UNIDAD DIDÁCTICA 6 Artistas Gitanas Introducción El pueblo gitano ha aportado con su presencia multitud de valores propios de su cultura. Es indudable que en el arte, los y las gitanas han sabido rentabilizar su sexto sentido en la música, el baile, la pintura o la poesía entre otras. En el panorama artístico y cultural de nuestros días se sitúan algunas mujeres gitanas dedicadas a diferentes maestrías, que son ejemplo de constancia y buen quehacer, abanderando por donde van su identidad y sin olvidar que el ser gitanas es más un don que un impedimento en sus carreras. Las jóvenes gitanas con inquietudes sabrán verse reflejadas en estas figuras, que saben compaginar su duende gitano con los nuevos tiempos que corren. Objetivos - Concienciar sobre la importancia de la educación y la preparación profesional para alcanzar las metas vitales. Reforzar el perfil de jóvenes gitanas preparadas y formadas. Aumentar la autoestima y las expectativas de las jóvenes gitanas. Materiales para el profesorado Fotografías de mujeres gitanas artistas y trayectoria vital de estas mujeres. Desarrollo Se facilita a los y las participantes información sobre la trayectoria de varias mujeres gitanas dedicadas a las artes. Al mismo tiempo visualizan fotos sobre estas mismas mujeres, pero sin conocer cuál corresponde a cada información. Tendrán que adivinar quién es quién, insistiendo en que escuchen atentamente su trayectoria y de alguna manera la relacionen con la imagen. Se puede hacer con todo el grupo o en dos equipos. En Internet pueden buscarse datos de otras mujeres gitanas dedicadas al mundo del arte y otras áreas públicas. JUANA MARTÍN. DISEÑADORA Juana Martín es una gitana cordobesa de 28 años. Es la primera diseñadora gitana que ha expuesto sus modelos en la Pasarela Cibeles. Sus padres eran vendedores ambulantes y siempre desde pequeña se interesó por el mundo de la moda. Cuando terminó sus estudios de primaria, sentía mucha inquietud y se esforzó para que la aceptaran en una academia de diseño. Juana, antes que diseñadora, es gitana. Si tuviera que renunciar a su cultura por tener un nombre en la moda, se negaría. Tengo mis costumbres y mis raíces y, si las dejara para ser otra cosa, no sería nada. Soy gitana y diseñadora, y es compatible." JUDEA HEREDIA. PINTORA Judea Heredia es una gitana de Granada. Es pintora. Tiene un problema de audición, hipoacusia, lo que supone una pérdida de oído de entre el 15 y el 20%. Cuando terminó sus estudios obligatorios se matriculó en la Escuela de Artes y Oficios y más tardé comenzó la carrera de Bellas Artes. Su madre dice que todos sus hijos tienen estudios. Con educación se puede cambiar el tema de la discriminación. Considero que los padres somos muy importantes en la educación. Para Judea ser gitana significa todo, es lo suyo y lo lleva en la sangre. En sus lienzos no verás paisajes o bodegones, sólo retratos de gitanos. ESPERANZA FERNANDEZ. CANTAORA Esperanza Fernández es, sin duda, una de las voces principales del cante flamenco en la actualidad. Gitana nacida en el barrio de Triana que ha recibido la herencia flamenca en una familia de importantes cantaores, guitarristas y bailaores. Además, participa y colabora en multitud de actos en honor del reconocimiento de las mujeres gitanas ya que cree que la educación de los y las niñas gitanos es muy importante para la evolución de su pueblo. Los padres deben apoyar a sus hijos en los estudios siempre, porque hasta para cantar hay que estar bien preparados. VANESA MONTOYA. TORERA Vanesa es la primera mujer gitana que decidió ser torera, algo que lleva con mucho orgullo. Pertenece a la Familia de los Vega, del barrio Sevillano de Triana, de donde han salido toreros de casta como Gitanillo de Triana y Cagancho. Cuando tenía 13 años y le explicó a sus padres que quería dedicarse al toro, estos se negaron porque los estudios eran más importantes. Para conseguir su sueño le dijo a su padre que estudiaría periodismo para ser crítica taurina, pero a cambio quería estar en una escuela de toreo. ALEGRÍA SUÁREZ. BAILAORA. Hija del dramaturgo y director de teatro Francisco Suárez. Nace en el seno de una familia gitana, donde su entorno y su infancia le rodea tanto la danza como el teatro. Debuta por primera vez en el Teatro Albéniz con el espectáculo Plaza Alta. Desde ese punto empieza a viajar por varios países entre ellos Japón, EE.UU. Francia, Ginebra, Tokio, San Francisco, Los Ángeles, New York, Berlín, Lisboa, etc., consagrándose como una figura del baile y referente para muchas mujeres gitanas. Para ella el ser mujer y gitana no significa ningún impedimento, ya que ha obtenido todo el apoyo de su familia. Posee varios premios de danza e interpretación entre ellos el Premio Telón Chivas a la mejor bailarina revelación 2004 y nominada para infinidades de premios, entre los más destacados los premios Max. Se siente orgullosa de su condición y, allá donde va, pregona la cultura gitana con su arte y temperamento. TERESA PEÑA Tere Peña, es hermana del cantaor El Lebrijano. Es Gitana y Periodista y lleva toda su vida dedicada a la difusión del Arte Flamenco. Ha recibido multitud de premios por su trayectoria profesional. Entre otros, la Cátedra de Flamencología de Jerez le entregó el Premio Nacional de Flamenco por su programa “Temple y Pureza”, que se emite de lunes a viernes, en la emisora Radiolé a nivel nacional. Es la única mujer que posee el Premio Grammy que recibió en el año 2000 por su labor como productora . En 2008 fue galardonada en la IX Edición de los Premios “Flamenco Hoy”, de la Crítica Nacional de Flamenco 2007, por su labor de difusión del flamenco en los medios durante 25 años. Personalmente dice no haber sentido discriminación por ser mujer. Aunque es consciente de que otras muchas mujeres, artistas antiguas, sí la han sufrido cuando les decían que las voces femeninas no eran válidas. Pero antes se tenía otro concepto de todas las cosas. Afortunadamente eso ya ha cambiado y la sabia nueva son hombres y mujeres por igual. OSTALINDA SUAREZ Es la única gitana licenciada en música, especialidad en flauta travesera, del panorama musical europeo. "Estudiaba en el instituto y en la escuela de música. Tenía que repartir el día entre los libros y la flauta, a la que dedicaba, como mínimo, tres horas diarias. Ahora me doy cuenta de que para mí ha sido duro. Con siete años empecé en el conservatorio y creo recordar que, con 13, finalicé los cinco años de gran solfeo. Soy muy fiel a mis principios, a mis tradiciones, a mi raza y a mi gente. Cuando conoces más puedes valorar, y yo quiero lo mío. Además, puedo demostrar que soy gitana, amiga, profesional y normal."