Declaración de Lima "Conferencia Internacional de Ministros de Relaciones Exteriores y Jefes de Organismos Nacionales Especializados contra el Problema Mundial de las Drogas" (25 y 26 de junio de 2012) Nosotros, los Jefes de las delegaciones que participan en la Conferencia de Lima sobre el Problema Mundial de las Drogas1, 1. Reconocemos los esfuerzos realizados por los Estados y las organizaciones internacionales competentes, así como la contribución de la sociedad civil, para luchar contra el Problema Mundial de las Drogas, y reiteramos nuestra profunda preocupación por el Problema Mundial de las Drogas, que constituye una grave amenaza para la seguridad y la salud públicas, el bienestar de toda la humanidad y la seguridad nacional, debilita el estado de derecho y fomenta la corrupción, y socava el desarrollo sostenible, los ordenamientos jurídicos, la estabilidad política y económica y las instituciones democráticas; 2. Conmemoramos el centenario de la Convención Internacional del Opio, firmada en La Haya el 23 de enero de 1912, y más de un siglo de cooperación mundial y de compromisos internacionales en la esfera de la fiscalización de drogas derivados de 100 años de labor conjunta encaminada a proteger a nuestros ciudadanos de las drogas ilícitas, reducir la oferta y la demanda y fomentar el desarrollo alternativo y la eliminación de cultivos ilícitos para la producción de drogas, así como a garantizar la disponibilidad de estupefacientes y sustancias sicotrópicas para fines científicos y médicos y a la vez prevenir su desviación y uso indebido; 3. Destacamos que la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes, esa Convención enmendada por el Protocolo de 1972, el Convenio sobre Sustancias Sicotrópicas de 1971 y la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas de 1988 constituyen el marco del sistema internacional de fiscalización de drogas y promovemos su plena y efectiva aplicación. Reconocemos el papel principal que desempeñan la Comisión de Estupefacientes, órgano rector de la Oficina de las Naciones Unidas 1 Según la definición que figura en la Declaración política de 2009, el problema mundial de las drogas consiste en ‘el cultivo, la producción, la fabricación, la venta, la demanda, el tráfico y la distribución ilícitos de estupefacientes y sustancias sicotrópicas, incluidos los estimulantes de tipo anfetamínico, la desviación de precursores y actividades delictivas conexas`. 1 contra la Droga y el Delito, y sus órganos subsidiarios, conjuntamente con la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), en su calidad de órganos de las Naciones Unidas con responsabilidad primordial en materia de fiscalización de drogas. Reafirmamos nuestro apoyo a los organismos internacionales que han de hacer frente al Problema Mundial de las Drogas en virtud de los tratados, entre ellos organizaciones internacionales competentes como la Organización Mundial de la Salud; 4. Reconocemos la necesidad de intensificar los esfuerzos encaminados a cumplir los objetivos establecidos en la Declaración Política y el Plan de Acción de 2009 sobre cooperación internacional en favor de una estrategia integral y equilibrada para contrarrestar el problema mundial de las drogas2; 5. Insistimos en que el Problema Mundial de las Drogas ha de abordarse en un marco multilateral, regional y bilateral, adoptando medidas concretas, amplias y eficaces basadas en pruebas para reducir considerablemente tanto la demanda como la oferta de drogas ilícitas, en virtud del principio de responsabilidad común y compartida; 6. Reconocemos que se han registrado algunos progresos en los planos local, regional e internacional, si bien seguimos expresando preocupación por las tendencias mundiales negativas en materia de cultivos ilícitos para la producción de drogas y de producción, fabricación, tráfico y distribución ilícitos y uso indebido de drogas; 7. Destacamos la urgente necesidad de responder a los graves desafíos planteados por los vínculos cada vez más estrechos entre el tráfico ilícito de drogas, la corrupción y otras formas de delincuencia organizada transnacional, en particular la trata de personas, el tráfico de armas de fuego, los delitos cibernéticos y, en algunos casos, el terrorismo y el blanqueo de dinero; 8. Destacamos la importancia de aplicar plenamente un enfoque amplio y equilibrado para hacer frente al Problema Mundial de las Drogas, en particular, según proceda, utilizando métodos intersectoriales integrados, con el objeto de obtener resultados favorables en todos los niveles, en pleno cumplimiento del derecho internacional; 2 Aprobados por la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas en su 52º período de sesiones, celebrado en marzo de 2009. 2 9. Reconocemos la importancia de optimizar y seguir fortaleciendo la cooperación que sea necesaria para intercambiar información y las mejores prácticas, así como para utilizar de manera eficiente las redes nacionales y redes intergubernamentales regionales y mundiales relacionadas con el Problema Mundial de las Drogas; 10. Reconocemos también la importancia de fortalecer los mecanismos existentes, entre ellos los dirigidos por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), en particular el Sistema Electrónico de Intercambio de Notificaciones Previas a la Exportación (PEN Online) y el Sistema de Comunicación de Incidentes de Precursores (PICS), a efectos de aumentar el intercambio oportuno de la información correspondiente, con la intensa participación de gobiernos y entidades gubernamentales y de conformidad con los tres tratados de fiscalización internacional de drogas y demás instrumentos internacionales pertinentes; 11. Apoyamos el intercambio de información y de las mejores prácticas en materia de programas eficaces, amplios e integrados de reducción de la demanda de drogas, basados en pruebas científicas, que abarquen la prevención, el tratamiento, la atención y servicios de apoyo conexos, la rehabilitación, la investigación y la reducción de las consecuencias negativas del uso indebido de drogas para la salud y la sociedad, en particular medidas encaminadas a contener la propagación del VIH/SIDA y demás enfermedades transmitidas por la sangre, en pleno cumplimiento de los tratados de fiscalización internacional de drogas y demás instrumentos internacionales pertinentes y de conformidad con la legislación nacional; 12. Alentamos a los Estados a que estudien posibilidades de introducir o fortalecer alternativas de enjuiciamiento y encarcelamiento, cuando corresponda, de conformidad con la legislación nacional y los instrumentos internacionales pertinentes; 13. Acogemos con beneplácito el importante papel que desempeña la sociedad civil, en particular las organizaciones no gubernamentales, en la lucha contra el Problema Mundial de las Drogas, y observamos que se debería permitir que los representantes de las poblaciones afectadas y de las entidades de la sociedad civil, cuando procediera, participaran en la formulación y ejecución de estrategias de reducción de la demanda y la oferta de drogas; 3 14. Alentamos a la comunidad internacional a que fortalezca su apoyo a los programas, proyectos o iniciativas regionales de cooperación con los países para abordar eficazmente el problema mundial de las drogas; 15. Nos comprometemos a seguir fortaleciendo la cooperación internacional para individualizar, embargar preventivamente e incautar y para confiscar o decomisar bienes ilícitos relacionados con drogas ilícitas mediante cooperación y asistencia mutua con otros Estados; y a fortalecer los mecanismos de acción conjunta y de cooperación internacional; 16. Reconocemos la necesidad de prevenir la desviación de precursores utilizados para la fabricación de drogas ilícitas, respetando la legislación nacional y los tres tratados de fiscalización internacional de drogas; 17. Subrayamos la necesidad de hacer frente al uso indebido de las nuevas sustancias psicoactivas que van apareciendo; 18. Acogemos con beneplácito la convocatoria de la Conferencia Internacional sobre el Desarrollo Alternativo, organizada por los Gobiernos de Tailandia y el Perú, que se celebrará en Lima los días 15 y 16 de noviembre de 2012, en la que se espera examinar un conjunto de principios rectores internacionales que sirvan de directrices para elaborar estrategias más eficaces de desarrollo alternativo. También aguardamos con interés el intenso diálogo y los posibles resultados de la Conferencia que se celebrará en noviembre, en particular con respecto al intercambio de experiencias y el debate abierto de propuestas relacionadas con incentivos para el desarrollo alternativo y el desarrollo alternativo preventivo, en particular estrategias e instrumentos de comercialización especiales como la de un sello mundial para los productos resultantes de programas de desarrollo alternativo, con pleno respeto de las obligaciones internacionales, en particular las normas del comercio multilateral; 19. Expresamos nuestro reconocimiento al Gobierno del Perú por su hospitalidad y por la organización de esta Conferencia Internacional. *********************** 4