CIRCULAR No. 61 Quito, 24 de septiembre del 2010. ASUNTO: ARTICULOS DE CONCURSO PREVENTIVO. Estimados Clientes y Amigos: Por medio de la presente deseamos dar a conocer una de las más recientes publicaciones del Dr. Federico Estrada referentes al Concurso Preventivo en Argentina. Dr. Federico Estrada Kloppenburg. www.federicoestrada.com.ar Contador Público (U. N. Cba.). Especialista en Sindicatura Concursal y Entes en Insolvencia (U. N. Cuyo). Autor de un libro, de artículos y ponencias sobre la materia concursal. Autor de artículos en otros géneros distintos de las Ciencias Económicas, de interés general. Miembro de la Comisión de Actuación Profesional en Procesos Concursales del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Miembro del Instituto Argentino de Derecho Comercial. Asesor de empresas. Síndico Concursal. Ex docente universitario de Derecho Concursal. Ex funcionario de gobierno. Ex perito judicial. ¿POR QUÉ A VECES SE USA EL CONCURSO PREVENTIVO COMO ESTRATEGIA DE FINANCIACIÓN? Editorial Errepar, Buenos Aires, Argentina. INTRODUCCION A causa de vacíos legales en el derecho concursal, no todos los deudores que piden la protección del concurso preventivo lo hacen por la acción terapéutica de ese remedio (la conservación de la empresa en marcha con su patrimonio íntegro) sino por su efecto secundario (la licuación de pasivos y otras no menores ventajas). La estrategia más común tiende a que el deudor negocie un acuerdo con importantes disminuciones del monto a pagar y con plazos muy cómodos, el cual es aceptado por un grupo de acreedores que cobran más de lo que formalmente los documentos dicen, todo a costa del sacrificio de otros acreedores que, por particularidades de la propia ley, son privados de hacer valer su voluntad de negarse a aceptarlo. Otros objetivos suelen ser la sola suspensión del curso de los intereses que importantes capitales adeudados devengan, o dejar sin efecto contratos que un deudor “in bonis” sólo podría rescindir pagando cuantiosas indemnizaciones. LA FACILIDAD DE ACCESO AL REGIMEN CONCURSAL La sociedad en general y el ambiente de los negocios en particular sienten desde hace tiempo la sensación de que los concursos preventivos –o más popularmente denominados “convocatorias de acreedores”- no se originan en una crisis accidental de la empresa, tal como han sido concebidos en la ley, sino que responden a una suerte de maniobra especulativa con el fin de licuar los pasivos, produciendo como resultado final una frustración de las expectativas de los acreedores, que tuvieron diferentes motivos para conceder el crédito. Esta sospecha es parcialmente cierta. A veces bajo la apariencia de un negocio en crisis se puede legitimar en sede judicial una verdadera estrategia financiera tendiente a pagar por el pasivo total de una empresa mucho menos de lo que se contrajo como obligación originaria. Para que un deudor pueda acceder a un proceso de concurso preventivo en principio debe estar en estado de cesación de pagos. Sin embargo, la excesiva permisividad de la ley para que el deudor pruebe ese supuesto estado de insolvencia hace que, en la práctica, pueda ser cualquier acreedor el que acceda al sistema de protección legal de sus bienes y refinanciación de sus deudas. El estado de insolvencia puede ser probado por un elenco flexible de hechos reveladores. La confesión por parte del deudor es la prueba más utilizada. Es una prueba no sujeta a contradicción por la contraparte (los acreedores) ni sometida a control jurisdiccional (por el juez), de manera tal que con la sola mención por parte del deudor de que su situación financiera se encuentra comprendida en esta ley especial, nace su derecho a obtener la apertura del concurso preventivo. En la práctica, la ley de concursos no se aplica sólo a los deudores en estado de cesación de pagos sino a todo aquél deudor que quiera usarla en su estrategia financiera. Quien no se concursa con esta ley es porque no la conoce, porque aprecia mucho su prestigio o porque no confía del todo en los operadores judiciales. LAS MAYORIAS NECESARIAS PARA LA CELEBRACION DEL ACUERDO Luego de iniciado el proceso concursal, con todos sus efectos de protección sobre los bienes del deudor (suspensión de remates, prohibición de cobrarle, posibilidad de rescindir contratos sin multa, etc.), y reconstruida la información sobre activo y pasivo, se determinarán los acreedores que votarán el acuerdo. Con esto se establecerá la llamada base de cómputo de las mayorías, que equivale al padrón electoral. El deudor deberá conseguir que su propuesta de acuerdo sea aceptada por acreedores que representen dos tercios del monto de su deuda comprendida en ese “padrón electoral”, combinada con una mayoría de más de la mitad de personas, salvo casos particulares en los que regirán otras mayorías. LOS ACREEDORES DISIDENTES Y SU ACEPTACION POR VOLUNTAD DE OTROS Los acreedores que no acepten esa propuesta de acuerdo, y que pertenezcan a la minoría, no podrán impedir que el nuevo convenio se tenga por celebrado. Se tendrán que ajustar a lo que decidan esas voluntades ajenas a ellos. Si bien el juez conserva la facultad de no homologar un acuerdo por ser abusivo o en fraude a la ley, muchas veces la propia fatiga de los acreedores y algunos intrincados procedimientos legales hacen que de todos modos los acuerdos terminen siendo impuestos a las minorías, a pesar de su notoria injusticia. ALGUNOS TERMINOS MATEMATICOS QUE EXPRESAN LA ESTRATEGIA FINANCIERA Como breve ejemplo supongamos que un deudor tiene un pasivo exigible de diez millones. Para obtener la aprobación de su propuesta de acuerdo necesita una mayoría de seis millones setecientos mil. Supongamos que su propuesta de pago sea del cuarenta por ciento a pagar luego de cinco años. En lo formal los acreedores que le van a dar la conformidad firmarán que recibirán el cuarenta por ciento del monto después de cinco años, cuando en realidad ese voto va a ser obtenido a cambio de un pago de contado. Si en el peor de los casos el deudor debe comprar las voluntades de sus acreedores por el cien por ciento de su valor, habrá ahorrado el sesenta por ciento de la deuda que tiene con sus acreedores disidentes, o sea casi dos millones, o lo que es lo mismo, habrá reducido su pasivo total al ochenta por ciento de su valor. Todo esto, sin considerar los efectos del valor tiempo del dinero, potenciado en un escenario de inflación como el que hoy enfrenta nuestro país. Los casos de la vida real son más complejos, pero no por ello menos rentables e igualmente tentadores. ALGUNAS REFLEXIONES FINALES El estado de cesación de pagos, que exige la ley de concursos para usar de sus beneficios, puede ser evidente, dudoso o inexistente. En cualquiera de los tres casos, el deudor podrá usar igual de la herramienta legal para recomponer su pasivo, ya que existe presunción legal de certeza sobre la confesión del deudor. Queda para otra oportunidad y otro ámbito discutir si la ley actual protege o no el crédito y si deudor y acreedores son tratados de manera igualitaria. Lo cierto es que habitualmente se recurre al derecho concursal para definir una agresiva estrategia financiera capaz de producir significativas reducciones de las deudas a pagar. Generalmente los objetivos a doblegar son el fisco y los bancos. Uno por la baja conciencia tributaria existente en nuestro país, que lleva a pensar que los impuestos siempre son un costo a minimizar, y los otros por su condición de profesionales del crédito, que los convierte en sujetos resistidos por diferentes motivos, justificados o no. Comentarios a este artículo escribir a: [email protected] Sabía Usted que en Ecuador también existe una Ley de Concurso Preventivo, que busca proteger a las empresas que se encuentran atravesando una situación de crisis o cesación de pagos. Si requiere mayor información consulte con nuestra Firma, la única especializada en materia Concursal en Ecuador. Atentamente, Dr. Miguel Ángel Puente PUENTE & ASOCIADOS ASESORIA EMPRESARIAL Av. Colón y Reina Victoria Esquina, Edificio Banco de Guayaquil, piso 13, Oficina 1306. Telf. (5932) 2 223616 / 2221734 Fax: Ext. 106 Cel. 080034050 [email protected] [email protected] www.puenteasociados.com Quito - Ecuador. Oficinas Internacionales: Lima - Perú ; Bogotá - Colombia