MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE. Existen en el

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MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE.
Existen en el país un conjunto de temas que se adaptan cada vez más a las
distintas coyunturas en que viven las sociedades modernas. Existe uno en
especial el cual ha cobrado mayor importancia y es el tema del Medio Ambiente.
Segùn el autor Jorge Mosset esta novísima rama del Derecho, nacida en la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Hábitat Humano (Estocolmo 1972),
muestra sus propios principios rectores1 que se presentan a continuación:
a)
Principio de realidad, que pone el acento en la “realidad ambiental”-local,
regional, nacional o internacional- como condiciòn para la eficiencia o
aplicación de la normativa;
b)
Principio de Solidaridad, compuesto a su vez por la concurrencia
interrelacionada de los principios de información, igualdad y patrimonio
universal;
c)
Principio de regulación jurìdica integral, que abarca la prevenciòn y la
represiòn, defensa y conservación, mejoramiento y restauración del
medio;
d)
Principio de responsabilidad compartida, entre los varios autores o
intervinientes, agentes del proceder perjudicial, como una manera de
asegurar la “responsabilidad” (Declaraciòn de Nairobi, 1982), sea ella
mancomunada o solidaria;
e)
Principio de conjunción de aspectos colectivos e individuales; del
Derecho Pùblico –Administrativo, Penal o Procesal- y del Privado –Civil o
Comercial-;
f)
Principio de Introducción de la variante ambiental en la toma de
decisiones, como polìtica del Estado, y en el proceso de desarrollo;
1
Mosset Iturraspe, Jorge; Hutchinson, Tomàs, Donna, Edgardo Alberto, “Daño Ambiental”, Santa Fe, 1999,
pàgs. 20-21
g)
Principio de nivel de acciòn, màs adecuado al espacio a proteger, sea el
local, nacional o internacional;
h)
Principio de tratamiento de las causas productoras, síntomas, con
puntualidad o premura;
i)
Principio de unidad de gestión, básicamente entre los aspectos
organizativo –administrativo- y legislativo, evitando la superposicòn de
jurisdicciones o los conflictos de competencia;
j)
Principio de transpersonalizaciòn de las normas jurìdicas, que hacen del
Derecho Ambiental un Derecho del Hombre y del Ambiente, un derecho
a la vida y a la integridad fìsica. Derecho-deber en defensa de derechos
subjetivos individuales y colectivos.
Antes de adentrarnos de lleno en el tema que nos ocupa debemos tener claro
cuales son las distintas acepciones que se le dan al concepto de medio
ambiente:
JORDANO FRAGA, F., en su libro titulado “La protección del derecho a un
medio ambiente adecuado”, lo define como: “la sistematización de distintos
valores, fenómenos y procesos naturales, sociales y culturales que condicionan en
un momento y espacio determinados la vida y el desarrollo de los organismos y el
estado de los elementos inertes, en una conjunción integradora, sistemática y
dialéctica de relaciones de intercambio entre el hombre y los diferentes recursos”.
Otra acepción de medio ambiente la encontramos en el Diccionario de la Real
Academia de la Lengua, el cual nos lo define como “el conjunto de circunstancias
culturales, económicas y sociales en que vive una persona”.
Existen una serie de conceptos básicos2 que tienen una íntima relación con el
tema medio ambiental, presentamos algunos a continuación:
•
Biòsfera, es el elemento natural del medio ambiente, en el que aparece el
hombre y constituye el elemento primero que condiciona su existencia
como ser ético-físico;
•
Abióticos y Bióticos, son los elementos que componen la biosfera; los
minerales que componen la capa de suelo, agua y aire que rodea el globo
terrestre, donde reinan las condiciones necesarias para la vida, son los
elementos abióticos; los animales, vegetales y microorganismos son los
elementos bióticos;
•
Desarrollo Sostenible, “satisfacer las necesidades de esta generación sin
comprometer la capacidad de las generaciones futuras para cubrir sus
propias necesidades.”
•
Diversidad Biológica, tiene que ver con los organismos vivos que pueblan
el planeta; plantas, animales, microorganismos; cada especie posee su
propio patrimonio genético, de donde, cuando una especie se extingue ese
patrimonio desaparece con ella;
•
Biotipo, es el soporte inorgánico o abiótico de una especie y comprende: el
sustrato (suelo, agua, etc.) y también los factores físico-químicos
(temperatura, luz, concentración iónica, etc.)
HUTCHINSON en su obra titulada “Daño Ambiental”, asevera que “…no
cualquier ambiente es adecuado para la vida humana…”, ya que además de
contar con las condiciones básicas necesarias o aceptables de vida, debe proveer
de las que serán favorables para el mantenimiento de las cualidades emocionales
2
Iturraspe Mosset, Jorge; Hutchinson, Tomàs; Donna, Edgardo, Alberto; “Daño Ambiental”, Santa Fè, 1999,
pàgs. 14 y siguientes.
y estéticas del entorno que rodea al hombre. Pero además debe de tener otra de
las características que según estos autores es sino la más importante, una de las
más importantes y nos referimos al Equilibrio Ambiental, el cual no es mas que
la relación armoniosa entre los elementos ambientales – flora y fauna- ya que gran
parte de estos elementos se verán interrelacionados de manera directa con el
desarrollo, elemento que nos ayudará a formar el binomio elemental “ambientedesarrollo”. Es decir,
debe de existir un crecimiento proporcionado de estos
elementos para que puede decirse que existe un correcto equilibrio, ya que éste
fallará cuando la preservación absoluta obstaculice el crecimiento de los pueblos,
y por otro lado, fallará también cuando una preocupación obsesiva e irracional
conlleva a la destrucción del medio, a la transformación del suelo en un arenal.
En conclusión a este respecto, podemos afirmar que el fenómeno del
desarrollo humano en lo económico, significa la consecución de actividades de
carácter productivo y presupone al mismo tiempo la utilización racional de los
recursos naturales; y sólo de esta manera podremos ver la consecución exitosa
del binomio “ambiente-desarrollo”.
Los objetivos del componente del desarrollo sustentable pueden ser los
contenidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones
Unidas de 1948 o en la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo de 1986 es
decir, el derecho de todos a disfrutar de un nivel de vida adecuado en términos de
salud y bienestar, que incluyan la alimentación, el vestido, la vivienda y la atención
médica, así como los servicios sociales.
Lo anterior nos lleva a plantear un tema que ha sido objeto de discusión en
distintos foros mundiales de primer orden, en donde a pesar de que pareciere
haber llegado a conclusiones al respecto siempre surgen nuevas disyuntivas sobre
el mismo, y es el caso del llamado Desarrollo Sostenible o Sustentable, que lo
encontramos regulado y desarrollado en nuestra carta magna y en las leyes
especiales, en el primer caso lo encontramos en el artículo 117 de la Constitución
de la República, el cual textualmente dice: “Se declara de interés social la
protección, restauración, desarrollo y aprovechamiento de los recursos naturales.
El Estado creará los incentivos económicos y proporcionará la asistencia técnica
necesaria
para
el
desarrollo
de
programas
adecuados.
La
protección,
conservación y mejoramiento de los recursos naturales y del medio serán objeto
de leyes especiales”; es de esa manera que la misma Constitución ordena que
temas como el que estamos tratando acá se vean desarrollados totalmente en
normas especiales como es el caso de la Ley de Medio Ambiente, en donde el
artículo 65 de la misma expresa: “El uso y aprovechamiento de los recursos
naturales renovables, deberá asegurar la sostenibilidad del mismo, su cantidad y
calidad, protegiendo adecuadamente los ecosistemas a que pertenezca. Las
instituciones que tengan competencias para el uso de un mismo recurso, deberán
coordinar y compatibilizar su gestión con las disposiciones de la presente ley y sus
reglamentos para asegurar la sostenibilidad en el aprovechamiento de dicho
recurso”; lo anterior es la manera a través de la cual nuestro legislador ha tratado
de establecer un mecanismo de defensa para los recursos naturales que
conforman nuestro medio ambiente. Según ITURRASPE no es más que “la
compatibilizaciòn de los elementos en tensión, reconocimiento de que no todo
desarrollo económico tiene que conllevar mayor bienestar si con aquél se
perjudica el medio ambiente”3. El hombre es parte de la naturaleza y por lo tanto
debe de vivir en armonía con ella, esto significa que las actividades humanas
deben de desenvolverse de tal manera que ellas sean compatibles con el
mantenimiento y mejoramiento del entorno ecológico que lo sustenta y que lo
3
Iturraspe Mosset, Jorge; Hutchinson Tomàs; Donna Edgardo Alberto, “Daño Ambiental”, Tomo I, Santa Fè,
1999, pàg. 18.
condiciona, y, además, con el respeto y el progreso de los factores culturales que
son el fruto de su conciencia moral y de su ser racional. Uno de los temas que en
la actualidad ponen al hombre frente a la naturaleza es la actividad humana
aplicada al desarrollo económico para incrementar la producción de bienes de uso
y consumo, así como para intensificar y globalizar la comunicación en un universo
cuyo crecimiento demográfico impone necesariamente la preservación del medio
ambiente para evitar la degradación, en busca de una mejor calidad de vida, por
todo lo anterior es exigible un desarrollo sustentable que no comprometa las
necesidades de las generaciones futuras, haciendo uso racional de los recursos
naturales evitando así su agotamiento y la extinción de la diversidad de especies.
Es tarea difícil o quizá imposible tratar de comprender el conjunto de
elementos que componen o conformarán esta nueva rama del derecho que tratará
de manera objetiva de garantizar el bienestar del Medio Ambiente. Ante la difícil
tarea de calificar o de tratar de precisar los límites o márgenes del “daño
ambiental”, debemos de tener claras cuales son las distintas vertientes que se dan
en torno al “desarrollo sustentable o sostenible”, para luego obtener nuestras
propias conclusiones al respecto.
Cabe considerar la evolución de la conciencia social acerca del tema, la que
demuestra un interés a partir de la década del setenta. En la década del cincuenta
comenzó a advertirse que las especies y las comunidades naturales podrían no
recuperarse de la destrucción excesiva de su hábitat; en los sesenta en cambio se
puso el énfasis sobre el desarrollo de la agricultura y el ámbito rural, siendo
prioritarias las exigencias de los mercados de consumo más prósperos de todo el
mundo, las que inhibían en muchos casos el desarrollo y la propia sustentabilidad.
El ambiente se convierte en tema de interès internacional en 1972,
con la
celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Ambiente Humano,
a la que se hizo referencia anteriormente. Uno de los resultados de la misma fue
el establecimiento del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
A principios de los setenta se pensó en las limitaciones que el medio podía
imponer a crecimiento económico y la relación entre pobreza aguda y ambiente
además de crearse conciencia sobre la vulnerabilidad del medio natural. La
segunda mitad de los setenta y primero de los ochenta fueron escenario de la
creciente concientizaciòn sobre la naturaleza finita de ciertos recursos no
renovables en el mundo y, de la vulnerabilidad de los ecosistemas frente a la
contaminación derivada de las actividades humanas. Por último, la década del
noventa trajo aparejada la preocupación por los daños derivados de las
actividades humanas, como por ejemplo, el agotamiento de la capa de ozono4.
El desarrollo de los Estados y por ende de las personas no está en
discusión o en caminos opuestos con la protección y conservación del medio
ambiente, por el contrario los seres humanos constituyen el centro de las
preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible, donde tienen derecho a
una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza; así por ejemplo
nuestra Constitución, como ya se citò anteriormente, en el Art. 117 reconoce como
obligación del Estado Salvadoreño proteger los recursos naturales y la diversidad
e integridad del medio ambiente para garantizar el desarrollo sostenible, así
también
declara
de
interés
social
la
legal
protección,
conservación,
aprovechamiento racional, restauración o sustitución de los recursos naturales;
dichas actividades son establecidas a favor de la persona humana, lo que
consecuentemente significa el reconocimiento del derecho a las personas, con
rango constitucional, de gozar de un medio ambiente sano, es decir que El
4
Guzmán García Saúl, “Los dilemas del Desarrollo Sustentable”, Programa de Medio Ambiente y Desarrollo
Sustentable, Fondo de las Naciones Unidas sobre Población, 1999.-
Salvador si garantiza constitucionalmente el desarrollo sostenible en favor de la
persona humana.
En ese orden de ideas planteadas, en nuestro país es una obligación de
rango constitucional que tiene el Estado de proteger los recursos naturales y
garantizar el desarrollo sostenible, lo cual deriva ineludiblemente el derecho de la
persona a gozar de un medio ambiente sano; sin embargo existen casos, como
por ejemplo en la Cumbre Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo de las
Naciones Unidas, celebrada en Brasil en septiembre de mil novecientos noventa y
dos, en los que dicho aprovechamiento de los recursos naturales es reconocido no
como una obligación del Estado, sino como un derecho soberano que tiene de
aprovechar sus propios recursos según sus propias políticas ambientales y de
desarrollo, como también la responsabilidad de velar porque las actividades no
causen daños al medio ambiente tanto de su propio Estado como al medio
ambiente de otros Estados, eso sí, sin dejar de lado u olvidar que los seres
humanos constituyen el
centro de las preocupaciones relacionadas con el
desarrollo sostenible.
Todo lo anterior significa que ya sea una obligación del Estado o un
derecho que tiene de proteger los recursos naturales, siempre el fin último que se
persigue es garantizar el derecho al medio ambiente sano de la persona humana.
Garantizar el desarrollo sostenible, significa el aval que debe de dar el Estado para
trabajar en el mejoramiento de la calidad de vida de las presentes generaciones,
con desarrollo económico, democracia, política, equidad y equilibrio ecológico, sin
menoscabo de la calidad de vida de las generaciones venideras, ya que de no ser
así toda perdida, disminución, deterioro o perjuicio que se ocasiona al ambiente o
a uno o más de sus componentes es un daño grave y en el peor de los casos
irreversible, irreparable o definitivo que ponen en peligro real la salud de grupos
humanos, ecosistema y especies de flora y fauna, por ello es necesario que todos
los Estados y todas las personas cooperemos en la conservación y protección del
ecosistema de las tierras.
El término desarrollo sustentable reúne dos líneas de pensamiento en torno
a la gestión de las actividades humanas: una de ellas concentrada en las metas de
desarrollo y la otra en el control de los impactos dañinos de las actividades
humanas sobre el ambiente, es por eso que como se menciono al inicio de este
documento, una de las definiciones más sencillas y aceptadas mundialmente
sobre desarrollo sustentable es “satisfacer las necesidades de esta generación sin
comprometer la capacidad de las generaciones futuras para cubrir sus propias
necesidades.”5, por eso mismo el desarrollo sostenible se ha convertido en un
principio de carácter necesario e indispensable en materia de protección del medio
ambiente, el cual se ha reforzado y subrayado su importancia en acuerdos
internacionales, tratados internacionales, declaraciones internacionales, leyes y
otros ordenamientos jurídicos al respecto.
Ahora bien sobre la base de todo lo que hemos planteado en este pequeño
estudio podemos afirmar que los gobiernos son responsables primarios del
desarrollo sustentable, ya que es su deber elaborar planes dentro de su
jurisdicción que conlleven a la definición de políticas y estrategias, capaces de
lograr una debida protección, conservación y restauración del medio ambiente,
principalmente con una amplia participación de la comunidad que incluya las
organizaciones no gubernamentales y el sector privado. Las autoridades locales
juegan un rol preponderante y decisivo para lograr el desarrollo sustentable; la
participación de la comunidad y el sector empresarial, son la clave para lograr un
consenso respecto a las estrategias a seguir y sobre todo es una tarea muy
5
Comisión Mundial de Ambiente y Desarrollo, Informe Brundtland, 1987.-
importante la de profundizar en la conciencia ambiental y capacitar a los
representantes de los gobiernos locales para la gestión ambiental y toma de
decisiones en materia ambiental.
Como
conclusión,
podemos
afirmar
que
todos
lamentablemente
contribuimos con la problemática ambiental, por eso mismo todos tenemos la
solución en nuestras manos para alcanzar el desarrollo sustentable, debemos
cambiar nuestros hábitos sobre el uso de recursos naturales y evitar seguir siendo
precursores del progreso a costa del uso de recursos que limitarán sin duda el
bienestar de las generaciones venideras, por eso debe de encontrarse un punto
de equilibrio entre las exigencias económicas, sociales y ambientales de las
generaciones presentes y futuras.
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