Capítulo 1 - Antoni Bosch editor

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1 Los hechos
¿Por qué unos países son ricos y otros son pobres? Los economistas se han hecho esta pregunta desde los tiempos de Adam
Smith. Sin embargo, después de más de doscientos años, aún no
se ha resuelto el misterio del crecimiento económico.
Los niveles de vida varían enormemente de unos países a otros,
al igual que las tasas a las que cambian. Algunos países se hacen
más ricos rápidamente, otros lentamente. Y en algunos de los más
pobres, el nivel de vida ha descendido durante largos periodos
de tiempo.
Los economistas utilizan la renta real per cápita para medir
el bienestar de la población. Evidentemente, a la gente le preocupa la renta, pero también otras cuestiones como la libertad política, la educación, la salud, el medio ambiente y el grado de desigualdad de su sociedad. Por este motivo, un buen indicador del
nivel de vida ha de tener en cuenta muchos factores, pero la mayoría de ellos son difíciles de medir. Y aún más difícil es saber qué
peso se debe dar a cada uno. Esa es la razón por la que suele utilizarse la renta real per cápita como medida aproximada del nivel
de vida de un país.1
Actualmente, la renta per cápita varía de unos países a otros
mucho más que antes. Las diferencias fueron pequeñas hasta el
Dólares
18 / El misterio del crecimiento económico
.
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Figura 1.1. PNB real per cápita, 1996. Los datos proceden de Summers
y Heston, PWT 5.6.
siglo xix. Comenzaron a aumentar con la Revolución Industrial
y cuando más se han agrandado ha sido en los últimos cien años.2
Además, aunque las diferencias de renta per cápita entre los países ricos se han reducido desde la Segunda Guerra Mundial, la
disparidad entre los países ricos y los pobres ha aumentado. Al
mismo tiempo, el número de países de renta media ha disminuido. Actualmente, tenemos dos clubs económicos polarizados: uno
rico y otro pobre.3
La figura 1.1 describe la renta per cápita de una muestra de
países.4 Representa las disparidades que existían en 1996. Ese año
la renta per cápita de Canadá era más del doble de la de Argentina
y alrededor de tres veces más alta que la de Pakistán. Las diferencias eran incluso mayores entre Canadá y algunos países africanos. Por ejemplo, la renta de Canadá era alrededor de cuarenta y tres veces más alta que la de Mozambique. Y Canadá no era
el país más rico en 1996. Estas diferencias son espeluznantes.
La figura 1.2 muestra otro indicador de las diferencias de renta. Representa la renta real per cápita que tenían trece países
en 1992. Uno de ellos es Estados Unidos, país del que la figura
también muestra la evolución de la renta desde 1870. En esta
Los hechos (c.1) / 19
Suiza
Japón
Dólares
Canadá
Suecia
R.U.
Argentina
Checoslovaquia
México
Polonia
China
Pakistán
Nigeria
Figura 1.2. Comparación entre el PNB real per cápita de 1992 y los datos
históricos de Estados Unidos. Los datos proceden de Maddison (1995).
figura, podemos encontrar los años en los que Estados Unidos
tenía el mismo nivel de renta que presentaba cada uno de los
demás países en 1992. Según estos datos, en 1992 la renta per
cápita de Argentina era comparable a la que tenía Estados Unidos
alrededor de la Segunda Guerra Mundial, mientras que la de
Pakistán era más baja que la que tenía Estados Unidos en 1870.
Estos enormes desfases inducen a pensar que Argentina y Pakistán
tardarán muchos años en alcanzar el nivel de vida que tiene
actualmente Estados Unidos.
El crecimiento económico se mide por medio de la tasa de
variación de la renta real per cápita. Un país que tenga una tasa
de crecimiento de un 1 por ciento al año duplica su nivel de vida
cada setenta años, mientras que uno que tenga una tasa de crecimiento del 3 por ciento duplica su nivel de vida cada veintitrés años. Unas diferencias prolongadas entre las tasas de crecimiento producen, pues, espectaculares desviaciones de los niveles
de vida.
De hecho, las tasas de crecimiento han variado enormemente de unos países a otros. La figura 1.3 resume la distribución de
frecuencias de las tasas de crecimiento de 104 países correspon-
Número de países
20 / El misterio del crecimiento económico
Tasas de crecimiento
Figura 1.3. Tasas anuales medias de crecimiento del PIB real per cápita: 104
países. Los datos proceden de Summers y Heston, PWT 5.6.
dientes a tres décadas del periodo posterior a la Segunda Guerra
Mundial, de 1960 a 1990.5 He dividido estas décadas en dos periodos: uno anterior a la crisis del petróleo de 1973 y otro posterior
a la crisis: 1960–1972 y 1974–1990. La figura muestra que el número de países que tuvieron unas tasas de crecimiento más altas fue
mayor antes de la crisis del petróleo que después. En el primer
periodo, ningún país experimentó una disminución media de la
renta per cápita de más de un 4 por ciento al año y sólo en uno
ésta disminuyó, en promedio, entre un 3 y un 4 por ciento
(Burundi). Sin embargo, en el segundo periodo un país tuvo una
tasa de disminución de más de un 4 por ciento (Nicaragua) y cuatro tuvieron una tasa de descenso de entre 3 y 4 por ciento. En
términos más generales, en todos los intervalos de crecimiento
inferiores a un 2 por ciento había más países en el segundo periodo, mientras que en todos los intervalos de crecimiento superiores a un 2 por ciento había más países en el primer periodo. La
tasa media simple de crecimiento de los 104 países fue del 3,0 por
ciento en el primer periodo y descendió a un 1,1 por ciento en
el segundo. Por otra parte, el coeficiente de variación de estas
tasas de crecimiento –calculado asignando las mismas pondera-
Número de países
Los hechos (c.1) / 21
Tasas de crecimiento
Figura 1.4. Tasas anuales medias de crecimiento del PIB real per cápita: 21
países de la OCDE. Los datos proceden de Summers y Heston, PWT 5.6.
ciones a todos los países– aumentó de 0,733 en el primer periodo a 2,091 en el segundo.6 La disparidad entre las tasas de crecimiento ha aumentado claramente.
Aunque los 21 países más ricos de la muestra también tuvieron
dificultades en el periodo posterior a la crisis del petróleo, la
disminución de su crecimiento fue menor y la disparidad no
aumentó.7 La figura 1.4 representa la distribución de frecuencias
de las tasas de crecimiento de estas economías. Su tasa anual media
de crecimiento descendió de un 4 a un 2 por ciento. Pero en todos
los periodos fue más alta que la tasa media de crecimiento de la
muestra mayor de 104 países, que fue del 3,0 y el 1,1 por ciento,
respectivamente, en los dos periodos. La tasa media de crecimiento de los países ricos se redujo a la mitad, mientras que en la muestra mayor se dividió por tres. Por último, el coeficiente de variación de las tasas de crecimiento de los países ricos fue de 0,35 en
ambos periodos, mientras que se triplicó (pasando de 0,733 a
2,091) en el grupo más grande.
Una diferencia importante entre los países ricos y los pobres
es que incluso después de la desaceleración mundial que experimentó el crecimiento económico tras la crisis del petróleo, nin-
Porcentaje
22 / El misterio del crecimiento económico
Figura 1.5. Tasa de crecimiento de la renta per cápita: media mundial.
Los datos proceden de Maddison (2001).
guno de los países ricos atravesó un largo periodo de disminución
de la renta per cápita. No sucedió así en los países pobres de la
muestra mayor. La figura 1.3 indica que mientras que antes de la
crisis del petróleo sólo nueve países tenían tasas de crecimiento
negativas, tras la crisis la cifra aumentó a treinta y dos. En este grupo se encuentran Angola, Chad, Haití, Malí y Somalia, en los que
el nivel de vida descendió en proporciones alarmantes.8
El periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, a pesar de
su volatilidad, ha sido una época de notable crecimiento. Maddison
(2001) ofrece estimaciones del crecimiento económico del periodo de tiempo más largo. La figura 1.5 muestra sus estimaciones
de la tasa media de crecimiento de la renta per cápita de la economía mundial. Según estos datos, el crecimiento fue insignificante desde la Edad Media hasta la Revolución Industrial y no se
recuperó realmente hasta el siglo xix. Entre principios del siglo
xix y la Primera Guerra Mundial, el crecimiento se aceleró espectacularmente. En la Primera Guerra Mundial, la Gran Depresión
de entreguerras y la Segunda Guerra Mundial se ralentizó. Pero
incluso durante esos convulsos años siguió siendo alto para los
parámetros históricos. Tras la Segunda Guerra Mundial hubo una
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