Las leyes económicas

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Editorial
Año VI nº 1855 - viernes 29 de enero de 1999
Trabas a las
empresas
Más allá del reclamo que los gobernadores hicieron a Carlos Menem para que
suspenda el tributo, sigue firme la decisión
de la Administración Federal de Ingresos
Públicos (AFIP) de reglamentar dos disposiciones para continuar implementando el
impuesto de 15 por ciento a los intereses de
los créditos que tomen las sociedades. La
primera de las resoluciones generales, la
352, reglamenta la situación de las obligaciones negociables como pasibles de pagar
el impuesto y la forma en concretar el pago
del mismo. La segunda, y más importante,
lleva el número 353, se ocupa de los criterios que deben observar los bancos como
agentes de retención, para aplicar o no el
impuesto a diferentes sociedades.
En relación con este tema, cabe aclarar
que el impuesto a los intereses pagados y el
costo financiero del endeudamiento empresario forma parte de la última reforma tributaria y ya contó con el rechazo de todos
los sectores empresarios, en especial después
de que estallara la crisis brasileña.
El reclamo de los gobernadores no fue
aislado. Ellos son concientes de la situación
de sus economías regionales -motorizadas
por la actividad de las pequeñas y medianas
empresas- y es por ello que coincidentemente con el pedido de los gobernadores, los
comerciantes y empresarios hicieran público
que están muy preocupados por la aplicación del impuesto a los intereses pagados,
ya que podría generar una ruptura en la
cadena de pagos en el sector y por consecuencia directa, se incrementaría la desocupación.
La preocupación mercantil no es cosa
pequeña y tiene su fundamento, ya que el
referido tributo afectará en mayor medida a
las pequeñas y medianas empresas, en
razón de que deben acceder a líneas de
crédito con tasas de interés más elevadas
que las grandes compañías.
CAME advierte sobre una eventual ruptura en la cadena de pagos, provocando un
aumento alarmante de la tasa de desempleo”, señaló la entidad en un comunicado.
La situación de estos productores se complica aún más si se tiene en cuenta que las
previsiones para la economía argentina en
el presente año muestran un panorama desolador: un crecimiento prácticamente nulo
del PBI y -sobre todo para ese sector- un
incremento en el endeudamiento de las
pequeñas y medianas empresas. Estas dos
cuestiones hacen aún más pernicioso el efecto del impuesto de marras en esas empresas.
Además, las normas del Gobierno crean
un marco de confusión muy grande, ya que
según se desprende del enfoque de especialistas tributaristas, la norma tiene muchos grises, fundamentalmente en los casos de los
monotributistas -generalmente sociedades
unipersonales- y los responsables exentos en
ganancias que sean empresas. La resolución
353 no aclara este punto y deja a criterio del
contribuyente presentar una declaración
jurada ante la entidad financiera considerándose fuera del pago del tributo. El problema
es que continúa siendo responsabilidad del
banco decidir si la presentación del contribuyente está justificada o no, con lo cual
se corre el riesgo de que las exenciones sean
mínimas.
Además, el cobro de este tributo desnuda
la situación fiscal por la que atraviesa el
Gobierno y la ineficacia oficial a la hora de
buscar alternativas a la difícil situación de
los sectores productivos a los que, en vez de
ayudar, coacciona y asfixia ya con medidas
regresivas.
Directora: Lic. Myriam Rene Balcedo
12 OPINION
Las leyes económicas
E
n momentos de gran confusión, en
los cuales no se hallan respuestas a
los interrogantes fundamentales,
por una razón metodológica es necesario
abordar el análisis de una manera deductiva, es decir definiendo en primer lugar
aquellas cuestiones más generales, para
luego afinar el análisis hasta llegar al
planteamiento de los problemas más
puntuales.
Cuando por estos días los economistas hablan de los problemas y las soluciones de la gente, ésta no los entiende y
luego de sus debates queda más confundida que antes. Hace poco tiempo un
ministro de Economía de la Nación manifestó que la economía es un arte. De
esta definición surge toda una explicación a un conjunto de medidas aplicadas a contramano del interés nacional.
Si la economía es un arte, como asegura ese ex ministro, y no se delimita
correctamente cuál es su objeto, ni que
ella debe estar al servicio del hombre y
no al revés, entonces debemos despreocuparnos por completo de dichas leyes
y actuar de acuerdo a las necesidades del
momento: si existe déficit fiscal, despidamos personal, cerremos servicios “ineficientes”, recortemos gastos.
En resumen: si esto fuera así, la función del Ministro de Economía y sus
colaboradores será la de llevar un cuadro
en el cual se anotarán de un lado los
ingresos y del otro lado los egresos, controlando que los últimos no superen a los
primeros, y en caso de que así sea, conseguir algún tipo de financiamiento de
manera de compensar tal desfasaje.
Si en cambio la economía, como
nosotros pensamos, es una ciencia que
permite aprovechar la experiencia
cosechada en el mundo y volcarla en
beneficio de la humanidad, entonces
habrá que actuar de acuerdo a sus leyes y
principios
Dejar esto en claro es fundamental,
para comenzar a recorrer un camino distinto, para aprovechar la rica experiencia
existente en los países que han logrado
condiciones de vida dignas, que supieron
aplicar medidas tendientes al logro de un
desarrollo integral, que han edificado su
estructura productiva sobre bases sólidas.
Es necesario indagar sobre cómo hicieron
ellos para lograrlo, teniendo en cuenta
los importantes cambios ocurridos en el
mundo.
Es imperioso llevar claridad a la ciudadanía, porque no es posible cambio
alguno sin la absoluta convicción del
pueblo. Es necesario recrear el
movimiento nacional y darle el sustento doctrinario necesario para
acometer la revolución del
desarrollo.
La economía es una
ciencia
Ante todo, es necesario dejar en claro
Por Daniel Moreno (*)
Especial para Hoy
que la economía es una ciencia.
El conocimiento de las leyes económicas sirve para facilitar el acceso a los
bienes que la humanidad necesita y para
prever las tendencias, actuando sobre
ellas de acuerdo a dichas leyes.
La investigación científica consiste en
aislar los hechos, identificarlos y
analizarlos metodológicamente. En caso
de que ante la ocurrencia de determinado
hecho se produzcan determinados efectos, y que los mismos se repitan regularmente y de una manera no casual, sino
causal, puede aseverarse que nos encontramos ante una ley económica. En las
ciencias llamadas exactas, necesariamente se debe producir la consecuencia
prevista. Si unimos dos átomos de
hidrógeno y uno de oxígeno, es imposible obtener otra cosa que no sea agua.
Las leyes económicas son objetivas. Se
verifican con independencia de la voluntad humana. No interesa aquí si las leyes
son legales o no, si son dictadas por
autoridad competente o no, si son justas
o no, si son buenas o malas. Interesa
conocer si determinada medida se
condice o no con la ley económica.
Por ejemplo, si no se resuelve el problema del desempleo en la Argentina,
habrá más oferta que demanda de trabajo
y no habrá medida política, ni norma
jurídica alguna que pueda elevar, tendencialmente, los salarios.
La economía política constituye el
marco teórico y la política económica es
la ejecución de las medidas concretas.
Para lograr un éxito duradero, debe
haber necesariamente una consecuencia
entre la política económica y la economía
política, es decir que la instrumentación
de las medidas económicas deben basarse
en las leyes económicas.
Por ello es necesario establecer dichas
leyes, conceptualizarlas en forma adecuada y adaptarlas históricamente de acuerdo a las nuevas experiencias y exigencias
de los nuevos tiempos.
Una de las leyes más importantes de
las ciencias económicas es la ley del
valor. Ella establece que el valor de
cambio de los
bienes está dado por la cantidad de trabajo que cuesta producirlos.
Esta ley es de tal importancia, que en
su esencia está inserto el problema del
desarrollo-subdesarrollo.
Una vez que todos los argentinos nos
pongamos de acuerdo en la exactitud de
esta ley económica y comprendamos las
bondades que de su utilización se
desprenden, muchos de los problemas
habrán de aclararse. Ya no quedarán
dudas de la necesidad de encarar como
una prioridad la erección de las industrias de base, de extraer nuestros recursos, no para enviarlos como materia
prima al exterior, sino para utilizarlos
internamente, porque esa es la forma de
aumentar la cantidad de bienes y servicios existentes, con un alto valor agregado y porque estamos dando trabajo a
nuestra gente y en consecuencia de esa
manera actuamos positiva y genuinamente sobre su bolsillo.
La economía estudia la producción
y la distribución de bienes
Algunos autores opinan que la
economía trata sobre cómo satisfacer las
necesidades con medios escasos. Otros
tratan de establecer las relaciones entre
los bienes y la utilidad que ellos proveen.
Si bien estos enfoques constituyen
una parte de estudio de la economía, no
hacen a la delimitación exacta del objeto
de estudio, ya que ambos caminos no
permiten la construcción a partir de ellos
de la estructura científica.
Los autores clásicos de la economía,
como Adam Smith, Karl Marx, David
Ricardo, centraron su objeto de estudio
en los fenómenos de la producción y la
distribución de los bienes. Ellos le dieron
a la economía una visión comprensiva
del conjunto del proceso económico y
descubrieron las leyes fundamentales de
la economía de su tiempo, creando la
ciencia económica y dándole una base
objetiva y conectada con los fenómenos
reales.
Luego de los clásicos, la teoría
económica en general cayó en la lógica
de la elección entre utilidades y bienes, se
dejaron de lado las leyes objetivas, se
exageró en la utilización del método
matemático desconectado de una adecuada conceptualización de los problemas.
Hace ya muchos años, Haya de la
Torre dijo que “uno de los males de
nuestra América es que los hombres de
gobierno entienden de finanzas y no de
economía. Y saber finanzas sin saber
economía es como instalar el puente
sin averiguar primero por dónde pasa
el río”.
Esta “confusión” no es fruto de la
casualidad: responde a una estrategia
perfectamente elaborada por las usinas
ideológicas que abastecen a quienes
tratan de obstaculizar el desarrollo
pleno de las naciones, como una forma
de elevar su beneficio particular. La
condición necesaria de la lucha revolucionaria en pos del desarrollo es el
conocimiento de las leyes económicas y
su desarrollo histórico, por parte de las
mayorías populares. Esa es la vacuna
indicada para prevenir la acción de
quienes consciente o inconscientemente trabajan por desintegrar la
Nación.
(*) Presidente del Centro de
Estudios para el Desarrollo
(CEPADE)
Oficinas Comerciales: Tels.:0221-4824-92.1 y 427-3131 Representación en Capital Federal: Agencia Olive S.A. Es una publicación de EMISIONES PLATENSES S.A.
Diagonal Norte 852- Tels.: 4328-7896/ 8084/ 8368
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INTERES GENERAL
La Plata, viernes 29 de enero de 1999
13
EL TRASLADO DEL PODER JUDICIAL
Temen por una cárcel en pleno centro
Con la llegada del Ministerio Público Fiscal al ex edificio de la Dirección Provincial de Vialidad, comerciantes y vecinos se
muestran alertados por el paso de los detenidos que podrían quedar alojados en las celdas que se construirán en el subsuelo
En pleno centro de La Plata,
un peligroso delincuente podría
caminar por calle 7 acompañado
de efectivos policiales. La alcaidía
(un lugar que debería ser utilizado para alojar transitoriamente a
los detenidos), ubicada en el subsuelo del ex edificio de la
Dirección Provincial de Vialidad en 7 y 56- sería su destino.
Forcejeos, empujones e insultos se repetirían a menudo,
mientras sus familiares salivan a
los guardias y la calle 7 se transforma en una especie de teatro
callejero.
Las dudas sobre qué pasará
merodea en los pensamientos de
los testigos ocasionales, sobre
todo los comerciantes de la zona.
¿Declarará en los Tribunales y
será llevado a una comisaría?,
¿pasará una, dos o todas las
noches en las nuevas celdas de la
alcaidía?. ¿Las custodias serán
seguras o los detenidos
escaparán?, ¿utilizarán los domicilios y comercios para concretar
el escape?.
Estos, y muchos más interrogantes, se entremezclan como
pesadillas entre los sueños de
los vecinos y comerciantes, que
habitan los alrededores de calle
7 entre 56 y 57, lugar donde
antiguamente desempeñaba sus
funciones la Dirección de
Vialidad y, en la actualidad,
tomó posesión el Ministerio
Público Fiscal.
“Tener celdas para los malvivientes es un riesgo total. Si
uno de ellos se fuga, como es
habitual en estos lugares, puede
ingresar en una casa o negocio,
tomar rehenes y poner la vida de
una persona en peligro”, expresó
a “Hoy”, Juan Carlos Uturría,
vecino de la zona.
Para los habituales residentes
del centro platense, el hecho de
que funcione el Poder Judicial no
DE QUE SE TRATA
El temor aumenta con la
construcción de una alcaidía.
La inquietud de una posible
fuga, desvela a los empresarios
y vecinos
Como si fuese una película policial
Vecinos y comerciantes de 7 y
56 se mostraron preocupados por
la inminente construcción de una
alcaidía en el ex edificio de
Vialidad, mientras recordaron a
delincuentes que escaparon de los
tribunales ubicados en 8 entre
56 y 57.
Tiempo atrás, un menor de
edad era acompañado por su custodia policial para declarar ante el
juez de turno. Al llegar al frente
del edificio, mientras subían las
escaleras, el menor logró escabullirse entre los transeúntes casuales
y escapó corriendo.
La veloz carrera del detenido
para materializar su fuga lo condujo por 57 hasta 7, y tras cruzar la
avenida se dirigió hacia los comercios. Aterrados, los empresarios se
quedaron inmóviles, mientras los
efectivos policiales -muy lejos de
dar alcance al menor- corrían con
sus armas en la mano.
“Fue terrorífico ver la persecución. Era como presenciar una
película policial. Cuando todo
pasó, ya que el menor se dejó atrapar, con mis colegas nos miramos
aliviados”, expresó a “Hoy”,
Claudio Germán Fortuna, uno de
los tantos comerciantes de la zona.
tiene muchas ventajas, como
parece. Si bien, la cantidad de uniformados se multiplica, “éstos no
saben cumplir sus funciones”.
“Los detenidos se escapan con
frecuencia” y en ese momento un
terrible hecho podría ocurrir.
En este sentido, luego de que
la mayoría de las oficinas de
Vialidad se mudaran a la zona
tercera -12 y 48-, parte de los tribunales ocuparon su lugar. A
pesar de no haber comenzado las
obras en el subsuelo, es de público conocimiento que allí se cons-
truirán las celdas para el
supuesto alojamiento transitorio
de los detenidos.
Sin embargo, los vecinos y comerciantes sostuvieron que en las
mencionadas dependencias los
delincuentes o criminales no
estarán sólo unas cuantas horas
para luego dirigirse a una comisaría, sino, que por el contrario,
se quedarán allí por tiempo
indefinido.
“En las comisarías los calabozos
no alcanzan. En la actualidad,
hay una superpoblación de
dependencias policiales que llevó
a las autoridades provinciales a
levantar un lugar para depositar a
quienes rompieron con las reglas.
Es por ello, que estamos seguros
que no serán alcaidías transitorias
lo que crearán, sino, por el contrario, cárceles”, explicó a “Hoy”,
Julia Marcanda, comerciante del
lugar, mientras desde el Poder
Judicial no se hicieron comentarios al respecto.
En este contexto, la alcaidía
vuelve a ser resistida. Primero, en
el Paseo de Bosque, cuando la
comunidad platense se opuso, y
luego, en la localidad de Tolosa,
en donde se realizaron marchas
de protesta.
Así también, en el barrio
Aeropuerto y el partido de
Ensenada argumentaron los
trastornos que ocasiona este tipo
de alojamiento policial, para,
finalmente, ser los comerciantes
y vecinos de 7 y 56, quienes
ahora intentan rechazar el
emprendimiento provincial.
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