares y la aceptación por parte de ellos, no son sólo importantes socialmente para los niños sino también dan un pronóstico acerca de su ajuste social y escolar posterior. El aislamiento social, durante el periodo escolar es un indicador importante de desajuste o trastorno emocional. Con respecto a los padres, el niño va aumentando su nivel de independencia y distancia, como consecuencia de su madurez física, cognitiva y afectiva. El tiempo destinado por los padres a cuidar a los niños entre 6 y 12 años es menos de la mitad de lo que ocupan cuando son preescolares. Sin embargo, los padres siguen siendo figuras muy importantes; los niños se dirigen a ellos en busca de afecto, guía, vínculos confiables y duraderos, afirmación de su competencia y valor como personas Progresivamente, se va tendiendo a una corregulación de la conducta del niño, entre él y sus padres. Éstos realizan una supervisión general en el control, y el hijo realiza un control constante. La eficiencia de esta regulación está determinada por la claridad de la comunicación entre padres e hijos, las reglas claras, sistemáticas y consistentes. Los profesores comienzan en este período a tener una mayor importancia, se convierten en sustitutos de los padres en el colegio; sin embargo el valor que le asignen al niño va a estar dado por la demostración de sus capacidades. Los profesores imparten valores y transmiten las expectativas sociales al niño y a través de su actitud hacia él colabora en el desarrollo de su autoestima. Se ha demostrado que aquellos profesores que muestran confianza en la capacidad del niño, incentivan el trabajo y el desarrollo de potencialidades en el niño, a la vez que favorecen un autoconcepto y una autoestima positivos. Otro elemento del área social es el juego. El rol del juego es dar oportunidades de aprendizaje. En él, el niño puede ir ganando confianza en su habilidad para hacer una variedad de cosas, entra en contacto con el grupo de pares y se relaciona con ellos, aprendiendo a aceptar y respetar normas. El juego ofrece modos socialmente aceptables de competir, botar energía reprimida y actuar en forma agresiva. Durante este período, hay dos tipos de juegos que predominan: • • juego de roles: (6-7 años) tiene un argumento que representa una situación de la vida real. Se caracteriza por ser colectivo, tener una secuencia ordenada y una duración temporal mayor. Hay una coordinación de puntos de vista, lo que implica una cooperación. El simbolismo aquí se transforma en colectivo y luego en socializado, es una transición entre el juego simbólico y el de reglas. juego de reglas: (8-11 años) implica respeto a la cooperación social y a las normas, existiendo sanción cuando ellas se transgreden. Este juego es el que va a persistir en la adultez. La escuela a nivel social. Se han observado ventajas en aquellos niños que han tenido experiencias preescolares yen aquellos padres que se han involucrado en la cultura de sus hijos (lecturas, facilitando expresiones verbales, diálogos, etc.). Un tema frecuentemente estudiado es la congruencia entre el estilo educativo de las familias y la escuela. Se han estudiado dos facetas. En la primera se involucran las expectativas en las metas educativas. Las metas son en general congruentes entre los dos sistemas. Los padres esperan que sus hijos asistan regularmente a la escuela, sean respetuosos y estén motivados para realizar sus logros. Los problemas surgen cuando los niños no pueden o no cumplen estas expectativas que son compartidas por la familia y los sistemas escolares. Entonces surge la queja común de que el niño se comporta mal en la escuela pero bien en casa. Esto puede mejorarse cuando los padres están íntimamente involucrados en la vida escolar. La segunda faceta es la preocupación por la congruencia entre estilo de escuela y educación familiar. Algunas escuelas tienen un sistema más cerrado que las familias de los niños que asisten. Estas escuelas tienen reglas y expectativas muy claras (por ejemplo, puntualidad, vestimenta), y consideran que las reglas en la familia son más desorganizadas o permisivas. El personal escolar tiende a ver a estas familias como irresponsables o incompetentes y ellos como los educadores más capacitados. Existen familias abiertas que envían a sus hijos a escuelas más cerradas, en este caso los niños, pueden acogerse a los dos sistemas, porque pueden acoplarse a las expectativas de la escuela y encuentran el apoyo apropiado en su familia. Las escuelas abiertas permiten mayor variabilidad y flexibilidad. En muchos casos, sin embargo, los sistemas escolares abiertos con los sistemas familiares abiertos pueden tener una falta de definición y por lo tanto, los niños no tienen una estructura clara para definirse. 4-CONCLUSIONES Podríamos resumir esta etapa de acuerdo a las tareas que el niño debe lograr: • Iniciar un proceso gradual de autonomía e independencia de los padres, que le permita integrarse a nuevos ambientes. • • • • • • • Integrarse a su grupo de pares, lo cual se ve reflejado en su participación en juegos colectivos, su capacidad de establecer vínculos con otros niños y su percepción de ser aceptado por ellos. Desarrollo de sentimientos de competencia y capacidad, realistas, es decir que incluyan información tanto acerca de sus habilidades como de sus dificultades, enfatizando en éstas las estrategias de enfrentamiento. El niño debe ser persistente, emprendedor. Motivación por aprender. Aprender los conocimientos que se requieren para su desenvolvimiento en el mundo adulto. Aprender a regular su conducta de acuerdo a la situación en la que se encuentra. Adaptarse a normas sociales. Ir, progresivamente, siendo capaz de integrar los diversos puntos de vista en sus reflexiones. Referencias Albero, M. (2003) Televisión y contextos sociales en la infancia: hábitos televisivos y juego infantil. Monografía 1. Recuperado el 19 de enero de 2007 en: http: //www.oei.es/valores2/monografias/ monografia01/reflexion03.htm Belinco, L. (2004). Violencia escolar. Correo del Maestro 92 . Recuperado el 19 de enero de 2007 en: http://www.correodelmaestro.com/anteriores/2004/enero/incert92.htm Burguess, K. & Younger, A. (2006). Self-schemas, anxiety, somatic and depressive symptoms in socially withdrawn children and adolescents. Journal of Research in Childhood Education. 120(3), 175-187. Extraído el 20 de enero de 2007, desde Proquest vía Biblioteca Digital ITESM. Carlson, M. & Corcoran, M. ( 2001). Family structure and children's behavioral and cognitive outcomes. 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