3. SAN AGUSTÍN. Para entender es preciso creer. "Tú decías: 'entienda yo y creeré'. Yo, en cambio, decía: 'cree para entender '. Surgió la controversia; vengamos al juez, juzgue el profeta; mejor, juzgue Dios por medio del profeta. Callemos ambos. Ya se ha oído lo que decimos uno y otro. 'Entienda yo, dices, y creeré'. 'Cree, digo yo, para entender'. Responde el profeta: 'Si no creyereis, no entenderéis'. ¿Pensáis amadísimos, que dice cosa de poca monta quien afirma: 'entienda yo y creeré'?¿Qué tratamos de hacer sino que crean, no quienes son incrédulos, sino quienes aún tienen poca fe? (SAN AGUSTÍN, Sermón XLIII. Obras". (6 veces) . CLAVES DE RESPUESTA 1. Resumen de las ideas principales. ¬ Significado de las expresiones "entender" y "creer" Indicar las relaciones entre razón y fe, tal como las concibe S. Agustín. Para él fe y razón están llamadas a colaborar pero partiendo de la preeminencia de la fe sobre la razón. El objetivo máximo del conocimiento es la comprensión de la verdad cristiana. Para ello la fe ilumina a la razón y ésta ayuda a comprender. ¬ ¬ Concibe la verdad de un modo existencial, porque la verdad no procede de algo sino de alguien que nos ama incondicionadamente. Entonces la verdad se transforma en una relación de confianza donde la fe acrecienta la inteligencia, y ésta hace razonable el encuentro con Dios. Esta fortaleza de la inteligencia de la fe, (creer es razonable) genera un nuevo modo de plantear las relaciones entre razón y fe. ¬ Creer es razonable. La razón tiene dos funciones fundamentales: - Permite llegar a la fe, preparando al alma para comprender - Una vez llegado a la fe, el hombre debe utilizar la razón para penetrar racionalmente en los datos que la revelación le proporciona de manera gratuita Aunque la razón puede ir abriendo camino hacia la verdad, queda supeditada a la fe una vez que se conoce a Dios. A diferencia del Demiurgo platónico o del Uno de los neoplatónicos, el Dios de S. Agustín no es un ser inaccesible para el hombre, sino que está presente en el alma humana, en su búsqueda incansable de la verdad y perfección. El alma humana es capaz de conocer la verdad y encontrar entre las verdades algunas que son inmutables y eternas; entre ellas, Dios es la verdad suprema. A diferencia de los escépticos o relativistas para quienes no hay caminos para la verdad, en la filosofía de San Agustín se nos propone uno: • El camino es el conocimiento radical de uno mismo, la interiorización. A través de este conocimiento el hombre puede autotrascenderse, es decir, replegarse sobre sí para ir más allá de sí mismo. La verdad está presente en el mundo interior del alma humana. En la búsqueda de la verdad encontramos resistencias que debemos ir superando y trascendiendo. La trascendencia es un proceso de interiorización y conocimiento de uno mismo. La aproximación a la verdad exige un olvido progresivo de aquello a lo que andamos apegados en el mundo exterior. • Este camino nos conduce hacia una fuente de luz, la luz de la razón. Gracias a ella conocemos la verdad y accedemos a una verdad eterna que es superior a nosotros mismos. Su origen está en Dios. Esta teoría es de origen platónico y se conoce con el nombre de Teoría de la Iluminación. ¬ San Agustín distingue dos grados de conocimiento: El conocimiento sensible nos informa sobre los objetos externos y las necesidades de nuestro cuerpo. San Agustín continúa la crítica platónica al conocimiento sensible; aunque no carece de valor los sentidos nos engañan si los consideramos criterio de verdad. Así, al pensar el remo hundido en el agua está torcido, me engaño al tomar como criterio de verdad lo que los ojos me muestran; pero los sentidos no son responsables de esta falsedad, sino la razón que se fía de ellos. El conocimiento inteligible por el cual el alma aprehende las verdades necesarias y eternas, las ideas platónicas. Están dentro del alma y las empleamos para juzgar las ideas platónicas. Por ejemplo, cuando percibimos algo como redondo lo hacemos en función de la idea de redondez. Ninguna cosa en el mundo es perfectamente redonda. El conocimiento racional enjuicia los objetos conocidos por los sentidos comparándolos con las ideas o modelos eternos. ¿De dónde proceden este tipo de verdades necesarias e inmutables? El alma encuentra en su interior el criterio con el que juzga. Siendo el alma contingente, mudable y expuesta al error, San Agustín, cristianizando la teoría de la reminiscencia platónica afirmará que han sido puestas por Dios, la iluminación divina del alma permite superar la limitación de la mente finita. El proceso por el que captamos una verdad necesaria e inmutable es una iluminación; al igual que el ojo puede ver sin la luz, el alma humana no puede conocer una verdad inmutable sin la iluminación divina. De manera que el conocimiento racional es insuficiente por sí sólo para alcanzar la verdad, por lo que se necesita la fe para llegar a la verdad que demanda el corazón humano. De ahí la necesidad de que colaboren razón y fe: “Inteluge ut credas, crede ut intelligas” 3. Contexto histórico, cultural y filosófico del texto Contexto histórico • El Imperio romano se extiende a todos los pueblos del Mediterráneo. Este hecho afectará al desarrollo del cristianismo y al nacimiento de la filosofía cristiana. Hay dos etapas importantes en esta relación del imperio y el cristianismo: a) El cristianismo es objeto de persecución porque no acepta la religión oficial del Imperio romano. El cristianismo se convierte en un elemento de crítica social y política. b] Primero con Constantino y luego con Teodosio, el cristianismo se convierte en religión oficial del Imperio romano (siglo IV) y constituye un factor de integración social y política. • San Agustín vive y elabora su pensamiento cuando se produce la división del imperio, en el siglo V. Contexto cultural • El centro de la vida cultural se encuentra en Alejandría, donde confluyen el pensamiento griego helenístico y la tradición judía. La traducción al griego de la Biblia hizo posible esta convergencia. Esta convergencia no evita los enfrentamientos religiosos entre las costumbres religiosas del Imperio romano: politeístas y monoteístas. • La unión entre religión y política genera numerosos problemas teológicos que se convierten en políticos y que afectarán a la estabilidad del imperio. Hay grandes problemas para unificar interpretaciones teológicas y tradiciones culturales, de ahí la importancia política, cultural y religiosa de los concilios. • Momento de sincretismo cultural donde la propagación de la fe exige una integración en las diferentes culturas. Se plantea la necesidad de tradiciones que resuelvan los conflictos de interpretación de las Escrituras. Contexto filosófico • Renacimiento del platonismo y aumento de las influencias mistéricas en la reflexión filosófica. Estas influencias, que subrayan la incapacidad del hombre para conocer la realidad, recurren a la necesidad de la revelación o las prácticas rituales como acceso a la verdad. • En los primeros siglos se produce una crisis del racionalismo filosófico griego porque los movimientos filosóficos se habían convertido en formas de vida y no en sistemas de pensamiento. Se desarrolla una filosofía que concede un papel importante al ser humano frente al cosmos y ante Dios. • Mientras que los griegos tenían una visión cíclica de la historia, el cristianismo introduce la idea de que el mundo ha sido creado. Con la creación surge una visión lineal de la historia y del mundo que, así, aparecen abiertos a la responsabilidad social y política de los hombres. 4. Relacionar la teoría de la verdad agustiniana con otra posición filosófica San Agustín, siglo V - Sus antecedentes griegos se encuentran en la tradición platónica. - El camino de la interiorización y el conocimiento de uno mismo nos descubren la verdad del alma humana. - Tendencia a plantear la verdad desde el alma humana. - La verdad es autoconocimiento, autotrascendimiento y desocultación de una verdad íntima que habita en cada uno de nosotros. - Aunque el conocimiento humano pueda tomar otros caminos, el que conduce a la verdad es el de la interiorización. - Influirá en Descartes, el romanticismo y la fenomenología. Santo Tomás, siglo XIII - Sus antecedentes griegos se encuentran en la tradición aristotélica. - El camino de la física y los conocimientos científicos nos pueden descubrir la verdad del cosmos. -Tendencia a plantear la verdad desde el conocimiento sistemático de una realidad en la que participa el ser humano. - La verdad es adecuación del entendimiento con la realidad. - Frente a quienes defendían una teoría de la doble verdad (verdades teológicas o de fe y verdades filosóficas o de razón], defiende la existencia de una única verdad. -Aunque haya más de un camino, la verdad es única. - Generará una tradición filosófica llamada tomismo, que se renueva a finales del siglo xix como neotomismo o neoescolástica