Quintana.qxd 11/25/08 10:15 PM Page 34 > NOTA DE TAPA El desafío del siglo XXI es controlar a los gobernantes ugo Quintana, el secretario general de la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC), tiene una obsesión que es a la vez, un sueño y un desafío personal: que una de las bases de la calidad institucional sea el control a las autoridades. Este tozudo gremialista opina que “el control es esencial ya que un gobierno es legítimo si está efectivamente controlado”. Pero la realidad golpea fuerte. Las víctimas en el infierno de Cromañón, las veinte muertes diarias H 34 // competencia por accidentes de tránsito, la crisis de Aerolíneas Argentinas, el trabajo que hacen los niños a pesar de su prohibición, el trabajo “esclavo” de inmigrantes y los millones de personas que viven y mueren entre la contaminación que desparraman las aguas del Riachuelo, son, para él, ejemplos del descontrol que existe en la Argentina. Los decretos de Necesidad y Urgencia, aprobados por el Congreso sin discusión, son otro ejemplo de descontrol. Su principal preocupación es transmitir Quintana.qxd 11/25/08 10:15 PM Page 35 un mensaje fuerte y claro: una característica esencial del régimen político basado en la democracia es que existan diversas formas de control de los gobiernos. Y el control a los gobiernos es lo que diferencia la democracia de las dictaduras o regímenes autoritarios. Una definición menos ortodoxa, pero más directa de Hugo Quintana es que una democracia sin control, es una “mascarada”. Profundizando la idea, opina que inclusive “una posible definición de democracia es que se trata del régimen político donde los gobernantes deben rendir cuenta de sus actos de gobierno”. Lo que sigue es una síntesis del reportaje que hizo la Revista Competencia al secretario general de APOC. En un sistema democrático verdadero, ¿a quienes hay que controlar y quienes deben ejercer ese control? -El control no debe ser sólo sobre los entes oficiales del Estado nacional, sino que debe extenderse a las provincias y municipios. El ciudadano debe tener más conciencia que su voto es una forma de control que aprueba o desaprueba la gestión de un gobierno. Además el control debe ser ejercido con más responsabilidad por parte del Congreso Nacional, por parte de los congresos provinciales, de los concejos deliberantes de las municipalidades, de las asociaciones comunitarias y de la prensa. El cumplimiento de los derechos ciudadanos también debe ser vigilado por los Defensores del Pueblo y debe haber un cuidado de la ética pública a cargo de las Oficinas Anticorrupción. Y por supuesto tiene que existir un control profesional de la ejecución del gasto público hecho por los Tribunales de Cuentas, Contralorías o Auditorias. ¿Cuál es el grado de eficiencia del control en la Argentina? -Tal vez el mayor problema del sistema de control del Estado es que los organismos oficiales, incluyendo al Poder Ejecutivo Nacional, tienen un bajo nivel de receptividad de los informes realizados por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y por la Auditoría General de la “Una característica esencial de la democracia es que existan diversas formas de control del gobierno” Nación (AGN). Esta última estima que las dependencias auditadas implementan menos del 25 por ciento de sus recomendaciones. En la evaluación advierten que los informes repiten las mismas recomendaciones año tras año, ya que los responsables no toman las medidas correctivas correspondientes. Las observaciones más reiteradas tienen que ver con el incumplimiento de las normas en materia de control interno y compras. ¿Cuál es un ejemplo concreto del desconocimiento que hacen los funcionarios de los informes de los organismos de control? -Los casi 200 muertos, decenas de heridos y enfermos mentales que provocó el incendio de Cromañón del 30 de diciembre de 2004, pudieron evitarse si las autoridades municipales hubiesen leído los informes que en varias ocasiones hizo la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires y la Defensoría de la Ciudad de Buenos Aires. Pero en vez de leerlos, conocer las malas condiciones de los boliches y tomar las medidas de corrección, tiraron esos informes al cesto de la basura ¿Puede ser que haya diferentes criterios de aplicación entre los que elaboran los informes y los funcionarios que deben aplicar las recomendaciones? -Es probable que haya diferencias de criterios entre la administración y el auditor respecto al realismo, la dimensión del problema que está mostrando un informe y la mejor manera de resolverlo. Pero me parece que la diferencia debe ser mínima. Yo opino que el grueso de la inacción se explica por la indiferencia, incomprensión, indolencia y mala disposición que se encuadran dentro del concepto amplio de irresponsabilidad. Esta actitud está alentada porque competencia // 35 Quintana.qxd 11/25/08 10:15 PM Page 36 > NOTA DE TAPA perfil “La realidad es que no hay sanciones para quienes no acepten las observaciones de los organismos de control” la desatención de las observaciones y recomendaciones de los organismos de control no tiene consecuencias políticas, legales o patrimoniales. La realidad es que no hay sanciones para quienes no acepten las observaciones de los organismos de control. ¿De qué forma se puede avanzar en esta problemática? -Entre las funciones clásicas de los organismos se encuentra realizar trabajos que contribuyan a mejorar el ambiente del control de las organizaciones públicas. Los destinatarios son las máximas autoridades de las reparticiones auditadas y son las responsables de adoptar las medidas necesarias para garantizar la vigencia de un adecuado ambiente de control interno. El ambiente de control interno será tan fuerte como buena sea la actitud de la autoridad superior para crear un “clima” de respeto a las normas y procedimientos establecidos. Si los organismos de control sienten realmente el mandato de conseguir valor social por sus actividades, frente a la evidencia de esta notoria y persistente “desconsideración política” de sus informes, deberían meditar sobre la conveniencia de tender puentes más amplios de comunicación con la sociedad. Hay que procurar que día tras día sea mayor el número de las personas que se interesan por conocer, comprender y criticar la forma en que sus agentes gestionan los recursos que se confiaron a su administración. El debilitamiento de las funciones del Estado, provocado por la tesis que se necesita un Estado mínimo, ¿tiene que ver con la desaprensión de los funcionarios por los informes profesionales de los organismos de control? -Sin duda alguna el contexto no ayuda. 36 // competencia El Estado, en todos sus niveles registra un marcado déficit de gestión. Está debilitada su capacidad como planificador, como realizador, como controlador. En este último orden los ejemplos abundan: el Estado no puede hacer que se cumpla razonablemente la ley de tránsito, desde usar el cinturón de seguridad y que los motociclistas lleven puesto como corresponde el casco de seguridad, hasta respetar el límite de velocidad máxima, para evitar la abrumadora y lamentable accidentalidad. Tampoco supo imponer a las empresas beneficiarias de las privatizaciones el cumplimiento de sus obligaciones de inversión, de continuidad y calidad del servicio. Basta tomar como ejemplo el desquicio en que se ha convertido Aerolíneas Argentinas. ¿No hace falta crear una Escuela de Administración Pública como tienen los franceses? -Sin duda una causa importante de esta falta de capacidad para aceptar las recomendaciones de las auditorías es el persistente deterioro o languidecimiento del sistema que tenemos como servicio civil del Estado. Pero no toda la culpa de esta sangría cabe atribuirla al proceso de “ahuecamiento” del Estado que se vivió a partir del inicio de la década del noventa. Ya antes de ello, y aún después, es evidente la incomprensión de la esfera política respecto del papel que cumple o del valor que tiene un régimen de la carrera administrativa para el buen gobierno. Sin embargo hay ejemplos que muestran acertados mecanismos de algunas carreras dentro de la Administración Pública como son la carrera judicial y la carrera diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores. ¿Hay que crear nuevos organismos de control? Argentino de 57 años, casado, dos hijos, dos nietos, abogado graduado en la Universidad de Belgrano. Y sufriente hincha de Racing. Nadie es perfecto. Se trata de Hugo Quintana, quien luego del golpe militar de 1976 perdió el empleo en el Ministerio del Interior por su condición de militante en el peronismo, pero aún en esas épocas difíciles pudo ingresar al Tribunal de Cuentas. De esa forma se relacionó con el mundo del control y comprendió que su vocación estaba en desarrollar una labor gremial en los organismos del Estado. Y desde hace más de veinte años, transita ese sendero. Quintana se siente complacido al recordar su gran afición a leer libros sobre obras clásicas argentinas, españolas, francesas y rusas, aunque admite que últimamente siente una fuerte atracción por las novelas. Y este no es un detalle menor. Jorge L. Borges decía que se sentía más orgulloso de los libros que había leído, que por las obras que había escrito Quintana.qxd 11/25/08 10:15 PM Page 37 -No. La realidad muestra que no faltan organismos de control, ni que esos organismos son indolentes. Todo lo contrario. Hay ciento de actuaciones de éstos con observaciones. Existen como ejemplo los documentos generados por la Auditoría General de la Nación y por el Defensor del Pueblo de la Nación exponiendo las deficiencias que presenta la prestación del servicio público de transporte de pasajeros de tren. En nuestra página web “www.el auditor.info” hay decenas de informes de auditoría con recomendaciones sobre el Riachuelo, sobre el mecanismo de control del Presupuesto Nacional, deficiencias en el Hospital Gutiérrez, la evolución de la crisis de Aerolíneas Argentinas, la creación de la empresa de aviación estatal “fantasma” LAFSA, la crisis energética, deficiencias en el ANSES o en la ex Superintendencia de las AFJP. De lo que parece haber poca o ninguna evidencia es que, como consecuencia de las irregularidades que se señalan en los informes, tenga lugar el deslinde de responsabilidades y la aplicación de correctivos. Estos procesos no los puedan sustanciar por sí los organismos de control. O son materia de una instancia política, o corresponden a la esfera judicial. Por lo visto el Estado, o sean todos los ciudadanos, siempre pierde por un motivo u otro. ¿No es así? -El Estado y todos nosotros perdemos y mucho, por acción directa o por omisión. En su momento una asociación civil hizo un inventario de las causas judiciales en las que estaban comprometidos funcionarios públicos y ese estudio le permitió estimar en 10.000 millones de pesos el monto total del perjuicio que se le habría provocado al Estado en 10 años que es el tiempo promedio que se tardaba para “El ciudadano debe tener más conciencia que su voto es una forma de control que aprueba o desaprueba la gestión de un gobierno” poner el caso en condiciones de llevarlo a la instancia del juicio oral. Y cuando llegaba la hora, muchas responsabilidades habían prescripto. Usted dijo que uno de los defectos del sistema es la falta de sanciones. Realmente, ¿es tan así? -Si. La ausencia total de sanciones en resonados escándalos públicos va extendiendo como una mancha de aceite la sensación de impunidad que tiene la sociedad. Si no hay sanciones, o éstas son tardías o invisibles, la impunidad contagia y seduce; ni siquiera hay riesgos de costos en términos de reputación. La impunidad es el gran portal de entrada a la corrupción sistemática cuando “todo está a la venta”, como en Roma en el siglo I Antes de Cristo. La corrupción y su consecuencia que es la decadencia como sistema, es un proceso y no es instantánea. Hay delitos e ilícitos puntuales contra la administración pública que no tienen castigo. Inclusive los “beneficiarios” se jactan de ellos y hacen exhibición obscena de los bienes mal habidos. La práctica se ha generalizado hasta desembocar en una completa descomposición del valor servicio público. La sanción de las irregularidades e incumplimientos, y el castigo justo de los crímenes juegan un papel instructivo. No hay nada peor para moldear el carácter moral de una sociedad que ésta verifique que la impunidad ganó la batalla. Aquí es donde tiene que hacer bien su parte el órgano jurisdiccional. Para que las faltas, las irregularidades sean sancionadas, primero es necesario detectarlas y documentarlas. Luego las funciones sancionatorias deberían ser parte de las capacidades de los sistemas de control interno, de las agencias anticorrupción y, eventualmente, de las oficinas de auditoría pública externa. competencia // 37 Quintana.qxd 11/25/08 10:15 PM Page 38 > NOTA DE TAPA “Se implementan menos del 25 por ciento de las recomendaciones de los organismos de control por parte de las dependencias auditadas” hacer cumplir la ley y de sancionar sus incumplimientos a través de los órganos pertinentes. Tener buenos gobiernos y una sociedad abierta, progresista y cohesionada es responsabilidad de todos. Para esto trabaja APOC. Uno de los temas más polémicos de estos últimos días ha sido la modificación de le reglas de juego con relación al sistema de previsión social. ¿Qué piensa al respecto? -Hace quince años formulé una opinión crítica respecto del proyecto de reforma previsional, que entonces comenzaba a diseñarse, y que, terminó siendo la Ley Nº 24.241. Advertí que se trataba de la mayor privatización de esa época y que las AFJP, como concesionarios, no corrían riesgos y sobre los cuales se establecían controles mínimos y relajados. Como una organización independiente de los gobiernos de turno también ahora tengo un juicio sobre el proyecto de “re estatización” de la administración de las jubilaciones y pensiones. El sistema previsional debe ser necesariamente público. La importancia del tema ameritaba una discusión diferente, más técnica y menos político-ideológica. Siempre el apuro conspira contra la eficacia y la seguridad jurídica.- Todo esto, ¿no significa que los ciudadanos debemos cambiar algunos de nuestros puntos de vista sobre nuestras conductas? -Los ciudadanos debemos realizar nuestro aporte en la forma de un cambio de actitud. Nuestra práctica de vida es hacer uso y elogio de la irreverencia a la norma, cualquiera que esta sea; por eso tampoco tenemos buenas instituciones. No exigi- 38 // competencia mos de nuestros gobernantes obediencia a la ley porque nosotros mismos no la practicamos ni la apreciamos como valor social. En la Argentina no nos faltan leyes en casi ningún aspecto vital para la convivencia social. Las leyes son buenas en cuanto a diseño normativo. En cambio, necesitamos, desesperadamente, una nueva conducta ciudadana de cumplimiento de la norma y conducta estatal de Muchas personas fueron al sistema de las AFJP debido a la mala administración que había en el sistema oficial y porque era evidente la falta de controles de ese sistema. ¿Qué opina al respecto? -La iniciativa del proyecto fue del Poder Ejecutivo y tiene como gran desafío que el Estado debe ser un administrador eficaz y honesto en el manejo de los recursos de la seguridad social. Y para que esto suceda es necesario que existan controles. Algunas opiniones oficiales intentan llevar tranquilidad al respecto señalando que el régimen previsional y la gestión de sus fondos van a tener numerosos controles, y hacen la enumeración de los organismos que se encargarán de esa tarea, como la creación de una comi- Quintana.qxd 11/25/08 10:15 PM Page 39 Algo para recordar sión bicameral. Pero si queremos hablar en serio de controles, es mejor no mencionar a las comisiones bicamerales. Su aporte en materia de control no se puede tomar ni con beneficio de inventario. Esto es lo que enseñan la historia y la experiencia recientes, y no creo que vez esta vez vaya a ser distinta. De todas maneras el control de los fondos es muy importante para manejarlos en forma correcta o ya sea, como algunos dicen, para que sea una “caja” más de los gobiernos.¿Cómo visualiza el diseño de esos controles? -Se está hablando de muchos controles, pero más que muchos, se necesitan buenos controles. Esto quiere decir controles independientes, oportunos y coordinados: Independientes significa que actúan sin recibir instrucciones de ninguna autoridad; con libertad determina la dirección de sus actividades y con libertad informa sus hallazgos. Sin independencia la función de control público se degradará hasta convertirse en un títere de los gobiernos. ¿A que le llama control oportuno? -Es oportuno cuando interviene cerca del origen del acto administrativo; porque cuando los controles se hacen demasiado tiempo después del hecho no le agrega ningún valor a la gestión y en esos casos, también, los daños suelen ser irreparables. Cuando el control se realiza mucho tiempo después de producido el hecho, se convierte en una autopsia o en una pieza arqueológica. Que haya muchos controles no quiere decir necesariamente que haya más y mejores controles. La paradoja del control es que cuando proliferan los organismos de control y la actuación de éstos es segmentada y aislada entonces lo más probable es que no haya ninguna clase de control. No es tan importante la cantidad como que estén coordinados. Además de independientes, oportunos y coordinados, los controles tienen que ser integrales, es decir que abarquen los aspectos financieros, legales y de gestión. En el debate sobre el traspaso de las AFJP al sistema estatal se dijo que los fondos no son estrictamente intangibles, sino específicos. ¿Cómo se pueden implementar los controles según esa idea? -Si como dijeron algunos diputados del oficialismo los fondos del régimen emergente no son estrictamente “intangibles” sino específicos, entonces nada mejor que haya un control específico. Por eso desde APOC proponemos que el control de la gestión del patrimonio del Sistema Integrado Previsional Argentino se realice en forma conjunta por la Auditoría General de la Nación, por la Defensoría del Pueblo de la Nación y por la Defensoría de la Tercera Edad. Se trataría de una unidad de control que se generaría a partir de la coordinación de los recursos y esfuerzos de entidades ya existentes. Cada una de esas autoridades concurrirá a la unidad con un equipo de expertos, en un número adecuado que acordarán. Eso si, la ley debe reconocerles facultades para planificar y realizar controles amplios, integrales, y en las oportunidades que crean conveniente. Asimismo diseñarán y habilitarán canales para la participación de los contribuyentes y beneficiarios del régimen. La inmediatez del control es muy importante; tiene poco sentido que sea dentro de dos años. Por el contrario, la unidad de control que propone APOC debe implementar procesos de intervención muy cerca del suceso, en función del riesgo o monto de la operación. El pasado 12 de noviembre es una fecha para recordar por los miembros de APOC. Ese día Hugo Quintana, en nombre de la entidad, se dio el gusto de firmar con la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, un convenio para elevar los índices de responsabilidad pública, garantizar la transparencia en los actos de gobierno y mejorar la calidad institucional. “Este convenio significa la posibilidad de monitorear las acciones públicas en relación al presupuesto, y apostar fuertemente al mejoramiento de la calidad institucional”, dijo la gobernadora. Fabiana Ríos se convirtió en la primer titular de un Ejecutivo en someterse al control de gestión. “Poner todas las herramientas administrativas y contables del Estado a disposición de este monitoreo significa ver cuales son nuestros errores, cuales son los porcentajes de desempeño en la responsabilidad pública y como se hace para corregir y para mejorar la gestión”, agregó Fabiana Ríos. La gobernadora tiene una visión de un Estado diferente y moderno; por eso, cree que es necesario mejorar las herramientas de control. Cuando asumió planteó la modificación de la ley de ministerios con una Secretaría de Fortalecimiento del Estado y a partir de ese momento las autoridades de Tierra del Fuego empezaron a pensar y a reunirse con distintas organizaciones civiles La historia se escribe minuto a minuto y todos los días. En términos políticos, cuál es una de las prioridades de los argentinos? -Es tiempo de recuperar las instituciones. Primero respetándolas, acatando sus normas y luego haciéndolas coherentes, creíbles y útiles. Pero para construir esas instituciones debemos integrarlas con personas coherentes, confiables y capaces. Y es necesario hacer una reflexión: cada argentino tiene que sumar y para ello hay que sumarse. y de control, dentro y fuera de la provincia, para que ejerzan esa auditoria. A su vez Quintana señaló que el acuerdo servirá para “controlar la ejecución presupuestaria de como se contrata, como se paga, como se licita y como se ingresa al Estado”. Por otra parte adelantó que tiene la esperanza que esta decisión sea imitada por los demás mandatarios argentinos y que existe el compromiso de varios gobernadores para que en el 2010 todas las provincias adhieran a este sistema. competencia // 39