220-30490, 01 de julio de 2004 REF.: Acuerdos entre accionistas. Me refiero a su escrito radicado en esta Superintendencia bajo el número 2004-01-070096, mediante el cual eleva una consulta que contiene una serie de interrogantes relacionados con los acuerdos que se pactan entre accionistas, en desarrollo de la prerrogativa consagrada en el artículo 70 del Código de Comercio, los cuales serán absueltos en el mismo orden en que fueron planteados, como se expone a continuación: "1.- Una sociedad anónima puede obligar a que las partes cumplan un acuerdo de accionistas celebrado entre dos de sus accionistas, comprometiendo el sentido de su voto?" Sea lo primero manifestarle que la mencionada norma permite a los accionistas que no sean administradores de la sociedad, celebrar acuerdos en virtud de los cuales se comprometan a dar su voto en las reuniones de la asamblea en un determinado sentido, o a permitir a una o más personas llevar la representación de todos ellos en la asamblea general de accionistas, acuerdo que produce efectos respecto de la sociedad siempre que el mismo reúna dos condiciones, cuales son, que conste por escrito y que sea depositado en las oficinas donde funcione la administración de la compañía. Ahora bien, como quiera que este es un pacto celebrado por particulares en ejercicio de la autonomía de la voluntad privada y que en él están involucrados solamente los intereses de quienes lo suscriben puesto que es un acuerdo realizado por fuera del contrato de sociedad, el conocimiento del desacato al mismo por parte de alguno de los intervinientes corresponde a la justicia ordinaria y, tal como lo expresa la última parte del citado artículo 70, ni la sociedad ni los demás accionistas responderán por el incumplimiento a los términos del acuerdo. "2.- Puede una de las partes suscriptora del acuerdo de accionistas, votar en la asamblea de accionistas en sentido contrario a lo pactado en dicho acuerdo. Qué consecuencias le acarrearía ésto (sic) con respecto a la sociedad y con respecto a la otra parte?" De conformidad con lo establecido por el artículo 1602 del Código Civil, todo contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes, y no puede ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o por causas legales; en consecuencia, si una de las partes llegare a votar en sentido contrario al pactado en el acuerdo, lo estaría incumpliendo y ello le acarrearía las consecuencias propias del incumplimiento de una obligación válidamente acordada con la otra, esto es, la parte incumplida puede hacer cumplir judicialmente el compromiso y/o perseguir una indemnización de perjuicios por la inobservancia cometida. Además, acorde con lo dicho en la respuesta dada a la pregunta anterior, en cuanto a la última parte de la norma en estudio, que prescribe que ni la sociedad ni los demás accionistas responderán por el incumplimiento a los términos del acuerdo, para la parte renuente no habrá consecuencias en relación con la sociedad por el desacato al pacto que fue convenido, puesto que, aunque sí le afecta directamente el acuerdo estipulado, esta no hace parte del pacto que fue celebrado por aquella. "3.- Si el acuerdo de accionistas es general, es decir, no se especifica asuntos concretos en cuanto al sentido del voto, ni se especifica cuál es su duración, se entiende vigente para todas las reuniones de la Asamblea de Accionistas, a partir de la fecha de su expedición e indefinidamente; o este tipo de acuerdos tiene vigencia máxima de duración en el tiempo?" Como quiera que la norma que permite la realización de acuerdos entre los accionistas, circunscribe su campo de aplicación a compromisos relacionados con el sentido del voto, o a permitir que una o varias de las personas allí señaladas lleve la representación en la asamblea, de todos los intervinientes en el pacto, el mismo debe revelar alguno de dichos aspectos, pero, en atención a que no exige que se expresen concretamente los asuntos acerca de los cuales opera el pacto sobre el sentido del voto, pues solo se exige que se indique que se votará en igual o en determinado sentido, el mismo se entenderá celebrado en relación con las decisiones incluidas en él, y si no se especificaron, operará respecto de todas aquellas que hayan de adoptarse por el máximo órgano social. Igualmente, si nada se dijo en relación con el término de duración del acuerdo, este regirá en todas aquellas ocasiones en que se traten los temas incluidos en el mismo o siempre que se reúna el máximo órgano social si estos no fueron especificados, y por término indefinido, considerando que la norma no consagra límites acerca de la duración de los acuerdos entre accionistas. "4.- Cuáles son las vías o formas que tiene una de la (sic) partes suscriptora de un acuerdo de accionistas general, en el cual no se especifica su tiempo de duración para darlo por terminado, puesto que considero que no pueden existir acuerdos perpetuos?" Para responder a este interrogante es preciso indicarle que puesto que en derecho las cosas se deshacen como se hacen, es pertinente llegar a un nuevo acuerdo con aquellas personas con quienes se suscribió el pacto motivo de su consulta, con el fin de lograr su modificación o su terminación. "5.- Cuáles son las vías o formas que tiene una de la (sic) partes suscriptora de un acuerdo de accionistas que compromete el voto en un sentido específico, para darlo por terminado?" Tal como se le indicó en la respuesta dada a su primer interrogante, por tratarse de pactos celebrados entre particulares, esta Superintendencia carece de autoridad para conocer de la eventualidad que surge en el evento de no lograr llegar a un acuerdo con las partes intervinientes para declarar la terminación del mismo o para modificarle, y por ende carece también de ella para indicarle cómo proceder. En todo caso, le reitero, cualquier controversia surgida con ocasión de los acuerdos celebrados entre accionistas en virtud de la prerrogativa consagrada en el artículo 70 de la Ley 222 de 1995, debe ventilarse ante la justicia ordinaria. En los términos anteriores he dado respuesta a su inquietud, no sin antes manifestarle que el alcance de la misma es el previsto por el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.