la importancia de las distancias cortas

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Electrónica: Radar B&G 4G
La importancia de las
distancias cortas
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Los radares Broadband del Navico sorprenden por su excelente definición a
pocos metros del barco. También son rápidos de puesta en marcha, parcos
en consumo, inocuos en su radiación y sencillos de poner a punto. Con la
gama 4G, su alcance llega a las 32 millas.
C
Desde el mismo amarre, el B&G 4G dibuja
el contorno del puerto de Arenys de Mar a
la perfección y los AIS detectados también
se incluyen entre los ecos, para una mejor
confirmación de la señal.
uando Navico (B&G, Lowrance y Simrad) introdujo el radar BR24 de banda ancha hacia 2010, marcó un nuevo
estándar de claridad y sensibilidad de los radares de náutica deportiva en las distancias
cortas. En vez de irradiar fuertes impulsos de
microondas mediante un magnetrón, el sistema Braodband (banda ancha) envía una Onda
Continua de Frecuencia Modulada (FMCW)
que aumenta en frecuencia a medida que se
aleja de la antena.
Una vez alcanzado un objetivo, la onda se refleja de vuelta y el software del radar analiza
entonces la diferencia entre la frecuencia de
las ondas transmitidas y las devueltas, determinando así la distancia y dirección del blanco. Al no haber fuertes pulsos del magnetrón,
tampoco hay necesidad de supresión de ecos
en los primeros 100 metros alrededor del
barco, la clásica ‘visión doble’ de los radares
tradicionales.
Los radares Broadband fueron los primeros
que permitían detectar blancos a pocos metros de la proa o la popa del barco. De noche y
en otras situaciones de baja visibilidad, ver lo
que hay en la última milla alrededor del barco
es sumamente importante y estamos hablando de blancos tan pequeños como una moto
de agua, un kayak o la percha de un palangre.
Pero los primeros radares Broadband banda
ancha (los BR24) tenían su talón de Aquiles
en un alcance limitado a 18 millas. Aunque
navegando en velero lo que ocurre a 18 millas
ya se verá al cabo de dos o tres horas, los navegantes a motor pedían más alcance.
Los radares Broadband de Navico redefinieron el estándar de definición y separación de blancos de los
radares para náutica deportiva
Los repetidores multifunción B&G Zeus Touch añaden la ventaja de sus presentaciones específicas
para veleros
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4G: Lo último en radares
de banda ancha
Navico sólo necesito un par de temporadas para
hacer frente a este reto y en 2011 presentó su
gama 3G de radares de banda ancha en sustitución de los BR24. La potencia de transmisión
de los 3G se duplicaba respecto a su predecesora, llegando a las 24 millas y mejorando la
discriminación a larga distancia. El 3G también ganaba velocidad de rotación, pasando de
las 24 rpm fijas a la posibilidad de 24 y 36 rpm.
Todo y así, 24 millas de rango seguían siendo
poco para algunos armadores y Navico completo su gama de radares con el 4G apenas
un año después del 3G. El 4G aumentaba su
alcance hasta las 32 millas gracias a un ligero aumento de potencia y a la reducción del
“ruido” mediante un nuevo tratamiento digital
de la señal.
En el lado negativo está el precio, que en el
4G se pone alrededor de los 2.300,- €, cuando
el 3G cuesta sobre los 1.800,- €. ¿Vale la pena
invertir este dinero extra? Si el radome va a
instalarse lo suficientemente alto como para
Radar B&G 4G
¿Cuál es el alcance efectivo de un radar?
Un radar no “ve” más lejos que el ojo humano. La gran diferencia es que el radar conserva su visión de día y de noche y que esta visión
‘traspasa’ brumas o neblinas, lo que ya no es el caso del ojo humano.
El alcance teórico del radar se calcula con la fórmula: D = 2,22 (√h1 + √h2), donde D = alcance en millas, h1 = altura de la antena en metros y h2 = altura del objeto detectado en metros. Una antena instalada a 3,5 m. sobre el mar puede empezar a detectar un gran carguero
(30 m. de altura) a unas 18/20 millas, contando evidentemente que el radar tenga potencia suficiente. Un gran yate o la costa de 15 m. de
altura serán visibles a unas 13 millas de distancia. Un velero mediano se verá desde 6/8 millas y una baliza o pequeña embarcación serán
visibles hasta 2 ó 3 millas del barco.
Para lograr el máximo alcance se ha de cuadrar pues la altura y la potencia del radar. Un radar con potencia para 18 millas no verá mucho
más allá de esta distancia por muy alto que se instale. De la misma manera, un radar de 32 millas de alcance instalado en un mastelero a
3 metros de altura no verá a más de 20 millas salvo en acercamientos a costas especialmente altas.
Pero recordemos una vez más que la gran utilidad del radar es su alcance mínimo. Al contrario que el alcance máximo, el mínimo es inversamente proporcional a la altura de la antena. Y también depende del ángulo vertical de emisión, normalmente rondando los 25°. Dicho de otra
manera, el círculo ‘ciego’ alrededor del barco es el que se dibuja desde donde esté instalada la antena hasta el mar con 25º de caída.
Un radar digital sobre un mastelero a unos 3 m. por encima del nivel del mar apenas tiene zona ciega, pero esta misma antena a 10 m.
de altura no detectará nada a menos de 100 metros a
la redonda alrededor del barco, distancia que se pueden doblar o triplicar con oleaje. Esta circunferencia a
oscuras de 200 metros de diámetro puede ser crucial
en entradas a puerto o en compromisos de paso por la
noche. Mucho más crucial que la eventualidad de ver reflejado en pantalla un carguero que navega a 30 millas
de nuestro barco.
El B&G 4G, en popa y sobre mastelero, apenas tiene zona
ciega (negra) a su alrededor. El plotter –a la izq.- muestra los
pantalanes vacios, pero están todos llenos y el radar dibuja la
‘mancha’ que ocupan los barcos. De llevar la antena en el palo,
la zona a ciegas ocuparía un radio de 100 m., cuando el escalado
circular que vemos en el 4G es de 25, 50 y 75 m.
ver más allá de las 24 millas que ofrece el 3G,
la respuesta es un sí rotundo. En caso contrario, el plus de inversión es más discutible.
Ademas de su mayor alcance, el Broadband 4G
aporta otras interesantes prestaciones, como
el nuevo enfoque del haz, un mejorado control
de separación de objetivos, la posibilidad de
ver dos escalas en la misma pantalla y más
opciones de velocidad de rotación (24/36/48
rpm). Fue el primer radar sobre radome en
utilizar el enfoque de haz (Beam Sharpening),
una tecnología que mejora la resolución horizontal del radar. El 4G puede regular el grado
de separación de los objetivos y, en combinación con el enfoque de haz, obtener una resolución similar a una antena abierta de 4 pies.
En pantalla se pueden ver combinaciones de
radar en dos escalas y la velocidad de rotación de hasta 48 rpm permite una rápida actualización de los blancos. Con esta antena
es posible controlar una boya a 60 metros
del barco y rastrear al mismo tiempo un bar-
La combinación de pantalla táctil y botones de los B&G Zeus Touch permite una
sencilla y versátil personalización de los ajustes del radar
co en el horizonte o a 30 millas de distancia.
Integrando el compás opcional B&G RC42 o
los datos NMEA 0183 de un compás electrónico, el Broadband 4G puede seguir hasta 10
blancos MARPA en cada división de la pantalla de radar de forma independiente, lo que
da un total de 20 blancos rastreados.
Primeras pruebas
Una primera y grata sorpresa de este radar
es su rapidez de puesta en marcha. El 4G en-
La instalación es sencilla, la puesta a punto inicial apenas requiere seleccionar un
par de detalles y el funcionamiento general está muy automatizado en sus ajustes
50
tra en funcionamiento al instante. Acostumbrados a los 2 o 3 minutos de calentamiento
habituales de los radares tradicionales, el 4G
nos regala un inicio prácticamente en paralelo al GPS/plotter.
También se agradece que este inicio vaya de
la mano de un reglaje casi automatizado. No
hay que ajustar botones, tonos ni sensibilidades para tener a la vista la correcta reproducción de la señal. Los modos predefinidos Navegación y Puerto automatizan los rangos sin
necesidad de más ajustes, facilitando cogerle
confianza al radar.
La claridad de ecos del 4G convence desde
el mismo amarre. El radar define perfectamente el contorno del barcelonés puerto de
Arenys de Mar en la pantalla del MFD B&G
Zeus Touch2 del barco. No hay que ser un
visionario para interpretar la presentación
en pantalla y al otro lado del display, la cartografía Navionics confirma los contornos
señalados por el radar.
En la bocana nos cruzamos a pocos metros
con una moto de agua –evidentemente sin
reflector radar- que queda perfectamente reflejada en pantalla, algo casi imposi-
Antena del radar
¿En el palo o en un mastelero a
popa?
Es una eterna discusión que no tiene
ganador claro. En el palo, el radome
optimiza su alcance nominal y no molesta en la bañera, pero necesita más
cable (más €) y tanto la instalación
como el mantenimiento de la antena
son más complejos (más €). Además,
antena y cable en el palo suman unos
10 kilos de peso en lo alto del barco y
el radome tiene además una especial
querencia tendencia a enganchar génovas y espis despistados.
Sobre un mastelero en popa, el radar
(sea cual sea su potencia) se ha de
conformar con un alcance medio rondando las 12/15 millas y en algunos
casos puede molestar en la circulación
por la bañera. La instalación y posibles
intervenciones en la antena se simplifican mucho y el mastelero puede
servir también de base a otras antenas
(GPS, navtex, AIS, etc.) o luces (fondeo,
alcance, cortesía,…).
La opción del mastelero en popa ha
sido la elegida en el barco de esta
prueba prueba. El Broadband 4G se
instaló sobre el modelo ‘pret-a-porter’
de acero inoxidable fabricado por InoxMat (820,- € aprox.). Este mastelero se
adapta a la mayoría de barcos, lleva
cuatro fileteados para luces o antenas
complementarias y es muy sencillo de
instalar de forma amateur.
ble de conseguir con un radar tradicional.
El 4G se propone con 18 escalas entre 50 metros y 36 millas. Utilizando el mínimo escalado se puede entrar en puerto o una cala con
razonable seguridad, tanto de noche como
en días de niebla cerrada. En los rangos más
cortos, el 4G empieza a discriminar objetos a
apenas 5 metros de la antena.
Fuera de puerto, la antena detecta sin problemas barcos situados más allá de 10 millas y el contorno de la costa hasta pasadas
las 15 millas, a sabiendas de que la seguridad del barco rara vez dependerá de lo que
ocurra tan lejos.
Ventajas para los veleros
La rapidez de puesta en marcha del Broadband es muy útil navegando a vela. Si en un
momento dado hay que consultar los ecos del
radar, se conecta el modo TX sin dilaciones,
ahorrando amperios a las baterías. El bajo
consumo es, dicho sea de paso, otro punto fuerte de esta tecnología muy agradecido
en veleros. El 4G sólo utiliza 20 w. (1,42 A) de
media de potencia en funcionamiento y 2,9 w.
en stand-by (0,13 A), poco más que una luz
interior y sobre la mitad que un radar tradicional equivalente en rango.
La escasa potencia de las radiaciones de la
tecnología Broadband las hace inocuas para
la salud, hasta cinco veces menos peligrosas
que las de un teléfono móvil. El radome del
4G ya no requiere una altura y distancia de
seguridad y se puede instalar más bajo en el
mástil (centro de gravedad y alcance mínimo
optimizados), sobre un pedestal en popa o en
un arco sobre la bañera. n
Por: Enric Roselló
FICHA TÉCNICA
El B&G 4G de la prueba estaba recién instalado en un
mastelero de 2,25 m. de Inox Mat. Instaladas a baja
altura, las antenas gana calidad de recepción cerca
del barco
Radar B&G 4G
Dimensiones: H 280 mm. x D 489 mm., Alimentación: 9 a 31,2 VDC, Consumo a 12 v.: 20
w. en TX, 2,9 w. en stand-by, Peso (sin cable)
7.4 kg., Rotación: 24 rpm +/- 10%, Resistencia
APW:100 kn., Escalas: 16 de 1/32 a 24 nm.,
Haces: horizontal 5.2°, vertical 30º, Protocolos
comunicación: Ethernet, Serie de alta velocidad,
SimNet, NMEA 0183, Precios (iva inc.): Radome B&G 4G: 2.298,- €. (www.bandg.com)
Lo mejor
Claridad de los ecos
Discriminación en distancias cortas
Bajo consumo
La base sefija en cubierta con una
“U” atornillada, mientras los cables
pasan al interior a través de un
‘cuello de cisne’
Lo mejorable
Precio
51
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