PARTIDOS NORMATIVIDAD 1) Los partidos políticos nacionales

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PARTIDOS NORMATIVIDAD
1) Los partidos políticos nacionales son las asociaciones políticas que tienen su registro
como tal ante las autoridades federales, su actividad primordial se identifica
necesariamente con los procesos tendientes a la renovación de los titulares de los
órganos públicos sujetos a elección popular (AI 5/99).
2) Las agrupaciones políticas locales son formas de asociación ciudadana que
coadyuven al desarrollo de la vida democrática, cultura política, a la creación de una
opinión pública mejor informada y que son un medio para la participación, el análisis,
discusión y resolución de los asuntos políticos. Su actividad primordial la desarrollan
en ámbitos distintos de los propiamente electorales, ya que sólo pueden promover la
participación colectiva de la ciudadanía en torno a la discusión, análisis, investigación
y elaboración de propuestas de interés público y para el intercambio de opiniones
sobre los asuntos públicos (AI 5/99).
3) Es inconstitucional condiciona la participación de los partidos políticos nacionales en
las elecciones locales a cumplir con mayores requisitos que los que la propia
Constitución Federal les impuso para obtener su registro nacional (AI 16/2002,
1672002).
4) Es constitucional exigir a los partidos políticos nacionales "ostentarse con la
denominación, emblema y color o colores que tengan registrados, los cuales no
podrán ser iguales o semejantes a los utilizados por los partidos políticos nacionales
ya existentes", ya que, de otra manera, podrían ocasionar confusión entre los
ciudadanos, lo cual se reflejaría en la votación (AI 6/2004).
5) Es constitucional exigir que los estatutos de los partidos políticos deban contener
procedimientos democráticos de elección de candidatos a cargos de elección popular
y de sus órganos directivos, ya que con ello se intenta asegurar que estos sean
democráticos (AI 13/2005).
6) Tratándose de las reglas específicas que regulan el ámbito federal (geografía
electoral, porcentaje mínimo para la obtención de curules bajo el principio de
representación proporcional, etcétera), éstas no pueden trasladarse o retomarse en el
ámbito local, dado que la conformación de los respectivos órganos legislativos es muy
diferente, por lo que el ámbito local sólo retoma del federal los postulados y principios
que rigen en la materia electoral, pero no el procedimiento en particular (AI 32/2005).
7) Los Estados de la República tienen plena libertad para establecer las formas
específicas de intervención de los partidos políticos nacionales en los procesos
electorales locales, ponderando sus necesidades propias y las circunstancias
políticas. Sin embargo, deben respetar los principios establecidos en la fracción IV del
artículo 116 constitucional y a que se regulen conforme a criterios de razonabilidad
guiados por el propósito de que los partidos políticos, como entidades de interés
público, cumplan con las finalidades constitucionales que tienen encomendadas:
promover la participación del pueblo en la vida democrática del país; contribuir a la
integración de la representación nacional y como organizaciones de ciudadanos,
hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público (AI 34/2005, 88/2008,
129/2008).
8) Los partidos políticos nacionales tienen derecho a participar tanto en las elecciones
federales como en las locales, esto es, en dicho precepto se consagra un derecho
constitucional a favor de éstos para contender en las elecciones estatales y
municipales, por el solo hecho de contar con registro nacional; sin perjuicio de las
facultades de las que gozan las legislaturas de las entidades federativas (AI
158/2007).
9) Es constitucional la disposición que establece que en caso de que éstos decidan
libremente conformar un nuevo partido en conjunción con otro(s), perderán su registro
como tales, lo que encuentra justificación en el propio contenido de la ley, es decir, en
el hecho de que la fusión implica la creación de una entidad nueva, autónoma y
distinta de sus partes, lo que conlleva, lógicamente, la desaparición jurídica de los
partidos que la han integrado (AI 125/2008).
10) La entidad federativa no podría desconocer la personalidad jurídica, los derechos y las
prerrogativas de los partidos políticos nacionales que participan en elecciones
federales, pues ello escapa a su ámbito de la competencia que le otorgan los referidos
preceptos y en todo caso, sería a la autoridad federal a la que le correspondería
determinar sobre la cancelación, suspensión o permanencia del registro de los
partidos nacionales (AI 2/2009, 33/2009).
11) El hecho de que la norma combatida establezca como consecuencia de la pérdida de
la acreditación o del registro de un partido político nacional o estatal, que los bienes
muebles o inmuebles que hayan adquirido con financiamiento público local, sean
entregados al Instituto Electoral para que pasen a formar parte de su patrimonio, no
resulta contrario a alguno de los principios rectores de la materia electoral (AI
39/2009).
12) Si bien es cierto, que la intervención de los partidos políticos nacionales en procesos
electorales estatales y municipales está sujeta a la normatividad local, no menos cierto
es que sería inconstitucional una diferencia de trato respecto de los partidos políticos
nacionales y estatales, ya que generaría una condición de inequidad que no se
justifica por ningún motivo (AI 14/2010).
JURISPRUDENCIAS: NO
ACTOR:
ÓRGANO
EMISOR
DE
IMPUGNADA:
NORMA
Y
IMPUGNADOS:
EXPEDIENTE: 6/97
ESTADO:
Oaxaca
PRD
LEGISLATIVO Congreso del Estado de Oaxaca
LA
NORMA
ARÍCULOS Reformas a la Constitución Política de Oaxaca y
las reformas al Código de Instituciones Políticas y
Procedimientos Electorales de Oaxaca
ARTÍCULOS
13, 16, 17, párrafo tercero, 40, 41, 71, 72, 94, 95,
CONSTITUCIONALES QUE SE fracciones III, IV y V, 99, 100, párrafo sexto, 116,
ESTIMAN VIOLADOS:
fracciones III y IV, incisos c) y h), 120, 128 y 133
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN Es procedente la acción de inconstitucionalidad
promovida por Andrés Manuel López Obrador, en
su carácter de presidente del Comité Ejecutivo
Nacional del Partido de la Revolución
Democrática, en contra de los actos y autoridades
precisados en el resultando primero de esta
resolución.
Es parcialmente fundada la acción de
inconstitucionalidad que se resuelve, por las
razones expuestas en los considerandos séptimo
al décimo primero de este fallo.
Se declara la invalidez del artículo 42-A, inciso e),
del Código de Instituciones Políticas y
Procedimientos Electorales de Oaxaca, reformado
mediante Decreto Número 205, publicado en el
Periódico Oficial de esa entidad el nueve de
octubre del año en curso, para efectos de que no
se aplique antes ni durante el proceso electoral de
mil novecientos noventa y ocho, que habrá de
tener lugar en el Estado Libre y Soberano de
Oaxaca, en términos de lo expuesto en el último
considerando de este fallo.
MINISTRO PONENTE
VOTOS PARTICULARES
OPINION
DE
SUPERIOR
LA
Con la salvedad anterior, se reconoce la validez de
las disposiciones señaladas en el resultando
primero de esta resolución.
Olga María del Carmen Sánchez Cordero de
García Villegas
No.
SALA No se solicitó.
RESUMEN
La parte actora aduce sustancialmente que el artículo cuarto transitorio del Decreto
Número 203, publicado en el Periódico Oficial del Estado de Oaxaca el primero de octubre
del año en curso, contraviene el artículo 41, fracciones I y II, de la Constitución Federal y,
por consecuencia, los artículos 14 y 16 de la propia Constitución, por cuanto hace a los
principios de legalidad y seguridad jurídica, en atención a que autoriza que un partido
político que pierde su registro nacional, sea considerado como partido con registro local,
únicamente para el año de mil novecientos noventa y ocho, siempre que conserve
representante o representantes populares dentro del Congreso del Estado y cuente con el
uno punto cinco por ciento de votación que se requiere para conservar su registro. Esto,
señala la parte actora, infringe lo dispuesto por el artículo 41, fracción II, de la
Constitución Federal, en la medida en que está otorgando una situación de privilegio a
una organización partidaria en perjuicio de los partidos que han cumplido con la totalidad
de los trámites y procedimientos para contar con su registro local o nacional.
El concepto de invalidez propuesto tiende a demostrar un trato diferenciado en favor de
un partido político determinado, en detrimento de los demás partidos, en la medida en que
a aquél se le privilegia para ser considerado, aunque originalmente no lo sea, como
partido con registro local, a diferencia de los demás que están sujetos a una
reglamentación específica para obtener y mantener su registro respectivo.
El artículo impugnado otorga el beneficio de ser considerado como partido con registro
local y, por ende, recibir el mismo tratamiento, en favor del que, habiendo perdido su
registro federal, conserve representante en el Congreso Local y que, además, conserve el
porcentaje mínimo que la propia legislación secundaria requiere para tal efecto (uno punto
cinco por ciento de la votación), para poder participar en las elecciones de mil novecientos
noventa y ocho.
Por una parte, se resalta que la norma transitoria no personaliza y es general para todo
aquel que se encuentre en los supuestos de la propia disposición y que, por ende,
cualquier partido político podría ser beneficiado por ella; además, conforme a su texto,
será aplicada sin distingo o situación particular especial en todos los casos en que se
actualicen los extremos que señala.
Por otra parte, el artículo 41, fracción I, de la Constitución Federal establece
expresamente que los partidos políticos intervendrán en los procesos electorales,
conforme a las formas específicas determinadas en la ley correspondiente.
Lo anterior implica que, por disposición fundamental, la actuación y participación de los
entes políticos debe regirse, necesariamente, por la propia ley electoral aplicable, de tal
manera que se refrenden los principios de orden público, legalidad y transparencia que
debe imperar en toda elección popular y que fortalecen las instituciones políticas del país.
En estas condiciones y por imperativo constitucional, la participación de los partidos debe
ceñirse a lo dispuesto por la ley y, por ende, debe estarse a su reglamentación respectiva
para los efectos electorales.
Este principio se cumple en el caso concreto, en virtud de que la norma transitoria
impugnada no constituye una disposición ajena a la codificación electoral que rige a los
partidos, pues, por el contrario, no sólo fue emitida por el órgano legislativo competente,
sino que también forma parte del marco legislativo de la entidad y, en lo particular, es
parte integrante del propio Código Electoral.
En efecto, el Decreto Número 203 que reforma y adiciona diversos dispositivos del código
electoral, es el que contiene la norma en cuestión y que, si bien es de carácter transitorio,
también lo es que no es una circunstancia que pueda llevar al extremo de considerar que
dicha norma no forma parte de la ley o que está al margen de la legislación que rige en la
materia.
Así las cosas, no puede decirse que el principio fundamental instituido en el artículo 41,
fracción I, de la Constitución Federal se violente con el transitorio del decreto que se tilda
de inconstitucional, pues al prever un derecho en favor de cualquier partido político,
acorde con los fines y principios constitucionales y con los de la propia ley reglamentaria
respectiva, puede decirse que complementa la reforma integral electoral.
En otro orden de ideas, es cierto que aquel partido político que aspire a obtener su
registro local deberá reunir una serie de requisitos y formalidades en los términos fijados
por la ley; tales elementos se requieren como medios de convicción de la conformación,
existencia y representatividad del partido aspirante, de tal manera que se justifique su
registro dentro del ámbito estatal para participar en las elecciones respectivas.
los principios tutelados por el artículo 41 de la Constitución Federal no se violentan con la
norma transitoria, al permitir que partidos nacionales puedan eventualmente ser
considerados con registro local, pese a que no hayan reunido los requisitos necesarios
para tal efecto conforme a la ley secundaria, en la medida en que con ello no se
transgrede ninguno de los principios fundamentales señalados y, por el contrario,
coadyuva al logro de sus objetivos.
En primer lugar, se destaca que aquellos partidos nacionales, al haber tenido su registro
federal, debieron reunir igualmente todos y cada uno de los requisitos señalados en la
legislación respectiva, lo que garantiza que no sea cualquier partido el que, sin reunir los
requisitos básicos, pueda ser beneficiado por la norma, sino sólo aquellos que cumplieron
dentro del ámbito federal con todos los requisitos exigidos por la ley, de tal manera que
puedan ser entes políticos previamente conformados, integrados y formalmente capaces
de reunir los requisitos que en forma ordinaria se requeriría para cualquier otro partido
para obtener su registro.
En segundo lugar, se exige también que la pérdida del registro haya ocurrido en la última
elección federal, lo que garantiza que el partido respectivo haya contado con registro
reciente y que, por ende, sea reciente su participación política, así como la actualización
de los requisitos que la ley le exigía para tener registro nacional.
En tercer lugar, la representación que deba tener ante el Congreso del Estado es un
elemento importante, en tanto que refrenda los principios fundamentales que tutela la
Carta Magna, cuyo fin último es que la ciudadanía encuentre los mecanismos que le
permitan afiliarse políticamente y participar activamente en la vida política del país a
través de los partidos políticos y mediante la integración de su representación, lo que se
logra al permitir que partidos nacionales participen en los comicios locales, más aún si
tienen uno o más representantes dentro del Congreso Local.
Por último, y también de relevante importancia, el porcentaje que debe conservar el
partido político para poder ser considerado con registro local, garantiza igualmente que el
partido político cumpla con los requisitos mínimos o esenciales que le permitan participar
activamente en la vida política y representar a un porcentaje de ciudadanos. Incluso, el
artículo 29, inciso b), del código electoral del Estado, requiere el mismo porcentaje a que
se refiere la norma transitoria (1.5% de la votación estatal) como mínimo para otorgar un
registro local, y el artículo 34, inciso a), del propio ordenamiento, establece que es motivo
de pérdida del registro local, cuando no se obtenga ese porcentaje mínimo de la votación.
Cabe decir que al referirse la norma transitoria a la pérdida de registro, se entiende que
hace referencia a la pérdida por no haber alcanzado la votación nacional requerida, y no
por alguna otra causal.
En este orden de ideas se llega al convencimiento de que la norma transitoria impugnada
no genera una situación privilegiada en favor de un partido político determinado o
diferencia entre los partidos que se encuentran en la misma situación, y el que no se
exijan los requisitos señalados en la legislación local no infringe lo dispuesto por el
artículo 41 de la Constitución Federal, pues igualmente quedan garantizados los principios
y fines tutelados por la norma, al exigir los requisitos mínimos y esenciales que se
requerirían para obtener el registro correspondiente.
Por tanto, no puede decirse, como lo afirma la parte actora, que se esté beneficiando al
Partido Cardenista, pues no está probado que el artículo de mérito haya sido diseñado
expresamente para favorecerlo, además de que se desconocen las circunstancias
particulares en que se encuentre dicho partido.
Finalmente, la norma impugnada no está dirigida a un partido político en lo particular ya
que cualquiera podría ser beneficiado por la misma, y si bien está limitada a un ámbito
temporal específico, en atención a que el beneficio se refiere únicamente para poder
participar en los comicios de mil novecientos noventa y ocho de la entidad federativa,
también lo es que tal circunstancia no limita o favorece a ningún partido en lo particular y,
por el contrario, obedece al calendario electoral de la entidad, en el que en forma
inmediata a la reforma electoral de mérito habrán de celebrarse comicios en la entidad,
por lo que los principios de participación y representación política de los ciudadanos,
tutelados en la norma fundamental, que finalmente es el objetivo que se busca, quedan
debidamente garantizados.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: No se solicitó opinión.
JURISPRUDENCIAS:
P./J.
49/99, 50/99, 51/99, 52/99, 53/99,
54/99, 55/99, 56/99, 57/99, 58/99,
59/99, 60/99, 61/99, 62/99, 63/99,
64/99, 65/99, 66/99, 67/99, 68/99,
69/99, 70/99, 71/99
ACTOR:
ÓRGANO
LEGISLATIVO
EMISOR
DE
LA
NORMA
IMPUGNADA:
NORMA
Y
ARÍCULOS
IMPUGNADOS:
EXPEDIENTE: 5/99
ESTADO:
Distrito Federal
PRI
Asamblea Legislativa del Distrito Federal
Los artículos 1o., inciso c); 4o., inciso b); 6o.,
último párrafo; 10; 11; 12; 14; 15, inciso d); 16,
último párrafo; 18; 19; 20; 21; 22; 23; 24, fracción I;
25, incisos c), d), f), h), i), j), y l), y el párrafo
penúltimo; 26; 27; 28; 29; 31; 33; 34; 35, fracción
II; 36, fracciones I, V, VI, VII y IX, inciso b); 37,
primer párrafo; 38, primer y último párrafos y
fracciones I, II, IV, incisos a) y c); 39; 40; 41; 42;
43; 46, segundo párrafo; 49; 50; 51; 55, fracción I
segundo párrafo; 57; 58; 59; 60, incisos e), g), h),
l), n) y s); 61; 64; 65, segundo y tercer párrafos;
66, primer párrafo e incisos a), b), c), d), i) y j); 77,
incisos a), b), c), d) y f); 85, incisos f) y o); 86; 87,
incisos j) y k); 100; 134; 136; 138, tercer párrafo;
142, segundo párrafo; 143, inciso c); 200, primer
párrafo; 209, incisos a) y d); 211, inciso a) y
segundo párrafo; 213 segundo y tercer párrafos e
inciso a); 217, incisos b) y e); 219, incisos e) y f);
224 primer párrafo e inciso e); 226; 227, inciso b);
229; 236; 237; 241; 244, primer párrafo; 246,
fracciones III y IV; 254; 255; 256; 266, primer y
tercer párrafos; 267, primer párrafo; 269, primer
párrafo; 274, inciso g); 275, incisos a), b), c), d), e)
y f); 276, inciso e); octavo transitorio, inciso b);
décimo transitorio y décimo segundo transitorio del
Código Electoral del Distrito Federal
ARTÍCULOS
5o.; 6o.; 7o.; 27, cuarto párrafo; 41; 60; 99; 109;
CONSTITUCIONALES QUE SE 116, fracción IV; los párrafos primero y tercero, el
ESTIMAN VIOLADOS:
apartado A, fracciones I y II, el apartado C, base
primera, fracción V, los incisos f) y o) de dicha
fracción y la base tercera, fracción II del artículo
122
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN Es procedente y parcialmente fundada la acción
de inconstitucionalidad. Se declara la invalidez de
los artículos 1o., inciso c); 6o., último párrafo; 10;
MINISTRO PONENTE
11, incisos a) y b); 12; 14; 15, inciso d); 43; 46,
segundo párrafo; 60, incisos l) y n); 85, incisos f) y
o); 86; 87, incisos j) y k); 134; 136; 138, tercer
párrafo; 142, segundo párrafo; 143, inciso c); 200,
primer párrafo; 209, incisos a) y d); 211, inciso a) y
segundo párrafo; 213, segundo y tercer párrafos e
inciso a); 217, inciso e); 219, inciso e); 266, tercer
párrafo; décimo y decimosegundo transitorios del
Código
Electoral
del
Distrito
Federal,
exclusivamente en cuanto regulan aspectos
relativos a los Concejos de Gobierno de las
Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal,
en los términos y para los efectos precisados en el
considerando séptimo de esta resolución. Se
declara la invalidez de los artículos 41, segundo
párrafo; 49; 60, inciso h); 246, fracción IV, y 276,
inciso e), del Código Electoral del Distrito Federal,
en cuanto regulan cuestiones relativas a partidos
políticos nacionales, ajenas a su participación en
las elecciones locales del Distrito Federal, en
términos del considerando noveno de esta
resolución. Se declara la invalidez del último
párrafo del artículo 11 del Código Electoral del
Distrito Federal, en términos del considerando
décimo segundo de esta resolución. Se declara la
invalidez del artículo 61 del Código Electoral del
Distrito Federal, en términos del considerando
décimo cuarto de esta resolución. Se declara la
invalidez del artículo octavo transitorio, inciso b),
del Código Electoral del Distrito Federal, en
términos del considerando décimo quinto de esta
resolución. Se declara la invalidez de los artículos
55, fracción I, segundo párrafo, y 224, inciso e),
del Código Electoral del Distrito Federal, en
términos del considerando décimo sexto de esta
resolución.
José De Jesús Gudiño Pelayo
VOTOS PARTICULARES
No
OPINION
DE
LA
SALA SUP-AES-6/99. Parcialmente concordante.
SUPERIOR
RUBRO DE LA
DISTRITO FEDERAL. AL ACTUALIZARSE LA CAUSA DE
JURISPRUDENCIA NULIDAD PREVISTA EN EL ARTÍCULO 219, INCISO F), DE SU
CÓDIGO ELECTORAL, EL IMPEDIMENTO DE LOS PARTIDOS
POLÍTICOS PARA PARTICIPAR EN LA ELECCIÓN
EXTRAORDINARIA RESPECTIVA, NO LIMITA SU DERECHO
PARA CONTENDER EN LAS ELECCIONES QUE SE LLEVEN
A CABO EN LA ENTIDAD.
DISTRITO FEDERAL. AL CONGRESO DE LA UNIÓN LE
CORRESPONDE LEGISLAR EN LO RELATIVO A DICHA
ENTIDAD, EN TODAS LAS MATERIAS QUE NO ESTÉN
EXPRESAMENTE
CONFERIDAS
A
LA
ASAMBLEA
LEGISLATIVA POR LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.
DISTRITO FEDERAL. EL ARTÍCULO 164 DE SU CÓDIGO
ELECTORAL, QUE REGULA LA DIFUSIÓN DE LOS
RESULTADOS DE LAS ENCUESTAS O SONDEOS DE
OPINIÓN, NO ES VIOLATORIO DE LA GARANTÍA TUTELADA
POR EL ARTÍCULO 7o. CONSTITUCIONAL.
DISTRITO FEDERAL. EL ARTÍCULO 219, INCISO F), DE SU
CÓDIGO ELECTORAL, QUE ESTABLECE COMO CAUSA DE
NULIDAD DE UNA ELECCIÓN EL QUE UN PARTIDO
POLÍTICO QUE OBTENGA LA MAYORÍA DE VOTOS
SOBREPASE LOS TOPES DE GASTOS DE CAMPAÑA, ASÍ
COMO LAS SANCIONES A QUE SE HARÁ ACREEDOR, NO
TRANSGREDEN EL PRINCIPIO DE LEGALIDAD EN MATERIA
ELECTORAL.
DISTRITO FEDERAL. EL ARTÍCULO 33, INCISO E), DE SU
CÓDIGO ELECTORAL, QUE PROHÍBE QUE LAS PERSONAS
JURÍDICAS MEXICANAS DE CUALQUIER NATURALEZA
REALICEN DONATIVOS O APORTACIONES A LAS
ASOCIACIONES POLÍTICAS EN ÉL REGULADAS, NO
TRANSGREDE LOS ARTÍCULOS 122 DE LA CONSTITUCIÓN
FEDERAL Y 122 DEL ESTATUTO DE GOBIERNO DE LA
ENTIDAD.
DISTRITO FEDERAL. EL ARTÍCULO 58 DE SU CÓDIGO
ELECTORAL NO TRANSGREDE EL PRINCIPIO DE CERTEZA
EN ESA MATERIA.
DISTRITO FEDERAL. EL ARTÍCULO 61 DE SU CÓDIGO
ELECTORAL, QUE ESTABLECE LA FACULTAD DEL
CONSEJO GENERAL DEL INSTITUTO ELECTORAL DE
DICHA ENTIDAD PARA CELEBRAR, A PETICIÓN DE LOS
PARTIDOS POLÍTICOS, CONVENIOS DE ASESORAMIENTO Y
DE APOYO LOGÍSTICO, VULNERA LOS PRINCIPIOS
RECTORES DEL ARTÍCULO 116 DE LA CONSTITUCIÓN
FEDERAL.
DISTRITO FEDERAL. EL CONGRESO DE LA UNIÓN ES EL
ÚNICO FACULTADO PARA CREAR LOS ÓRGANOS
POLÍTICO-ADMINISTRATIVOS EN LAS DEMARCACIONES
TERRITORIALES DE DICHA ENTIDAD.
DISTRITO FEDERAL. EL CONSEJO GENERAL DE SU
INSTITUTO ELECTORAL, TIENE FACULTADES PARA
PROPONER EL NÚMERO DE DISTRITOS ELECTORALES
UNINOMINALES Y PARA FIJAR SU CIRCUNSCRIPCIÓN.
DISTRITO FEDERAL. EL INCISO B) DEL ARTÍCULO OCTAVO
TRANSITORIO DE SU CÓDIGO ELECTORAL, AL IMPEDIR
QUE LOS MIEMBROS DEL SERVICIO PROFESIONAL
ELECTORAL FEDERAL PASEN A FORMAR PARTE DEL
SERVICIO PROFESIONAL ELECTORAL DE DICHA ENTIDAD,
TRANSGREDE LA GARANTÍA DE LIBERTAD DE TRABAJO.
PARTIDOS POLÍTICOS NACIONALES Y AGRUPACIONES
POLÍTICAS LOCALES. SU NATURALEZA Y FINES (CÓDIGO
ELECTORAL DEL DISTRITO FEDERAL).
RESUMEN
Una interpretación armónica de los preceptos relativos del Código Electoral del Distrito
Federal, que regulan lo relativo a las asociaciones políticas en dicha entidad, permite
concluir que los partidos políticos nacionales y las agrupaciones políticas locales, como
especies de aquéllas, poseen características y fines diversos. A esta afirmación se llega si
se toma en cuenta, en principio, que en el artículo 19 de aquel cuerpo de normas se
reserva la denominación de partido político a las asociaciones políticas que tienen su
registro como tal ante las autoridades federales y, respecto de las agrupaciones políticas
locales, al disponer que serán formas de asociación ciudadana que coadyuven al
desarrollo de la vida democrática, cultura política, a la creación de una opinión pública
mejor informada y que serán un medio para la participación, el análisis, discusión y
resolución de los asuntos políticos de la ciudad. De igual manera, en cuanto a la actividad
primordial de cada una de esas especies se deduce que mientras para los primeros se
identifica necesariamente con los procesos tendientes a la renovación de los titulares de
los órganos públicos sujetos a elección popular, los segundos la desarrollan en ámbitos
distintos de los propiamente electorales, pues se les excluye de toda injerencia, directa o
indirecta, en dichos procesos, esto es, sólo pueden promover la participación colectiva de
la ciudadanía en torno a la discusión, análisis, investigación y elaboración de propuestas
de interés público y para el intercambio de opiniones sobre los asuntos públicos de la
Ciudad de México.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: No se pronunció.
JURISPRUDENCIAS:
P./J. EXPEDIENTE: 16/2002
ESTADO:
42/2002,
43/2002,
44/2002,
San Luis Potosí
45/2002, 46/2002
ACTOR:
PAN
ÓRGANO
LEGISLATIVO LVI Legislatura del Estado de San Luis Potosí
EMISOR
DE
LA
NORMA
IMPUGNADA:
NORMA
Y
IMPUGNADOS:
ARÍCULOS el Decreto 351 de la honorable LVI Legislatura del
Estado de San Luis Potosí, por el que se reforman,
adicionan y derogan diversos artículos de la Ley
Electoral del Estado de San Luis Potosí
ARTÍCULOS
41, fracción I, primer párrafo; fracción III, último
CONSTITUCIONALES QUE SE párrafo; 115, fracción I, último párrafo; 116,
ESTIMAN VIOLADOS:
fracción I, último párrafo; fracción II, último párrafo;
fracción IV, incisos b), e), f), y h); y 133
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN Es procedente y parcialmente fundada la acción
de inconstitucionalidad. Se declara la invalidez de
los artículos 13, en la porción normativa que
establece: "... En caso de que no hubiera
candidatos que bajo esta regla pudieran llamarse a
ocupar la vacante, será llamado el candidato de
otro partido al que, de acuerdo a la proporción de
votos, correspondiera el lugar preferente
inmediato."; 26, fracción III, inciso d), y 64, fracción
X, de la Ley Electoral del Estado de San Luis
Potosí. Se reconoce la validez de los artículos 10,
primer párrafo; 11, último párrafo; 20; 23, último
párrafo; 26, penúltimo párrafo; 32, último párrafo;
34, fracción IV; 35, fracción VII, inciso a); 36,
fracción II; 38, primer párrafo; 41, último párrafo;
43, fracción X; 48, primer párrafo; 57, fracción III;
76, primer párrafo; 87, fracción I; 107, primer
párrafo, y fracción IV; 195, primer párrafo; 200 y
212, fracciones VI y VII, de la Ley Electoral del
Estado de San Luis Potosí.
MINISTRO PONENTE
Juan N. Silva Meza
VOTOS PARTICULARES
No
OPINION
DE
LA
SALA SUP-AES-5/2002. Parcialmente concordante.
SUPERIOR
RUBRO DE LA
CONSEJO ELECTORAL DEL ESTADO DE SAN LUIS POTOSÍ.
JURISPRUDENCIA AL NO ESTABLECER EL LEGISLADOR LOCAL LO QUE DEBE
ENTENDERSE POR "CAUSAS GRAVES" A QUE SE REFIERE
EL ARTÍCULO 64, FRACCIÓN X, DE LA LEY ELECTORAL DE
LA ENTIDAD, POR LAS CUALES AQUÉL PODRÁ REMOVER A
LOS INTEGRANTES DE LAS COMISIONES DISTRITALES Y
COMITÉS MUNICIPALES ELECTORALES, TRANSGREDE EL
PRINCIPIO DE CERTEZA CONSAGRADO EN LA FRACCIÓN
IV DEL ARTÍCULO 116 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.
CONSEJO ELECTORAL DEL ESTADO DE SAN LUIS POTOSÍ.
EL ARTÍCULO 76, PRIMER PÁRRAFO, DE LA LEY
ELECTORAL DE LA ENTIDAD, QUE LO FACULTA PARA
INSTALAR LOS COMITÉS MUNICIPALES ELECTORALES A
MÁS TARDAR EL ÚLTIMO DÍA DE JUNIO DEL AÑO DE LA
ELECCIÓN, NO TRANSGREDE EL PRINCIPIO DE CERTEZA
CONSAGRADO EN EL ARTÍCULO 116, FRACCIÓN IV, DE LA
CONSTITUCIÓN FEDERAL.
PARTIDOS POLÍTICOS CON REGISTRO ESTATAL. EL
ARTÍCULO 34, FRACCIÓN IV, DE LA LEY ELECTORAL DEL
ESTADO DE SAN LUIS POTOSÍ, QUE ESTABLECE QUE
DURANTE
EL
PROCESO
ELECTORAL
AQUÉLLOS
DISFRUTARÁN ADICIONALMENTE DE UNA PRERROGATIVA
EN ESPECIE COMO APOYO A SUS PROGRAMAS DE
DIFUSIÓN, NO VIOLA EL PRINCIPIO DE EQUIDAD
CONSAGRADO EN EL ARTÍCULO 116, FRACCIÓN IV, INCISO
F), DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.
PARTIDOS POLÍTICOS NACIONALES. EL ARTÍCULO 26,
FRACCIÓN III, INCISO D), DE LA LEY ELECTORAL DEL
ESTADO DE SAN LUIS POTOSÍ, TRANSGREDE LO
DISPUESTO EN EL DIVERSO NUMERAL 41, FRACCIÓN I, DE
LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, AL CONDICIONAR LA
PARTICIPACIÓN DE AQUÉLLOS EN LAS ELECCIONES
LOCALES,
CON
MAYORES
REQUISITOS
A
LOS
ESTABLECIDOS EN EL ÚLTIMO PRECEPTO.
PARTIDOS POLÍTICOS NACIONALES. SU INTERVENCIÓN EN
PROCESOS ESTATALES Y MUNICIPALES ESTÁ SUJETA A
LA NORMATIVIDAD LOCAL.
RESUMEN
El partido actor alegó, respecto del artículo 26, fracción II, inciso d), que no es
competencia de la Legislatura Estatal establecer como requisito el que un partido político
nacional cuente con determinado número de afiliados, puesto que ya cumplió ese
requisito al momento de su constitución y, por tanto, cuenta con "derechos adquiridos"
para la participación en las elecciones locales y estatales.
La Corte sostuvo que por lo que se refiere a la fracción III, inciso d), del artículo 26 de la
Ley Electoral del Estado de San Luis Potosí, es fundado el argumento planteado por
virtud de que al establecer el legislador local como requisito para que los partidos políticos
nacionales participen en las elecciones estatales, el que cuenten con un número de
afiliados que signifique al menos el 0.13 por ciento de los electores inscritos en el listado
nominal, en cuyo caso el número de afiliados en cada uno de los Municipios no podrá ser
inferior de 0.5 por ciento de su listado nominal, resulta innegable que tal disposición
contraviene lo dispuesto por el artículo 41, fracción I, de la Constitución Federal, pues
condiciona la participación de los partidos políticos nacionales en las elecciones que se
lleven a cabo en el Estado de San Luis Potosí, a cumplir con mayores requisitos que los
que la propia Constitución Federal les impuso a este tipo de partidos políticos para
obtener su registro nacional con base, entre otros, en aspectos de representatividad en
todo el territorio nacional. Así por ejemplo, podría presentarse la situación de que en el
Estado de San Luis Potosí, el partido político nacional no tenga representación, pero sí en
todos los demás Estados de la República.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: “el legislador estatal no puede incorporar
más requisitos dentro de su legislación, que los previstos para los partidos políticos
nacionales en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, por lo cual
resulta ciertamente inconstitucional el hecho de que en el artículo 26 del Decreto de
reformas 351 a la ley electoral del Estado de San Luis Potosí, se pretenda que los
partidos políticos nacionales acrediten, de manera adicional a lo que señala la legislación
electoral federal que cuentan en dicha entidad federativa con un número de afiliados que
signifique al menos el cero punto trece por ciento de los electores inscritos en el listado
nominal que se hubiere utilizado en la última elección estatal, y que dichos afiliados
provengan de al menos la mitad de los municipios de la entidad, y que en ningún caso, el
número de afiliados en cada uno de tales municipios pueda ser inferior al cero punto cinco
por ciento de su listado nominal”.
JURISPRUDENCIAS:
38/2004,
39/2004,
41/2004, 42/2004
ACTOR:
ÓRGANO
EMISOR
DE
IMPUGNADA:
NORMA
Y
IMPUGNADOS:
P./J. EXPEDIENTE: 6/2004 y ESTADO:
40/2004, su acumulada 9/2004
Federal
PT. Movimiento Nacional
Ciudadana
LEGISLATIVO Congreso de la Unión
LA
NORMA
De
Organización
ARÍCULOS Los artículos 22, numeral 1, 24, numeral 1, inciso
b), 28, numeral 1, inciso a), 29, numeral 1, 30,
numeral 1, 38, numeral 1, inciso d), la adición del
numeral 2 al artículo 30 y la adición del numeral 4
al artículo 56 del Código Federal de Instituciones y
Procedimientos Electorales
ARTÍCULOS
1o., 3o., 8o., 9o., párrafo primero, 35, fracción III,
CONSTITUCIONALES QUE SE 41, bases I y II, 67 y 116, fracción IV
ESTIMAN VIOLADOS:
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN Se sobresee en la acción de inconstitucionalidad
9/2004 promovida por la agrupación política
nacional Movimiento Nacional de Organización
Ciudadana. Es procedente, pero infundada la
acción de inconstitucionalidad 6/2004, promovida
por el Partido Político del Trabajo. Se reconoce la
validez de los artículos 22, numeral 1, 24, numeral
1, inciso b), 28, numeral 1, inciso a), 29, numeral
1, 30, numerales 1 y 2, 38, numeral 1, inciso d) y
56, numeral 4, del Código Federal de Instituciones
y Procedimientos Electorales.
MINISTRO PONENTE
Juan Díaz Romero
VOTOS PARTICULARES
No
OPINION
DE
LA
SALA SUP-AES-4/2004. Es concordante.
SUPERIOR
RUBRO DE LA
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD. LAS AGRUPACIONES
JURISPRUDENCIA POLÍTICAS NACIONALES CARECEN DE LEGITIMACIÓN
PARA PROMOVERLA.
DERECHO DE PETICIÓN EN MATERIA POLÍTICA. LOS
ARTÍCULOS 22, NUMERAL 1; 24, NUMERAL 1, INCISO B); 28,
NUMERAL 1, INCISO A); 29, NUMERAL 1; Y 30, NUMERALES
1 Y 2, DEL CÓDIGO FEDERAL DE INSTITUCIONES Y
PROCEDIMIENTOS ELECTORALES, NO TRANSGREDEN
DICHA GARANTÍA.
PARTIDOS POLÍTICOS. CORRESPONDE AL LEGISLADOR
ESTABLECER LOS REQUISITOS PARA SU CREACIÓN, CON
APEGO
A
LAS
NORMAS
CONSTITUCIONALES
CORRESPONDIENTES Y CONFORME A CRITERIOS DE
RAZONABILIDAD QUE PERMITAN EL PLENO EJERCICIO
DEL DERECHO DE ASOCIACIÓN EN MATERIA POLÍTICA.
PARTIDOS POLÍTICOS. EL ARTÍCULO 22, NUMERAL 1, DEL
CÓDIGO
FEDERAL
DE
INSTITUCIONES
Y
PROCEDIMIENTOS ELECTORALES, NO TRANSGREDE LA
LIBERTAD DE ASOCIACIÓN EN MATERIA POLÍTICA
CONSAGRADA EN LOS ARTÍCULOS 9o. Y 35, FRACCIÓN III,
DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.
RESUMEN
Que el artículo 38, numeral 1, inciso d), del Código Federal de Instituciones y
Procedimientos Electorales, es violatorio del principio de certeza en materia electoral,
previsto en el artículo 41 de la Constitución Federal, en tanto que prohíbe la utilización de
colores semejantes a los ya utilizados por los partidos existentes, lo que implica que las
organizaciones que puedan constituirse como partido político nacional, en el caso de
obtener su registro como entidades de interés público, con el solo hecho de utilizar un
color semejante en su logotipo al de los colores utilizados por los partidos existentes, les
puede costar una impugnación sin sentido por parte de esos partidos.
Según la Corte, el mencionado precepto constitucional persigue, entre otros fines, que
exista un equilibrio en la intervención de los partidos políticos y que se garantice el
principio de certeza en materia electoral, lo cual comprende la plena identificación de los
partidos políticos. Para lograr lo anterior es primordial que cada uno tenga características
internas propias y distinguibles en cuanto al emblema, denominación y colores que
utilicen, a fin de que el ciudadano pueda identificarlos plenamente. Por consiguiente, el
artículo 38, numeral 1, inciso d), del Código Federal de Instituciones y Procedimientos
Electorales no viola dicho precepto constitucional al establecer que es obligación de los
partidos políticos nacionales "ostentarse con la denominación, emblema y color o colores
que tengan registrados, los cuales no podrán ser iguales o semejantes a los utilizados por
los partidos políticos nacionales ya existentes", pues si tales elementos, al formar una
unidad o conjunto, son iguales o semejantes a otros registrados por partidos políticos ya
existentes, podrían ocasionar confusión entre los ciudadanos, lo cual se reflejaría en la
votación.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: Que en cuanto a la inconstitucionalidad del
artículo 38, inciso d), impugnado, contrariamente a lo señalado por la accionante, de la
simple lectura de este precepto se advierte que el concepto "semejante" no se refiere
únicamente al elemento "color o colores" sino que también comprende los de
"denominación" y "emblema" de los partidos políticos.
Que además, con independencia de lo anterior no se aprecia de qué forma el precepto
cuestionado vulnera el principio de certeza previsto en el artículo 41 de la Constitución
Federal, ya que si bien los colores contenidos en el emblema de un partido político no son
uso exclusivo de éste, la finalidad de la norma combatida se encamina a evitar
confusiones en el electorado y en la sociedad misma y que tal confusión se refleje en las
urnas.
JURISPRUDENCIAS:
P./J.
140/2005, 141/2005, 142/2005,
143/2005
ACTOR:
ÓRGANO
LEGISLATIVO
EMISOR
DE
LA
NORMA
IMPUGNADA:
NORMA
Y
ARÍCULOS
IMPUGNADOS:
EXPEDIENTE: 13/2005
ESTADO:
Jalisco
PT
Legislatura del Estado de Jalisco
Artículos 13 fracción II; 20, fracciones II y III; y 75
del decreto de reformas a la Constitución Política
del Estado de Jalisco, Artículos 31 fracción I inciso
a); 38 fracción II; 56, fracciones II, III, y V; 56 bis
fracciones I, II en sus incisos a), b), c), d), e), f), g)
y h), todos de la Ley Electoral del Estado de
Jalisco
14, 16, 40, 41, 52, 54, 116, 122 y 133
ARTÍCULOS
CONSTITUCIONALES QUE SE
ESTIMAN VIOLADOS:
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN Es procedente pero infundada la acción de
inconstitucionalidad. Se sobresee respecto de los
artículos 75 de la Constitución Política del Estado
de Jalisco y 31, fracción I, inciso a) y 38, fracción II
de la Ley Electoral del Estado de Jalisco. Se
reconoce la validez de los artículos 13, fracción II y
20, fracciones II y III de la Constitución Política del
Estado de Jalisco; 56, fracciones II, III y V, 56 bis,
MINISTRO PONENTE
57 y 61 de la Ley Electoral del Estado de Jalisco.
Genaro David Góngora Pimentel
VOTOS PARTICULARES
No
OPINION
DE
LA
SALA SUP-AES-5/2005. Es concordante.
SUPERIOR
RUBRO DE LA
REPRESENTACIÓN PROPORCIONAL. LAS BARRERAS
JURISPRUDENCIA LEGALES QUE ESTABLEZCAN LAS LEGISLATURAS DE LOS
ESTADOS PARA EL ACCESO A DIPUTADOS POR ESE
PRINCIPIO DEBEN SER RAZONABLES.
REPRESENTACIÓN PROPORCIONAL. EL ARTÍCULO 20,
FRACCIÓN II, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO
DE JALISCO, AL IMPONER UNA BARRERA LEGAL DE 3.5%
PARA QUE LOS PARTIDOS POLÍTICOS TENGAN DERECHO
A LA ASIGNACIÓN DE DIPUTADOS POR ESE PRINCIPIO, ES
CONSTITUCIONAL.
PARTIDOS POLÍTICOS ESTATALES. LOS ARTÍCULOS 56,
FRACCIONES II, III Y V, Y 56 BIS DE LA LEY ELECTORAL
DEL ESTADO DE JALISCO, AL PREVER CIERTOS
REQUISITOS QUE DEBEN CONTENER LOS ESTATUTOS DE
AQUÉLLOS, SON CONSTITUCIONALES.
INSTITUTO ELECTORAL DEL ESTADO DE JALISCO. EL
ARTÍCULO 57 DE LA LEY ELECTORAL DE LA ENTIDAD, AL
ESTABLECER QUE UN NOTARIO PÚBLICO O UN
REPRESENTANTE ACREDITADO DE DICHO INSTITUTO DÉ
FE DEL CUMPLIMIENTO DE DETERMINADOS REQUISITOS
PARA LA CONSTITUCIÓN DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS
ESTATALES, NO VIOLA EL ARTÍCULO 116, FRACCIÓN IV, DE
LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS.
RESUMEN
El partido actor aduce que los artículos 56, fracciones II y III, 56 bis y 57 de la Ley
Electoral del Estado de Jalisco, representan una intromisión a la vida interna de los
partidos políticos en sus procesos de selección, puesto que con dicha reforma se dota al
Instituto Electoral de Jalisco de acciones que no corresponden con las establecidas en el
artículo 41, fracción III, de la Constitución Federal, así como en el Código Federal de
Instituciones y Procedimientos Electorales, lo cual violenta la autogestión de los partidos
políticos para llevar a cabo sus procesos democráticos de elección de dirigencias y de
selección de candidatos a los cargos de elección popular.
Del análisis comparativo del artículo 56, fracción III, se desprende que este fue modificado
en el sentido de establecer que los estatutos deben contener procedimientos
democráticos de elección de candidatos a cargos de elección popular y de sus órganos
directivos, así como la enumeración de sus funciones, facultades y obligaciones, las que
deben ser del conocimiento público, aspectos que tampoco pueden ser considerados
como una intromisión en la vida interna de los partidos políticos, puesto que como se ha
dicho a lo largo de esta resolución, los partidos son el medio a través del cual los
ciudadanos tienen acceso al poder público, por lo que es necesario que sus estatutos
cumplan con tal cometido, pues de no existir elementos de certeza en cuanto a sus
procedimientos internos y de transparencia en su funcionamiento, es evidente que no se
ajustarían a la función que constitucionalmente tienen asignada.
Respecto a la adición del artículo 56 Bis, en el cual se impone que los estatutos deben
establecer un procedimiento claro para la elección de los dirigentes, el cual debe
garantizar los principios rectores de la materia electoral, para lo que se establece que
deben prever reglas que den certeza a sus miembros respecto de los periodos de
duración y renovación de sus mandos, procedimientos de elección y sustitución de sus
dirigentes, cuestiones que tampoco constituyen una intromisión en la vida interna de los
partidos, ni rompen con lo que los promoventes denominan "principio de separación
existente entre sociedad y gobierno", puesto que los partidos políticos son entidades de
interés público, ya que son la vía por la cual los ciudadanos tienen acceso al poder
público, por tanto, es lógico que debe garantizarse que dicha posibilidad sea efectiva y no
se dé lugar a la creación de cúpulas en las que recaiga siempre la toma de decisiones, así
como las candidaturas a cargos de elección popular, puesto que tal situación sí sería
contraria al espíritu del artículo 41, fracción I constitucional.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: Que no asiste la razón al promovente
respecto al tercer concepto de invalidez, en el que se alega que las reformas y adiciones
a los artículos 56, 56 bis y 57 de la Ley Electoral representan una intromisión en la vida
interna de los partidos políticos, al otorgarle al Instituto Electoral de esa entidad facultades
que no le corresponden; ya que dichos numerales lejos de generar una indebida
intervención del citado Instituto en el régimen interno de los partidos políticos, intentan
asegurar que éste sea democrático.
JURISPRUDENCIAS:
P./J.
12/2007, 13/2007
ACTOR:
ÓRGANO
LEGISLATIVO
EMISOR
DE
LA
NORMA
IMPUGNADA:
NORMA
Y
ARÍCULOS
IMPUGNADOS:
EXPEDIENTE: 32/2005
ESTADO:
Querétaro
Convergencia
Congreso del Estado de Querétaro
La reforma a la Ley Electoral del Estado de
Querétaro en diversos artículos de manera
particular la que afecta los artículos 50, párrafo
3o., 64, fracción III, 154, párrafos 2o. y 3o., 156,
párrafos 1 y 2, 157, incisos b) y c), 160, fracciones
I, II y III y artículo 215
ARTÍCULOS
14, 16, 17, 40, 41, 54, fracción II, 105, 116,
CONSTITUCIONALES QUE SE fracción IV y 133
ESTIMAN VIOLADOS:
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN Es procedente pero infundada la presente acción
de inconstitucionalidad. Se reconoce la validez de
los artículos 50, párrafo cuarto, 64, fracción III,
154, párrafos segundo y tercero, 156, párrafos
primero y segundo, 157, incisos b) y c), 160
fracciones I, II y III y 215, último párrafo, de la Ley
Electoral del Estado de Querétaro, reformados
mediante la Ley que reforma, deroga y adiciona la
Ley Electoral del Estado de Querétaro.
MINISTRO PONENTE
Juan Díaz Romero
VOTOS PARTICULARES
No
OPINION
DE
LA
SALA SUP-AES-17/2005.Es concordante.
SUPERIOR
RUBRO DE LA
INSTITUTO ELECTORAL DEL ESTADO DE QUERÉTARO. EL
JURISPRUDENCIA ARTÍCULO 64, FRACCIÓN III, DE LA LEY ELECTORAL DE
ESE ESTADO, EN CUANTO ESTABLECE EL REQUISITO DE
UN MÍNIMO DE 3% DE LA VOTACIÓN DE DIPUTADOS POR
MAYORÍA PARA QUE LOS PARTIDOS POLÍTICOS TENGAN
UN REPRESENTANTE EN EL CONSEJO GENERAL DE
AQUÉL, NO TRANSGREDE EL ARTÍCULO 41, FRACCIÓN I,
DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS.
REPRESENTACIÓN PROPORCIONAL. LOS ARTÍCULOS 154,
156 Y 157 DE LA LEY ELECTORAL DEL ESTADO DE
QUERÉTARO, AL IMPONER UNA BARRERA LEGAL DEL 3%
PARA QUE LOS PARTIDOS POLÍTICOS TENGAN DERECHO
A LA ASIGNACIÓN DE DIPUTADOS POR ESE PRINCIPIO,
SON CONSTITUCIONALES.
RESUMEN
El partido actor alegaba que 64, fracción III, era inconstitucional al establecer un
incremento del 2.5% al 3.0% de los porcentajes de votación que se requieren para que un
partido político pueda tener representación en el Consejo General del Instituto Electoral
del Estado de Querétaro.
Según la Corte, cuando se trate de la participación de los partidos políticos nacionales en
el órgano superior de dirección del organismo autónomo encargado de la organización de
las elecciones, cuya regulación, por disposición expresa de los artículos 41, fracción III y
116, fracción IV, incisos b) y c) compete en el ámbito federal al legislador federal y en el
local a la legislatura de los Estados, dichos partidos deberán sujetarse a lo que disponga
la ley según el ámbito en que participen, atento al criterio establecido por este Tribunal
Pleno en la jurisprudencia número P./J. 45/2002, antes transcrita que se intitula:
"PARTIDOS POLÍTICOS NACIONALES. SU INTERVENCIÓN EN PROCESOS
ESTATALES Y MUNICIPALES ESTÁ SUJETA A LA NORMATIVIDAD LOCAL."
Atento a lo anterior, carece de razón la parte actora al estimar que el artículo 64, fracción
III, de la Ley Electoral del Estado de Querétaro que establece que sólo los partidos
políticos que por lo menos hubiesen obtenido el 3% (tres por ciento) de la votación total
emitida en la elección inmediata anterior para diputados de mayoría relativa, podrán tener
un representante en el Consejo General del Instituto Electoral de la entidad, viola el
artículo 41, fracción I, de la Constitución Federal ya que, como se ha visto, el derecho que
esa disposición constitucional otorga a los partidos nacionales debe atender a las
prescripciones que rijan el ámbito al que corresponden las elecciones de que se traten, de
ahí que si el dispositivo legal cuya invalidez se solicita se refiere a la integración del
organismo electoral del Estado de Querétaro, cuya regulación corresponde al legislador
de esa entidad por disposición expresa del artículo 116, fracción IV, que establece que las
Constituciones y leyes de los Estados en materia electoral garantizarán que en el ejercicio
de la función electoral a cargo de las autoridades electorales sean principios rectores la
legalidad, la imparcialidad, la objetividad, la certeza e independencia y que aquéllas gocen
de autonomía en su funcionamiento e independencia en sus decisiones, es inconcuso que
la participación de los partidos políticos nacionales en el consejo electoral de ese Estado
debe sujetarse a las normas electorales estatales respectivas.
Ello es así toda vez que tratándose de las reglas específicas que regulan el ámbito federal
(geografía electoral, porcentaje mínimo para la obtención de curules bajo el principio de
representación proporcional, etcétera), no pueden trasladarse o retomarse en el ámbito
local, dado que la conformación de los respectivos órganos legislativos es muy diferente,
tanto por el número de diputados y senadores, como por los votantes, por lo que el ámbito
local sólo retoma del federal los postulados y principios que rigen en la materia electoral,
pero no el procedimiento en particular, dada su diversa integración.
Por las razones expresadas, lo procedente es reconocer la validez del artículo 64, fracción
III, de la Ley Electoral del Estado de Querétaro impugnado.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: la Sala Superior estima que sobre el
particular no es necesario emitir opinión alguna, pues la Suprema Corte ya se ha
pronunciado al emitir la tesis bajo el rubro: "PARTIDOS POLÍTICOS. CORRESPONDE AL
LEGISLADOR ESTABLECER LOS REQUISITOS PARA SU CREACIÓN, CON APEGO A
LAS NORMAS CONSTITUCIONALES CORRESPONDIENTES Y CONFORME A
CRITERIOS DE RAZONABILIDAD QUE PERMITAN EL PLENO EJERCICIO DEL
DERECHO DE ASOCIACIÓN EN MATERIA POLÍTICA."
JURISPRUDENCIAS: NO
ACTOR:
ÓRGANO
EMISOR
DE
IMPUGNADA:
NORMA
Y
IMPUGNADOS:
EXPEDIENTE: 34/2005
ESTADO:
Querétaro
PT
LEGISLATIVO Congreso del Estado de Querétaro
LA
NORMA
ARÍCULOS Artículos 64, 154, 156, 157, 159, 160 y 215, todos
de la Ley Electoral del Estado de Querétaro
ARTÍCULOS
14, 16, 40, 41, 54, 116 y 133
CONSTITUCIONALES QUE SE
ESTIMAN VIOLADOS:
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN Es parcialmente procedente pero infundada la
presente acción de inconstitucionalidad. Se
sobresee respecto de los actos señalados en el
considerando cuarto de esta ejecutoria, que fueron
reclamados al presidente de la mesa directiva de
la LIV Legislatura del Congreso del Estado de
Querétaro.
MINISTRO PONENTE
VOTOS PARTICULARES
OPINION
DE
SUPERIOR
LA
Se reconoce la validez de los artículos 64, 154,
156, 157, 159, 160 y 215 de la Ley Electoral del
Estado de Querétaro, reformados mediante
decreto publicado el treinta de septiembre de dos
mil cinco en el Periódico Oficial de la entidad.
Guillermo I. Ortiz Mayagoitia
Sí, Ministros Juan N. Silva Meza, José Ramón
Cossío Díaz; voto de minoría de los Ministros José
Fernando Franco González Salas y Arturo Zaldívar
Lelo de Larrea
SALA SUP-AES-18/2005. No se emitió.
RESUMEN
El actor sostiene que con la reforma a los artículos 64, fracción III, en relación con el 156,
párrafos primero y segundo, 154, párrafos segundo y tercero; 157, incisos b) y c), 160,
fracciones I, II y III, y 215, último párrafo, de la reforma a la Ley Electoral del Estado de
Querétaro, se violan los artículos 40, 41, párrafo segundo, base primera, 54 y 116 de la
Constitución Federal, al establecer un incremento del 2.5% al 3.0% de los porcentajes de
votación que se requieren para que un partido político pueda tener representación en el
Consejo General del Instituto Electoral del Estado de Querétaro, como para que un
partido político estatal mantenga su registro y para que tengan derecho a participar en la
asignación de diputados y regidores, dado que en el primero de los preceptos
cuestionados se exige como requisito para que a los partidos políticos nacionales puedan
participar como integrante del Consejo General, el 3% de la votación total emitida en la
elección anterior para diputados de mayoría relativa, esto es, un porcentaje mayor que el
requerido para conservar el registro como tales, mientras que los demás provocan que los
partidos dominantes alcancen un alto grado de sobrerrepresentación coartando toda
posibilidad de expresión y representación de las minorías en la toma de decisiones; que el
porcentaje mínimo para conservar el registro o la inscripción no es a criterio del legislador
por un supuesto llamado de la sociedad sino por un mandato constitucional en el que se
privilegia el sistema de partidos en condiciones de equidad y con garantías plenas de
elecciones libres, auténticas y periódicas que garantizan el pleno respeto de la soberanía
popular y la pluralidad de las diversas ideologías y formas de pensamiento.
Según la Corte, es infundado el concepto de invalidez en el que se propone la
inconstitucionalidad del artículo 64, fracción III, de la Ley Electoral del Estado de
Querétaro, que incrementó el porcentaje de votación para que un partido político pueda
tener representación ante el Consejo General del Instituto Electoral de la entidad, lo cual,
dice la actora, atenta contra el artículo 41, párrafo segundo, fracción I, porque establece
un porcentaje mayor (3%) de la votación total emitida en la elección inmediata anterior
para diputados de mayoría relativa, que es superior al exigido por el Código Federal de
Instituciones y Procedimientos Electorales para que los partidos nacionales conserven su
registro, que es del dos por ciento.
La parte actora carece de razón al estimar que el artículo 64, fracción III, de la Ley
Electoral del Estado de Querétaro, que establece que sólo los partidos políticos que por lo
menos hubiesen obtenido el 3% (tres por ciento) de la votación total emitida en la elección
inmediata anterior para diputados de mayoría relativa, podrán tener un representante en
el Consejo General del Instituto Electoral de la entidad, viola el artículo 41, fracción I, de la
Constitución Federal, ya que, como se ha visto, el derecho que esa disposición
constitucional otorga a los partidos nacionales debe atender a las prescripciones que rijan
el ámbito al que corresponden las elecciones de que se traten, de ahí que si el dispositivo
legal cuya invalidez se solicita se refiere a la integración del organismo electoral del
Estado de Querétaro, cuya regulación corresponde al legislador de esa entidad por
disposición expresa del artículo 116, fracción IV, que establece que las Constituciones y
leyes de los Estados en materia electoral garantizarán que en el ejercicio de la función
electoral a cargo de las autoridades electorales sean principios rectores la legalidad,
imparcialidad, objetividad, certeza e independencia y que aquéllas gocen de autonomía
en su funcionamiento e independencia en sus decisiones, es inconcuso que la
participación de los partidos políticos nacionales en el Consejo Electoral de ese Estado
debe sujetarse a las normas electorales estatales respectivas.
Ello es así, toda vez que tratándose de las reglas específicas que regulan el ámbito
federal (geografía electoral, porcentaje mínimo para la obtención de curules bajo el
principio de representación proporcional, etcétera), no pueden trasladarse o retomarse en
el ámbito local, dado que la conformación de los respectivos órganos legislativos es muy
diferente, tanto por el número de diputados, senadores, como por los votantes, por lo que
el ámbito local sólo retoma del federal los postulados y principios que rigen en la materia
electoral, pero no el procedimiento en particular, dada su diversa integración.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: es tema en el cual ya existe algún
pronunciamiento de la Suprema Corte, por lo que es innecesario emitir opinión alguna.
JURISPRUDENCIAS: NO
ACTOR:
ÓRGANO
EMISOR
DE
IMPUGNADA:
NORMA
Y
IMPUGNADOS:
EXPEDIENTE: 137/2007
ESTADO:
Yucatán
PT
LEGISLATIVO Congreso del Estado de Yucatán
LA
NORMA
ARÍCULOS reformas al artículo 123 y el artículo séptimo
transitorio de la Ley de Instituciones y
Procedimientos Electorales del Estado de Yucatán
ARTÍCULOS
1o., 16, 41, 105, fracción II y 116, fracción IV
CONSTITUCIONALES QUE SE
ESTIMAN VIOLADOS:
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN Es procedente y fundada la presente acción de
inconstitucionalidad.
Se declara la invalidez del artículo 123 de la Ley
de Instituciones y Procedimientos Electorales del
Estado de Yucatán, en la porción normativa que
establece "Los representantes de los partidos
políticos acreditados ante el consejo general,
recibirán el equivalente a un 20% de las
percepciones de los consejeros electorales,
conforme a los lineamientos que al efecto acuerde
el consejo general, que de ninguna manera
provendrán del financiamiento de los partidos
políticos. El consejo general proveerá lo necesario
para los representantes de los partidos políticos
representados
que
no
dispongan
de
prerrogativas.", por las razones expuestas en el
considerando quinto de esta sentencia.
MINISTRO PONENTE
Se declara la invalidez del artículo séptimo
transitorio de la Ley de Instituciones y
Procedimientos Electorales del Estado de
Yucatán, reformado mediante Decreto 739, en
términos del considerando sexto y para los efectos
precisados en el séptimo de esta resolución.
Juan N. Silva Meza
VOTOS PARTICULARES
OPINION
DE
SUPERIOR
LA
No
SALA SUP-AG-3/2007.
RESUMEN
El partido promovente argumenta, en primer lugar, que el artículo 123 de la Ley de
Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Yucatán, es violatorio de los
artículos 1o., 16, 41,105 fracción II y 116 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, toda vez que, sin fundamento, ni motivación, el Congreso del Estado de
Yucatán dispone de recursos públicos para pagarle a los representantes de partidos, al no
provenir ese dinero del financiamiento público; sin embargo, los representantes de
partidos no son empleados del Instituto de Procedimientos Electorales y Participación
Ciudadana del Estado de Yucatán, por tanto no hay justificación para que perciban un
salario; al estar a expensas de una percepción de la autoridad electoral, se atenta contra
la autonomía de los partidos y, es una especie de financiamiento privado adicional a los
partidos políticos sin sustento; lo que, además, atenta contra la autonomía del aludido
instituto pues le impone una carga a su presupuesto no contemplada en su egreso.
Ahora bien, la actuación de los representantes de partido ante el Consejo General del
Instituto Electoral Estatal, tiene una trascendental importancia, porque si bien no tienen
derecho a voto, al formar parte del citado órgano electoral, sus opiniones pueden ser
consideradas por éste o influirán al dictar cualquier resolución durante el desarrollo de un
proceso electoral; asimismo, constituyen un factor de equilibrio en la organización de las
elecciones locales, al coadyuvar en la vigilancia de las labores que tiene encomendadas
tal órgano, a efecto de asegurar que la organización de los comicios se realice con
transparencia e imparcialidad, en beneficio de los ciudadanos y de los propios partidos
políticos, y además, la presencia de estos representantes responde igualmente a la
necesidad de que los partidos políticos cuenten con alguien que defienda y represente
sus intereses en las deliberaciones que el citado órgano electoral lleve a cabo en sus
funciones y que pudieran incidir de forma sustantiva en cualquier etapa del proceso
electoral.
De lo que se concluye que la existencia de los representantes de los partidos políticos
como miembros del consejo general es un derecho que tienen los propios partidos
políticos de que sus intereses sean velados y que sean oídos en el seno del órgano
superior del Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana del Estado
de Yucatán; por lo que no se trata de un cargo o función que deba retribuirse, como si
fueran empleados del aludido instituto, pues como se ha precisado, son parte integrante
que sirve de contrapeso a efecto de que en las decisiones que se tomen se escuche la
opinión de los partidos políticos que participan en un proceso electoral. Máxime, que
dichos representantes son nombrados y removidos libremente por los partidos políticos
conforme a sus estatutos.
En el precepto impugnado se establece que el Instituto Electoral de la entidad pagará con
recursos públicos, a los representantes de los partidos políticos un 20% (veinte por ciento)
del salario que reciben los consejeros electorales; debe entenderse que esos recursos se
están otorgando adicionalmente a los partidos políticos, pues como quedó de manifiesto
la existencia de los representantes de partido ante el Instituto Electoral Estatal es un
derecho de los partidos políticos, que se reconoce con el objeto de que éstos puedan
participar en la preparación, desarrollo y vigilancia del proceso electoral, asimismo, dichos
partidos políticos pueden nombrar y remover libremente a sus representantes y,
ordenarles que asistan a las sesiones a efecto de que el partido político no quede sin
representación en el órgano electoral.
Por tanto, al preverse en el precepto impugnado un financiamiento público extraordinario
a los partidos políticos que se traduce en el pago de sus representantes, debe concluirse
que dicho precepto contraviene lo previsto en el inciso f) del artículo 116 de la
Constitución Federal, pues como quedó precisado los Estados cuentan con la facultad de
regular en su Constitución y leyes secundarias, la materia electoral, en las que, entre
otros aspectos, deben garantizar que en forma equitativa los partidos políticos reciban
financiamiento público para su sostenimiento y cuenten durante los procesos electorales
con apoyos para sus actividades tendentes a la obtención del sufragio universal, sin que
se prevea algún financiamiento que no esté comprendido dentro de estos dos rubros
"para su sostenimiento y para actividades tendientes a la obtención del sufragio"; por
tanto, al no tratarse de un financiamiento público que se encuentre dentro de estos dos
rubros, pues la función que cumplen dichos representantes es una representación de los
intereses del partido político, por lo que no se trata de un servidor público; debe
considerarse que es un recurso extraordinario no previsto en la Constitución Federal.
Aunado a lo anterior, debe señalarse que al establecerse que dichos representantes
deben percibir una especie de sueldo por parte del Instituto de Procedimientos Electorales
y Participación Ciudadana del Estado de Yucatán, se rompe con la propia naturaleza de
dichos representantes, desvirtuándola hacia una especie de relación laboral que no es
acorde con la finalidad que se persigue; ya que la existencia de dichos representantes
responde a la necesidad de que en el seno del órgano superior encargado de la
organización de las elecciones, se vele porque la preparación de los procesos electorales
se realice dentro del marco legal y que dichos representantes puedan incidir de forma
sustantiva en cualquier etapa del proceso electoral; por tanto, no pueden ser retribuidos
por el citado instituto, como si fueran sus empleados.
A mayor abundamiento, debe precisarse que contrario a lo que considera el Congreso del
Estado de Yucatán y que se plasma en el informe que rindió, así como en el Dictamen de
la Comisión Permanente de Puntos Constitucionales, Gobernación y Asuntos Electorales,
no se puede exigir la profesionalización de dichos representantes y que su aportación en
el seno del consejo general sea calificada "mediante especialistas del derecho electoral"
(conforme a lo que establece el artículo 5o. de la Constitución Local), lo que pretende
hacer valer como justificación por el pago que se prevé en el precepto impugnado; pues
no existe ningún precepto que prevea que los representantes de los partidos políticos
requieran tales conocimientos, dado que es atribución de los partidos políticos el nombrar
libremente conforme a sus estatutos, aquel que deba representarlos, pudiendo entonces
ser cualquier persona que éstos determinen, sin que deba exigírseles que tenga
determinados conocimientos jurídicos o bien alguna preparación académica, pues esta
consideración incluso va en contra de la autonomía de los partidos y choca con el sistema
que se prevé en el propio ordenamiento.
Más aún, como se dijo anteriormente, es obligación de las Legislaturas Locales la de
garantizar que la integración y actuación de las autoridades que tengan a su cargo la
organización de las elecciones, se rijan por los principios rectores de legalidad,
imparcialidad, objetividad, autonomía, certeza e independencia; sin embargo, al crearse
en el artículo impugnado una especie de relación laboral entre el citado instituto y los
representantes de los partidos políticos, se inhibe su autonomía que, como se dijo, debe
ser un factor de equilibrio en la organización de las elecciones locales, al ser estos últimos
corresponsables y cogarantes de la función de organizar las elecciones y coadyuvar en la
vigilancia de las labores que tiene encomendadas tal órgano; además al crearse un
vínculo con el propio instituto, se atenta contra los principios de legalidad, imparcialidad y
objetividad que deben ser rectores en la organización de las elecciones y que deben ser
garantizados por las Legislaturas Locales por mandato constitucional.
En mérito de lo antes expuesto, lo procedente es declarar la invalidez del artículo 123 de
la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Yucatán, en la porción
normativa que establece "Los representantes de los partidos políticos acreditados ante el
consejo general, recibirán el equivalente a un 20% de las percepciones de los consejeros
electorales, conforme a los lineamientos que al efecto acuerde el consejo general, que de
ninguna manera provendrán del financiamiento de los partidos políticos"; asimismo, en vía
de consecuencia, procede declarar la invalidez de la porción normativa que establece "El
consejo general proveerá lo necesario para los representantes de los partidos políticos
representados que no dispongan de prerrogativas".
El partido promovente señala que el artículo séptimo transitorio de la Ley de Instituciones
y Procedimientos Electorales del Estado de Yucatán, reformado mediante Decreto 739,
resulta violatorio de los artículos 1o., 16, 41 y 116 de la Constitución Federal, porque
establece una situación extraordinaria aplicable sólo para "esta única elección", a los
partidos políticos nacionales que no cumplieron con el artículo 51, inciso a), en la
elecciones de dos mil cuatro en la entidad.
La norma impugnada no permite que los participantes en el proceso electoral hubiesen
conocido al comenzar el proceso electoral con claridad y seguridad la regla que se
establece en el artículo en comento, pues por principio existe una remisión errónea que
impide tener la certeza de a qué partidos políticos le será aplicada dicha norma; y, en
segundo lugar, se establece que dicha cuestión se realizará para esta única elección; sin
embargo, el precepto al que remite y que será aplicado establece reglas para el
financiamiento que se otorgará para actividades ordinarias permanentes, para las
actividades tendientes a la obtención del voto y, para actividades específicas. Por lo que,
no existe certeza respecto a qué recursos tendrán derecho los partidos políticos que se
ubiquen en la hipótesis que prevé, ya que, como se señaló, la jornada electoral se llevará
a cabo el tercer domingo de mayo de este año, por tanto, si el financiamiento público al
que se refiere el precepto en comento sería únicamente para esta elección, se entendería
que cesaría al concluir el proceso electoral; sin embargo, como se hace la remisión a lo
que establece el artículo 72, en su totalidad, deja la incertidumbre si se continuará o no
ministrando el financiamiento para las actividades permanentes y para actividades
específicas hasta que concluya el presente año.
Aunado a lo anterior, debe precisarse que existe una flagrante violación a lo que
establece el penúltimo párrafo de la fracción II del artículo 105 de la Constitución Federal
que señala: "... las leyes electorales federal y locales deberán promulgarse y publicarse
por lo menos noventa días antes de que inicie el proceso electoral, en que vayan a
aplicarse y durante el mismo no podrá haber modificaciones legales fundamentales ...",
debido a que en pleno proceso electoral se realizó la reforma que se impugna, la cual
desde luego que prevé un aspecto fundamental, relativo al financiamiento público a los
partidos políticos para que puedan llevar a cabo la realización de sus actividades
ordinarias y las relativas a la obtención del sufragio universal, atendiendo a las
circunstancias propias de cada partido político; con lo cual se altera de manera sustancial
las disposiciones que integran el marco legal aplicable al proceso electoral, es decir, las
reglas con las que llevará a cabo la contienda electoral.
A mayor abundamiento, debe señalarse que, como lo aduce el promovente, el precepto
impugnado viola lo previsto en el artículo 116, fracción IV, inciso f), de la Constitución
Federal, que consagra como principio rector en materia electoral la equidad en el
financiamiento público entre los partidos políticos, como el derecho igualitario consignado
en la ley para que todos los partidos lleven a cabo la realización de sus actividades
ordinarias y las relativas a la obtención del sufragio universal, atendiendo a las
circunstancias propias de cada partido, de manera tal que cada uno perciba lo que
proporcionalmente le corresponda, acorde con su grado de representatividad; toda vez
que al cambiarse las reglas del financiamiento público, aunque sea por única ocasión; se
da un trato desigual a los partidos políticos, pues aun cuando los partidos políticos
conserven su registro nacional, lo cierto es que si no tienen a nivel local representatividad,
al no haber alcanzado el porcentaje mínimo, es evidente que no están en situación igual a
aquellos que sí obtuvieron ese porcentaje, de manera que en atención a que se trata de
recursos locales y no federales, es indudable que los partidos políticos que contiendan en
las elecciones del Estado de Yucatán, con independencia de que cuenten con registro
nacional, no se les aplican las mismas reglas que a los partidos que participan en el
mismo ámbito local, por lo que no se cumple con el principio de equidad en materia
electoral.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: en cuanto al artículo séptimo transitorio de
la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales de dicha entidad, le asiste razón al
actor, en cuanto señala que existe un cambio en las reglas de financiamiento público y un
trato desigual a los partidos políticos estatales y nacionales, toda vez que, de la
interpretación sistemática de los artículos 41, párrafo segundo, fracciones I y II y 116,
fracción IV, inciso f), de la Constitución Federal, en relación con el artículo 16, apartado B,
de la Constitución Política del Estado de Yucatán, así como de los artículos 71 a 74 de la
Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales de la misma entidad, se precisa que el
sistema de financiamiento público local destinado a los partidos políticos estatales y
nacionales rige por igual para ambas clases de asociaciones y, además se encuentra
supeditado a la satisfacción de requisitos específicos relacionados con la preservación del
registro o inscripción, según se trate de un partido político estatal o nacional, que de
soslayarse trastocaría el principio constitucional relativo a que el financiamiento público
está destinado para los partidos políticos que mantengan su registro después de cada
elección.
Por lo que hace a la constitucionalidad de los artículos impugnados (123 y séptimo
transitorio de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Yucatán),
no emite opinión, en atención a que, sobre el tema, la Suprema Corte de Justicia de la
Nación ha emitido diversos pronunciamientos, en los cuales se han establecido con
claridad las bases sobre las cuales debe analizarse el contenido de una norma para
determinar si fija reglas de carácter sustancial para, en su caso, establecer si debió
cumplir con el plazo previsto constitucionalmente, así como a partir de qué fecha debe
considerarse el inicio de un proceso electoral.
JURISPRUDENCIAS: NO
ACTOR:
ÓRGANO
EMISOR
DE
IMPUGNADA:
NORMA
Y
IMPUGNADOS:
ARTÍCULOS
EXPEDIENTE: 158/2007 ESTADO:
y
sus
acumuladas Coahuila
159/2007,
160/2007,
161/2007 y 162/2007
PT, Convergencia, Cardenista Coahuilense, PRD y
Alternativa Socialdemócrata
LEGISLATIVO Legislatura del Estado de Coahuila
LA
NORMA
ARÍCULOS Decreto 340, por medio del cual se modifican y
derogan diversas disposiciones de la Constitución
Política del Estado de Coahuila de Zaragoza;
Decreto 341, por el que se modifican, adicionan y
derogan diversas disposiciones de la Ley de
Instituciones
Políticas
y
Procedimientos
Electorales del Estado de Coahuila y de la Ley del
Instituto Electoral y de Participación Ciudadana
1°, 5°, 14, 16, 17, 35 fracciones I, II y III; 36,
CONSTITUCIONALES QUE SE fracciones III, IV y V; 38, 39, 40, 41, 52, 54,
ESTIMAN VIOLADOS:
fracción IV; 114, 115, 116, fracciones I y IV, bases
b), c), e), f), i); 128 y 133
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN Es procedente y parcialmente fundada la presente
acción de inconstitucionalidad. Se desestima la
acción de inconstitucionalidad respecto de los
artículos 140, de la Ley de Instituciones Políticas y
Procedimientos Electorales del Estado de
Coahuila de Zaragoza y 35, fracciones IV, VI, VII y
X, de la Ley del Instituto Electoral y de
Participación Ciudadana del Estado de Coahuila,
en virtud de que las respectivas propuestas de
declarar su invalidez no fueron aprobadas por la
mayoría de cuando menos ocho votos a que se
refieren los artículos 105, fracción II, último
párrafo, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos y 72, de la Ley Reglamentaria
de las Fracciones I y II de dicho precepto
constitucional.
Se reconoce la validez de los artículos 33, párrafo
primero, 35, fracción VI y segundo transitorio, de la
Constitución Política del Estado de Coahuila de
Zaragoza, reformados mediante Decreto número
trescientos cuarenta, publicado en el Periódico
Oficial de esa Entidad, el dos de agosto de dos mil
siete; de los artículos 16, segundo párrafo, 23, 24,
fracción III, 25, fracción I, 26, fracciones I y III, 35,
36, 42, 46, fracción I y último párrafo, 48, 49, 51,
fracción XIII, 56, fracciones I y XI, 65, fracciones
VII y VIII, 144, último párrafo y la derogación de los
diversos 224 a 228, de la Ley de Instituciones
Políticas y Procedimientos Electorales del Estado
de Coahuila de Zaragoza y de los artículos 34,
fracciones II, III y IV y 42, fracción XII, de la Ley
del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana
del Estado de Coahuila.
MINISTRO PONENTE
Se declara la invalidez de los artículos 158-K,
fracción VI, de la Constitución Política del Estado
de Coahuila de Zaragoza; 15, fracción IX y 46,
fracción III, de la Ley de Instituciones Políticas y
Procedimientos Electorales del Estado de
Coahuila de Zaragoza.
Sergio Salvador Aguirre Anguiano
VOTOS PARTICULARES
No
OPINION
DE
SUPERIOR
LA
SALA SUP-AG-20/2007. Es contradictoria.
RESUMEN
Los promoventes plantean la inconstitucionalidad de los artículos 35, 36, 42, 46,
fracciones I, III y último párrafo, 48, 49, 51, fracción XIII, 56 fracciones I y XI, 65 fracciones
VII y VIII de la Ley de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales del Estado de
Coahuila; y 42 fracción XII de la Ley del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana
del Estado de Coahuila, porque obligan a los partidos políticos nacionales a obtener un
registro estatal para poder participar en las elecciones locales, esto es, que en dichos
preceptos se alude a la inscripción de un registro, cuando en realidad lo que prevé es el
registro de esos institutos políticos sin tomar en cuenta que el otorgamiento del registro
correspondiente es un facultad exclusiva del IFE; asimismo señalan que en el artículo 46
de la Ley de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales del Estado de Coahuila,
se prevé una restricción para poder participar en las elecciones estatales, que contraría lo
dispuesto en el artículo 41 constitucional.
En términos de lo dispuesto por el artículo 41, fracción I de la Constitución Federal, los
partidos políticos nacionales tienen derecho a participar tanto en las elecciones federales
como en las locales, esto es, en dicho precepto se consagra un derecho constitucional a
favor de éstos para contender en las elecciones estatales y municipales, por el solo hecho
de contar con registro nacional; sin perjuicio de las facultades de las que gozan las
legislaturas de las entidades federativas, en términos del artículo 116, fracción IV, de la
propia Constitución Federal, para regular las actuaciones tanto de dichos partidos
políticos nacionales, como de los partidos locales en los procesos estatales y municipales
en que participen.
Por otra parte, de la lectura a las disposiciones cuya invalidez se plantea se desprende,
en primer término, que contrariamente a lo que argumentan los promoventes de la acción,
no establecen como obligación a cargo de los partidos políticos nacionales para poder
participar en las elecciones locales, el que previamente deban registrarse ante el Instituto
Electoral y de Participación Ciudadana del Estado, pues dichas normas son claras en
referirse a la inscripción del registro de dichos partidos políticos nacionales ante ese
Instituto, mas no a la obtención de un registro.
En efecto, el artículo 35 de la Ley de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales
del Estado de Coahuila, es acorde al artículo 41 constitucional, porque establece que los
partidos políticos nacionales podrán participar en las elecciones para diputados,
gobernador y miembros de los ayuntamientos, inscribiendo su registro ante el Instituto
Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Coahuila, de donde es claro que no
alude a la obtención de un registro. Lo mismo ocurre con lo dispuesto en el artículo 36
que simplemente fija el plazo a los partidos políticos nacionales para obtener la inscripción
de su registro ante ese Instituto.
Asimismo, la lectura cuidadosa de los artículos 46, fracción I y último párrafo, 48, 49, 51,
fracción XIII, 56, fracciones I y XI y 65 fracciones VII y VIII, de ese ordenamiento,
demuestra que únicamente hablan de la inscripción del registro en relación con su pérdida
o cancelación, sus derechos y obligaciones como partidos y sus prerrogativas, pero en
todos los casos se distingue entre registro e inscripción del registro, entendiéndose que la
inscripción es propia de aquellos partidos políticos nacionales que deseen participar en
elecciones en el Estado de Coahuila.
Por lo anterior, debe decirse que de ninguna forma se prevé como obligación para
participar en los procesos electorales del entidad, la de obtener propiamente un registro
estatal, pues es claro que teniendo el carácter de partidos políticos nacionales, dicho
registro solamente lo otorga el Instituto Federal Electoral, en términos de los artículos 30 y
31 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales; por ello, cuando en
las disposiciones electorales de que se trata se alude a la inscripción del registro, esto
significa su mera anotación ante la autoridad administrativa electoral del registro que
como partidos políticos nacionales ya tienen, es decir, que ante el Instituto Electoral del
Estado deben exhibir el documento con el que demuestren contar con registro nacional,
sin que ello constituya la obtención de un registro estatal o la duplicidad de registros, pues
se reitera, esas disposiciones son claras en distinguir entre el término registro para los
partidos locales, y el término inscripción de registro para los partidos políticos nacionales.
En consecuencia, el concepto de invalidez de que se trata resulta infundado, por cuanto
se aduce que en las disposiciones impugnadas se obliga a los partidos políticos
nacionales a obtener un registro ante el Instituto Electoral Local para poder participar en
las elecciones de la entidad, pues ese extremo no se encuentra previsto en esas
disposiciones; además de que como se ha venido reiterando, los partidos políticos
nacionales conforme al sistema normativo que prevé la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, están sujetos a un doble régimen jurídico, dependiendo del
tipo de elección de que se trate, así de ser una elección federal, las disposiciones
aplicables serán las relativas al régimen federal, pero de ser una elección estatal, deberá
atenderse a las disposiciones locales que rigen la elección y a las federales que rigen al
partido político, en términos del artículo 41 de la Constitución Federal que precisa que la
ley determinará las formas específicas de su intervención en los procesos electorales, lo
que lleva a concluir que esa ley es la que rige el proceso correspondiente.
Incluso, acorde con las bases y principios consignados en el artículo 116, fracción IV de la
Constitución Federal, las legislaturas de los Estados están facultadas para regular
aquellos aspectos relativos a las elecciones que para gobernador, diputados y
ayuntamientos se celebran en las entidades federativas; consecuentemente, resulta
inexacto como lo afirman los promoventes, que únicamente al Instituto Federal Electoral le
corresponda regular todo lo relativo a los derechos y prerrogativas de los partidos políticos
nacionales, pues esto es verdad sólo cuando se trate de elecciones federales, pero
tratándose de elecciones estatales y municipales conforme a lo antes expuesto, tal
regulación corresponde a los órganos electorales estatales, por lo que ninguna violación
se actualiza respecto de los artículos 41 y 116, fracción IV de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: No asiste la razón a los partidos políticos en
cuanto alegan la inconstitucionalidad de los artículos 35, 36, 42, 46 fracciones I, III y V,
48, 49, 51 fracción XIII, 56 fracciones I y XI, 65 fracciones VII y VIII, de la Ley de
Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales del Estado de Coahuila, así como del
artículo 42 fracción XI, de la Ley del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del
Estado de Coahuila, porque según aducen, deben obtener su registro en el ámbito estatal
como condición para participar en los comicios locales.
JURISPRUDENCIAS: NO
ACTOR:
ÓRGANO
EMISOR
DE
IMPUGNADA:
NORMA
Y
IMPUGNADOS:
EXPEDIENTE:
59/2008
y
acumuladas
58/2008, ESTADO:
60/2008 Distrito Federal
PRI, PT, Procurador General de la República
LEGISLATIVO Asamblea Legislativa del Distrito Federal
LA
NORMA
ARÍCULOS emisión y promulgación del Código Electoral para
el Distrito Federal; artículos 12, fracción I, 14, 244,
fracción II, inciso d), y 315, fracciones II y III;
artículos 15, fracción II, párrafo segundo del
mismo artículo, 72, fracciones V y VI, y 74;
artículos 15, fracción III, y párrafos segundo al
sexto, y 17 al 24; artículo 61, fracción II, inciso g),
numerales 1 y 6; artículo 89; artículos 178 y
Décimo transitorio; artículos 225, fracción VIII, y
227; artículo 222, fracción IV; artículo 244,
penúltimo y último párrafos; artículo 246, fracción
III; artículos 260, segundo párrafo, 261, segundo,
tercero y quinto párrafos, y 262; artículo Cuarto
transitorio.
ARTÍCULOS
1°, 5°, 14, 16, 17, 35 fracciones I, II y III; 36,
CONSTITUCIONALES QUE SE fracciones III, IV y V; 38, 39, 40, 41, 52, 54,
ESTIMAN VIOLADOS:
fracción IV; 114, 115, 116, fracciones I y IV, bases
b), c), e), f), i); 128 y 133
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN Son procedentes y parcialmente fundadas las
acciones de inconstitucionalidad. Se desestiman
las acciones de inconstitucionalidad por no haber
alcanzado la votación calificada que exige el
artículo 105, fracción II, último párrafo,
constitucional, respecto de los artículos 12,
fracción I, 14, fracción IX, incisos a), párrafo
primero, en la porción normativa que dice: "Se
ordenará una lista de los candidatos de un
partido político o coalición que hubiesen
contendido por el principio de mayoría relativa
y que no hubieren obtenido el triunfo; el orden
de prelación de esta lista será determinado, en
MINISTRO PONENTE
orden descendente, por el resultado…", y b),
244, fracción II, inciso d), 315, fracciones II y III, y
Cuarto Transitorio, todos del Código Electoral del
Distrito Federal. Se reconoce la validez de los
artículos 15, fracciones II y III, y párrafos segundo
al sexto, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 61, fracción
II, inciso g), numerales 1, y 6, 89, 178, 222,
fracción IV, 225, fracción VIII, 227, 246, fracción III,
260, segundo párrafo, 261, segundo, tercero y
quinto párrafos, 262, y Décimo Transitorio, todos
del Código Electoral del Distrito Federal. Se
declara la invalidez de los artículos 14, fracción IX,
incisos a), párrafos primero, en la porción
normativa que dice: "…de restar el porcentaje de
votación obtenida por el candidato, menos el
porcentaje de votación obtenido por el partido
o coalición en la elección de diputado por el
principio de mayoría relativa en el mismo
distrito en la elección ordinaria inmediata
anterior.", y segundo, c) y d), 72, fracciones V y
VI, 74 y 244, penúltimo y último párrafos, todos del
Código Electoral del Distrito Federal.
Margarita Beatriz Luna Ramos
VOTOS PARTICULARES
Sí, Ministro Genaro David Góngora Pimentel
OPINION
DE
SUPERIOR
LA
SALA SUP-AG-9/2008, SUP-AG-10/2008. Es
contradictoria.
RESUMEN
Según el actor, resultan inconstitucionales los artículos 15, 72, fracciones V y VII y 74 del
Código Electoral del Distrito Federal, en razón de que las citadas normas regulan las
agrupaciones políticas locales, sin distinguir entre asociaciones políticas y aspectos del
régimen de partidos políticos, lo anterior, en violación a los artículos 41, 122, apartado C,
base primera, fracción V, inciso f) y 116, fracción IV, incisos b) a i), de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En los preceptos antes citados, la Asamblea Legislativa otorga a las agrupaciones
políticas locales la misma calidad jurídica que a un partido político, al dotarles de
características, financiamiento público y prerrogativas de tiempos de radio y televisión. Lo
anterior se contrapone a los artículos 41, 116 y 122 de la Constitución Federal, que
establecen que los únicos entes que pueden obtener prerrogativas de financiamiento
público y de uso de los tiempos de radio y televisión por parte del Estado, son los partidos
políticos.
Según la Corte, no existe inconveniente constitucional alguno para que la Asamblea
Legislativa del Distrito Federal, en uso de las facultades expresas que le ha conferido el
artículo 122 constitucional, legisle en materia de participación ciudadana, y por
consecuencia, expida normas relacionadas con agrupaciones políticas locales, las cuales
se encuentran previstas a nivel federal en el artículo 41 de la Constitución Política de los
Estados Unidos, reformado por decreto publicado el trece de noviembre de dos mil siete,
cuando en el noveno párrafo de su Base V ha prescrito que el Instituto Federal Electoral
tendrá a su cargo, en forma integral y directa, los derechos y prerrogativas de las
agrupaciones y de los partidos políticos, de lo que se deriva que tales partidos no son las
únicas formas de intervención en la vida política nacional conforme al orden
constitucional, sino que pueden existir agrupaciones de la misma naturaleza constituidas
como entidades colectivas de participación ciudadana.
Sin embargo, la circunstancia de que las agrupaciones políticas tengan sustento
constitucional para ser instituidas y reguladas en las leyes del Distrito Federal, no significa
que tales agrupaciones puedan gozar de financiamiento público y de acceso a los medios
de comunicación social con fines políticos, ya que ambos aspectos son prerrogativas
exclusivas de los partidos políticos en términos de los artículos 41, 116 y 122 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la cual no autoriza a que dicho
financiamiento se otorgue a personas diversas de aquéllos, ni a que reciban difusión
gratuita de sus actividades en los tiempos oficiales del Estado.
El noveno párrafo de la Base V del artículo 41 constitucional establece que el Instituto
Federal Electoral tendrá a su cargo en forma integral y directa, además de las que
determine la ley, las actividades relativas a la capacitación y educación cívica, geografía
electoral, los derechos y prerrogativas de las agrupaciones y de los partidos políticos; y la
fracción VIII del artículo 99, también constitucional, establece que al Tribunal Electoral le
corresponde resolver en forma definitiva e inatacable, sobre la determinación e imposición
de sanciones por parte del Instituto Federal Electoral a partidos o agrupaciones políticas o
personas físicas o morales, nacionales o extranjeras, que infrinjan las disposiciones de la
misma Constitución y las leyes.
Es evidente, por tanto, la previsión a nivel constitucional de las agrupaciones políticas,
pero es necesario precisar hasta qué punto tales agrupaciones gozan de los mismos
derechos de los partidos, pues si bien constituyen entes colectivos institucionales en
materia electoral, es obvio que no pueden tener las mismas condiciones legales, y para tal
fin en primer lugar resulta conveniente definir el alcance de las expresiones derechos y
prerrogativas a las que alude el artículo 41 constitucional.
Los derechos y las prerrogativas no son conceptos equivalentes dentro del orden
constitucional. Por los primeros puede entenderse, en términos muy generales, que se
trata de facultades que un universo indeterminado de sujetos tiene para exigir normativa e
impositivamente la conducta de otros, es decir, para demandar de éstos cierto
comportamiento, sean particulares o autoridades.
La prerrogativa, en cambio, está instituida para un grupo cerrado de individuos, ya que si
bien participa de las mismas características anteriores, sólo está asignada por la
Constitución Federal en razón de los peculiares atributos personales de quien debe gozar
de ella, por razones de carácter pragmático o funcional. En este sentido, una prerrogativa
brinda a su titular un derecho igualmente oponible a las demás personas, pero
caracterizado por la circunstancia de que el mismo no es posible que lo adquieran
quienes no posean las cualidades particulares que la norma constitucional exija.
Ahora, el artículo 15 del Código Electoral reclamado reconoce que los ciudadanos de la
capital podrán reunirse formalmente bajo tres tipos de asociaciones para tomar parte en
los asuntos políticos del país: los partidos políticos nacionales, los partidos locales y las
agrupaciones políticas locales. Pero esa autorización para que actúen en el Distrito
Federal comprende también la posibilidad de que gocen de los derechos y de las
prerrogativas que se establecen en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal y en el propio Código, lo cual,
por cuanto hace a tales agrupaciones, no encuentra sustento constitucional en relación
con el financiamiento público y el acceso a los medios de comunicación social.
No hay por tanto justificación constitucional alguna para que el Código Electoral del
Distrito Federal hubiese otorgado financiamiento público a las agrupaciones políticas
locales, ni para que les hubiera proporcionado a éstas tiempo en la radio, pues esto
equivale a compartir las prerrogativas de carácter económico y las de difusión en medios
electrónicos propias de los partidos, no obstante que la Constitución Federal obliga a
suministrarles a estos últimos, en exclusiva, ambos tipos de apoyos.
En estas condiciones, procede reconocer la validez del artículo 15, fracción II, y del
párrafo segundo del mismo artículo, del Código Electoral del Distrito Federal, el cual que
prevé la existencia de agrupaciones políticas locales; pero es el caso de declarar la
invalidez de los artículos 72, fracciones V, y VI, y 74, del mismo ordenamiento.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: Contrario a las manifestaciones del
promovente, la Sala Superior considera que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal,
al expedir disposiciones relativas a la creación y regulación de las agrupaciones políticas
de carácter local, como formas colectivas de participación ciudadana, distintas de los
partidos políticos, no transgrede precepto constitucional alguno, máxime si, en el decreto
impugnado, se prevé la restricción de aquéllas para participar en las elecciones locales.
Sirven de base a lo anterior, las tesis de jurisprudencia P./J. 62/99 y P./J. 51/99, de rubros
"PARTIDOS POLÍTICOS NACIONALES Y AGRUPACIONES POLÍTICAS LOCALES.
SU NATURALEZA Y FINES (CÓDIGO ELECTORAL DEL DISTRITO FEDERAL)." y
"DISTRITO FEDERAL. SU ASAMBLEA LEGISLATIVA ESTÁ FACULTADA PARA
EMITIR DISPOSICIONES RELATIVAS A LA CREACIÓN Y REGULACIÓN DE
AGRUPACIONES POLÍTICAS DE CARÁCTER LOCAL.".
JURISPRUDENCIAS:
27/2009,
28/2009,
30/2009
ACTOR:
ÓRGANO
EMISOR
DE
IMPUGNADA:
NORMA
Y
IMPUGNADOS:
P./J. EXPEDIENTE:
29/2009, 90/2008
y
acumuladas
88/2008. ESTADO:
91/2008, Jalisco
Convergencia,
del
Trabajo
Socialdemócrata
LEGISLATIVO Congreso del Estado de Jalisco
LA
NORMA
y
Alternativa
ARÍCULOS Decreto número 22228/LVIII/08, promulgado por la
Quincuagésima Octava Legislatura del Congreso
del Estado de Jalisco, mediante el cual fueron
modificados o adicionados, el primer y segundo
párrafos de la fracción V, segundo y tercer párrafo
de la fracción XII del artículo 12, tercer párrafo así
como las fracciones II, IV y VII del artículo 13, el
primer párrafo del artículo 18, la fracción II del
artículo 20 y la fracción X del artículo 35 de la
Constitución Política del Estado, así como los
artículos tercero y cuarto transitorios
ARTÍCULOS
14; 16; 41, fracciones I y II, y 116, fracción IV,
CONSTITUCIONALES QUE SE incisos b), c), f) y g)
ESTIMAN VIOLADOS:
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN Son parcialmente procedentes y parcialmente
fundadas
las
presentes
acciones
de
inconstitucionalidad. Se reconoce la validez de los
artículos 12, fracción V, párrafos primero y
segundo, y fracción XII; 13, párrafo cuarto y
fracciones II, IV y VII párrafo tercero; 18, párrafo
primero; 20, fracción II; y 35, fracción X, del
Decreto número 22228/LVIII/08, por el que se
modificaron y reformaron diversos preceptos de la
Constitución Política del Estado de Jalisco. Se
declara la invalidez del artículo tercero transitorio
del Decreto número 22228/LVIII/08, por el que se
modificaron y reformaron diversos preceptos de la
Constitución Política del Estado de Jalisco.
MINISTRO PONENTE
José Ramón Cossío Díaz
VOTOS PARTICULARES
OPINION
DE
SUPERIOR
LA
No
SALA SUP-OP-2/2008 y SUP-OP-3/2008 acumuladas.
No se pronunció sobre el particular.
RUBRO DE LA
INSTITUTO ELECTORAL Y DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA
JURISPRUDENCIA DEL ESTADO DE JALISCO. EL PROCEDIMIENTO DE
DESIGNACIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE Y DE LOS
CONSEJEROS
ELECTORALES
PREVISTO
EN
LA
CONSTITUCIÓN LOCAL, NO VIOLA LA CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
PARTIDOS POLÍTICOS NACIONALES. ASPECTOS A LOS
QUE ESTÁ CONDICIONADA LA LIBERTAD DE LAS
ENTIDADES FEDERATIVAS PARA ESTABLECER LAS
MODALIDADES Y FORMAS DE SU PARTICIPACIÓN EN LAS
ELECCIONES LOCALES.
PARTIDOS POLÍTICOS. EL PORCENTAJE DE 3.5%
PREVISTO EN LA FRACCIÓN II DEL ARTÍCULO 13 DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO DE JALISCO, PARA
QUE LOS ESTATALES MANTENGAN SU REGISTRO Y LOS
NACIONALES SUS PRERROGATIVAS ESTATALES, ES
CONSTITUCIONAL.
PARTIDOS POLÍTICOS. EL ARTÍCULO 13, FRACCIÓN IV, DE
LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO DE JALISCO,
QUE PREVÉ LOS TIPOS DE FINANCIAMIENTO A QUE
TENDRÁN ACCESO, NO ES INCONSTITUCIONAL.
RESUMEN
De los artículos 41, Base I y 116, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, se advierte que los Estados de la República tienen plena libertad para
establecer las formas específicas de intervención de los partidos políticos nacionales en
los procesos electorales locales, es decir, tienen la libertad de establecer cuáles serán las
modalidades y formas de participación de dichos institutos en las elecciones locales,
ponderando sus necesidades propias y las circunstancias políticas.
Sin embargo, esa libertad plena está condicionada a que se respeten los principios
establecidos en la fracción IV del artículo 116 constitucional y a que se regulen conforme
a criterios de razonabilidad guiados por el propósito de que los partidos políticos, como
entidades de interés público, cumplan con las finalidades constitucionales que tienen
encomendadas: a) Promover la participación del pueblo en la vida democrática del país;
b) Contribuir a la integración de la representación nacional; y, c) Como organizaciones de
ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: No se pronunció sobre el particular.
JURISPRUDENCIAS: NO
ACTOR:
ÓRGANO
EMISOR
DE
IMPUGNADA:
NORMA
Y
IMPUGNADOS:
EXPEDIENTE: 125/2008
ESTADO:
Oaxaca
PRD
LEGISLATIVO Congreso del Estado de Oaxaca
LA
NORMA
ARÍCULOS Decretos 723 y 724, en cuanto el primero de ellos
promulgó los artículos 37, inciso f); 62, 75, párrafo
2; 80, párrafo 5; 95, 99, 101, párrafos 1 y 3; 104,
inciso b); 110, párrafo 14; 111, párrafo 3; 227,
párrafo 2; 242, párrafo 3; 247, inciso b); y 251,
inciso b), del Código de Instituciones y
Procedimientos Electorales del Estado de Oaxaca,
y el segundo la Ley General del Sistema de
Medios de Impugnación en Materia Electoral para
el Estado de Oaxaca
ARTÍCULOS
1°, 14, 16, 41, 116, fracciones II y IV, 99, fracción
CONSTITUCIONALES QUE SE V, y 133
ESTIMAN VIOLADOS:
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN Es procedente pero infundada la presente acción
de inconstitucionalidad. Se sobresee respecto del
Decreto 724 por medio del cual se promulgó la Ley
General del Sistema de Medios de Impugnación
en Materia Electoral para el Estado de Oaxaca,
publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del
Estado de Oaxaca, el ocho de noviembre de dos
mil ocho, y respecto de los artículos 62, párrafo 1,
inciso a), fracciones I y II; 80 párrafo 5, y 227,
párrafo 2, del Código de Instituciones Políticas y
Procedimientos Electorales del Estado de Oaxaca.
Se reconoce la validez de los artículos 37, inciso
f); 75, párrafo 2; 95, 99, 101, párrafos 1 y 3; 104,
inciso b); 110, párrafo 14; 111, párrafo 3; 242,
párrafo 3; 247, inciso b); y 251, inciso b), todos del
Código de Instituciones Políticas y Procedimientos
Electorales del Estado de Oaxaca.
MINISTRO PONENTE
Margarita Beatriz Luna Ramos
VOTOS PARTICULARES
OPINION
DE
SUPERIOR
LA
No
SALA SUP-OP-21/2008. Es concordante.
RESUMEN
La parte accionante aduce que el artículo 37, inciso f), del Código de Instituciones
Políticas y Procedimientos Electorales del Estado de Oaxaca, es violatorio del artículo 41,
fracción I, constitucional, en atención a que no se aprecia motivo alguno que justifique la
pérdida del registro de un partido político por el hecho de fusionarse.
Asimismo, la parte accionante aduce que dicho precepto legal es violatorio de los
principios de certeza y objetividad en materia electoral, toda vez que mientras tal
disposición señala que no es posible la fusión de los partidos políticos; en cambio, de
manera incongruente (a su juicio), el artículo 69 del propio Código de Instituciones
Políticas y Procedimientos Electorales de Oaxaca sí autoriza la fusión de los partidos
políticos después de la primera elección local inmediata posterior a su registro.
La Corte sostuvo que, contrariamente a lo apreciado por la parte accionante, el artículo
37, inciso f), del Código de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales de
Oaxaca, no prohíbe a los partidos políticos fusionarse, sino que dispone que en caso de
que éstos decidan libremente conformar un nuevo partido en conjunción con otro(s),
perderán su registro como tales, lo que encuentra justificación en el propio contenido de la
ley, es decir, en el hecho de que la fusión implica la creación de una entidad nueva,
autónoma y distinta de sus partes, lo que conlleva, lógicamente, la desaparición jurídica
de los partidos que la han integrado.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: el precepto cuestionado en modo alguno es
inconstitucional, puesto que la razón de ser de las fusiones es que, al llevarse a cabo, uno
o más de los partidos fusionados desaparezca jurídicamente; tan es así, que el legislador
establece que en el respectivo convenio los partidos fusionados establezcan cuál o cuáles
de ellos desaparecen con motivo de la fusión.
De ahí que, contrariamente a lo sostenido por el accionante, la legislación no tiene por
qué establecer causas de pérdida del registro cuando existe fusión puesto que la fusión
en sí, por disposición legal, implica la pérdida del registro del o de los partidos políticos
que así se establezca en el respectivo convenio.
JURISPRUDENCIAS: NO
ACTOR:
ÓRGANO
EMISOR
DE
IMPUGNADA:
NORMA
Y
IMPUGNADOS:
EXPEDIENTE: 129/2008 ESTADO:
y su acumulada 131/2008 Durango
Diputados Integrantes de la Sexagésima Cuarta
Legislatura del Estado Libre y Soberano se
Durango, PRD
LEGISLATIVO Congreso del Estado de Durango
LA
NORMA
ARÍCULOS Ley Electoral para el Estado
contenida en el Decreto 192
de
Durango,
ARTÍCULOS
1o., 14, 16, 17, 41, 115, 116, fracción IV, inciso h),
CONSTITUCIONALES QUE SE y 133
ESTIMAN VIOLADOS:
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN Son procedentes y parcialmente fundadas las
acciones de inconstitucionalidad. Se sobresee en
las presentes acciones respecto de los artículos
86, 223, párrafo 3, 296, 297 y 298; y tercero
transitorio, fracción V, de la Ley Electoral para el
Estado de Durango, en los términos precisados en
el considerando cuarto de esta resolución. Se
reconoce la validez del decreto número 192 que
contiene la Ley Electoral para el Estado de
Durango. Se reconoce la validez de los artículos
MINISTRO PONENTE
24, párrafo 1; 28, párrafo 1, fracción VI; 29,
párrafo 1; 39, párrafo quinto, 40, 41, párrafo 1,
fracciones VII y XI; 42, 43, párrafo 2; 44, 45, 46,
47, 48, 49 y 67; 76, párrafo 1; 92; 93; 94; 95; 96;
97; 98; 99; 100; 101; 111; 211, párrafo 5; 217,
párrafo 1, fracción I; 275, párrafo 1, fracción III;
290, párrafo 1, fracción I, inciso d); 291, párrafo
1, fracciones I, II y III; 295; 299 y 336, párrafo 2,
fracción III, de la Ley Electoral para el Estado de
Durango. Se declara la invalidez de los artículos
58, 87 y 291, párrafo 1, fracción IV, de la Ley
Electoral para el Estado de Durango.
José Fernando Franco González Salas
VOTOS PARTICULARES
No
OPINION
DE
SUPERIOR
LA
SALA SUP-OP-21/2008. Es parcialmente concordante.
RESUMEN
Participación en las elecciones locales
La minoría parlamentaria impugnante sostiene que el artículo 76 de la Ley Electoral para
el Estado de Durango establece un condicionamiento inconstitucional para el registro y
participación de los partidos políticos nacionales para participar en los procesos
electorales locales si los mismos no han obtenido un porcentaje mínimo del dos por ciento
(2%) de la votación en la última elección, o bien no participaron, pues dejan de tener
derecho a participar en la siguiente elección.
Dicha limitante, al decir de los diputados promoventes, contradice el artículo 41
constitucional que establece el derecho de los partidos políticos nacionales a participar en
las elecciones locales y a los cuales para su registro sólo se les pide una particular
representatividad nacional, esto es, un mínimo en distritos federales, y ahora (mediante la
norma legal cuestionada) lo que se pretende es privar a los partidos políticos nacionales
de representación local, aunque tengan registro nacional.
De una interpretación sistemática de los artículos 41, fracción I, y 116, fracción IV, de la
Constitución Federal, los Estados tienen plena libertad para establecer las formas
específicas para la intervención en los procesos electorales locales, de los partidos
políticos nacionales. Es decir, los Estados tienen la libertad de establecer cuáles serán las
modalidades y formas de participación de los partidos políticos nacionales en las
elecciones locales, ponderando sus necesidades propias y circunstancias políticas. Sin
embargo, esta libertad plena está condicionada a que se respeten los principios
establecidos en la fracción IV del artículo 116 de la Constitución Federal y a que se
regulen conforme a criterios de razonabilidad guiados por el propósito de que los partidos
políticos, como entidades de interés público, cumplan con las finalidades constitucionales
que tienen encomendadas.
Establecido lo anterior, es decir, que compete al legislador ordinario configurar las normas
y requisitos relativos a la acreditación de los partidos políticos nacionales para que
contiendan en las elecciones locales, así como la pérdida de dicha acreditación y los
requisitos para que dichos partidos mantengan sus prerrogativas estatales, conforme a
criterios de razonabilidad que permitan el pleno ejercicio de los derechos y finalidades de
los partidos políticos, lo que ahora procede es analizar si la norma general impugnada,
esto es, el artículo 76, párrafo 1, de la Ley Electoral para el Estado de Durango es o no
constitucional, en particular si el legislador local se ajustó a criterios de razonabilidad.
La disposición general impugnada establece dos causas por las cuales los partidos
políticos nacionales perderán su acreditación local (que no su registro federal ante el
Instituto Federal Electoral) ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del
Estado de Durango, a saber: i) que no hayan participado en la elección ordinaria
inmediata anterior, y ii) que no hayan obtenido en la elección inmediata anterior el dos por
ciento (2%) de la votación emitida. Este Tribunal Pleno estima que la norma general
impugnada es válida, ya que, primero, no hay ninguna restricción constitucional para la
regulación controvertida y, segundo, no es irrazonable, en virtud de las siguientes
consideraciones.
Si lo que el Poder Constituyente Permanente pretende es consolidar un sistema pluralista
de partidos y unas elecciones competitivas en el marco de una democracia constitucional,
entonces es preciso que los partidos políticos, como entidades de interés público, sean
órganos realmente funcionales para alcanzar los fines constitucionales que tienen
conferidos.
En efecto, los partidos políticos deben contar con un mínimo de representatividad que les
permita ser no sólo viables sino también entidades de interés público funcionales. De lo
contrario, no podrían alcanzar los fines que tienen asignados constitucionalmente, a
saber: i) promover la participación del pueblo en la vida democrática del país; ii) contribuir
a la integración de la representación nacional, y iii) como organizaciones de ciudadanos,
hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público.
Sería indeseable o perverso para la consolidación o desarrollo de un sistema de partidos
plural y competitivo que un partido político que no alcanzó un mínimo de fuerza electoral
siguiera gozando de derechos, prerrogativas y de financiamiento público para sus
actividades ordinarias permanentes y las tendientes a la obtención del voto durante los
procesos electorales, así como del acceso a la radio y la televisión.
El pretender que partidos políticos con escasa representatividad o insuficiente fuerza
electoral, medida con un criterio objetivo en función de los resultados obtenidos en una
elección, conserven su registro legal haría disfuncional el sistema de partidos, toda vez
que entrañaría mantener el registro, con las inherentes prerrogativas y derechos
electorales, de una entidad que ha dejado de ser funcional para alcanzar los fines
constitucionales que tiene encomendados.
En tal virtud, las normas generales impugnadas no son irrazonables, toda vez que tienden
a la realización de un objetivo constitucional relevante, como lo es que los partidos
políticos tanto de registro local como los nacionales con acreditación estatal sean
entidades de interés público funcionales para alcanzar sus fines constitucionalmente
trazados.
Asimismo, el porcentaje exigido en el párrafo 1 del artículo 76 impugnado no es un
porcentaje inequitativo si se tiene en cuenta que dicho porcentaje se dirige tanto a los
partidos políticos locales registrados, en virtud del invocado artículo 67, párrafo 1, fracción
I, como a los partidos políticos nacionales acreditados, es decir, a todos aquellos partidos
que se ubiquen en la misma situación, de tal manera que no existe un trato diferenciado
entre partidos que se encuentran en igualdad de circunstancias.
Así, el porcentaje de dos por ciento requerido de la votación emitida, es un elemento
objetivo que el legislador local determinó como el grado mínimo de representatividad que
deben tener los partidos políticos tanto locales como nacionales en el Estado para tener
derecho a las prerrogativas estatales, entre las que se encuentran el derecho al
financiamiento público y el acceso a los medios de radio y televisión.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: si la norma fundamental no establece una
restricción para que los partidos políticos nacionales participen en una elección estatal, el
legislador local al establecer dicha limitación en los términos en que lo hace en el artículo
76 de la Ley Electoral, a juicio de esta Sala Superior vulnera el mandato constitucional
federal previsto en el artículo 41 párrafo segundo, base I, de ahí que se estima que se
actualiza la invalidez reclamada.
Restricciones al derecho de los partidos políticos a nombrar representantes ante la
mesa directiva de casilla
El partido político promovente sostiene que lo establecido en los artículos 28 y 29 de la
Ley Electoral para el Estado de Durango, en lo referente al establecimiento del requisito
para que los representantes de los partidos políticos nacionales, ante las mesas directivas
de casillas, tengan que estar en el listado nominal correspondiente al Municipio resulta
violatorio de los dispuesto en los artículos 1o, 14, 16, 41, 116, fracción IV, y 133 de la
Constitución Federal.
La porción normativa reclamada (es decir, la primera parte de la fracción VII del párrafo 1,
del artículo 28 de la Ley Electoral para el Estado de Durango) establece que los partidos
políticos tienen derecho a nombrar a dos representantes propietarios y a un suplente ante
la mesa directiva de casilla, quienes necesariamente deberán satisfacer los siguientes
requisitos: i) residir en el municipio que corresponda, para lo cual deberán ii) contar con
credencial con fotografía y estar en la lista de electores correspondiente.
Así, la disposición legal impugnada establece que sólo podrán ser representantes de
partidos políticos (tanto nacionales con acreditación, como locales o estatales) los
electores residentes en el municipio en que se encuentre comprendida la casilla en que
son acreditados, para lo cual deberán contar con credencial con fotografía y estar en la
lista (nominal) de electores correspondiente.
Según la Corte, la disposición general impugnada es congruente con las referidas reglas
legales que regulan la votación. Esto es, el requisito consistente en que sólo podrán ser
representantes de partidos políticos (tanto nacionales con acreditación, como locales o
estatales) los electores residentes en el municipio en que se encuentre comprendida la
casilla en que son acreditados, para lo cual deberán contar con credencial con fotografía y
estar en la lista (nominal) de electores correspondiente está en consonancia normativa
con la exigencia según la cual, para que el ciudadano ejerza su derecho de voto, es
necesario que aparezca en las listas nominales y que exhiba su credencial para votar con
fotografía.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: No se pronunció sobre el particular.
JURISPRUDENCIAS: NO
ACTOR:
ÓRGANO
EMISOR
DE
IMPUGNADA:
NORMA
Y
IMPUGNADOS:
EXPEDIENTE: 2/2009 y ESTADO:
su acumulada 3/2009
Tabasco
PRD, Diputados Integrantes del Congreso del
Estado de Tabasco
LEGISLATIVO Congreso del Estado de Tabasco
LA
NORMA
ARÍCULOS Decreto 099, mediante el cual se publicó la Ley
Electoral del Estado de Tabasco y se abrogó el
Código de Instituciones y Procedimientos
Electorales del Estado de Tabasco, especialmente
sus artículos 21, párrafo primero, 22, párrafo
segundo, 29 párrafo último in fine, 33 párrafo
primero in fine, 34, 69, 70, párrafos segundo y
tercero, 72, 73, 75, 76, 78, 82, 84, 106, 109,
párrafo último, incisos a) y b), 113, párrafo
penúltimo, 130, párrafo primero, 134 párrafo
segundo, 149 in fine, 173, 205, 219, párrafo
penúltimo, 223, párrafo final, 310, 313, 318, 325,
párrafo octavo, 326, párrafo segundo, 336, párrafo
tercero, fracciones I y III y 346, párrafo segundo,
fracciones II y III
ARTÍCULOS
1, 2, 3, 9, 14, 16, 35, 39, 40, 41, 52, 54, 116, 124,
CONSTITUCIONALES QUE SE 128, 133 y 135
ESTIMAN VIOLADOS:
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN
Son procedentes y parcialmente fundadas las
acciones de inconstitucionalidad. Se desestima la
acción de inconstitucionalidad respecto de los
artículos 21, párrafo primero, primera parte; 68,
fracción I; 69, párrafo último; 70, párrafos segundo
y tercero; 72, 74, 75, 76, párrafos primero y
segundo; 78, 80, párrafo primero; 81, fracciones I,
II y III; 82, 83, 84, 105, 113 párrafos primero,
segundo y cuarto; 143, fracción VIII; 149, párrafo
cuarto; 205; 310, fracción VIII; 313, fracción II y
318 de la Ley Electoral del Estado de Tabasco. Se
declara la invalidez de los artículos 19, 22, 23, 24 y
25 de la Ley Electoral del Estado de Tabasco, en
los términos precisados en los considerandos
décimo cuarto y décimo quinto de esta resolución,
en la inteligencia de que esa declaración surtirá
sus efectos una vez que concluya el proceso
electoral ordinario iniciado el quince de marzo del
año en curso, en términos de lo previsto en el
artículo 200 de la citada ley electoral.
Se declara la invalidez de los artículos 21, párrafo
primero, parte final y 223, párrafo último, de la Ley
Electoral del Estado de Tabasco, cuyo texto
señala, respectivamente "Esta disposición no se
aplicará al Partido Político que, por sus triunfos
en Distritos Uninominales, obtenga un
porcentaje de curules del total de la Cámara,
superior a la suma del porcentaje de su
votación estatal emitida más el diez por ciento"
y "Sólo se podrán sustituir el o los candidatos
registrados por una coalición, por causas del
fallecimiento o incapacidad permanente. Para
la sustitución, en estos casos, se tendrá que
acreditar que cumplió con lo dispuesto en los
artículos del 109 al 116, según corresponda",
en los términos precisados en los considerandos
octavo y décimo cuarto de esta resolución, en la
inteligencia de que esa declaración surtirá sus
efectos a partir de la fecha en la que se notifique
esta sentencia al Congreso del Estado de
Tabasco.
Se reconoce la validez del artículo 325, párrafo
octavo, de la Ley Electoral del Estado de Tabasco.
Se reconoce la validez de los artículos 26, 29,
párrafos primero y último; 33, párrafo primero; 34;
36, párrafo segundo; 68, fracciones II a IV; 70,
párrafo primero; 73; 76, párrafo tercero; 80, párrafo
segundo; 106; 109, párrafo último, incisos a) y b);
MINISTRO PONENTE
VOTOS PARTICULARES
OPINION
DE
SUPERIOR
LA
130, párrafo primero; 137, fracción XIII; 173; 199,
párrafo segundo; 219, párrafo penúltimo; 326,
párrafo segundo; 336, párrafo tercero, fracciones I
y III; y, 346, párrafo segundo, fracciones II y III, de
la Ley Electoral del Estado de Tabasco.
José de Jesús Gudiño Pelayo
Sí, Ministros Juan N. Silva Meza y José Ramón
Cossío Díaz
SALA SUP-OP-2/2009.
RESUMEN
Los promoventes sostienen que el artículo 36, segundo párrafo, de la Ley Electoral del
Estado de Tabasco es contrario al artículo 41 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, habida cuenta que pretende desconocer la personalidad jurídica de los
partidos políticos nacionales por no obtener el mínimo de votación que ahí se señala.
Asimismo, sostiene que tal disposición viola los principios de certeza y congruencia en
relación con los diversos 50 y 75 de la propia ley, en que se prevé, respectivamente, que
no obstante la cancelación o pérdida del registro del partido político, quienes hayan sido
sus dirigentes y candidatos deberán cumplir con las obligaciones que en materia de
fiscalización establece esa ley; y que los partidos políticos nacionales que no obtengan el
2% de la votación tendrán acceso a radio y televisión en la parte que se distribuye en
forma igualitaria.
Según la Corte, la interpretación sistemática de las disposiciones impugnadas permite
considerar que el registro que pudiera perderse por no satisfacer el porcentaje de votación
en elecciones anteriores, es aquel que se inscribe ante la autoridad electoral local,
exclusivamente; de tal modo que, tratándose de los partidos políticos nacionales, lo que
perderían, de no cumplir con la condicionante de mérito es, en realidad, su inscripción
ante la autoridad electoral local para contender en el proceso de elecciones de la entidad,
pero no su registro que, como tal, le fue reconocido por la autoridad federal, a saber, el
Instituto Federal Electoral.
La entidad federativa no podría desconocer la personalidad jurídica, los derechos y las
prerrogativas de los partidos políticos nacionales que participan en elecciones federales,
pues ello escapa a su ámbito de la competencia que le otorgan los referidos preceptos y
en todo caso, sería a la autoridad federal a la que le correspondería determinar sobre la
cancelación, suspensión o permanencia del registro de los partidos nacionales.
En esa circunstancia, el hecho de que en el impugnado artículo 36, párrafo segundo, de la
Ley Electoral del Estado de Tabasco (cuya lectura debe relacionarse con el diverso 50,
párrafo segundo, del mismo ordenamiento), se prevea como barrera legal para que los
partidos políticos nacionales conserven su registro en el sistema electoral del Estado, que
obtengan al menos el dos por ciento de la votación total emitida en alguna de las
elecciones ordinarias aludidas, atiende precisamente al objetivo de buscar que sólo
permanezcan aquellos partidos cuya presencia y representatividad resulte significativa
para el logro de los fines que persiguen.
De esa guisa resulta que la norma se encuentra apegada al orden constitucional, porque
no restringe de manera injustificada el derecho de los partidos a participar en las
elecciones locales.
La restricción obedece a un elemento objetivo al que la Legislatura del Estado de Tabasco
acude para determinar el grado mínimo de representatividad que deben tener los partidos
políticos nacionales dentro del sistema electoral de la entidad a fin de que conserven su
registro, por lo que, atendiendo a la facultad que tiene para legislar en el régimen interior,
debe concluirse que tal porcentaje es el elemento indicativo que constitucionalmente la
legislatura está facultada a establecer a fin de asegurar una representatividad que
justifique la permanencia del partido en el ámbito local.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: si las legislaturas locales únicamente se
encuentran facultadas para regular, en relación con los partidos políticos nacionales, los
aspectos relacionados con su participación en las elecciones locales, esta Sala Superior
estima que el dispositivo impugnado contraviene el artículo 41, de la Constitución Federal,
por legislar en torno a la personalidad de los partidos políticos nacionales.
JURISPRUDENCIAS: NO
ACTOR:
ÓRGANO
EMISOR
DE
IMPUGNADA:
NORMA
Y
IMPUGNADOS:
EXPEDIENTE: 33/2009 y ESTADO:
sus acumuladas 34/2009 Coahuila
y 35/2009
Convergencia, PT, PRD
LEGISLATIVO Congreso del Estado Libre y Soberano del Estado
LA
NORMA de Coahuila
ARÍCULOS Decreto número 5, mediante el cual se modifican
los numerales 3, 4, 9 y 11 de la fracción III del
artículo 27, el primer párrafo del artículo 33, el
artículo 34 y la fracción VI del artículo 35 de la
Constitución Política del Estado de Coahuila de
Zaragoza, así como el decreto número 6, que
contiene el Código Electoral del Estado de
Coahuila de Zaragoza
ARTÍCULOS
1o; 6º; 7º; 9o.; 14; 16; 17; 20; 21; 34; 35,
CONSTITUCIONALES QUE SE fracciones I y II; 36, fracciones III, IV y V; 38; 39;
ESTIMAN VIOLADOS:
40; 41, primer y segundo párrafo, fracción I, primer
y segundo párrafos; 99; 115, párrafo primero,
fracción I, párrafos primero y segundo; 116,
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN
segundo párrafo, fracción I, segundo párrafo,
fracción II, párrafo primero, fracción IV; 128; 133 y
134
Son procedentes y parcialmente fundadas las
acciones de inconstitucionalidad. Se desestima la
acción de inconstitucionalidad respecto del artículo
49, fracción II, inciso b), segundo párrafo, del
Código Electoral del Estado de Coahuila de
Zaragoza. Se sobresee en la acción de
inconstitucionalidad respecto de los artículos 16 y
324 del Código Electoral del Estado de Coahuila
de Zaragoza. Se reconoce la validez del artículo
33 de la Constitución Política del Estado de
Coahuila de Zaragoza y artículos transitorios
primero, segundo y cuarto del Decreto número 5;
así como los artículos 3; 7, fracción I, salvo en la
porción normativa que dice: "doloso"; 10,
fracciones V, VI y XII; 11, fracciones I, IV, incisos
a) y b); 12; 13, salvo su párrafo último en su
porción normativa indicada en el resolutivo sexto
de este fallo; 50, fracciones VI, VII y VIII; 59,
fracción II; 60; 63; 72; 73, párrafo primero, salvo en
su porción normativa mencionada en el resolutivo
sexto de este fallo, y párrafo último; 80; 82,
fracciones I y II; 87, 97; 98; 103; 104; 105,
fracciones V, XVIII, XXI y XXIII; 107; 111; 114;
160, fracción XXII; 161; 162; 173; 188; 190,
párrafo primero; 197, fracción III; 213; 318,
fracción II y 334 del Código Electoral del Estado de
Coahuila de Zaragoza. e reconoce la validez de
los artículos 5, fracción IV; 25, párrafo tercero,
salvo la porción normativa que dice: "y la
anulabilidad del puesto partidista en el ámbito
local"; 28, fracción III y 323, fracción V, del Código
Electoral del Estado de Coahuila de Zaragoza, en
los términos de las interpretaciones conformes
plasmadas en el considerando quinto de esta
resolución.
Se declara la invalidez del artículo 27, fracción III,
párrafo 9, en la porción normativa que dice: "la
verificación de los compromisos de campaña de
los partidos políticos", de la Constitución Política
del Estado de Coahuila de Zaragoza; así como los
artículos 7, fracción I, por cuanto hace a la porción
normativa que dice "doloso"; 11, fracción V,
únicamente en la porción normativa que dice:
"Ninguna autoridad administrativa o judicial, podrá
revocar o modificar la decisión política mediante la
cual se pondera el perfil idóneo"; 13, párrafo
último, en la porción normativa que señala:
MINISTRO PONENTE
VOTOS PARTICULARES
OPINION
DE
SUPERIOR
LA
"Ningún Diputado electo podrá separarse de su
fracción parlamentaria, salvo en el caso de
candidaturas comunes."; 25, párrafo segundo, en
la porción normativa que dice: "Ningún líder
sindical o gremial, ni tampoco algún directivo de
una asociación sindical, corporativa o gremial,
podrán ocupar un órgano de dirección o de mando
en un partido político nacional o estatal" y párrafo
tercero, en la porción normativa que indica: "y la
anulabilidad del puesto partidista en el ámbito
local"; 57, fracción VI, en la porción que señala:
"radio y televisión"; 73, párrafo primero,
únicamente en la porción normativa que señala "y
sancionar su incumplimiento"; 78, en la porción
que dice: "/o federal"; 81, fracción III, párrafo
segundo; 85, fracción V; 99, fracción VIII; 105,
fracciones IV, por cuanto hace a la porción
normativa que dice: "Podrá celebrarlos también
con el Instituto Federal Electoral, con el objeto de
que el Instituto sea facultado para organizar
elecciones federales, dentro de la circunscripción
territorial del Estado, en los términos convenidos
por las partes y con la aprobación de la mayoría
calificada de los miembros del Consejo General
del Instituto con derecho a voz y voto," VII, XX y
XLIII; 115, fracción XVI, en la porción normativa
que indica "libremente"; 135, fracción I, párrafo
segundo; 157; 158; 170; 190, párrafo segundo;
217, párrafo segundo; 314, fracciones X y XI; 316,
fracción II y 323, Apartado A, fracción IV, del
Código Electoral del Estado de Coahuila de
Zaragoza.
José Fernando Franco González Salas
Sí, Ministros Margarita Beatriz Luna Ramos y José
Fernando Franco González Salas
SALA SUP-OP-7/2009.
RESUMEN
Según el Partido de la Revolución Democrática, la norma general impugnada viola los
artículos 41 y 133 de la Constitución Federal, al condicionar el registro o la vigencia del
mismo de partidos políticos a requisitos desproporcionados e irracionales.
Acorde con una interpretación sistemática de las disposiciones antes invocadas, es
importante señalar que, dados los hechos operativos previstos en el artículo 60 del código
electoral local, la consecuencia normativa, tratándose de los partidos políticos nacionales,
consiste en la pérdida o cancelación de la inscripción de su registro, así como el goce de
sus derechos y prerrogativas que el propio código electoral les concede en el orden local
y para efectos locales exclusivamente.
Lo anterior, en la inteligencia de que, dado que el derecho de los partidos políticos
nacionales a participar en las elecciones estatales y municipales no deriva de que el
código local les confiera ese derecho, sino que dimana directamente del artículo 41,
fracción I, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la pérdida de la
inscripción de su registro no afecta su derecho a participar en las subsecuentes
elecciones.
Es necesario precisar que el registro legal de un partido político nacional y la inscripción
de su registro ante la autoridad administrativa electoral local son figuras jurídicas distintas.
Tan son diferentes que la pérdida de la inscripción del registro de un partido político
nacional, por actualizarse alguna de las causas legalmente previstas, no trae aparejada,
ni implica, la pérdida de su registro como partido político nacional. Un partido político
nacional puede mantener su registro aunque haya perdido la inscripción de su registro en
el ámbito estatal.
Consecuentemente, es preciso señalar, como se adelantó, que si un partido político
nacional conserva su registro legal, la pérdida de la inscripción de su registro tiene un
carácter temporal, ya que estará en aptitud de participar en elecciones subsecuentes, en
virtud del derecho constitucional de los partidos políticos nacionales de participar en las
elecciones estatales, municipales y del Distrito Federal consagrado en el artículo 41,
fracción I, constitucional. No habría razón constitucional alguna para que no fuera así.
Sentado lo anterior, este Tribunal Pleno entiende que todas y cada una de las causas por
las cuales un partido político nacional puede perder la inscripción de su registro, mas no
su registro, tienen encuadre constitucional, toda vez que encuentran su justificación en la
relevancia constitucional que los partidos políticos tienen como entidades de interés
público, las finalidades constitucionales que tienen asignadas y, por ende, la garantía
institucional de permanencia que tienen para alcanzarlas, así como la necesidad de
conducir sus actividades dentro del marco jurídico, respetando los principios y reglas del
Estado constitucional democrático de derecho.
En tal virtud, la medida legislativa bajo examen no sólo tiene una justificación objetiva y
razonable, en función de las finalidades constitucionalmente asignadas a los partidos
políticos, sino que, además, tiene un fin constitucionalmente legítimo (es decir, asegurar
su garantía de permanencia como entidades de interés público) y constituye un medio
adecuado para conseguir ese fin. Por consiguiente, no es una medida desproporcionada,
sino que se apega a criterios de razonabilidad.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: no advierte que las hipótesis establecidas
por el legislador local, resulten desproporcionadas o irracionales, toda vez que se trata de
sancionar el incumpliendo de los fines de un partido político, el incurrir en irregularidades
que se consideran graves, o no contar con la representatividad necesaria respecto del
electorado, expresada en los resultados que obtenga en un determinado proceso
electoral, tal y como se puede advertir de la transcripción del referido artículo
Violaciones a la libertad de asociación política.
El Partido de la Revolución Democrática aduce que los artículos 13, 63, 97, 99 y 135 del
Código Electoral transgreden los principios de libre asociación y funcionamiento de los
partidos políticos como entidades de interés público.
El artículo 13, párrafo último, de la ley electoral establece que los partidos políticos
tendrán derecho a integrar grupos parlamentarios y, en la parte impugnada, prevé que
ningún Diputado electo podrá separarse de su fracción parlamentaria, salvo en el caso de
candidaturas comunes.
La figura de la candidatura común se presenta cuando dos o más partidos políticos
postulan al mismo candidato o candidatos, lista, fórmula o planilla, debiendo cumplir con
los requisitos establecidos en la ley, de conformidad con el artículo 59 del código electoral
local.
Un diputado electo es aquel cuya elección ha sido declarada válida pero aun no toma
protesta de ley y participa en el período de instalación de la nueva Legislatura, período
que tendrá, en el caso de Coahuila, una duración de hasta diez días y en la cual, entre
otros aspectos, se integran los grupos parlamentarios.
En el presente caso, dado que conforme a la legislación de Coahuila los grupos
parlamentarios son agrupaciones de diputados según su afiliación de partido, es
decir, es una extensión para efectos parlamentarios del carácter de afiliado a un partido
político, y la afiliación de partido no puede ser sino libre e individual, en términos del
artículo 41, fracción I, párrafo segundo, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, que, como se indicó, establece una modalidad especial y superior del derecho
de asociación política – en tanto que a este tipo de asociaciones se les otorga el carácter
de entidades de interés público -, la modalización de esta libertad de asociación política
proyectada al ámbito parlamentario, no puede válidamente llegar al extremo de negar a
un diputado electo la posibilidad de que pueda cambiar de grupo parlamentario o dejar de
pertenecer a alguno para convertirse en diputado independiente. Ello sería, como
consecuencia ineludible, el establecimiento de la privación del derecho de abandonar al
partido político al cual pertenece.
Así, la porción normativa impugnada viola el derecho fundamental de asociación política
previsto en los artículos 9o., 35, fracción III, y 41, fracción primera, párrafo segundo, de la
Constitución Federal, en su proyección en el ámbito parlamentario, ya que si bien ese
derecho no es absoluto o ilimitado, sino que está modalizado, el mismo no puede
restringirse o limitarse porque el ciudadano sea diputado electo, dada las características
que la legislación de Coahuila le señala a este tipo de asociación parlamentaria
específica.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: La pretendida inconstitucionalidad es
inexistente, toda vez que la unidad de las fracciones parlamentarias dispuesta en dicho
precepto está orientada únicamente a la instalación del órgano legislativo y no al
desarrollo sustancial de la actividad parlamentaria.
JURISPRUDENCIAS: NO
ACTOR:
ÓRGANO
EMISOR
DE
IMPUGNADA:
NORMA
Y
IMPUGNADOS:
EXPEDIENTE: 39/2009 y ESTADO:
su acumulada 41/2009
Quintana Roo
PRD, PAN de Quintana Roo
LEGISLATIVO Congreso del Estado de Quintana Roo
LA
NORMA
ARÍCULOS decretos 100, 097, 093, 098 y 094 por los que se
reforman diversas disposiciones de la Constitución
Política de la Ley Electoral, de la Ley Orgánica del
Tribunal Electoral, de la Ley Orgánica del Instituto
Electoral y de la Ley Estatal de Medios de
Impugnación en Materia Electoral, todas del
Estado de Quintana Roo, respectivamente
ARTÍCULOS
1º, 14, 116, fracción IV, incisos a), b), d), y I), y 133
CONSTITUCIONALES QUE SE de la Constitución Política de la Estados Unidos
ESTIMAN VIOLADOS:
Mexicanos; y, con relación al Partido Acción
Nacional, los artículos 41, fracción II, párrafo
segundo, incisos a), b) y c), y fracción V, párrafo
noveno y 116, fracción IV, inciso a)
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN Es parcialmente procedente y parcialmente
fundada la acción de inconstitucionalidad. Se
sobresee en la presente acción respecto de los
artículos 49 y 53 de la Ley Orgánica del Tribunal
Electoral y 88, fracción VIII y 89 de la Ley
Orgánica del Instituto Electoral. Y en cuanto a los
artículos Segundo y Noveno Transitorios del
Decreto número 100, por el que se reforman
diversos preceptos de la Constitución Política del
Estado de Quintana Roo.
Se reconoce la validez de los artículos 49,
fracciones II, última parte y II, numeral 6, última
parte, de la Constitución Política del Estado de
Quintana Roo, 74, 81, 109, fracción I, inciso b),
144, párrafo cuarto, y 137, párrafos tercero y
cuarto, de la Ley Electoral del Estado de Quintana
Roo.
Se declara la invalidez de la fracción II, del artículo
87, en la porción normativa que señala: "para
precampañas y campañas" y el párrafo segundo
del artículo 271, ambos de la Ley Electoral del
Estado de Quintana Roo.
MINISTRO PONENTE
VOTOS PARTICULARES
OPINION
DE
SUPERIOR
LA
Se
declara
fundada
la
acción
de
inconstitucionalidad en contra de la omisión
legislativa del Congreso del Estado de Quintana
Roo consistente en regular de manera deficiente,
los supuestos y las reglas de los recuentos
parciales o totales en los ámbitos administrativo y
jurisdiccional previstos en el inciso l) de la fracción
IV del numeral 116 de la Constitución General de
la República. En consecuencia, es responsabilidad
de ese órgano legislar a la brevedad posible para
corregir la deficiencia apuntada, en los términos
indicados en el último considerando de esta
resolución.
José de Jesús Gudiño Pelayo
Sí, Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Olga
María Sánchez Cordero de García Villegas, Luis
María Aguilar Morales, Sergio A. Valls Hernández,
José Ramón Cossío Díaz
SALA SUP-OP-9/2009.
RESUMEN
El promovente señala en síntesis, que los artículos 49, fracción II, numeral 6, última parte
de la Constitución y 74 de la Ley Electoral, ambas del Estado de Quintana Roo, resultan
violatorios del artículo 41 constitucional, en virtud de que, los partidos políticos nacionales
tienen derecho a participar en elecciones locales y en consecuencia los bienes que les
pertenezcan, no pueden ser enajenados para patrimonio estatal, pues su registro es
nacional; lo anterior, al no hacerse, en tales preceptos, una distinción entre cancelación y
pérdida del registro que refiere en el primer caso a partidos nacionales y en el segundo a
Estatales.
Asimismo señala que, dichos bienes no pueden pasar a formar parte del órgano electoral,
derivado de que no es función del Instituto la administración de bienes que sean
liquidados y que provienen del peculio del presupuesto estatal.
En el citado dispositivo 49, fracción III, numeral 6 de la Constitución del Estado de
Quintana Roo, se señala que la ley establecerá los procedimientos que deberán seguirse,
en el caso de la liquidación de los partidos políticos que pierdan su registro y el destino de
sus bienes.
Por otra parte el artículo 74 de la Ley Electoral del Estado de Quintana Roo establece:
Que en caso de que la declaratoria de pérdida de la acreditación, se deba a que el partido
político no alcanzó el porcentaje mínimo de votación que se prevé en la fracción I del
artículo 73, la Junta General del Instituto elaborará un proyecto de dictamen dentro de los
treinta días naturales siguientes al término del proceso electoral, tomando en cuenta los
cómputos y declaraciones de validez de los Consejos del Instituto y las resoluciones del
Tribunal Electoral local; que como consecuencia de la declaración de pérdida o de
acreditación de un partido político, los bienes muebles o inmuebles que hayan
adquirido con financiamiento público local, serán entregados al Instituto, los cuales
pasarán a formar parte de su patrimonio y que la cancelación o pérdida del registro
extinguirá la personalidad jurídica del partido político.
De lo expuesto se advierte que contrario a lo aducido por el partido promovente, los
numerales impugnados en modo alguno resultan ser contrarios a los principios estatuidos
en el artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en atención
a que establece las reglas a las cuales deberán sujetarse los partidos nacionales o
estatales en los procesos electorales de la entidad, entre las que se encuentran la
relativa pérdida del registro de los partidos políticos locales y de la acreditación de
los partidos políticos nacionales y, como consecuencia, de la declaración de pérdida o
acreditación de un partido político, la entrega de los bienes muebles o inmuebles que
hayan adquirido con financiamiento público local; aspectos que como ya se dijo,
corresponde a las legislaturas locales regular en sus leyes, de ahí que corresponderá a
las autoridades electorales locales, sancionar a quienes intervengan en los procesos de
elección que se verifiquen en la entidad, entre ellos a los partidos políticos nacionales por
las infracciones que cometan a la legislación electoral estatal, inclusive con la suspensión
o cancelación de la acreditación respectiva.
Debe señalarse que, si bien como lo aduce el partido promovente, los partidos políticos
nacionales en los procesos electorales del Estado de Quintana Roo, cuentan con el
derecho derivado del artículo 41, fracción I de la Constitución Federal, de participar en las
elecciones locales, lo cierto es que a su vez tienen la obligación de cumplir con la
normatividad que regula su participación en dichos procesos electorales; además, de que
la facultad de las autoridades electorales locales, tratándose de partidos políticos
nacionales es la de que en su caso, pueden suspender o cancelar la acreditación
únicamente para participar en las elecciones estatales, y no así su registro como partido
nacional, por virtud de que éste es expedido por la autoridad federal electoral,
correspondiendo a ésta, en su caso, determinar sobre la cancelación, suspensión o
permanencia del registro de los partidos nacionales; por tanto resultan infundados los
conceptos de invalidez aducidos por el partido político promovente.
En esta tesitura, el argumento relativo a que los artículos 49, fracción III, numeral 6, última
parte de la Constitución y 74 de la Ley Electoral, ambas del Estado de Quintana Roo,
resultan violatorios del artículo 41 constitucional, en virtud de que, los partidos políticos
nacionales tienen derecho a participar en elecciones locales y en consecuencia los bienes
que les pertenezcan, no pueden ser enajenados para patrimonio estatal, pues su registro
es nacional; resulta infundado.
El hecho de que la norma combatida establezca como consecuencia de la pérdida de la
acreditación o del registro de un partido político nacional o estatal, que los bienes muebles
o inmuebles que hayan adquirido con financiamiento público local, sean entregados al
Instituto Electoral para que pasen a formar parte de su patrimonio, no resulta contrario a
alguno de los principios rectores de la materia electoral, contenidos en el artículo 116 de
la Constitución Federal, ya que lo que se pretende es reintegrar al Estado la aplicación
que se hizo de fondos públicos locales en bienes muebles e inmuebles, al no haber
mantenido vigentes los requisitos necesarios para conservar su acreditación o registro,
según corresponda, un instituto político.
Resulta también infundado el argumento relativo a que, dichos bienes no pueden pasar a
formar parte del órgano electoral, derivado de que no es función del Instituto la
administración de bienes que sean liquidados y que provienen del peculio del presupuesto
estatal; debido a que contrario a lo que se aduce con tal previsión no se violentan los
principios rectores de la materia, ya que si bien no se señala en el precepto constitucional
tal atribución, al no contener éste un catálogo de atribuciones, sí es compatible con la
naturaleza propia del Instituto, consistente en preparar, organizar, desarrollar, vigilar y
validar los procesos electorales, e invariablemente debe tratarse de los ingresos que
perciba en cumplimiento de su objeto. A título ilustrativo cabe señalar, que el artículo 106,
párrafo 2, del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales establece que
el patrimonio del Instituto Federal Electoral se integra, entre otros aspectos, con los
ingresos que perciba por cualquier concepto, derivados de la aplicación de las
disposiciones del propio código.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: La Sala Superior considera inconducente
emitir el parecer solicitado en el caso a estudio, ya que al resolver la acción de
inconstitucionalidad 14/2004 y acumuladas 15/2004 y 16/2004, promovidas entre otros por
el Partido de la Revolución Democrática en contra de diversas disposiciones electorales
en el Estado de Quintana Roo, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
hizo pronunciamiento sobre los temas llevados a debate en ese asunto
JURISPRUDENCIAS: NO
ACTOR:
ÓRGANO
EMISOR
DE
IMPUGNADA:
NORMA
Y
EXPEDIENTE: 14/2010 y ESTADO:
sus acumuladas 15/2010, Coahuila
16/2010 y 17/2010
Convergencia, PT, PRD, PAN
LEGISLATIVO Congreso del Estado de Coahuila
LA
NORMA
ARÍCULOS Decreto Número 262, por el que se reforman las
IMPUGNADOS:
fracciones I y II del artículo 18; el artículo 27; el
primer párrafo del artículo 33; el primer párrafo y la
fracción III del artículo 35; la fracción IV del artículo
36 y la fracción V del artículo 76, de la
Constitución Política del Estado de Coahuila;
Decreto Número 263, por el que se expide el
Código Electoral del Estado de Coahuila; Decreto
Número 264, por el que se adiciona la fracción VI
al artículo 82 y se reforma el artículo 89 de la Ley
de Medios de Impugnación en Materia PolíticoElectoral y de Participación Ciudadana para el
Estado de Coahuila
ARTÍCULOS
1°, 6°, 7°, 9°, 14, 16, 17, 35, 39, 40, 41, 115, 116,
CONSTITUCIONALES QUE SE 133 y 135
ESTIMAN VIOLADOS:
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN Es procedente y parcialmente fundada la presente
acción de inconstitucionalidad y sus acumuladas.
Se reconoce la validez de los artículos 33, párrafo
primero, de la Constitución Política; 12, 18,
numeral 1, inciso e), 29, numeral 1, inciso e), 35,
numeral 1, inciso l), 44, numerales 1, inciso e), 2 y
3, 45, numeral 1, incisos a) y b), 46, numeral 1,
incisos f) y g), 72, numeral 5, 133, numeral 7, 134,
141, numeral 2, 146, numeral 3, 159, numeral 5,
160, numeral 1, inciso d), 182, numeral 2, 192,
numeral 3 y 194, numeral 2, 265, numeral 1, inciso
a), 271, numerales 3 y 5 y 273, numeral 2, del
Código Electoral; y 89 de la Ley de Medios de
Impugnación en Materia Político-Electoral y de
Participación Ciudadana, todos del Estado de
Coahuila.
TERCERO.- Se declara la invalidez de los
artículos 27, numeral 4, de la Constitución Política;
quinto transitorio del Decreto Número 262, por el
que se reforman diversas disposiciones de la
Constitución Política; 6, numeral 6, 25, numeral 1,
inciso e), 43, numeral 2, 142, 143 y 213, numeral
8, del Código Electoral; y segundo transitorio del
Decreto Número 263, por el que se expide el
nuevo Código Electoral, todos del Estado de
Coahuila, en la inteligencia de que esta
determinación surtirá efectos a partir de la
notificación de los puntos resolutivos de este fallo
al Congreso de ese Estado.
CUARTO.- Se declara fundada la acción de
inconstitucionalidad en contra de la omisión
legislativa del Congreso del Estado de Coahuila,
MINISTRO PONENTE
VOTOS PARTICULARES
OPINION
DE
SUPERIOR
LA
consistente en regular de manera deficiente en el
Código Electoral de esa entidad federativa, los
supuestos y reglas de los recuentos parciales o
totales en el ámbito jurisdiccional, prevista en el
inciso l) de la fracción IV del numeral 116 de la
Constitución Federal. En consecuencia, el órgano
legislativo de dicho Estado deberá legislar a la
brevedad posible, para corregir la deficiencia
apuntada, antes de la celebración de la jornada
electoral estatal del primer domingo de julio de dos
mil once.
Sergio A. Valls Hernández
Sí, Ministros Juan N. Silva Meza, José Ramón
Cossío Díaz; voto de minoría de los Ministros José
Fernando Franco González Salas y Arturo Zaldívar
Lelo de Larrea
SALA SUP-OP-7/2010, SUP-OP-8/2010, SUP-OP9/2010, SUP-OP-10/2010
RESUMEN
El promovente aduce que, de la exposición de motivos por la que se reforma el artículo
antes citado, en la porción normativa que se impugna, el requisito de acreditar tener
oficinas en, por lo menos, los diez municipios de mayor población en el Estado, no tiene
sustento legal, pues no existe una razón suficiente para desviarse de los parámetros
contenidos en la Constitución Federal, previéndose mayores requisitos para que los
partidos políticos nacionales puedan recibir el financiamiento público correspondiente.
Además, el accionante señala que si bien es cierto que los partidos políticos nacionales
están sujetos a normas de carácter federal y local, según el proceso en el que contiendan,
no menos cierto es que su formación, registro, estructura y extinción se regula en la
Constitución Federal y en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos
Electorales, por lo que las reglas en torno a su organización territorial deben preverse a
nivel federal y no local.
Los promoventes señalan que las disposiciones impugnadas violan lo dispuesto en los
artículos 41 y 116 de la Constitución Federal.
La legislación electoral local establece una diferencia de trato entre partidos políticos
nacionales y estatales, pues, mientras a los primeros les exige que acrediten mantener
representantes y oficinas en, cuando menos, los diez Municipios de mayor población en el
Estado, a los segundos sólo les obliga a establecer un comité municipal u organismo
equivalente en, al menos, cinco Municipios del Estado.
De esta forma, para que puedan participar en las elecciones estatales y recibir el
financiamiento público que se establece en el Código, los partidos políticos nacionales
deben acreditar mayores requisitos que los que se prevén para los partidos locales, pues
se les obliga no sólo a mantener representantes y oficinas en un número mayor de
Municipios, sino también a que se trate de los de mayor población en el Estado, lo que
implica una mayor erogación de recursos y una merma en las condiciones en que
participarán en los comicios.
En este sentido, si bien es cierto, que la intervención de los partidos políticos nacionales
en procesos electorales estatales y municipales está sujeta a la normatividad local, no
menos cierto es que la diferencia de trato que en ésta se establece respecto de los
partidos políticos estatales genera una condición de inequidad que no se justifica por
ningún motivo, pues no existe razón para exigir que unos acrediten mantener oficinas en,
cuando menos, los diez Municipios de mayor población en el Estado y otros en, al menos,
cinco Municipios.
Por consiguiente, partiendo de la base de que los partidos políticos, tanto nacionales
como estatales, que participen en las elecciones locales, deben hacerlo en las mismas
condiciones y que, en este sentido, debe establecerse un sistema de equilibrio entre
partidos que garantice la equidad en la contienda, resulta inconstitucional que la
legislación electoral del Estado de Coahuila establezca mayores requisitos a los partidos
políticos nacionales que a los estatales, en cuanto al número de oficinas y representantes
que deben mantener en el Estado.
Lo anterior resulta igualmente aplicable respecto de la violación aducida por los
promoventes, en el sentido de que se imponen a los partidos políticos obligaciones que
interfieren en su vida interna e impiden que cuenten, de manera equitativa, con recursos
para llevar a cabo sus actividades, puesto que, como se ha señalado, no existe razón
válida para limitar la participación de los partidos políticos nacionales y la obtención del
financiamiento público estatal respectivo, al cumplimiento de mayores requisitos que los
que establece la legislación local para los partidos políticos estatales.
De este modo, al preverse mayores exigencias para que los partidos políticos nacionales
participen en las elecciones estatales y reciban el financiamiento público que legalmente
les corresponde, las cuales se traducen, como se ha mencionado, en una mayor
erogación de recursos, se interfiere indebidamente en su vida interna, pues el legislador
local se extralimita en el ejercicio de su facultad para imponer obligaciones a los institutos
políticos nacionales que pretendan contender en los comicios estatales, generando, con
ello, condiciones de inequidad en la contienda, al tener que destinar mayores recursos
que los partidos locales para estos fines.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
formular su opinión concluyó lo siguiente: la Sala Superior señala que la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, al dictar sentencia en la acción de inconstitucionalidad
88/2008 y sus acumuladas 90/2008 y 91/2008, abordó ampliamente la cuestión relativa a
que los Estados tienen plena libertad para establecer las formas específicas de
intervención de los partidos políticos nacionales en los procesos electorales locales.
Señalándose que los Estados tienen libertad de establecer cuáles serán las modalidades
y formas de participación de los partidos políticos nacionales en las elecciones locales,
ponderando sus necesidades propias y circunstancias políticas. De igual forma, sostuvo
que esa libertad está condicionada a que se respeten los principios establecidos en la
fracción IV del artículo 116 constitucional y a que se regule conforme a criterios de
razonabilidad guiados por el propósito de que los partidos políticos, como entidades de
interés público, cumplan con las finalidades constitucionales que tienen encomendadas.
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