Hallazgos en TC de lesiones del conducto auditivo externo. Poster no.: S-0840 Congreso: SERAM 2012 Tipo del póster: Presentación Electrónica Científica Autores: D. Soriano Mena, D. Dualde Beltrán, I. lópez blasco, S. Paz Maya, R. Pastor Toledo, J. Palmero da Cruz; Valencia/ES Palabras clave: Cabeza y cuello, TC, Biopsia DOI: 10.1594/seram2012/S-0840 Cualquier información contenida en este archivo PDF se genera automáticamente a partir del material digital presentado a EPOS por parte de terceros en forma de presentaciones científicas. Referencias a nombres, marcas, productos o servicios de terceros o enlaces de hipertexto a sitios de terceros o información se proveen solo como una conveniencia a usted y no constituye o implica respaldo por parte de SERAM, patrocinio o recomendación del tercero, la información, el producto o servicio. 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El conducto auditivo externo (CAE) se forma a partir del día 35-40 con origen en la primera hendidura faríngea. El tercio lateral del conducto es la porción cartilaginosa, que contiene glándulas productoras de cerumen y folículos pilosos. Los dos tercios mediales (la porción ósea) están recubiertos por piel firmemente adherida al hueso, que continúa hasta la capa más externa de la membrana timpánica El CAE presenta gran variabilidad en cuanto al tamaño ya que puede medir desde 22 a 27 mm de longitud. La técnica de imagen utilizada en el estudio de la patología localizada en el CAE es la TC, no resultando de utilidad la radiología convencional. La patología que se localiza en el CAE se puede dividir en malformativa, inflamatoria y tumoral. Mediante TC se puede determinar la agresividad de la lesión gracias a la afectación de las partes óseas, las complicaciones por afectación de estructuras contiguas y también es una técnica muy útil en la planificación quirúrgica para decidir la vía de abordaje más adecuada. Material y método Se realiza un estudio retrospectivo de la patología malformativa, tumoral e inflamatoria que afecta al conducto auditivo externo diagnosticada en nuestro centro durante un periodo de 5 años que comprende entre Julio de 2006 a Julio de 20011. La totalidad de las lesiones fueron estudiadas mediante TC sin administración de contraste intravenoso y la patología tumoral incluyendo los colesteatomas además fue confirmada mediante estudio histopatológico. El equipo TC utilizado en nuestro centro fue un Toshiba Aquilion con 16 multidetectores donde se realizó un protocolo de cortes axiales en ventana de partes blandas con un Página 2 de 17 grosor de corte de 2mm y cortes axiales y coronales con ventana de hueso de 0.5mm. Se utilizó una potencia de 120Kv y una intensidad de 200 mA. La totalidad de los pacientes, previamente al estudio mediante TC, habían sido explorados en el servicio de otorrinolaringología mediante una exhaustiva anamnesis y otoscopia, siendo posteriormente orientados con una sospecha clínica para estudio mediante TC, para confirmación y valoración de la extensión de la lesión. Resultados Durante un periodo de 5 años se diagnosticaron en nuestro centro mediante TC 18 casos de patología localizada en el CAE. Las lesiones encontradas, fueron tres atresias, dos colesteatomas, cuatro osteomas, cuatro exostosis, tres casos de otitis externa maligna y dos lesiones tumorales que correspondieron a un carcinoma epidermoide y a un neurofibroma La patología más frecuentemente encontrada fueron los osteomas y las exostosis del CAE Los tres casos de atresia del CAE correspondían a tres varones que presentaban todos ellos hipoacusia de conducción, y habían sido diagnosticados previamente por parte del otorrinolaringólogo. Los tres casos presentaron anotia, atresia de las porciones cartilaginosas y óseas del CAE e integridad de todas las estructuras que conformaban el oído medio aunque la cadena osicular se encontraba desplazada en sentido lateral y en contacto con la placa atrésica. El oído interno no presentó alteraciones estructurales en ningún caso. Los tumores que se localizaron en el CAE fueron un carcinoma epidermoide y un neurofibroma, que fueron tratados con exéresis quirúrgica y con confirmación histopatológica. El carcinoma epidermoide afectó a una mujer de 74 años que acudió a la consulta por otorragias.La tumoración se localizó en el tercio externo del CAE, manifestándose en TC como una excrecencia de partes blandas con infiltración de la porción cartilaginosa del CAE y en íntimo contacto con la glándula parótida, sin que se identificaran adenopatías cervicales con significado patológico. El neurofibroma afectó a una mujer de 22 años sin antecedentes de interés que de forma incidental fue diagnosticada mediante otoscopia de una tumoración en CAE. Mediante TC se observó una lesión de partes blandas con límites bien definidos localizada en el tercio Página 3 de 17 interno de CAE, en contacto íntimo con el segmento óseo de éste, aunque sin producir remodelación del mismo y sin alcanzar la membrana timpánica. Los tres casos de otitis externa maligna (OEM) se diagnosticaron en tres varones con una edad media de 78 años y con antecedentes de diabetes mellitus tipo 2 en dos casos y diabetes mellitus tipo 1 de larga evolución en el otro caso. Un caso había presentado con anterioridad un ingreso por severa otalgia también secundaria a una otitis externa maligna. En los otros dos casos se trataba del primer episodio de OEM. En los tres pacientes se observó en TC un aumento de grosor y densidad de partes blandas que ocupaba la totalidad de las porciones membranosa y ósea del CAE y que ocasionaba marcada irregularidad de la cortical ósea mastoidea por erosión de la misma. En ningún caso se observó afectación de nervios periféricos. Todos ellos tras tratamiento antibiótico presentaron una evolución hacia la curación. Los dos colesteatomas del CAE se produjeron en un hombre y una mujer de 49 y 73 años respectivamente. Ambos casos presentaron clínica de otorragia e hipoacusia de transmisión. La otoscopia mostró un CAE estrecho con prominencia de sus paredes por una lesión blanquecina, lo que impedía la visualización del tímpano siendo la sospecha clínica de colesteatoma que se confirmó tras estudio histopatológico de la exéresis quirúrgica. En TC la lesión se presentó como una ocupación por densidad de tejidos blandos en la porción ósea del CAE, se asociaba a una irregularidad de la cortical del hueso adyacente y producía impronta sobre la membrana timpánica. Tras la exéresis quirúrgica se obtuvo confirmación histopatológica y hasta la fecha no se ha observado recidiva. Los cuatro osteomas del CAE se dieron en varones con una edad comprendida entre 19 y 79 años. En dos casos el diagnóstico lo sospechó clínicamente el otorrino y en los otros dos casos fue un hallazgo incidental diagnosticado en TC realizado por otra causa. En los cuatro pacientes en TC se apreciaba una lesión sólida y con densidad de hueso localizada en el tercio externo del CAE y en un caso mostró además una ocupación distal a la misma por probables secreciones. No se identificaron alteraciones asociadas en oído medio ni oído interno. Las cuatro exostosis se dieron en tres hombres y dos mujeres, con una edad media de 41 años. En tres de estos casos tras la anamnesis se demostró una exposición crónica al agua. En un paciente tras la otoscopia con clínica de otitis media crónica no se pudo visualizar el tímpano por lo que la sospecha fue de atresia mientras que en los otros tres casos se observó una hipoacusia de transmisión, practicándose una otoscopia donde se apreció una excrecencia ósea en el tercio interno del CAE sospechándose clínicamente la exostosis. Mediante TC se observó un crecimiento excrecente con densidad de hueso que se localizaba en el tercio interno, adyacente a membrana timpánica y dependiente Página 4 de 17 de la región posterior y anterior de la misma. No se identificaron alteraciones asociadas en oído medio ni oído interno. Images for this section: Fig. 1: TC planos axiales. Atresia y anotia del Conducto auditivo externo izquierdo Página 5 de 17 Fig. 2: TC planos axiales. Atresia y anotia del Conducto auditivo externo Página 6 de 17 Fig. 3: TC planos coronales. Atresia y anotia del Conducto auditivo derecho Página 7 de 17 Fig. 4: TC planos axiales. Carcinoma epidermoide de Conducto auditivo izquierdo Página 8 de 17 Fig. 5: TC planos coronales. Neurofibroma del Conduto auditivo externo izquierdo Página 9 de 17 Fig. 6: TC planos axiales. Otitis externa maligna del conducto auditivo externo izquierdo Fig. 7: TC planos axiales. Colesteatoma de conducto auditivo externo derecho Fig. 8: TC planos coronales. Colesteatoma del conducto auditivo externo derecho Página 10 de 17 Fig. 9: TC planos axiales. Osteoma del conducto auditivo externo derecho Página 11 de 17 Fig. 10: TC planos coronales. Osteoma del conducto auditivo externo derecho Página 12 de 17 Fig. 11: TC planos axiales. Exostosis del conducto auditivo externo izquierdo Página 13 de 17 Fig. 12: TC planos coronales. Exostosis del conducto auditivo externo izquierdo Página 14 de 17 Conclusiones Los osteomas y las exostosis del CAE, aunque con frecuencia se han considerado dos lesiones relacionadas, actualmente se sabe que son dos entidades diferentes desde el punto de vista radiológico, clínico e histopatológico. La TC permite una clara distinción entre estas dos lesiones. Las exostosis afectan con mayor frecuencia a hombres jóvenes (20:1). Suelen ser asintomáticas aunque pueden producir retención de cerumen ocasionando otitis externas de repetición o hipoacusias de conducción. Las exostosis tienen como factor etiológico más claramente relacionado la exposición prolongada y repetida del CAE al agua fría que produce una irritación del periostio. Suelen ser bilaterales, se localizan en la profundidad del CAE, tienen una base de implantación amplia y constituyen una hiperplasia del hueso compacto que suele afectar a la pared anterior y posterior del CAE condicionando una luz vertical de reducido calibre. Excepcionalmente se pueden localizar también en la pared superior ocasionando una estenosis de morfología triangular al examen otoscópico. Histológicamente las exostosis se forman por la superposición de capas concéntricas de hueso subperiostico abundante en osteocitos y sin canales vasculares. El tratamiento suele ser conservador evitando la exposición al agua fría, disminuyendo así la posibilidad de recurrencias. Los osteomas predominan ligeramente en varones (3:1), pueden debutar a cualquier edad y tienden a crecer progresivamente haciéndose sintomáticos cuando estenosan el canal presentando hipoacusia de conducción u otitis externas. Los osteomas suelen ser pedunculados, solitarios y se localizan preferentemente en una región más lateral que las exostosis. Pueden presentar un aspecto que varía desde una masa de partes blandas parcialmente osificada a un tejido óseo compacto que histológicamente se compone de abundantes canales rodeados por hueso lamelar. El tratamiento, en la mayoría de los casos es quirúrgico ya que son lesiones con crecimiento continuo que no recidivan si son extirpadas. Los colesteatomas del CAE no tienen una etiología clara, las dos teorías aceptadas son un fallo en la migración del epitelio escamoso y una periostitis circunscrita. Son lesiones muy poco frecuentes que se caracterizan por la presencia de epitelio escamoso queratinizante con acúmulo de queratina descamada en su superficie, localizado en el seno de una ulceración del CAE y que produce reacción perióstica , depósito de tejido de granulación y restos escamosos. Clínicamente suele afectar a adultos y a edades tardías, suele ser unilateral con presencia de otorrea crónica y otalgia leve no llegando a producir hipoacusia. En TC se caracteriza por erosión de la pared inferior del CAE con secuestro, acumulación de detritus y presencia de masa de atenuación de tejidos blandos. El tratamiento suele ser quirúrgico mediante exéresis de la lesión. Página 15 de 17 El carcinoma epidermoide, junto con el carcinoma basal y el adenocarcinoma, son las neoplasias malignas que más frecuentemente afectan al CAE. Los carcinomas epidermoides generalmente se deben a exposiciones prolongadas al sol, al frio, a la radiación y a inflamaciones crónicas. Afectan a pacientes ancianos, se suelen manifestar con otorragias crónicas y provienen del epitelio escamoso del CAE o del oído medio. Mediante TC se observa una masa de tejidos blandos de límites imprecisos con erosión o destrucción del tejido óseo adyacente y con una posible extensión en sentido posterior a mastoides, anteriormente a la articulación temporo mandibular y medialmente al oído medio con posible afectación yugular El neurofibroma es una lesión benigna de origen desconocido que afecta al nervio periférico, tejidos blandos, piel o hueso, y que se caracteriza por la presencia de tejido neural y tejido conectivo adoptando un patrón tumoral. Se puede presentar aisladamente como una lesión solitaria o puede formar parte de la neurofibromatosis I siendo en estos casos de mayor tamaño y con posibilidad de transformación maligna. Clínicamente son masas superficiales e indoloras que derivan de las estructuras nerviosas de la dermis. En TC se presentan como una masa bien definida de partes blandas que si afectan al hueso lo erosionan. El tratamiento quirúrgico se realiza si produce síntomas como hipoacusias de conducción o infecciones de repetición. La otitis externa maligna, también llamada otitis externa necrotizante, es una infección severa del CAE poco frecuente y generalmente producida por Pseudomona aeruginosa, afectando preferentemente a pacientes diabéticos, inmunocomprometidos y ancianos, aunque no se excluye una afectación a pacientes jóvenes y sanos. La afectación suele ser unilateral y tiende a extenderse a través de las cisuras de Santorini, en la unión de la parte ósea con la porción cartilaginosa del conducto auditivo externo hasta los tejidos subtemporales, llegando a la parótida y a la articulación temporomandibular, aunque puede alcanzar también el agujero estilomastoideo y lesionar el nervio facial; mientras que los pares IX, X y XI pueden ser agredidos en el avance hacia el agujero rasgado posterior. Es posible incluso que se produzca una osteomielitis de la base del cráneo .La clínica puede ser indistinguible de una otitis externa, manifestándose con otalgia u otorrea maloliente. Mediante TC se observa un aumento de las partes blandas por edema difuso del CAE con estenosis del mismo y posibilidad de otomastoiditis. La histopatología es inespecífica. El cultivo de las secreciones presenta crecimiento de Pseudomona Aeruginosa. El tratamiento es médico mediante antibioterapia, a pesar del cual la mortalidad puede alcanzar hasta el 10%. La atresia del CAE es una alteración poco frecuente, que se caracteriza por la obliteración del CAE y clínicamente se manifiesta como hipoacusia de conducción. En la atresia congénita, hay malformaciones auriculares y en la cadena osicular. La atresia adquirida puede originarse por otitis media u otitis externa crónica, timpanoplastia o traumatismos no quirúrgicos. Se ha sugerido que el daño inicial estimula la formación Página 16 de 17 de tejido de granulación en el epitelio del conducto y en la membrana timpánica. El diagnóstico se establece por hallazgos clínicos y subsecuentemente se confirma por TAC de hueso temporal. El tratamiento de elección es la intervención quirúrgica. La principal complicación es la reestenosis. En conclusión se puede afirmar que la patología del CAE es muy variada, con características clínicas, epidemiológicas e histopatológicas propias además de quedar recogida en clasificaciones complejas. El diagnostico se suele realizar mediante otoscopia y mediante TC siendo de poca utilidad otras técnicas de radiodiagnóstico, e excepción de la RM que permite ver con mayor claridad la infiltración de las lesiones neoplásicas infiltrantes en tejidos adyacentes. . Página 17 de 17