RESOLUCIÓN N° 040/12 VISTOS: Que, don … interpone reclamo ante esta Defensoría del Asegurado (DEFASEG) solicitando que … cumpla con otorgar la cobertura derivada de la PÓLIZA DE SEGURO VIDA LEY Nº … (Decreto Legislativo N° 688), por haberle denegado la cobertura de Invalidez Total y Permanente por Accidente. Que, analizado dicho reclamo, esta Defensoría determina que, en razón de su cuantía, el mismo se encuentra dentro de su ámbito de competencia material y que, además, ha sido presentado dentro del plazo de 180 días calendario establecido en su Reglamento, considerando que el rechazo de … se emitió con fecha 03 de abril de 2011, y el reclamo se presentó con fecha 15 de setiembre de 2011; Que, habiendo sido notificada del reclamo, … remite finalmente la documentación relacionada al caso así como sus correspondientes descargos; Que, con fecha 24 de octubre de 2011, con la concurrencia de las partes, se realizó la respectiva audiencia de vista; Que, el reclamo interpuesto se fundamenta resumidamente en los antecedentes y hechos siguientes: (1) el día 28 de diciembre de 2009 cuando laboraba como chofer sufrió un accidente, que le produjo un Traumatismo Encéfalo Craneano (TEC), quedando hospitalizado por casi 2 meses, siendo operado del cerebro en cuatro oportunidades, con una prótesis en el cráneo, presenta hemiplejia izquierda y secuelas como convulsiones, pérdida de memoria inmediata, y no puede desempeñar sus actividades; (2) Rimac Seguros, el MINSA, COMAFP, ESSALUD, le califican y dictaminan Invalidez Total y Permanente; Que, por su parte, … al rechazar la cobertura y en sus descargos manifiesta principalmente lo siguiente: (1) luego de revisar el dictamen que se emitiera el 10 de marzo de 2011, el siniestro no se encuentra cubierto bajo las condiciones de la póliza, toda vez que según la evaluación médica, el diagnóstico es “Secuelas Severas de Traumatismo Encefalocraneal Grave”, y de acuerdo al Decreto ley Nº 688 que rige el Seguro de Vida Ley, la definición de invalidez total y Permanente es “… la alienación mental absoluta e incurable, el descerebramiento que impida efectuar trabajo u ocupación por el resto de la vida, la fractura incurable de la columna vertebral que determine la invalidez total y permanente, la pérdida total de la visión de ambos ojos, o de ambas manos, o de ambos pies, o de una mano y un pie y otros que se puedan establecer por decreto supremo”; (2) la lesión que padece el asegurado lamentablemente no se ajusta a lo señalado en el Decreto Ley 638; (3) de los informes médicos sobre la incapacidad del asegurado, ésta se debe al diagnóstico de secuelas severas de TEC grave, que no está incluido en los supuestos contemplados en el Seguro Vida Ley. Luego de realizada la audiencia de vista, el reclamante, presentó mediante escrito de fecha 31 de octubre de 2011, el Informe Médico de fecha 29 de octubre de 2011 del médico tratante del Departamento de Psiquiatría del Hospital ESSALUD, Dr. Edwin Gálvez León, quien diagnostica un Trastorno Mental No Especificado debido a Lesión Cerebral causado por TEC grave, por lo que se le ha indicado tratamiento sicofarmacológico y de rehabilitación durante el resto de sus años de vida. Igualmente, presenta el Informe Médico del Dr. Roberto Rosales García de fecha 30 de diciembre de 2010, que establece como diagnóstico una Hemoplejia Izquierda secuela de TEC grave, con síndrome convulsivo post TEC. También acompaña el Informe Nº 001-2011-Neurología del Dr. Guillermo Mejía Ruédell, de fecha 21 de febrero del 2011 , que diagnostica secuela de hemorragia cerebral post-traumática de evolución irreversible, epilepsia generalizada secundaria a TEC, y dado el tiempo transcurrido y las condiciones actuales del paciente, considera que califica para su invalidez total y permanente. El reclamante solicita que se considere que su solicitud de cobertura fue presentada el 01 de diciembre de 2010 y la fecha del rechazo es el 03 de abril de 2011. CONSIDERANDO: PRIMERO: Que, conforme al Reglamento de la Defensoría del Asegurado, este colegiado resuelve los reclamos en base a la documentación obrante en el expediente y conforme a derecho. SEGUNDO: Que, el Decreto Legislativo N° 688 – Ley de Consolidación de Beneficios Sociales, norma lo relacionado al seguro de vida de los trabajadores empleados u obreros, en caso de fallecimiento, así como, del beneficio sustitutorio en caso de invalidez permanente. En el artículo 4º de dicha disposición legal se establece que “En caso que el trabajador sufra un accidente que le ocasione invalidez total y permanente, tendrá derecho a cobrar el capital asegurado en sustitución del que hubiera originado su fallecimiento; la certificación de la invalidez será expedida por el Ministerio de Salud o los Servicios de la Seguridad Social”. Igualmente, en el artículo 5º establece que “Se considera invalidez total y permanente originada por accidente, la alineación mental absoluta e incurable, el descerebramiento que impida efectuar trabajo u ocupación por el resto de la vida, la fractura incurable de la columna vertebral que determine la invalidez total y permanente, la pérdida total de la visión de ambos ojos, o de ambas manos, o de pies, o de una mano y un pie y otros que se puedan establecer por decreto supremo tiene derecho en caso el trabajador sufra un accidente que le ocasione la invalidez total y permanente, considerándose entre otros, la pérdida total de la visión de ambos ojos, originada por accidente”. TERCERO: Que, de acuerdo a los términos del rechazo, del reclamo y su absolución, así como lo tratado en la audiencia de vista la presente controversia se centra en resolver dos extremos, primero si ha habido un rechazo extemporáneo que conlleve la existencia de un siniestro consentido, y segundo, definir si la incapacidad que padece el asegurado configura o no un riesgo cubierto como alineación mental absoluta e incurable o el descerebramiento que impida efectuar trabajo u ocupación por el resto de la vida que determina la invalidez total y permanente. CUARTO: Que, en cuanto al primer extremo, se observa en autos que el rechazo se ha efectuado luego del análisis de diversas evaluaciones médicas como son 1) Informe Médico del Dr. Roberto Rosales García de fecha 30 de diciembre de 2010, que establece como diagnóstico una Hemoplejia Izquierda secuela de TEC grave, con síndrome convulsivo post TEC; 2) Informe Nº 001-2011-Neurología del Dr. Guillermo Mejía Ruédell, de fecha 21 de febrero del 2011 , que diagnostica secuela de hemorragia cerebral post-traumática de evolución irreversible, epilepsia generalizada secundaria a TEC; 3) Dictamen de Evaluación y Calificación de Invalidez Nº 0459-2011 del 03 de febrero de 2011 emitido por la COMAFP que establece como diagnóstico médico Hemiplejia Izquierda secuela de TEC con un porcentaje de menoscabo asignado de 70.0 que califica como invalidez total y permanente; 4) Dictamen de Evaluación y Calificación de Invalidez Nº 0505/2011 del 10 de marzo de 2011 emitido por el Médico Auditor de …, Dr. Manuel Herrera Quevedo, cuyo diagnóstico determina Secuelas Severas de Traumatismo Encéfalocraneal Grave que califican como invalidez permanente y definitiva. Tal como ha establecido esta Defensoría en reiterados precedente, el plazo de 30 días previsto en el artículo 332º de la Ley Nº 26702 para que se considere consentido un siniestro, debe computarse a partir de la fecha en que la aseguradora cuenta con toda la documentación requerida para pronunciarse. En el presente caso, de acuerdo al artículo 12 de las Condiciones Generales de la Póliza de Vida en Grupo Obligatoria para Trabajadores, para la Liquidación por Invalidez Total y Permanente por Accidente se contempla la evaluación de médicos de la aseguradora. En efecto, el mencionado artículo dispone que “Ocurrido un accidente que genere una Invalidez Total y Permanente, según lo definido en el Artículo 4 Definiciones, EL ASEGURADO o sus representantes legales, en caso de encontrarse aquél impedido, deberán comunicárselo por escrito a LA COMPAÑÍA proporcionando las pruebas correspondientes y facilitando la intervención de los médicos de LA COMPAÑÍA para la evaluación y certificación del caso, procediendo a efectuar el pago de la cantidad que corresponda de acuerdo a lo estipulado en las disposiciones legales vigentes sobre el particular”. En virtud de dicho artículo resulta atendible que la aseguradora se pronuncie con posterioridad a tal evaluación de sus médicos. En ese sentido, tomando en cuenta que dicha evaluación se efectuó el día 10 de marzo de 2011, al efectuarse el rechazo el día 03 de abril, éste resulta dentro del plazo de ley. QUINTO: En cuanto al segundo extremo, de acuerdo con las evaluaciones médicas resulta incontrovertible que el asegurado padece de una “Hemiplejia Izquierda secuela de Traumatismo Encefalocraneal Grave y Síndrome Convulsivo”. De acuerdo a la la bibliografía que el Colegiado ha podido revisar, la Hemiplejia es una parálisis cerebral, que puede producirse por diversas causas, como un accidente cerebrovascular, un tumor cerebral, un traumatismo craneal, encefalitis, meningitis o una patología en la espina dorsal. El sufijo "plejia" significa ausencia de movimiento. Cuando hay algún tipo de movilidad se utiliza el sufijo "paresia" (cuadriparesia, tetraparesia, hemiparesia y monoparesia). En el caso de la Hemiplejia, está dañado solo un lado del cuerpo (hemicuerpo) y dentro de este el más afectado es el miembro superior. Como tal es un trastorno cerebral, pero ello por si sólo no lo convierte en un accidente cubierto por la Póliza de Seguro Vida Ley. En efecto, como se ha señalado los únicos trastornos cerebrales causantes de invalidez total y permanente que resultan cubiertos por la póliza son los derivados de una alienación mental o descerebramiento. La alienación es definida como “el fenómeno de suprimir la personalidad, desposeer al individuo de su personalidad o deshacer la personalidad del individuo, controlando y anulando su libre albedrío, para hacer a la persona dependiente de lo dictado por otra persona u organización. El alienado permanece dentro de sí, ensimismado por su desorientación social. Es un proceso que puede ser autoinducido”. Se trata de una perturbación mental “en la cual se puede presentar una anulación de la personalidad individual, confusión del raciocinio, excitación psicomotora, incoherencia del pensamiento, perplejidad, síntomas alucinatorios oniroides, o locura”1. Como puede apreciarse es un trastorno psicológico que afecta la conciencia del individuo con pérdida de la realidad. Para el Colegiado, tal hecho no se presenta con la Hemiplejia. En el presente caso, no existe evidencia médica que permita asimilar el trastorno cerebral que lamentablemente padece el asegurado con una alienación mental, como se señala expresamente en el Informe Médico del Dr. Rosales García, el asegurado está lúcido, despierto, orientado, con lenguaje coherente, y no evidencia alteraciones del juicio. El Descerebramiento es definido como la inactividad funcional del cerebro, una persona queda descerebrada cuando se produce la inactividad funcional del cerebro. El Colegiado advierte que el artículo 5º del Decreto Legislativo N° 688 – Ley de Consolidación de Beneficios Sociales al referirse a la alienación mental utiliza dos calificativos que limitan mucho más el universo de estos eventos, como son los caracteres de “absoluta e incurable”. En cambio, en el caso del descerebramiento no hace mención a tales características sino a una funcional, cual es, “que impida efectuar trabajo u ocupación por el resto de la vida”. 1 Definiciones de Wilkipedia. De ahí que para esta Defensoría se llega a la convicción racional que los casos de “descerebramiento” que resultan cubiertos pueden ser de orden “total-absoluto o parcial”, siempre que impida efectuar el trabajo u ocupación de forma permanente. El descerebramiento absoluto se presenta en la muerte cerebral, es decir cuando hay inactividad total de la función cerebral. Mientras que en el descerebramiento parcial la inactividad funcional del cerebro se presenta en algunos centros cerebrales que controlan ciertas funciones. En el presente caso la lesión cerebral de la Hemiplejia, dicha patología conlleva parálisis cerebral que afecta algunos centros cerebrales que controlan el movimiento, y que se presenta con otros problemas no menos importantes como convulsiones. Para el Colegiado, esa parálisis configura una inactividad funcional de parte del cerebro y como tal, es un descerebramiento parcial. Ahora bien, para configurar un riesgo cubierto por el Seguro Vida Ley el accidente no sólo tiene que causar un descerebramiento, sino que además éste debe impedir efectuar trabajo u ocupación por el resto de la vida. De acuerdo con el Dictamen de Evaluación y Calificación de Invalidez Nº 0505/2011 del 10 de marzo de 2011 emitido por el Médico Auditor de …, Dr. Manuel Herrera Quevedo, Dictamen de Evaluación y Calificación de Invalidez Nº 0505/2011 del 10 de marzo de 2011 emitido por el Médico Auditor de …, Dr. Manuel Herrera Quevedo, el asegurado presenta invalidez permanente y definitiva, lo que demuestra fehacientemente que está impedido para efectuar trabajo u ocupación por el resto de la vida. SEXTO: Tal como está configurado el riesgo cubierto por el Seguro Vida Ley, no todos los accidentes resultan amparados por la póliza, sino específicamente los que han sido descritos en la cobertura. Por tanto, no tienen coberturas todas las lesiones o trastornos al cerebro, sino únicamente aquella que constituye o bien una alienación mental absoluta e incurable, o bien un descerebramiento (en este ultimo caso, al no poder distinguirse donde la ley no distingue) sea total o parcial. En el presente reclamo, a criterio de esta Defensoría se ha probado en autos que el asegurado sufre de un descerebramiento parcial, entendido éste como una inactividad funcional parcial de su cerebro que le impide efectuar trabajo u ocupación por el resto de la vida. Consecuentemente, para el Colegiado el reclamo de cobertura resulta fundado, por lo que el rechazo carece de fundamento de validez. SÉTIMO: Que, por lo expuesto, esta Defensoría concluye su apreciación razonada y conjunta encontrar mérito para la interposición de la presente reclamación, y al amparo de lo establecido por su Reglamento: RESUELVE: Declarar FUNDADO el reclamo de don … contra …, en consecuencia dispóngase que cumpla con otorgar la indemnización derivada de la PÓLIZA DE SEGURO VIDA LEY Nº … (Decreto Legislativo N° 688), correspondiente a la cobertura de Invalidez Total y Permanente por Accidente. Lima, 25 de junio de 2012El voto del vocal José Antonio Cornejo Carrera es como sigue: PRIMERO: La distribución de la carga de la prueba difiere cuando nos encontramos ante un seguro a todo riesgo (all risk) y un seguro a riesgo nombrado (named peril o named risk). La explicación para ello nace de la naturaleza de los referidos seguros. En términos muy simples, en el seguro a todo riesgo se listan los riesgos excluidos o no cubiertos, en el entendido que cualquier riesgo no excluido expresamente se encuentra cubierto; por el contrario, en el seguro a riesgo nombrado se listan los riesgos cubiertos, en el entendido que si el riesgo no está expresamente incluido no está cubierto. En un seguro a todo riesgo basta con que el asegurado acredite que se ha producido el siniestro, es decir el daño al bien asegurado, para que satisfaga su carga de la prueba, pues por la naturaleza de la póliza se parte del supuesto que están cubiertos todos los riesgos a los que está sometido el bien asegurado. Por el contrario, en un seguro a riesgo nombrado le corresponde al asegurado acreditar no sólo que el siniestro se ha producido, sino que es consecuencia de uno de los riesgos previstos expresamente en el seguro. SEGUNDO: La relevancia de la distinción efectuada en el considerando precedente radica en que el Seguro de Vida Ley es un seguro a riesgo nombrado, por lo menos en lo que se refiere a la invalidez total y permanente por accidente que es materia de reclamo. Sólo cubre determinadas y puntuales situaciones en las que se produce la invalidez total y permanente. Ello determina que el asegurado no sólo debe acreditar que padece de invalidez total y permanente, sino que la misma proviene de un accidente y que consiste en una de las situaciones descritas en el seguro, o específicamente, en la norma. TERCERO: No hay elementos de prueba en el expediente que permitan formar convicción en el suscrito sobre si la condición del reclamante es efectivamente una de descerebramiento. Los certificados presentados por el asegurado no mencionan en ningún momento un supuesto de descerebramiento. El diccionario de la RAE define descerebrar como producir la inactividad funcional del cerebro. No queda claro a partir de dicha definición si dicha situación admite un escenario parcial, como se sostiene en el voto en mayoría de mis colegas, o si la inactividad funcional debe ser total. Tampoco ayuda a aclarar el tema la redacción de la póliza, o en buena cuenta la redacción de la norma, pues la mención al “… descerebramiento que impida efectuar trabajo u ocupación por el resto de la vida …” puede constituir una admisión a la existencia de un escenario en el que existe un descerebramiento que permite efectuar algún trabajo u ocupación, es decir un descerebramiento que produce una inactividad parcial, o puede tratarse de un simple pleonasmo tan común en nuestro sistema normativo. CUARTO: Partiendo de la premisa de que estamos ante un seguro a riesgo nombrado, por lo menos en cuanto a la invalidez total y permanente por accidente, el hecho de que no haberse acreditado fehacientemente --a criterio del suscrito-- que lo que padece el asegurado es un descerebramiento, sólo le es imputable a este último, pues la carga de la prueba recae sobre él, y porque es el asegurado el que en mejor condición está de acreditar si efectivamente padece de descerebramiento. Esto determina que el reclamo deba ser desestimado ya que el asegurado no ha cumplido con acreditar que el daño que se ha producido es uno de los previstos expresamente en un seguro a riesgo nombrado. QUINTO: Por lo expuesto, mi voto es porque se declare INFUNDADO el reclamo presentado por el señor … contra … en el que solicita se le otorgue la cobertura prevista en la Póliza de Seguro de Vida Ley No…., quedando a salvo su derecho de recurrir a las instancias que considere pertinentes. Lima, 25 de junio de 2012