La comunicación política en las redes digitales

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La comunicación política en las redes digitales
Una aproximación sobre el estado del arte
Assinnato Gisela
[email protected]
Palabras claves: comunicación política - política online - Internet/redes digitales
- políticos - interacción/participación ciudadana/opinión pública
Resumen:
El objetivo de esta ponencia es realizar un recorrido analítico sobre el estado del
arte de la comunicación política en las redes digitales, en especial, en Facebook.
Los trabajos relevados permiten situar el objeto de estudio a la luz de los distintos
atravesamientos culturales y sociales de los sujetos, que mediante los sentidos validados
en una época institucionalizan un campo de comunicación política. Esto nos posibilita
enmarcar y cotejar el objeto con las grandes tendencias de carácter global, que han
adoptado las redes digitales como un sitio que permite el relacionamiento más directo
entre candidatos y usuarios.
El principal aporte y origen de tensión está dado a partir de la consideración de la
comunicación política digital en un nuevo campo de la opinión y la esfera pública. La
re-teorización se origina por la transformación de la figura del público, que mediante la
utilización de las NTIC, puede adquirir actividad y pluralismo. Así, se establece que
podría optimizarse el debate y las decisiones políticas en el marco de una democracia.
Pero el estado del arte nos proporciona herramientas para asegurar que las vías digitales
no lo garantizan por si mismas: es necesario tener en cuenta la Brecha Digital, las
fragmentaciones sociales y los distintos usos de la herramienta.
Por eso, los objetos de estudio relacionados con las NTIC no son válidos de
generalizar, transportar ni conservar a lo largo del tiempo. Pero si, estos
cuestionamientos y conceptualizaciones sirven como marcos desde donde pensar la
comunicación política digital en Argentina.
Introducción
El impacto de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC)
y su constante transformación en las prácticas sociales ha hecho que la comunicación
como campo disciplinar replantee algunos de sus marcos explicativos. En este contexto,
proponemos en nuestro proyecto de tesis de Licenciatura en Comunicación Social, el
abordaje de la comunicación política digital a partir del análisis de tres casos.
A sabiendas de que el tema de investigación es un objeto en constante estado de
recreación, se plantea como objetivo de nuestra tesis el análisis de los modos de
interacción entre usuarios y políticos en las páginas de Facebook de tres legisladores
nacionales. Abordamos este aspecto ya que consideramos que es justamente esta la
potencialidad que tienen las NTIC. Los puntos de interés corresponden a identificar las
representaciones y áreas temáticas que construyen lo político en dicho intercambio y
producción de sentidos, el lector modelo establecido por los integrantes de la
comunicación, las lógicas discursivas de los funcionarios y las características que
adquiere la apropiación de los usuarios.
Por estas razones, partimos por comprender a la comunicación política como
todos los esfuerzos de comunicación desplegados por aquellos que buscan que otros
adhieran- ya sea imponiendo a través de la propaganda, ya sea haciéndolos aceptables
mediante la discusión (negociación, deliberación, etc.) a percepciones públicas que
orientarán las preferencias1. Además, de acuerdo a estos lineamientos, tomamos a la
comunicación como un hecho que involucra siempre la emisión y la recepción de
mensajes entre actores que disponen de una cantidad previa de información, por lo que
se entiende que el individuo se conecta con la política desde los contenidos de su
mente2.
En el presente estado del arte se han seleccionado trabajos de índole académica
que se constituyen en aportes para comenzar a desdoblar los múltiples aspectos de este
problema de investigación.
El material analizado fue:
- Tesis de grado. “Construcción de las identidades políticas en Argentina, un
recorrido transversal, 1945-2000”. Autores: Izczyszyn, Patricia; Lara Lucía; Puente,
Laura. Tutor: Quinteros, Guillermo. Facultad de Periodismo y Comunicación Social.
Jacques Gerstlé. “La Comunicación Política”. LOM Ediciones. Chile, 2005. En Cap 1: Concepciones
teóricas constatadas. P. 32.
2
Manuel Mora y Araujo. “El poder de la conversación. Elementos para una teoría de la opinión pública”.
Editorial La Crujia, 2005. En capítulo 12: “En defensa de la opinión pública”.
1
Universidad Nacional de La Plata. Año 2002.
- Artículo: Politics 2.0. La campaña online de Barack Obama. Investigación a
cargo de: Wilson Gomes, Breno Fernandes, Lucas Reis e Tarcizio Silva. Proyecto
Nuevas Tendencias de la Publicidad en los Medios Digitales. Observatorio de
Publicidad en Tecnologías Digitales de la Universidad Federal da Bahia (UFBA) Brasil,
2008
- Publicación: Comunicación en red y mutaciones de la esfera pública. En: Revista
de estudios de comunicación Zer Nº 20. Pp. 231-249. Recibido en septiembre de 2005,
aprobado en enero de 2006. Autor: Guillermo López García. (profesor de la Universidad
de Valencia). Disponible en: http://www.ehu.es/zer/zer20/zer20_15_lopez.pdf
- Proyecto de Tesis doctoral “Plataformas telemáticas para la participación
ciudadana municipal en países en desarrollo: análisis multidisciplinar de las necesidades
en el Estado de Ceará (Brasil)”. Autor: Prieto Martín, Pedro. Universitat Oberta de
Catalunya. Revisado el 20.05.2005. Disponible en:
http://www.ckyosei.org/docs/PedroPrietoMartin.ProyectoDeTesisDoctoral.pdf
A partir de estos análisis puestos en relación con referencias bibliográficas se
comenzará a desanidar las construcciones conceptuales esbozadas, cuyo objetivo será
guiar el emprendimiento del presente recorrido científico.
Desarrollo
Lo político en términos de proceso cultural.
El punto de arranque en este estado del arte fue el abordaje de la Tesis
“Construcción de las identidades políticas en Argentina, un recorrido transversal, 19452000”. Dicho material analiza la permanente reconstrucción de los espacios políticos
mediáticos entre 1945 y 2000. La resultante es un recorrido desde la utilización de la
radiodifusión y los espacios públicos como escenario de la comunicación política hasta
el auge de la construcción de la imagen política mediante las pantallas de televisión. Si
bien las unidades de observación de la tesis difieren sustancialmente de la Web 2.0, se
encuentra un correlato entre la conceptualización de lo político en términos de proceso
cultural que realizan los autores y esta investigación.
Los tesistas señalan que a partir del surgimiento de los medios y el lugar de
privilegio que adquieren en la sociedad, el político tradicional perece porque para
“sobrevivir” debe amoldarse a las reglas de visibilidad dominantes y competir con los
otros actores del espacio.
Principalmente, con el auge de la televisión los políticos tuvieron que desplazarse
en un territorio en el que no eran competentes, y el resultado actual de ese proceso,
deviene en la generación de políticos que, en general, apuestan por tener un equipo de
asesores en comunicación, y que de ello depende en parte su conquista de la opinión
pública. Las personas de la política actual distan en general de los grandes líderes de
épocas anteriores estructurados bajo partidos históricos y se caracterizan por estar
dotados de un saber técnico especializado y representar posiciones a la vez más
personalistas y cambiantes según la coyuntura.
De esta forma, se comprende que los avances de las tecnologías de la información
y comunicación fueron marcando determinadas prácticas culturales y por ende, sus
formas de producir sentidos referentes a la política.
La tesis recupera a Eliseo Verón para fundamentar esta postura: “el concepto de
político implica la aceptación de dos instancias diferentes, por un lado discursos, por el
otro instituciones. La primera debido a que, una teoría de los discursos sociales parte del
supuesto de que las unidades de análisis significativas, en lo que hace al discurso deben
estar asociadas a condiciones sociales de producción más o menos estables (…) En
segunda instancia porque los discursos sociales aparecen materializados en soportes
significantes que determinan las condiciones de circulación (…)”3.
Las ideas de Verón invitan a pensar cuáles son las condiciones sociales de
producción de sentidos que permiten que hoy un político publique su agenda diaria en
Facebook o usualmente mantenga un diálogo virtual con los ciudadanos. Y, a la par,
remiten a la indagación sobre los modos en que las nuevas tecnologías condicionan la
circulación de sentidos en dicho espacio.
De esta forma, se puede indagar sobre los sentidos que atraviesan a la
comunicación política en Internet y su relación con la individuación de la sociedad en
paradójico contraste con la globalización y la híper-conectividad. Tal paradoja se
vincula con la actual resignificación de lo que implica hacer política, ser político o parte
de la ciudadanía.
El abordaje de la problemática desde la presente mirada teórica sirve -a los fines
de esta investigación- para sostener a la comunicación política digital como un nuevo
Tesis Op. Cit. P. 6. Extraído de: Verón Eliseo. “La palabra adversativa. El discurso político. Lenguajes y
acontecimientos”. Editorial Hachette. Buenos Aires. 1987. P. 2.
3
campo de institucionalización de la disciplina atravesado por la dimensión cultural de
los sujetos.
La comunicación política digital como fenómeno global. Características
principales.
El siguiente hallazgo del estado del arte fue el artículo Politics 2.0. La campaña
online de Barack Obama. Allí, los autores centraron como tema de investigación la
operación política de este tipo más reciente y exitosa, que se dio en las elecciones
norteamericanas de 2008.
No se pretende la utilización de este análisis como una metateoría que explique
los modos de la comunicación política digital porque se entiende que existen
circunstancias políticas y sociales particulares en cada caso. Además, los autores hacen
hincapié en que la teorización sobre los efectos sociales de las TIC no puede ser
perdurable en el tiempo ya que estas cambian muy rápidamente. El trabajo analizado
puede estudiarse a la luz de una tendencia de construcción política online, cuyos
aspectos sobresalientes y novedosos permiten la reflexión en el fenómeno local.
El gran eje que los autores destacaron fue que “el modus operandi de la campaña
era cooperativo, a la par con el espíritu de la Internet 2.0 en lo que se refiere a convocar
y presuponer la participación de los internautas en la producción de los contenidos y en
los procedimientos de difusión viral de información y movilización”4.
Si bien el hecho se basa en la posibilidad de acceso a la tecnología (el 73% de la
población en Estados Unidos) también, el análisis está delimitando un quiebre con el
modelo anterior unidireccional de comunicación política online. Es decir, esto sugiere
pensar que en la Web 2.0, la visibilidad no se resume a exhibir contenido, lo cual se
transforma en una consideración a tener en cuenta en el análisis venidero.
El equipo de campaña de Barack Obama sabía de esta lógica digital, razón por la
cual fueron hacia donde estaba el público, segmentaron los mensajes según sus intereses
y ubicación geográfica y les dieron un espacio para la producción de sentidos.
Es por intermedio de estos autores que encontramos la primera aproximación
sobre el concepto de interacción en las redes digitales. Los mismos caracterizan la
interacción entre los usuarios como direccionada a la movilización.
4
Artículo Op. Cit. Pp. 6-7.
Una novedad que resaltan es que la campaña fue fuerte en edades debajo de los 30
años, que constituyen el 66% de los usuarios de Internet en EEUU, como también el
hecho de que la comunicación política civil online haya crecido en intensidad y
variedad por la amplia participación de los internautas. Esto obliga a pensar en quiénes
constituyen el público local,
principalmente pensando en este factor etáreo como
criterio para la definición, su relación con las NTIC, y su pertenencia o no a los
mencionados grupos de votantes más móviles, fragmentados e incluso, despolitizados
de la sociedad.
El artículo caracteriza la participación activa del político en las distintas redes
sociales como la estrategia crucial de su campaña online, por permitir que Obama
llegue de manera más directa a sus electores, “produciendo la idea de que era alguien
que estaba a tan solo un clic de distancia de su elector”5 y por establecer un sitio de
relacionamiento social de apoyo al candidato exclusivamente volcado a discusión
política.
Esto último, es lo que hace pensar en los sentidos que forman lo político en los
casos de comunicación política digital, ya que no se explica qué nociones encierra el
término. En vinculación con tal ambigüedad se justificaría la metodología adoptada
por los autores quienes se centraron en el estudio de todos los recursos digitales
empleados por el candidato, otorgándole privilegio al sondeo de datos cuantitativos. En
este sentido, se encuentra una diferencia clara con la presente investigación debido a los
objetivos analíticos que se han planteado.
El impacto de las nuevas tecnologías y su impacto en la figura del público.
La publicación de la Revista española Zer permite acceder a conceptualizaciones
sobre comunicación, opinión pública y esfera pública, las cuales no solo tienen en
cuenta a las NTIC, sino que entiende que éstas han promovido un modelo de
comunicación en red en un tiempo multidireccional y horizontal, lo cual transformó a la
esfera pública.
El autor parte de considerar que “Internet se caracteriza por ofrecer un sistema
eminentemente descentralizado y abierto, ‘un orden en el caos’ difícilmente
controlable”6, a partir de elementos como su carácter multimedia, la ordenación
hipertextual de la información y la interactividad. Desde la recepción, sugiere que esto
5
6
Ibídem. P. 21.
Publicación Op. Cit. P. 237.
aumentó las fuentes informativas y sus facilidades de acceso. En cuanto a la emisión,
sostiene que dejó de implicar necesariamente una inversión económica considerable y
sobre todo, configuraciones regidas por tradicionales criterios periodísticos y
empresariales.
De esta forma, señala que el público evolucionó significativamente porque “puede
adoptar un papel activo, tanto sea en la selección de opiniones e informaciones, en la
publicación de opiniones e informaciones propias y en la interacción social
tecnológicamente mediada” y en consecuencia, “ya no depende de un abanico limitado
para configurar su visión de la realidad”7. Por el contrario a la opinión pública agregada
concebida como “la suma de juicios individuales a través del voto y los sondeos”, surge
de esta forma la opinión pública discursiva “proceso de un agente colectivo que
conversa en ambientes formales o informales
procesando experiencias propias,
conocimientos e informaciones (…) que deliberan entre sí condicionándose
mutuamente”8.
El nuevo modelo de esfera pública que propone se constituye por una esfera
central ampliada, que alberga a diversas esferas públicas periféricas que han ganado
centralidad y capacidad para visibilizarse interactuando continuamente entre ellas e
incluso con la esfera de poder, que pierde opacidad. Consecuentemente, considera que
“el sistema de las comunicaciones posee una capacidad autónoma de legitimación
política y de creación de una esfera pública en condiciones de reaccionar con extrema
rapidez y eficacia sobre el sistema en su conjunto”.
Para nuestra investigación, la reciente exposición es un aporte ya que la hace
formar parte de un proceso de carácter global en materia de comunicación y
conformación de la opinión y los espacios públicos. Por lo cual, pasan a constituirse en
parámetros desde donde se podría mirar y cotejar el fenómeno local.
La participación ciudadana. Tensiones entre su potencialidad democrática y sus
condiciones reales de desarrollo.
El último trabajo escogido –un proyecto de Tesis Doctoral cuyo objetivo es la
realización de una estrategia de participación ciudadana en un municipio de Brasil.aporta conceptualizaciones extraídas de su marco teórico.
7
8
Ibídem. P. 238.
Ibídem. P. 236.
Allí, se caracteriza a la Participación Ciudadana como una “nueva forma de
institucionalización de las relaciones políticas” que “se justifica por la pretensión de
incrementar la consciencia ciudadana de que la titularidad del poder recae en cada una
de las personas de la comunidad –generando con ello más transparencia y confianza en
las instituciones públicas – y el afán por acercar las decisiones del gobierno local a los
intereses de los ciudadanos”9. En cuanto a la E-Participación señala que “incluye todos
aquellos elementos de la participación ciudadana que, por medio de Internet, permiten al
ciudadano participar en los procesos de discusión y decisión política”10. Esto podría
relacionarse con lo que veníamos denominando como política online o comunicación
política digital.
De esta forma, el autor está imbricando la cuestión de la interacción entre
políticos y ciudadanos con potenciales objetivos como el fortalecimiento de las
democracias liberales. Se remarca el hecho de su potencialidad ya que el autor aclara
que estas herramientas no necesariamente llevan al incremento de la calidad de las
decisiones o el debate político.
Esto ubica al objeto de estudio de nuestra investigación en tres niveles de análisis.
Por un lado, la consideración de la factibilidad de que los sentidos producidos en las
interacciones virtuales de las redes sociales, puedan constituirse en nuevas formas de
representación y control político en el marco de un sistema democrático. Por otro lado,
que tales modos de interacción faciliten la extensión de la participación a sectores de la
ciudadanía que normalmente no participarían, como puedan ser los jóvenes y
adolescentes, personas no asociadas, ciudadanos faltos de tiempo a causa de sus
actividades laborales y familiares, etc. Y, por último, que esta flexibilidad en los
procesos participativos y los intercambios de información, proporcione un aumento de
la legitimación política ya que permiten su acercamiento a la sociedad a partir de dejar
al albedrío de los propios ciudadanos que participen en el establecimiento de la agenda
política.
Ahora bien, es notable que las mencionadas cuestiones resulten algo utópicas para
Prieto Martín. El autor distingue como causalidades de que la participación ciudadana
no sea aún un ‘término ideal’ el hecho de que sea una modalidad nueva de hacer política
y, principalmente, la gran fragmentación social existente en los países de América
Latina. En cuanto a la e-participación en particular, subraya que su principal problema
9
Proyecto de Tesis Doctoral Op. Cit. P. 6
Ibídem. P. 7.
10
radica en la Brecha o Estratificación Digital, que “se refiere a la tremenda desigualdad
existente en los niveles de acceso a Internet y de los conocimientos requeridos para
utilizarlo de que disponen los ciudadanos. De hecho, muchos de ellos sencillamente no
disponen del acceso o de los conocimientos, lo que les excluye totalmente de la
participación electrónica”11.
Lo que subyace en las conceptualizaciones del autor es una tensión constante
entre las potencialidades que tiene la comunicación política digital y la constatación de
lo que realmente son en cada caso particular. A su vez, es evidente que la interacción
tiene un público delimitado como así también políticos a los cuales les interesa dicho
público. Los sentidos entonces de la comunicación política estarán delimitados por esta
conformación.
Usos y apropiaciones de la herramienta.
Por último, se retoma a Giovanni Sartori para sumar aportes en la cuestión de las
apropiaciones de los usuarios de las redes digitales, en este caso, de los Facebook de
tres legisladores nacionales.
El autor establece la necesidad de no pensar a las transformaciones sociales
desarrolladas al calor de las nuevas tecnologías digitales sin tener en consideración el
conjunto de medios y dispositivos de la comunicación y la información. La radio no fue
anulada por el televisor, la televisión no será anulada por Internet. Se trata de
instrumentos que ofrecen productos diferentes, que pueden estar al lado el un del otro,
pero que cada cual marca (como se explicaba en un principio) prácticas culturales
subjetivas e históricas.
Giovani Sartori, diferencia a “la red de redes” de la televisión, ya que entiende
que le corresponde al espectador un rol pasivo. Al evaluar la dinámica de Internet y su
fragmentación que depende de intereses particulares, sugiere que la lógica televisiva
está ampliamente difundida, por lo que podría influir a la utilización del medio digital.
Es decir, el uso extendido de la televisión que establece la presencia de un usuario que
consume pasivamente los contenidos repetitivos de los grandes medios tiene una
consecuencia en cuanto a la estructuración y determinación de las prácticas de los
sujetos. Entonces, determina que el problema deviene de los usos y las apropiaciones
que realicen los usuarios.
11
Ibídem. P. 7.
Este último punto constituye un eje central de la comunicación política online,
sobre todo impone un freno a la sobrevaloración del rol del público. Esto puede estar en
consonancia también con las limitaciones desarrolladas por Prieto Martín.
Lo que aporta el autor a esta investigación es el reconocimiento que realiza sobre
los distintos usos íntimamente relacionados con las significaciones que se construyan en
cada caso particular12.
En este sentido es que desde este proyecto de investigación se comprende que
para dicho universo relevante resulta apropiada la centralización del estudio sobre casos
particulares de comunicación política. Lo que nos dice Sartori también es que no se
pueden tener intenciones de generalizar ni de valorizar la herramienta sino de evaluar
las permanentes y singulares transformaciones en el campo. Sabemos, retomando a
Verón que la política y la comunicación política, tienen que ver con el sentido
producido socialmente en determinadas situaciones históricas.
Conclusión
El recorrido analítico por este estado del arte nos ha dejado varios aspectos que se
retomarán en nuestro proyecto de tesis.
Como señalábamos, el hecho de determinar lo político en términos de proceso
cultural tiene, entre otras, las consiguientes implicancias: permite pensar en una nueva
figura del sujeto político como aquel cuyo saber valioso en torno a su visibilidad va a
estar dado por su capacidad o no de acoplarse a estas transformaciones. A su vez,
instiga a reflexionar sobre los modos en que las TIC condicionan al establecimiento de
prácticas culturales. Por lo cual se puede ver cómo la inmediatez, la brevedad de los
textos, la saturación de la información son lógicas que pertenecientes al modo de
relación la sociedad actual, y que se hacen evidentes en las interacciones de políticos y
usuarios en el Facebook.
El acercamiento a ciertas características que marcan tendencia en la política online
nos llevó a delimitar un aspecto que tiene mucho peso para nuestro trabajo: la
interacción. Esta, como se dijo, está siempre direccionada a la movilización. En este
sentido se puede relacionar con lo que Juan Faerman plantea sobre Facebook, sobre las
lógicas de visibilidad en el Facebook. Allí, no vale solo mostrarse, “si uno no escribe
12
Giovani Sartori. Homo Videns. La sociedad teledirigida. Madrid, 1998. P. 54.
muy seguido, desaparece de la mirada pública. Y esa es, para muchos, la razón principal
para estar en Facebook”13.
Esta interacción está basada sobre un nuevo sentido de lo político, o lo que se ha
denominado debate político. En algunos análisis descriptos se evidencia una cierta
recuperación de los temas tradicionales de interés público, como puede ser la educación,
la situación de la salud pública, los debates del parlamento, etc. Esto a u vez confluye
con otras lógicas, por lo que en el propio espacio los internautas pueden exponer
cuestiones que tienen que ver con su vida privada.
Esto se vincula con la cuestión del público. Tanto Prieto Martin, como el trabajo
sobre el análisis de Barack Obama, plantean que estas prácticas tienen un mayor
acercamiento a la juventud por su acercamiento con las NTIC. Por lo general, se ha
remarcado que, a la inversa de otros fenómenos, muestran una mayor predisposición a
esta nueva forma de participación.
Según algunos de los autores analizados, la comunicación política digital propicia
una mayor participación en los asuntos públicos de parte de la ciudadanía. Los usuarios
pueden generar también producciones, proponer agendas, generar foros de discusión.
Este nuevo rol activo incide en la conformación de un espacio público que ya no está
determinado por las esferas de poder, sino que la construcción de las opiniones se
diversifica por el carácter mismo de la comunicación digital. Por estas razones se puede
concebir como un potencial para fortalecer la democracia.
Este impacto de las nuevas tecnologías debe ser contextualizado con condiciones
reales de desarrollo, que varían desde la factibilidad de acceso a dichas herramientas
hasta los modos en que se configuran sus usos y apropiaciones.
A partir de lo relevado en este estado del arte, creemos que se desprende de
nuestro objetivo una inquietud principal: ¿lo que está sucediendo a la luz de estas
transformaciones propicia la apertura de espacios más participativos? O, si por el
contrario, no tienen la potencialidad suficiente como para fortalecer el sistema
democrático, y quedan envueltos en las lógicas de espectacularización de los sentidos
que construyen la comunicación política.
La presente ponencia deja abierta esta cuestión a los fines de que pueda ser
abordada en el desarrollo de la menciona tesis de grado.
Faerman Juan. “Faceboom. El nuevo fenómeno de masas Facebook”. Ediciones B Argentina. 2009.
Cap II Autopsia de la evolución de Facebook. ¿Qué estas haciendo? Tratando de entender a Twitter…
P.64.
13
Bibliografía
- Faerman Juan. “Faceboom. El nuevo fenómeno de masas Facebook”. Ediciones
B Argentina. 2009.
- Gerstlé Jacques. “La Comunicación Política”. LOM Ediciones. Chile, 2005.
- Mangone Carlos - Warley Jorge. El discurso político: del foro a la televisión.
Editorial Biblos. Buenos Aires, 1994.
- Mora y Araujo Manuel. “El poder de la conversación. Elementos para una teoría
de la opinión pública”. Editorial La Crujia, 2005.
- Sartori, Giovanni. Homo Videns. La sociedad teledirigida. Madrid, 1998.
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