Reglas de Composición (II) : La regla de los Tercios Como hemos podido deducir de nuestro primer capítulo sobre las Reglas de composición (I), la composición de una fotografía implica la creación en si misma de la propia imagen. Desde la visualización de la imagen, que decía Ansel Adams, hasta la selección, el momento, el lugar para llegar al momento del disparo. La composición fotográfica a diferencia de la técnica fotográfica, requiere de un gran criterio visual y personal que se va madurando con el tiempo. Hay que hacer muchas fotografías antes de desarrollar el arte de la composición. Por esta razón nos llaman poderosamente la atención fotografías que sin ser ni mucho menos perfectas técnicamente describen muy bien una idea o un motivo. Para mí, este criterio compositivo predomina claramente en mi gusto fotográfico por encima de que una fotografía esté mejor o peor resuelta técnicamente. Es, precisamente, dentro de este concepto visual de armonización de los objetos dentro de la escena que tenemos a nuestro alcance a fotografiar donde debemos, en mi opinión, poner más empeño. Por eso, hoy vamos a comenzar con una de las reglas más conocidas y de mayor aplicación: La regla de los tercios. Composición: La regla de los tercios Como decía es la regla más conocida, probablemente, dentro del mundo de la fotografía. Tanto por los recién llegados como los más experimentados, la regla de los tercios aparece en infinidad de fotografías. La regla de los tercios es una forma de composición para ordenar los objetos dentro de la imagen. Para ello se divide la imagen en 9 partes iguales utilizando dos líneas paralelas y espaciadas igual en la horizontal y dos líneas paralelas en la vertical Su principal aplicación está en las escenas de paisajes y en los retratos, pero igualmente es aplicable dentro otras disciplinas fotográficas. ¿Cómo usar la regla de los tercios? Dicha regla nos indica que debemos situar nuestro(s) motivo(s) principal(es) en uno de los tercios horizontales o verticales (imaginarios) en que podemos dividir nuestra toma. Si os habéis fijado la mayor parte de las cámaras digitales hoy en día incorporan la posibilidad de mostrar una rejilla con los tercios para facilitar el encuadre. Es una indicación, nada más. Con ello lo que quiere expresar dicha regla es que visualmente tendremos más posibilidad de que la imagen “funcione”. Además en Lightroom y en Photoshop dicha regla está presente en ambos casos cuando usamos la herramienta de recorte (crop, en inglés). Permitiéndonos usar distintos tipos de plantillas, entre las cuales se encuentra la de la regla de los tercios. Diferentes tipos Lightroom/Photoshop de plantilla de recorte en Gracias a herramientas como las proporcionadas por Lightroom o Photoshop no debemos obsesionarnos con el encuadre perfecto en los tercios pero sí tenerlo presente en nuestra cabeza. Después podremos editar un poco y ajustar el recorte para que coincida con esos tercios indicados. Los puntos fuertes y dominantes en la Regla de los Tercios Los 4 cuatro puntos centrales, las intersecciones en las que se cortan las cuatro líneas paralelas (2 horizontales y 2 verticales) se denominan los 4 puntos fuertes. La razón es que nuestro cerebro tiende a fijarse con mayor atención en cualesquiera de esos puntos. Si me apuráis, como la mayoría de la gente es diestra también en la vista (ojo derecho dominante) , algunos autores apuntan que, dentro de esos 4 puntos, los dos más importantes o dominantes serían los dos situados a la derecha. En la imagen anterior ajusté el recorte para que además de hacer descansar la línea de árboles con el tercio horizontal inferior lo ajusté un poco más para que en vertical el árbol de la izquierda coincidiera también (podéis ver la imagen original en 500px.com).