Capitulo 8: Campos Oscilantes 8.1 Movimiento de electrones en campos oscilantes Como las ecuaciones electrodinámicas y la de movimiento de los electrones son lineales en E, B, y la velocidad del electrón (v), vale el principio de superposición. Como cualquier campo periódico puede ser descompuesto en armónicos, es suficiente considerar un campo puramente sinusoidal. En el caso usual de movimiento no relativista, la fuerza magnética es mucho menor que la eléctrica. Además la amplitud de las oscilaciones electrónicas en la descarga es usualmente pequeña comparada con la longitud de onda (λ), por lo que supondremos que el electrón se mueve en presencia de un campo E = E0 sen(ωt), con E0 uniforme en el espacio. 8.1.1 Oscilaciones libres Supongamos ausencia de colisiones, lo que implica que la frecuencia de la onda es mucho mayor que la frecuencia de colisiones (ω >> νm). La ecuación demovimiento del electrón será entonces: Mdv /dt = -e E0 sen(ωt) ; dr/dt ≡ v con la solución: v = e/mω E0 cos(ωt) + v0 ; r = e/mω2 E0 sen(ωt) + v0t + r0 (8.1) la velocidad de oscilación y el desplazamiento son : u = e E0 /mω ; a = e E0/mω2 (8.2) El desplazamiento está en fase con E, y la velocidad está desfasada en π/2. Este caso límite de oscilaciones sin colisiones ocurre a frecuencias ópticas, y también a frecuencias de microondas (µλ) a baja presión (p < 10 Torr). 8.1.2 El efecto de las colisiones En cada colisión se pierde la fase, y aparece un brusco cambio en la dirección del movimiento del electrón: después de cada colisión el electrón comienza a oscilar nuevamente con una nueva fase y un nuevo ángulo relativo a la dirección instantánea de la velocidad. Agregando la tasa de pérdida de momento a la ecuación de movimiento queda; Mdv /dt = -e E0 sen(ωt) – m νm v (8.3) cuyas soluciones, después de varias colisiones son: v = e/m(ω2+ νm2)1/2 E0 cos(ωt+ϕ) , ϕ = arctg(νm/ω) r = e/mω(ω2+ νm2)1/2 E0 sen(ωt+ϕ) (8.4) Comparando con el caso de las oscilaciones libres, u y a son ahora menores por el factor (1 + νm2/ω2)1/2 . Las (8.4) pueden ser descompuestas en términos proporcionales a E y dE/dt = ω E0 cos(ωt) : v = e/m(ω2+ νm2) (dE/dt - νm E) r = e/m(ω2+ νm2) (E - νm/ω2 dE/dt) (8.5) en el límite νm << ω las (8.5) se aproximan a las (8.1). Para ilustrar con valores numéricos, consideremos radiación µλ con f = 3 GHz (λ = 10 cm), por lo que ω = 1.9 1010 s-1. Si p ≈ 1 Torr, νm ≈ 3 109 s-1 ⇒ νm << ω. Si E0 = 500 V/cm (que corresponde aproximadamente al umbral para breakdown por µλ), las fórmulas (8.2) dan a = 2.5 10-3 cm y u = 4.7 107 cm/s. Se ve que a << λ, o sea el campo es “uniforme”. En el límite νm >> ω, la velocidad de oscilación está dada por: v ≈ - (e/mνm ) E ≡ - µe E(t) ≡ vd(t) (8.6) lo que significa que v se adapta "instantáneamente" a la velocidad de deriva correspondiente al valor del campo en ese momento. A este tipo de oscilaciones se las suele denominar oscilaciones de deriva u oscilaciones en régimen de movilidad. Las oscilaciones de los electrones en campos r-f (y por supuesto, a frecuencias más bajas) entran en esta categoría. Por ejemplo, la frecuencia de colisión νm ≈ 3 109 p, a f ≈ 10 MHz, excede a ω ≈ 108 s-1 aún a presiones bajas (p~0.03 Torr). Para mantener el plasma en este campo r-f se necesitan valores de Eo/p del mismo orden que los E/p en régimen continuo. En este caso (Eo/p ≈ 10 V/cmTorr) se tiene a ~ eEo/mνmω ~ 0.1 cm, independiente de p. 8.1.3 Energía de los electrones. Si no hay colisiones, el campo E no realiza trabajo sobre los electrones (en promedio). De (8.1): < - e E.v > - eEo2/mω < sen ωt cos ωt > ≡ 0 El campo eléctrico "bombea" a los electrones una sola vez (cuando es "prendido"), los electrones adquieren la energía cinética de las oscilaciones libres (m u2/4 = e2Eo2/4mω2) y, a partir de entonces, la energía cinética oscila sin cambiar su promedio. En cambio, si hay colisiones, de acuerdo con (8.5): < - e E.v >= [e2Eo2/2m(ω2+νm2)] νm ≡ ∆ εE νm (8.7) y para obtener la energía media electrónica debe balancearse la energía ganada del campo con la perdida por colisiones elásticas e inelásticas con las partículas pesadas (al igual que en el caso d-c). Si con cada colisión el electrón pierde una fracción δ de su energía ε, entonces: 2 e 2 dε E = (∆εE - δε) νm = ( 2 dt m(ω +ν 2 2 donde E = <E (t)> ≡ E 2 m ) - δε) νm (8.8) 2 o 2 En condiciones estacionarias: ε = ∆ε E δ 2 ⇒ε = eE 2 (8.9) mδ (ω +ν m ) 2 2 Si ω2 << νm2, la situación es indistinguible de los campos d-c, y entonces vale la ley de similaridad ε = f(E/p). En cambio, a altas frecuencias (ω>>νm), ε es independiente de νm y p, y la ley de similaridad será ε = h(E/ω). Si δ ≈ cte, ε ∝ (E/ω)2, lo que significa que para alcanzar una dada ε , entonces E ∝ ω. En la práctica, las avalanchas electrónicas requieren ε ~10 eν, y esto explica por qué la ruptura dieléctrica a frecuencias ópticas (ω ~ 1015 s-1) requiere campos enormes (E ~ 107 V/cm), que se consiguen sólo mediante la focalización de pulsos láser gigantes. 8.2 Interacción de ondas electromagnéticas con el estado ionizado 8.2.1 Ecuaciones básicas de la Electrodinámica de Medios Continuos En la sección anterior se ha desarrollado lo que sucede con los electrones de un gas ionizado en presencia de un campo eléctrico a-c. Ahora se verá un aspecto diferente de la interacción electrón-campo: el efecto del estado ionizado sobre el comportamiento de los campos a-c y la propagación de ondas electromagnéticas. Comenzaremos escribiendo las ecuaciones de Maxwell (unidades cgs). D = E + 4πP Campos: E, H, D, B; B = H + 4πM P, M Æ momentos eléctrico y magnético por unidad de volumen, respectivamente. Ec. Maxwell ∇ x H = 4π/c j + 1/c ∂D/∂t (8.10) ∇ x E = -1/c ∂B/∂t ∇oB=0 ∇ o D = 4πρ (8.11) (8.12) (8.13) El sistema no está cerrado, pues j , P y M dependen de las propiedades del material. Si los campos son estáticos o varían lentamente en el tiempo, tanto la experiencia como la teoría indican una proporcionalidad entre j y P con E, y entre M y H. Esto se escribe como: j = σ E ; P = χe E ; M = χ H (χe, χ son las susceptibilidades eléctrica y magnética) o bien: j =σE ; D=εE ; B=µH (8.14) donde ε = 1+4πχe y µ = 1+4πχ son las permeabilidades eléctrica y magnética. Para gases y plasmas µ ≈ 1. Las (8.14) fallan en campos que varían rápidamente. Esto es debido a que los procesos que generan j y P poseen una cierta inercia. Por ejemplo, si un campo E que apunta en una cierta dirección es bruscamente invertido, la corriente continuará fluyendo por un cierto tiempo en la dirección original, hasta que las cargas sean llevadas al reposo, y finalmente invertida su dirección de movimiento. La obtención de las ecuaciones materiales que tienen en cuenta efectos de retardo, se ve facilitada porque el movimiento de las cargas está descripto por ecuaciones lineales en E, r, v. Como las ecuaciones de Maxwell también son lineales, todas las cantidades dependientes del tiempo pueden ser expendidas en series (o integrales) de Fourier. Como vale el principio de superposición, se puede operar sólo con componentes armónicos. La evolución de las cantidades armónicas está controlada por tres parámetros: amplitud, frecuencia y fase. El efecto del retardo está contenido en la relación entre esos parámetros (para las características del material) y el campo. Si Eω = Eωo sen(ωt), entonces jω(t ) = jω(t ) o sen (ωt+ϕω), en donde jω(t ) o y ϕω serán funciones de Eωo y ω. Las ecuaciones pueden darse en forma conveniente si se retienen los conceptos de conductividad y permitividad dieléctrica que son familiares al trabajar con campos estáticos. De hecho, la corriente total (t ) j ω está formada por una combinación de sen(ωt) y cos(ωt), que corresponde a una combinación lineal de E y ∂E/∂t. Retornando al concepto original de corriente de ε −1 ∂E/ ∂t), podemos conducción ( =σE ) y de corriente de polarización ( = ∂P/∂t = 4π rescribir la ecuación material (para una armónica) en la forma: ε −1 (t ) ∂ Eω/∂t , Eω = Eωo sen(ωt) j ω = σω Eω + ω (8.15) 4π A σω y Eω se las llama conductividad y permitividad dieléctrica de alta frecuencia del (t ) medio. Para calcularlas, basta usar la expresión general (8.5) en j = - ene v y comparar con (8.15). Sale inmediatamente: σω = e 2 neν m m(ω 2 + ν m2 ) εω = 1 - 4πe 2 ne m(ω 2 + ν m2 ) (8.16) (8.17) Las (8.16) y (8.17) son de importancia fundamental para la física de interacción plasmaondas electromagnéticas. Nótese que el cociente de amplitudes entre la corriente de conducción y la de polarización está dada por: jcond ,o ε −1 ∂Eωo / ∂t = νm/ω = σω Eωo / j pol ,o 4π (8.18) En el límite de muy baja frecuencia (o plasma muy colisional), en donde toda la corriente es de conducción se obtiene: e 2 ne (conductividad d-c) "ω→ο" → σω → mν m 4πe 2 ne (permitividad d-c) (8.19) mν m2 En el límite de alta frecuencia (o plasma sin colisiones), en donde toda la corriente es de polarización se obtiene: e 2 ne νm "ω→ ∞ " → σω → mω 2 4πe 2 ne → εω = 1 (8.19´) mω 2 Un aspecto llamativo de lo que se ha considerado es encontrar que ε <1. Esto no es usual, y está causado por el hecho de que los electrones en un plasma son libres, a diferencia de los electrones en átomos o moléculas que están ligados. En este último caso, la polarización viene como consecuencia del equilibrio entre el campo eléctrico externo y la fuerza elástica restauradora de la molécula. Si ωo es la frecuencia natural de vibración del electrón en la molécula, entonces su ecuación de movimiento será: eE o &r& + ω o2 r = sen(ωt) m eE o ⇒ r=sen(ωt) m(ω o2 − ω 2 ) → εω →1 - Como usualmente ωo2 >> ω2 (ωo está normalmente en el rango de frecuencias ópticas), r es opuesto a E, y entonces P=-er es paralelo a E (el caso ω2>ωo2 resulta en lo que se conoce como dispersión anómala de la luz). En cambio, en un plasma, aparte del efecto de las colisiones, los electrones libres tienden a oscilar en fase con E, por lo que P es antiparalelo < E, y ε es menor que 1. 8.2.2 Propagación de Ondas Electromagnéticas con un Plasma Es conveniente aquí recurrir a la representación compleja de los campos, porque evita trabajar con combinaciones de senos y cosenos. Entonces, suprimiendo también el subíndice ω, E = Eo exp (-i ω t) (8.20) B = Bo exp (-i ω t) De (8.10), (8.15) y (8.20) se obtiene: iωε iωε ′ 4πσ Eo ≡ Eo Eo ∇xBo = c c c donde, en analogía con los dieléctricos, se ha definido 4πσ ε′=ε+i ω (8.21) (8.22) usando la ley de Faraday (8.11) se tiene: ∇xEo= iω/c Bo (8.23) y combinando (8.21) con (8.23) ∇2Eo+ ε ′ω 2 Eo=0 c2 La (8.24) admite soluciones propagantes, E, B ∝ exp(-iωt + i k.r) Entonces de (8.10) y (8.11): kxB = - (8.24) ωε ′ E c kxE = ω/c B (8.25) La (8.25) implica que, si ε'≠0, k ⊥ B ⊥ E → ondas transversales Si, en cambio, ε'=0 → B=0, k//E → ondas puramente eléctricas longitudinales → "ondas de plasma" Nótese que la condición ε'=0, implica σ ≈ 0 ( o sea νm << ω, ver (8.18)) y además ε = 0 (lo mω 2 que implica una cierta densidad crítica, ver (8.19), ne = ). 4πe 2 Además las (8.25) implican que k=k(ω), relación que es conocida como la relación de dispersión. Se obtiene: k=(ω/c) ε′ H= ε ′ E Como ε' es complejo, el número de onda ('k) también lo es. Si escribimos: k = kr+iki → ck/ω = η + i ξ y con esta representación: E, B ∝ exp [-iω(t-nx/c) - ξ (ω/c) x] (8.26) ∴ c/n es la velocidad de fase (y η el índice de refracción) y ξ está relacionado con la atenuación de la onda (de hecho, c/ξω representa el "camino libre medio" de atenuación). Reemplazando ε′ en (8.26), al hacer la descomposición en partes real e imaginaria resulta: 1 4πσ 2 2 ) ] 1 ε + [ε 2 + ( ω η=[ ]2 2 1 4πσ 2 2 ) ] 1 − ε + [ε 2 + ( ω ξ= [ ]2 (8.27) 2 4πσ <<1, por lo que las (8.27) se En la práctica, para ondas electromagnéticas ópticas ωε aproximan a: n≈ ε 2πe3neν m ν ≈ 0.1ne (cm −3 ) 2 m 2 cm −1 (8.28) 2 2 mc(ω + ν m ) ω +ν m 4πσ >>1, es decir, el límite "cuasi estacionario", se tiene: En el límite opuesto, ωc 1 2πσ 2 n≈ξ≈ ( ) (8.29) ξ ω/c ≈ ω por lo que c/(ωξ) = c 1 2 no es otra cosa que el conocido "espesor pelicular" (skin- (2πσω ) depth). Este último límite puede ocurrir en plasmas con un grado de ionización alto (σ grande) a frecuencias r-f. 4πσ <<1), que va acompañado Un caso importante dentro del límite de alta frecuencia ( ωε de muy poca absorción) es el caso de ε ≤ 0. Entonces n≈ ε = i ε ⇒ no hay propagación! ⇒ la onda se refleja, y esto ocurre para una densidad electrónica crítica, o bien, dada la densidad, pero una frecuencia crítica (ωp) dada por: 1 4πe 2 ne 2 ωp= m a fp = ωp/2π se la llama frecuencia de plasma, fp(s-1) ≈ 104ne1/2(cm-3). (8.30) 8.3 Microondas El rango de microondas está caracterizado por una vibración electrónica de pequeña amplitud comparada con la longitud de onda (λ ∼ 1−10cm) o del tamaño de la cámara (L). eEo e En este caso, es muy común encontrar ω2 >> νm2 ⇒ a ∼ yu∼ Eo. 2 mω mω Como a<<λ, L, la evolución de la avalancha es localizada, el campo no empuja electrones a las paredes y la naturaleza del proceso es volúmica. Normalmente el gas se ubica en una cavidad resonante, y las microondas son inyectadas mediante una guía de ondas. En la figura 8.1 se muestra el campo de ruptura para aire a f = 9.46 GHz como función de la presión. El parámetro es la longitud de difusión Λ, que está asociado con las dimensiones geométricas de la cavidad resonante (para un cilindro, 1/Λ2=2.4/R2 + π/L2). Figura 8.1 En la Figura 8.2 se muestra también el campo de ruptura como función de la presión para el gas Heg (He con una mezcla de vapor de Hg) para Λ=0.6 cm y para dos frecuencias distintas. Figura 8.2 La ionización en el gas Heg (y también en mezclas de Helio y Neón con una pequeña cantidad de Argón) ocurre muy fácilmente: esto es debido al efecto Penning o sea, a que la sección eficaz de ionización del Hg por metaestables excitados del He (He*) es muy alta ( y lo mismo el Ar frente a He* y Ne*). En estos casos, la frecuencia de ionización del Hg (o del Ar) coincide con la de excitación del He. Las pérdidas inelásticas prácticamente están ausentes. La densidad de electrones obedece una ecuación del tipo: 2 ∂ne = D∇ ne + (ν i − ν a )ne ∂t (8.31) donde νi y νa son las frecuencias de ionización y attachment y D es el coeficiente de difusión (durante el breakdown, D ≡ De, o sea los electrones difunden libremente). Como ω>>νmδ = τu-1, la función de distribución de energía de los electrones es estacionaria, y νi y νa dependen Eo. Como estas dependencias son mucho más fuertes que las de De(E), en la práctica De(E)≈cte. Integrando sobre todo el volumen de la descarga, se obtiene una ecuación para el número total de electrones Ne: dNe/dt = (νi - νa - νd)Ne ; νd ≡ D/Λ2 (8.32) donde νd es la frecuencia de pérdida difusiva de electrones. Entonces para que se produzca avalancha debe cumplirse νi ≥ νa + νd (8.33) Empleando teoría cinética, puede mostrarse que, si no hay pérdidas de energía de los electrones, νi ∝ E2, y si las hubiera (especialmente inelásticas), la curva νi vs E es todavía mucho más abrupta. Consideremos ahora el gas Heg. A baja presión, el coeficiente D ∝ 1/p es alto, y dominan las pérdidas difusivas. Estas pérdidas deben compensarse por una alta tasa de ionización, o sea, por un campo E grande. En esta situación, las pérdidas elásticas de energía son pequeñas, y un electrón gana energía del campo hasta alcanzar ε ∼ * EHe (=19.8eV), a partir de lo cual tiene una probabilidad muy alta de sufrir una colisión inelástica (con el Hg) y perder energía. Entonces la tasa de ganancia de energía de los electrones está dada por: dE/dt = ∆εEνm, en donde ∆εE ≡ e 2 Eo2 e 2 Eo2 * ∼ (ver (8.7)). Entonces la energía E He será 2 2 2 2m(ω + ν m ) 2mω alcanzada en un tiempo ∼ * EHe ∆ε Eν m frecuencia de ionización. O sea: νi ≈ , y este tiempo será del orden de la inversa de la e 2 Eo2ν m * 2mω 2 EHe (8.34) Reemplazando (8.34) en (8.35), con la condición νa<<νd queda: 1 * 2 Dmω 2 EHe 2 ω ∝ Et = 2 2 pΛ e ν mΛ (8.35) La (8.35) explica lo que ocurre en las Figs. 8.1 y 8.2 a bajas presiones. En alta presión (νm2>>ω2) las pérdidas difusivas son pequeñas, y la energía máxima que pueden alcanzar los electrones está limitada por las colisiones elásticas con los átomos del gas Heg. Entonces: 1 e2 E 2 εMAX≈ δ mν m2 con δ=2m/M (8.36) * , los electrones no pueden y por lo tanto εMAX ∝ (E/p)2. Si esta energía es menor que EHe excitar átomos de He y no hay avalancha. Entonces la condición de breakdown (E≡Et) estará definida por: * εMAX ≈ E He mν m ⇒ Et = e 1 * 2 2 E He ∝ p M (8.37) es decir que el campo de ruptura es independiente de Λ y ω, y es proporcional a p. La (8.37) explica lo que ocurre en las Figs. 8.1 y 8.2 a altas presiones. Con respecto al mínimo de la curva de ruptura Et(p), éste puede ser estimado usando la condición que separa los dos casos límite de alta y baja presión, o sea νm∼ω. Los valores resultantes para p están en el rango 1-10 torr. En caso de trabajar con gases moleculares, las pérdidas inelásticas afectan los campos de ruptura en la misma forma que lo hacen las pérdidas elásticas (recién discutidas para el gas Heg). A bajas presiones, Et está determinado por las pérdidas difusivas (la probabilidad de pérdida de energía por una colisión "excitante" es baja) y * por el entonces Et está dado por una fórmula como la (8.35) reemplazando E He potencial de ionización del gas (I). En altas presiones, Et está determinado por las pérdidas de energía inelásticas, y puede obtenerse de (8.36) con la condición εMAX ∼ I y el valor de δ correspondiente a colisiones inelásticas. 8.4 El Breakdown Óptico Fue descubierto en 1963, con el advenimiento de pulsos láser de potencia muy elevada, llamados "pulsos gigantes". Cuando un pulso de este tipo es focalizado mediante una lente convergente, se observa una chispa en la región focal. Para dar un ejemplo numérico, considérese un láser de rubí (hν = 1.78 eV), con una energía de 1J en un tiempo de 30 ns (es decir, una potencia ∼ 30 MW=3 1014 erg/s), que es concentrado con un spotfocal de 2 10-2 cm de diámetro. En estas condiciones, la densidad de potencia radiante es S ≈ 105 MW/cm2 = 1018 erg/cm2s y el campo eléctrico de la onda es: 1 1 W 2 V 4πS 2 E= ≈ 20 S 2 → E cm c cm o sea E ≈ 6 106 V/cm, y el flujo de fotones es F ≈ 3.4 1029 La curva de ruptura Et vs. p se muestra en la Fig. 8.3 1 . cm 2 s Figura 8.3 Aquí también hay un mínimo, pero se produce para p ∼ 100 Atm! que corresponde razonablemente a la condición νm ∼ ω. Un hecho interesante de este proceso es que los electrones "semilla" son producidos por efecto fotoeléctrico multifotónico. 8.5 Radiofrecuencias (RF) Este tipo de descargas suelen dividirse en dos grandes grupos, de acuerdo con los métodos empleados para excitar la descarga. Existe el método inductivo de acople, o descarga tipo B, en el cual se hace circular una corriente de alta frecuencia por un inductor que "abraza" el tubo de descarga. El campo eléctrico inducido es de tipo rotacional (líneas cerradas), y todo el sistema puede pensarse como un transformador donde la bobina excitadora es el primario y la descarga el secundario. Obviamente, la corriente de descarga circula en líneas cerradas. TIPO B El otro tipo de geometría es la llamada de acople capacitivo (tipo E), y se obtiene aplicando directamente un voltaje r-f a dos electrodos entre los cuales se encuentra el gas de descarga. Los electrodos pueden estar en contacto con el plasma, o pueden estar aislados del mismo mediante placas dieléctricas. En el primer caso se dice que la descarga es entre electrodos, mientras que en el segundo es sin electrodos. TIPO E La descarga tipo B es empleada para frecuencias en el rango 105-108 Hz, pues frecuencias más bajas requerirían corrientes enormes en la bobina para generar un campo eléctrico de la intensidad apropiada (E ∝ ω). Las descargas capacitivas sin electrodos también se emplean a frecuencias altas, pues a frecuencias bajas las placas dieléctricas aislantes consumen la mayoría del voltaje aplicado. Para f ≤ 104Hz. se emplean descargas capacitivas con electrodos. Como regla práctica, las descargas inductivas se emplean a presiones altas (∼ Atm), mientras que las capacitivas a media o baja presión. Para el análisis del fenómeno, debe considerarse la relación entre las tres longitudes características del problema: tamaño de la cámara L, camino libre medio de los electrones eEo l y amplitud de la oscilación electrónica a (que puede ser libre, al = si ω>>νm, o de mω 2 eEo deriva ad ∼ si νm>>ω). La longitud de onda de la radiación es muy grande, y no mων m necesita ser considerada. Hay varios casos: 1) a << L, l << L. Ocurre a frecuencias altas (a ≡ al) y presiones no demasiado bajas. Es bastante parecido al breakdown por microondas discutido antes, es decir se trata de una descarga volúmica con pérdidas de electrones por difusión. 2) a ∼ L, l <<L. Ocurre a frecuencias menores (a ≡ ad) y presiones no demasiado bajas. En la Fig. 8.4 se muestra el potencial de ruptura Vt como función de la presión para distintas frecuencias. Moviéndonos de derecha a izquierda (de alta a baja presión), se obtiene la porción derecha de la curva ordinaria (correspondiente a pérdidas electrónicas difusivas). Figura 8.4 A medida que la presión se reduce, la amplitud de las oscilaciones electrónicas (de deriva, a estas frecuencias) se hace ad ≈ L/2, y entonces los electrones golpean la pared, incrementándose las pérdidas. Entonces se requiere un campo más intenso para compensarlas. La posición del mínimo está dado por la condición E / p(V / cmTorr ) eEo ≈ L/2⇒ o ≈1 f ( MHz ) L(cm) mων m En la última relación se ha usado que νm ≈ 4 109 p. A la izquierda (presión menor) aparece el mínimo principal, que sigue la condición νm∼ω, como en las descargas de alta frecuencia. 3) l >>L. Ocurre a muy bajas presiones. En la Fig. 8.5 se muestra el campo de ruptura como función de la frecuencia (para H2, p =10-3 Torr). Figura 8.5 Se puede apreciar que existe una frecuencia umbral por debajo de la cual no hay breakdown. Como el gas está muy enrarecido, la multiplicación electrónica se produce vía emisión electrónica de las paredes. Para que este proceso sea eficiente (en el sentido de que cada electrón que llega a las paredes arranque más de un electrón), la energía del electrón debe ser ε ≈ 100eV. Además, los electrones deben cruzar el gap en sincronía con el campo, lo que significa que un electrón deja una pared, es acelerado por el campo y alcanza la otra, al campo debe ser invertido para que el nuevo electrón emitido repita el proceso. Las condiciones de sincronía puede escribirse: E = Eo sen ωt e Eo cos ωt v= mω e x= Eo sen ωt mω 2 eEo L= mω 2 1 1 e 2 Eo2 ε = mv2 = 2 2 mω 2 Entonces: 1 1 2ε 2 2ε f= ≡ f c , Eo = 2πL m eL Si f < fc, el electrón alcanza la pared cuando la fuerza aceleradora todavía apunta en la dirección de movimiento, por lo que el electrón emitido es "atrapado". Si f > fc el electrón comienza a frenarse antes de alcanzar la pared, pero este efecto puede compensarse incrementando Eo.