Reflexiones Del artista. MEDITACIÓN SOBRE EL RETRATO Se tardaría mucho explicar el sacrificio que supone para el pintor "El retrato ", pero pienso que merece la pena luchar por captar los acordes psicológicos y físicos de los que hoy están en la danza del pincel y del color de esa presencia, donde nace la esperanza de que te puedan contemplar, en tu ausencia; porque mejor ser flor aunque el perfume murió; pero el mensaje de su presencia, su sentimiento dejó, para que los que vivan entonces, mire¡¡ en el lienzo de su retrato que solo el aroma de la vida dejó; por eso yo pinto retratos, porque todo es nada, y nada soy yo, por eso pinto de todo, porque como la noche y el día nunca mueren. el sol quisiera ser yo. Por eso el lamento y las risas de mi pincel, por eso la esperanza de vivir en mi ausencia el perfume de ese viento que mi vida llevó; pero mejor ser flor aunque el perfume perdió porque se vive en la tela que un pintor plasmó, dos vidas y un solo esplendor porque aunque viva el ruiseñor que a una paleta engendró, siempre alguien su canto recordó; por eso pinto retratos, porque una flor no soy Yo. INVITACIÓN AL RETRATO Cuando pinto retratos determinados aspectos de mi pintura, son sacrificados, la creatividad impulsiva, la investigación de las calidades, el dejar hacer al inconsciente en pro de la dimensión sicológica, fantasía de la intuición etc... Porque teniendo en cuenta que uno no es siempre lo que la imagen transmite, yo trato de captar fielmente a la persona, pero sobre todo la imagen que el propio personaje tiene de sí mismo, plasmar parte de sus sueños, sus anhelos, y que sientan que están en la utopía de la barca de sus vidas y que por fin divisan la enseñada, oculta por la niebla, disipada por los rayos de unos pinceles que sólo tratan de aferrar al tiempo para perdurar la vida, de unos que vivieron, y al hacerlo crearon la perenne esperanza, de dejar un sonido, cuando llegue el silencio de sus vida. Al caminar no siempre se hace camino, por ello y porque me quita mucho tiempo en mi desarrollo profesional, y a pesar de que son muchas las peticiones, sólo realizo 2 ó 3 retratos al año, así puedo seguir caminando por los imprevisibles sentimientos que me inundan y me dan fuerza, para luchar, por dejar una estela, que retrate a mi obra, y en ella a mi presencia, y en ésta la ilusión de crear un ausencia, en la cual el hoy de mi destino tenga voz en la metáfora de mañana. Julián Momoitio