El furtivo clavo de Zanzíbar Cet article est disponible sur : OGC

Anuncio
El furtivo clavo de Zanzíbar
CONTRABANDO/ CLAVO DE OLOR GIROFLE/TANZANIA/KENIA/Atentados contra el medio ambiente, tráfico de mercancías y animales/ N°01,
Octubre de 2010
El clavo de olor pasa en contrabando. Nada conduce al clavo de olor hacia la ilegalidad, pero el monopolio del Estado no es generoso con las
tarifas oficiales de compra al productor.
Un clavo puede constituir una verdadera fuente de tensiones. En 2002, las autoridades de Zanzíbar acusaron a Kenia de tener injerencia en
el contrabando de clavo de olor, exportado por la isla vía el puerto de Shimoni en el sur de Kenia, y para ser posteriormente exportado
como producto “made in Kenya”.
El contrabando pasa directamente a Monbasa, en Kenia, a cerca de cien kilómetros por mar, y a Tanga, Tanzania, a menos de 70
kilómetros. La policía de Kenia es acusada por Zanzíbar de proteger las embarcaciones de contrabando. Kenia rápidamente negó toda
implicación. Sospechas se dirigen hacia representantes oficiales de Tanzania y su policía, involucrados en la organización y los beneficios de
este tráfico. Un informe hecho público por el parlamento local de Zanzíbar acusa políticos y oficiales del gobierno de estar implicados en
este tráfico ilegal.
Cuando uno es un pequeño agricultor de un confeti de África del Este, no hay prácticas ilegales para vender su producción. En Pemba, la
segunda isla del archipiélago de Zanzíbar, el contrabando se ha instalado para exportar los cargamentos de clavo de olor hacia los
traficantes de la región, que pagan mucho mejor que el monopolio de Estado.
En la isla el precio de compra al productor es fijado sin negociación por el Estado. Por otra parte, los precios internacionales llegaron a su
tope máximo en 2008, alrededor de 5800 dólares la tonelada, sin contar los costos del frete, según el Public Ledger de Londres, una
publicación que registra los precios de más de 700 operadores comerciales internacionales. Pero de esta alza, los agricultores de Zanzíbar
no han visto nada. El mercado del clavo de olor representa hoy un décimo de las recetas internas de Zanzíbar.
Historia: Había una vez un clavo de olor
El clavo de olor, aquí, se cultiva después de generaciones. Es una vieja historia insular. En primer lugar, importadas de las Islas Molucas, en
Indonesia, por los marinos franceses, ya en contrabando, hacia la Isla de Francia (actual Isla Mauricia) luego a las Seychelles y La Reunión,
al Caribe y Cayenne. Y en Zanzíbar, donde el clavo de olor se adapta muy bien a la tierra de Pemba. Las primeras plantaciones se remontan
al siglo XVIII. El cultivo y comercio prosperan en legalidad, de acuerdo con los criterios de esa época.
Hoy, hablaríamos de tráfico de personas porque la mano de obra está compuesta de esclavos. Basados en esta explotación, la economía del
clavo de olor hace la fortuna de los Sultanes de Omán. De la mitad del siglo XIX a la mitad del siglo XX, Zanzíbar y específicamente su isla
Pemba, dominan el mercado mundial que ella sola abastece al 90%.
Pero este casi monopolio mundial de Zanzíbar sobre el clavo de olor tiene su tiempo, Indonesia le ha arrebatado su puesto como líder
mundial y Madagascar precede también la producción zanzibarí. Las autoridades han querido ponerse al día con otro monopolio, interior y
local.
Un monopolio caza otro
A finales de los años 1950, la producción de clavo de olor fue estimada oficialmente a 24 000 toneladas. Medio siglo más tarde, ella cayó
considerablemente : 10 000 toneladas en la temporada 1999-2000, según las cifras oficiales. La más abundante cosecha desde hace 15
años. Pero este dato del Ministerio de Agricultura no es claro, sobretodo cuando se refiere a los volúmenes que transitan de manera
fraudulenta. El monopolio del Estado habría comprado sólo la mitad de la cosecha. Por medios ilegales, el resto de la cosecha fue a parar a
los mercados negros de la región.
Huyendo de la filial legal y del precio oficial practicado por el monopolio del Estado, el contrabando permite a los productores de multiplicar
sus ingresos por tres. En los años 2000, algunas decenas de arrestos y de incautaciones de sacos de clavo de olor han sido efectuadas por
las autoridades. Una vigilancia de barcos de pesca y de embarcaciones diversas también fue anunciada, la crónica local testifica de que la
medida ha tenido un efecto inmediato, bloqueando en los puertos de Wete y Mkoani medio millar de propietarios de pequeños barcos, botes
Cet article est disponible sur : OGC - La Veille | 1
El furtivo clavo de Zanzíbar
y otros.
Tres veces el precio oficial
Describiendo la situación de 2005, el geógrafo François Bart precisa: “El clavo de olor de contrabando cuyos volúmenes superan largamente
los volúmenes oficiales, es centralizado en Zanzíbar por mayoristas que lo conducen en seguida hacia las rivieras de Kenia” donde el kilo de
clavo de olor es vendido a más de 6 000 o 7 000 shillings de Tanzania, osea más de tres veces el precio oficial del monopolio estatal.
Proclamada el 10 de diciembre de 1963 por una revolución popular contra el sultán y dirigida hacia los grandes propietarios, sobretodo de
origen árabe, la independencia de Zanzíbar dura solamente un mes. Las tropas británicas restablecen fuertemente el orden.
El antiguo sultanato de Zanzíbar integra el Tanganyka en abril de 1964, fundado como una región semi autónoma de la República Unida de
Tanzania. Zanzíbar tiene un presidente elegido por sufragio universal, con parlamento propio, una constitución diferente a la de Tanzania.
Su gobierno y su administración son autónomas, el presidente de Zanzíbar es por derecho, uno de los vice presidentes de Tanzania.
El contrabando, “protesta silenciosa”
Es de esta época que data la imposición de una única filial de la industria del clavo de olor, bajo control del Estado de Zanzíbar. “Los
productos provenientes de la girofle (o clavo de olor) aseguran el financiamiento del Estado pero los campesinos son despojados del
beneficio de su trabajo, a causa de los bajos ingresos que perciben” escribe la etnóloga Colette Lecour Grandmaison y la historiadora Ariel
Crozon .
Los representantes del partido de oposición de Zanzíbar, el Civil United Front (CUF), originarios mayoritariamente de la isla de Pemba que
produce lo esencial de las recoltas, reclaman el fin del monopolio y el libre mercado para limpiar el mercado, elevar el precio de compra a
los productores, con un objetivo firme: terminar con las practicas ilegales. En sus declaraciones públicas, ellos consideran el contrabando
como una “protesta silenciosa” contra el sistema monopolístico.
¿Terminar con el monopolio?
En 2003, la oficina de investigación de la universidad de Dar Es Salaam fue encomendada por las autoridades locales para llevar a cabo un
estudio que preconice una estrategia hacia un sistema de libre concurrencia. Esperamos el paso al acto. En 2007, el gobierno de Zanzíbar
anuncia nuevos estudios para privatizar el mercado. Sin embargo, nada ha cambiado.
Alza de tarifas legales
Desde 1964, la Zanzíbar State Trading Corporation (ZSTC) dispone de un monopolio estatal para la compra a los productores. En 2000, las
autoridades de Zanzíbar estuvieron tentadas de luchar contra el contrabando subiendo los precios de compra a los productores, a fin de
intentar alejarlos del mercado negro. La compañía estatal dobla el precio, comprando los clavos de olor de mejor calidad, al equivalente de
1,25 dólares el kilo cuando el precio internacional fluctuaba alrededor de 5 dólares en aquella época. Alza no suficiente para tener un real
impacto en los circuitos comerciales de contrabando, los contrabandistas ofrecían hasta 3 dólares por kilo.
Los traficantes se muestran más comprensivos, más flexibles con los productores y son en consecuencia más atractivos. Mientras que el
monopolio de ZSTC compra solamente cabezas secas, el negocio de contrabando en Tanga (Tanzania) y Monbassa (Kenia) compra también
los productos frescos.
Apoyo popular
El contrabando permite a los productores de triplicar sus ingresos. En Zanzíbar, el contrabando de este producto es susceptible de pena de
muerte por ahorcamiento, pero ninguna sentencia se ha pronunciado en ese sentido desde su incorporación en la legislación por el Sheik
Abdei Amani Karume, el primer presidente del archipiélago, de 1964 a 1972. A comienzos de su mandato, una reforma agraria importante
favorece la creación de un campesinado.
Cet article est disponible sur : OGC - La Veille | 2
El furtivo clavo de Zanzíbar
Esto cuenta con un fuerte apoyo popular, una buena parte de campesinos y sus familias, así como transportistas y otros, benefician de esta
economía paralela. Recordemos el contexto: « En 2005, cerca de la mitad de la población vive con medio dolar por día y no tiene acceso al
agua potable »
La mayoría de la población que se encuentra generalmente implicada, en niveles menores, en el transporte de clavo de olor de las
plantaciones a los puertos de salida, se sorprende que éste comercio sea declarado ilegal. Por lo que sabemos el clavo de olor no ha sido
jamás considerado como un narcótico o como peligroso... No es fácil convencer cuando se trata de moralizar una cadena de
comercialización que hace lo que puede por ofrecer una pequeña renta a los productores.
Nicolas de La Casinière
El destino del girofle
En África del Oeste, los Yorubas hacen infusiones a base de clavo de olor para curar los males gástricos, vómitos, diarreas, etc.
Tradicionalmente, el clavo de olor es una especia que sirve a la preparación de alcoholes pero también en las preparaciones culinarias y de
repostería. En la isla de Pemba, al norte de Zanzíbar, una destilería del Estado lo transforma en aceite para las utilizaciones culinarias. Pero
el clavo de olor es también utilizado en la industria farmacéutica y cosmética por sus propiedades anestésicas y antisépticas. El clavo de
olor ayuda en el dolor de muelas, dolores de cabeza, problemas digestivos e incluso en el cólera, asma, calambres musculares, mal de oído.
Sirve también en perfumería. Otro mercado importante, el cigarro de clavo de olor, el famoso « kretek » que es muy utilizado en Indonesia.
Indonesia es el primer mercado del mundo para la compra de clavo de olor.
También conocido como girofle.
L'autre Zanzíbar, géographie d'une contre-insularité, collectivo, bajo la dirección de Nathalie Bernardie-Tahir, ediciones Karthala, 2008.
Zanzibar aujourd'hui, Colette Lecour Grandmaison, Ariel Crozon, ediciones Karthala, 1998.
Otras fuentes: Reuters, BBC news
Cet article est disponible sur : OGC - La Veille | 3
Descargar