COPT 05JMO Receptores – 1 DETECTORES Y RECEPTORES El detector es probablemente el elemento más crítico de un sistema de Comunicaciones Ópticas por Fibra. Suele además emplearse como referencia para el diseño del sistema completo. Características de los detectores de Comunicaciones Ópticas Un detector ideal debería tener: • Alta sensibilidad en la región de trabajo para la que se diseña • Alta fidelidad Î reproducción exacta de la señal óptica en un amplio margen • Alta respuesta eléctrica Î alto rendimiento cuántico • Bajo tiempo de respuesta Î gran ancho de banda • Bajo ruido • Estabilidad frente a alteraciones de las condiciones ambientales • Baja tensión de funcionamiento • Pequeño tamaño, compatible con la conexión a la fibra • Fiabilidad • Bajo coste Los detectores empleados en Comunicaciones Ópticas guiadas son dispositivos semiconductores de silicio, germanio y compuestos III-V. En algunas aplicaciones especiales se han empleado compuestos II-VI. El material más típico de fabricación de fotodetectores ha sido tradicionalmente el silicio. Este material presenta un gap indirecto de 1,14 eV, equivalente a 1,09 µm, lo que permite su uso en 1ª ventana, no así en 2ª y 3ª ventana. Para estas λ más largas se necesitan gaps más reducidos como los que ofrecen el Ge y los compuestos III-V ternarios y cuaternarios. El Ge tiene un gap demasiado pequeño (y consecuentemente una mayor corriente de oscuridad, como se verá), por lo que se prefieren los III-V. Gap directo e indirecto Los materiales con gap indirecto son inadecuados para la fabricación de emisores. El proceso de desactivación implica una interacción fotón-fonón no permitida, que compite con procesos de desactivación no radiativos. Estos procesos son predominantes en la práctica por su mayor eficiencia (velocidad). COPT 05JMO Receptores – 2 En el caso de los detectores, la situación es diferente. No existe ningún proceso en competencia con la absorción del fotón por el material. Así pues, la misma transición no permitida anterior, de baja probabilidad, se traduce en un detector en un bajo coeficiente de absorción α, que no supone necesariamente una desventaja. Un material con gap directo, como el GaAs, tiene un coeficiente de absorción en el NIR en torno a 106 m-1. Dicho de otro modo, la luz NIR que penetra en el material se atenúa por un factor 1/e al atravesar 1µm de GaAs, ó 1/20 en 3µm. El Si con su gap indirecto, en las mismas circunstancias, tiene un coeficiente entre 100 y 1000 veces menor. La única consecuencia práctica es que, para conseguir idéntica absorción, habría que emplear espesores 100 ó 1000 veces superiores de material (p. ej., 1mm), que sigue siendo tecnológicamente simples de obtener. Se insiste en el paralelismo existente entre velocidades de los procesos y probabilidades de transición: un canal de desactivación poco eficiente equivale a un proceso que vacía lentamente el nivel superior; si existe algún otro mecanismo de desactivación más eficiente, el proceso es automáticamente poco probable. Si no hubiese ningún otro proceso en paralelo, la desactivación, lenta o no, tendrá que hacerse 2,0 finalmente por ese camino. Es Energía del fotón (eV) 1,5 1,3 1,0 0,7 el caso de los “fósforos” de alta persistencia que se emplean Ge de en absorción a un material poco absorbente (recuérdese que los coeficientes de Einstein de emisión espontánea y de absorción están ligados por una relación directa). Sin embargo, en este caso no hay procesos competitivos; la luz -1 proceso ineficiente correspon- Coeficiente de absorción (cm ) en las pantallas CRT. El mismo GaAs Si InP Ge acabará absorbiéndose en el material más “incoloro”, siempre que el grosor del mismo compense el reducido 0,4 coeficiente de absorción α en el exponente de exp(-αL). Figura 1. 0,6 0,8 1,0 1,2 1,4 1,6 Longitud de onda (µm) 1,8 Coeficientes de absorción de algunos materiales empleados como detectores optoelectrónicos COPT 05JMO Receptores – 3 En la figura 1 pueden observarse las curvas de absorción de algunos materiales semiconductores empleados como fotodetectores en la región visible e infrarroja próxima. A destacar la subida vertical de los materiales de gap directo (III-V) y la subida en dos etapas de los indirectos (Si, Ge). En este caso, la segunda rampa corresponde al cambio de mecanismo indirecto → directo. Parámetros de caracterización de detectores El parámetro más simple de caracterización de un detector es su rendimiento cuántico o eficiencia cuántica: η= nº electrones recogidos nº fotones incidentes {1} La eficiencia cuántica, al igual que el coeficiente de absorción, depende de la longitud de onda de la luz. Además, al relacionar dos cantidades numéricas, no tiene en cuenta el rendimiento energético: si por cada fotón incidente, cualquiera que sea su energía, se produce un electrón, el rendimiento cuántico de conversión es la unidad. En un fotodetector, la potencia óptica se transforma en corriente (y no potencia) eléctrica; esta idea tiene una gran importancia, como se verá posteriormente. Para incluir la energía del fotón se utiliza otro parámetro de caracterización, llamado responsividad (responsivity) o ℜ: ℜ= I ph Popt A W {2} siendo Iph la fotocorriente y Popt la potencia óptica. El número de electrones por segundo es Iph/e, y el de fotones por segundo es Popt/hν. Así pues, la relación entre la responsividad y el rendimiento cuántico es: η =ℜ hν hc =ℜ e λe {3} Idealmente, la responsividad (Fig. 2) una función λ (reflejando lineal 0,88 - 1 ser Responsividad (AW ) debería creciente de una eficiencia cuántica constante) hasta caer bruscamente a la λ crítica correspondiente a la energía del gap (Eg = hc/λ), donde alcanzaría su valor máximo (suponiendo η = 1). La curva inferior representa el comportamiento Fo et e d o t c id tor ea l Fotodetector real Longitud de onda (µm) Figura 2. 1,09 Responsividad en función de la longitud de onda. Los valores anotados son de Si. COPT 05JMO Receptores – 4 de un fotodetector real, que es aproximadamente lineal creciente, pero experimenta un descenso más suave al aproximarse a λc. Otros parámetros relevantes para la caracterización de fotodetectores son los siguientes: • BER (Bit error rate) Tasa de error de bits. En realidad se trata de un parámetro del sistema, pero condiciona grandemente el detector. En COPT se suele utilizar como referencia un BER < 10–9, es decir, un bit erróneo por cada Gb recibido. • NEP (Noise equivalent power) Potencia equivalente de ruido. Es la potencia óptica (de la λ de interés) que produce una fotocorriente igual a la corriente de ruido rms por unidad de ancho de banda (∆f = 1 Hz). Llamando Id a la corriente de oscuridad (dark current): Si I d << I ph Popt = NEP = 2hc ηλ {4} Si η=1 → detector cuántico perfecto Si I d >> I ph • Popt = NEP = hc 2eI d ηeλ {5} Detectividad. Se define como D = 1/NEP. Si predomina la corriente de oscuridad y la λ es monocromática, D = Dλ = • ηeλ hc 2eI d {6} Detectividad específica. La corriente de oscuridad suele depender del área activa del detector. Por ello se define la detectividad específica, que la incluye: D* = D A = ηeλ I hc 2e d A {7} Tipos de detectores Los dos tipos fundamentales de detectores empleados en COPT son dos fotodiodos (Fig 3): • Fotodiodo p·i·n. Conocido vulgarmente como pin. Está constituido por una unión p-n normal a la que se intercala una capa intrínseca con el fin de ensanchar la zona de deplexión. De este modo se consigue hacer más ancha la zona activa, permitiendo que se incremente la radiación absorbida en la misma. • Fotodiodo APD. Posee una región cuyo campo eléctrico es muy elevado. El par e–-h+ generado por el fotón absorbido puede ahí adquirir energía suficiente para producir nuevos pares por ionización de impacto. El fenómeno es el mismo que genera la ruptura en avalancha en los diodos normales cuando se aumenta excesivamente la tensión en COPT 05JMO Receptores – 5 polarización inversa. Los APD tienen consecuentemente un parámetro adicional, M, factor de multiplicación, que puede llegar a 10.000, pero que normalmente vale algunos cientos. Se comprende que los fotodiodos APD son más sensibles que los pin. Como desventajas, trabajan a tensiones mayores (decenas o centenas de voltios), son más ruidosos, y también más lentos, a causa de la ionización secundaria, que aumenta el tiempo de recolección de portadores. hν p Zona depletiva i n+ pin Figura 3. hν n+ Campo eléctrico Zona de absorción p Campo eléctrico Ganancia π Absorción p+ APD Estructura y distribución de campo en fotodiodos pin y APD Respecto a los materiales para la construcción de fotodiodos, como ya se ha comentado anteriormente, se emplea Si hasta 1 µm, y Ge y compuestos III-V en segunda y tercera ventana. El gap ideal de funcionamiento de un material estaría justo por debajo de la λ de trabajo. Con ello se garantiza una buena absorción y una responsividad máxima; si el gap fuese menor, se produce una mayor corriente de oscuridad sin ganar nada a cambio. Por esta razón se prefieren en COPT los compuestos III-V al Ge, cuyo gap es demasiado pequeño. Los compuestos III-V tienen gap directo, lo que implica coeficientes de absorción muy elevados, lo cual podría dificultar que la luz alcanzase la zona depletiva. El problema se soslaya modificando el gap a base de cambios en la composición (son compuestos ternarios y cuaternarios como InGaAsP ó GaAlAsSb) y utilizando heterouniones, que permiten hacer transparente la región de entrada de la luz a la λ de interés. RESPUESTA OPTOELECTRÓNICA Al igual que las células solares, los fotodiodos producen corriente eléctrica a partir de luz; al igual que ellas, no es necesario polarizarlas para que funcionen. De hecho, el fundamento físico de una célula solar y un fotodiodo es idéntico, solo se diferencian en su estructura. COPT 05JMO Receptores – Figura 4. 6 Curvas de respuesta de un fotodiodo en ausencia y presencia de luz Sin embargo, los fotodiodos se polarizan en inversa siempre que se usan en Comunicaciones Ópticas. Resulta conveniente hacerlo ya que se consigue así que la respuesta potencia óptica corriente sea lineal. En la figura 4 se observan las curvas de respuesta I-V de un fotodiodo en presencia y ausencia de luz. Obsérvese el criterio de signos empleado: para que las curvas de respuesta se orienten como las de un diodo normal, se toma como dirección positiva de V la polarización en directa. La polarización en inversa sitúa el punto de trabajo en el tercer cuadrante. En ese cuadrante, el fotodiodo tiene una corriente residual cuando no está iluminado equivalente a la corriente inversa de cualquier otro diodo. En fotodiodos se denomina corriente de oscuridad, Id. En los cuadrantes de tensiones positivas el fotodiodo conduce, también como cualquier diodo. Cuando se ilumina el fotodiodo, se produce una corriente por generación de pares e--h+. La polarización inversa incremente aún más la diferencia energética entre las bandas p y n, recolectándose los pares y originándose una corriente inversa. La corriente solo es función, en principio, de la cantidad de luz suministrada (estrictamente, del número de fotones). Así pues, la curva de respuesta completa se desplaza en dirección descendente según la luz recibida. Así, el fotodiodo puede considerarse un generador de corriente ideal. COPT 05JMO Receptores – 7 El punto de trabajo depende de la curva de fotodiodo activa –que a su vez queda determinada por la luz recibida– y de la recta de carga del circuito. Según el planteamiento mostrado en la figura 4, la tensión del diodo es: VD = VP − RL I ph {8} La recta de carga tendrá como pendiente la inversa de la resistencia de carga RL: I ph = VP 1 − VD RL RL {9} Consideremos algunos puntos destacados de la recta presentada en {8} y {9}: • Si VP = 0, el fotodiodo está sin polarizar y trabaja como célula solar sobre una recta de carga que pasa por el origen. Esta situación no es aceptable porque el punto de trabajo se situaría en la zona de comportamiento no lineal del cuarto cuadrante. • Si Iph = 0, el fotodiodo está situado en algún punto del eje negativo de abscisas. El fotodiodo no recibe luz (se desprecia la corriente de oscuridad). • Si VD = 0, el fotodiodo está en cortocircuito. Toda la luz recibida es inmediatamente transformada en corriente eléctrica. • Finalmente, si se aumenta desmesuradamente la tensión de polarización Vp, el diodo puede llegar a entrar en avalancha (ruptura Zener). Precisamente el punto de trabajo de los fotodiodos APD está en esa zona. Resistencia de carga En la figura 5 se presentan varias rectas de carga (ec. {9}) en función de la tensión de polarización y la resistencia de carga. Figura 5. Rectas de carga para distintas tensiones de polarización y resistencias COPT 05JMO Receptores – 8 La tensión de polarización desplaza el origen de la recta de carga por la semirrecta negativa del eje de abscisas. Su valor está limitado por la ruptura Zener. La pendiente de la recta está determinada por la resistencia de carga. Según la ecuación {9}, si la resistencia aumenta, la pendiente disminuye. La elección de la resistencia de carga está determinada por dos factores: • Si la resistencia es alta, la baja pendiente puede hacer que el punto de trabajo se sitúe en el cuarto cuadrante para altos niveles de iluminación. La respuesta del fotodiodo es prácticamente lineal en el tercer cuadrante, pero deja de serlo en el cuarto, por lo que conviene evitar esa circunstancia. • Tampoco se puede reducir arbitrariamente la resistencia, porque el nivel de señal que se detecta está relacionado en último término con la caída de tensión en la misma. Si la resistencia es excesivamente baja, disminuye la sensibilidad del receptor. Figura 6. Sensibilidad de varios fotodiodos comerciales COPT 05JMO Receptores – 9 RUIDOS Y SENSIBILIDAD El parámetro más importante de un receptor es su sensibilidad, es decir, la potencia óptica que necesita para detectar que llega señal. En último término, el cálculo del sistema (balance de potencia) está condicionado por este parámetro. Sensibilidad y régimen binario En la figura 6 se representa la sensibilidad de una serie de fotodiodos p·i·n y APD en función del régimen binario de transmisión. Se observa que la sensibilidad crece aproximadamente 10 dB por década. Esta dependencia es simplemente un reflejo del comportamiento cuántico de los fotodetectores: se puede afirmar que el detector, con independencia del régimen binario, necesita un cierto número de fotones para detectar la señal. Siendo así, la energía recibida por pulso ha de ser constante, y por consiguiente la energía por unidad de tiempo (es decir, la potencia) crece linealmente con el régimen binario. Desde otro punto de vista, las distintas fuentes de ruido que se describen a continuación crecen linealmente (ruido blanco) con la frecuencia. Así pues, la potencia detectada debe crecer asimismo para mantener la relación señal/ruido. En teoría, la potencia mínima detectable debería ser un fotón. En la práctica no es cierto, por dos razones: • La generación de fotones es un proceso estadístico: existe un límite “cuántico” para cada BER. • Siempre existe un cierto nivel de ruido, procedente de fuentes típicamente electroópticas en algunos casos, y de la electrónica del amplificador en otros. Ruido shot La primera condición puede asimilarse a la segunda, considerando las fluctuaciones estadísticas como ruido. El proceso se adapta a una distribución de Poisson: P( z ) = z mz exp(− z m ) z! {10} donde P(z) es la probabilidad de detectar z fotones durante el tiempo τ en que se están detectando zm como media. (También es la varianza; en esta distribución, σ = (zm)½.) El número de fotoelectrones producidos por unidad de tiempo es: COPT 05JMO Receptores – 10 re = ηPopt hν {11} Así pues, el número de electrones generados durante el tiempo τ será: zm = ηPoptτ hν {12} Supongamos un detector perfecto, sin ningún ruido excepto esas fluctuaciones cuánticas. Se comete un error cuando se detectan 0 fotones y se están enviando zm > 0. Si se desea que la BER sea 10–9: P (0) = exp(− z m ) {13} Si P (0) = 10 −9 z m = 20.7 {14} Es decir, sin ningún ruido adicional, el detector necesita 21 fotones para garantizar una BER < 10–9. Esta limitación se conoce con el nombre de ruido cuántico, shot o de granalla, y representa el límite teórico del sistema de detección (en modo digital), puesto que su origen procede de la propia “granularidad” (no continuidad) de la energía. Ruido shot de la corriente de oscuridad La corriente de oscuridad es la corriente Id que aparece cuando no está iluminado el detector. En realidad, es achacable en parte a la radiación de fondo (o sea, que no es del todo “oscura”). La Id en sí es una continua que no afecta al sistema; sin embargo, tiene también fluctuaciones shot que se traducen en ruido: 2 * ⎞ = 2eI ⇒ ⎛⎜ ish ⎟ d ⎝ ⎠ i = 2eBI d 2 d {15} siendo B el ancho de banda. La notación con asterisco (*) se refiere al parámetro por unidad de ancho de banda. Obsérvese que aumenta con (Id)½, característica de los ruidos shot. El ruido shot total en un fotodiodo pin se calcula sumando las contribuciones de las corrientes involucradas: 2 iTS = 2eB( I ph + I d ) {16} Ruido shot en detectores APD En los detectores de avalancha, las expresiones correspondientes aparecen multiplicadas por el factor M. El ruido shot de la corriente de oscuridad debería ser: 2 ⎛⎜ i* ⎞⎟ = 2eI M 2 d ⎝ sh ⎠ {17} COPT 05JMO Receptores – 11 En realidad, los APD multiplican la corriente por el factor M, pero el ruido no crece de forma lineal con la señal, ya que el propio proceso de multiplicación está sujeto a fluctuaciones shot. Este ruido extra se denomina factor de exceso, F, y es proporcional a una potencia de M: F =Mx {18} El ruido shot total de un APD será: 2 iSA = 2eB( I ph + I d ) M 2+ x = 2eBFM 2 ( I ph + I d ) {19} Esta expresión aproximada es válida para la estimación del ruido de un APD. Se han propuesto otras aproximaciones en las que el factor de exceso obedece a una expresión más complicada, que está relacionada con los coeficientes de ionización de huecos y electrones en el material. Esta dependencia del material se traduce en que el exponente x oscile entre 0,3-0,5 en APDs de Si, siendo significativamente mayor en APDs de Ge y III-V, donde alcanza valores entre 0,7-1,0. En condiciones normales, el término de ruido shot deberá ser el dominante en fotodiodos APD. Ruido térmico o Johnson Es debido a fluctuaciones espontáneas derivadas de interacciones de tipo térmico. Es el típico ruido de una resistencia eléctrica, producido por las vibraciones de los iones de la red cristalina, y las oscilaciones de los electrones libres del medio. La corriente de ruido térmica it producida por una resistencia R puede expresarse como valor cuadrático medio según: it2 = 4kTB R {20} Se expresa como tensión o corriente de ruido: 2 ⎛⎜ v* ⎞⎟ = 4kTR ⎝ T⎠ {21} 2 ⎛⎜ i* ⎞⎟ = 4kT ⎝T⎠ R {22} En los fotodiodos pin es dominante este ruido, debido a la resistencia de carga RL. Ruidos en el amplificador En el desarrollo siguiente, supondremos que el detector es un APD. El mismo cálculo es válido para pin, simplemente haciendo M=1 y F=1. COPT 05JMO Receptores – 12 G(f) C MI(f) Figura 7. R V (f) V in o u t (f) Representación esquemática de un amplificador de tensión para COPT En la figura 7 se representa un diagrama básico de amplificación en tensión, con el fotodiodo APD incluido. La capacidad parásita C hace que las tensiones de entrada y salida sean dependientes de la frecuencia, según: Vin ( f ) = RMI ( f ) 1 + jωRC {23} Vout ( f ) = G ( f ) ⋅ Vin A altas frecuencias, la constante de tiempo 1/RC alteraría G(f). Supondremos que el circuito contiene un ecualizador G(f) = G0(1+jωRC) que consigue una ganancia constante G0 para todas las frecuencias útiles. En la figura 8 se muestra el circuito equivalente de ruido del mismo amplificador. Se han indicado tres corrientes de ruido, ishot , iterm e iA, correspondientes al ruido shot, térmico y del amplificador, respectivamente: V* A i* C s h o t R i* A Figura 8. i* te rm Circuito equivalente de ruido del amplificador anterior V N COPT 05JMO Receptores – 13 * = 2eIM 2 F ishot {24} 4kT R * = iterm Agrupando, 2 2 2 ⎛⎜ i* ⎞⎟ = ⎛⎜ i* ⎞⎟ + ⎛⎜ i* ⎞⎟ + ⎛⎜ i* ⎞⎟ ⎝ T ⎠ ⎝ shot ⎠ ⎝ term ⎠ ⎝ A ⎠ 2 {25} Relación señal-ruido La tensión de ruido rms total VN se calcula integrando el ruido cuadrático medio amplificado procedente de IT y de VA sobre el rango de frecuencias 2 ⎤ ⎡ 2⎛ *⎞ R i ⎜ ⎟ 2 T ⎢ 2 ⎝ ⎠ ⎥d f VN2 = ∫ G ( f ) ⎢⎛⎜V A* ⎞⎟ + 2⎥ B ⎢⎝ ⎠ 1 + jωRC ⎥ ⎥⎦ ⎢⎣ {26} Considerando el ecualizador G(f) = G0(1+jωRC), 2 2 ∆f ⎡ ⎤ VN2 = G02 ∫ ⎢(1 + ω 2 R 2 C 2 )⎛⎜V A* ⎞⎟ + R 2 ⎛⎜ iT* ⎞⎟ ⎥ d f 0 ⎝ ⎠ ⎦ ⎝ ⎠ ⎣ V N = G0 {27} 2 2 ⎛ 4π 2 2 ⎞⎛ * ⎞ 2⎛ *⎞ ⎜ ⎟ {∆f ⋅ RC} ⎟⎜V A ⎟ + R ⎜ iT ⎟ ∆f ⋅ ⎜1 + ⎝ ⎠ 3 ⎝ ⎠⎝ ⎠ {28} Obsérvese que la tensión de ruido depende de (∆f)½ ≡ B½. La relación señal/ruido (potencia eléctrica) se calcula como el cuadrado del cociente entre la tensión de salida y la tensión de ruido. En la ecuación {27} se ha expandido iT para separar las distintas dependencias: S V G MIR ≡ Q = out = 0 = N VN VN I = 2 ∆f ⎛⎜V * ⎞⎟ ⎛⎜ i* ⎞⎟ 2 A ⎡ ⎤ π 1 4 4 kT 2 2 ⎝ ⎠ ⎝ A⎠ ( ) + ∆ + 2 + + f C eIF ⎥ 3 M 2 ⎢⎣ R 2 M 2R M 2 ⎦ a b c d e 2 {29} COPT 05JMO Receptores – 14 Como puede observarse, aparecen cinco términos de ruido, que por conveniencia se han etiquetado como <a> – <e>: a. Tensión de ruido del amplificador con R b. Tensión de ruido del amplificador con C c. Shot d. Térmico e. Corriente de ruido del amplificador Estudiando los términos de ruido, se pueden extraer varias conclusiones: • Una consideración previa es que la ecuación {27} es una aproximación en tanto que se están sumando cinco términos dispares, lo cual sólo es posible cuando se trata de fuentes gaussianas no correlacionadas. Esta condición no se cumple en nuestro caso: el ruido shot, por ejemplo, obedece como ya se ha visto a una distribución de Poisson; también se ajustan a esta distribución algunas de las contribuciones a iA y VA. En cualquier caso, la expresión de S/N que se da aquí es válida para la gran mayoría de casos prácticos. • Todos los términos crecen con (∆f)½ excepto <b>, que lleva incluido un (∆f)2. • Aumentando M se mejora S/N hasta hacer que <c> domine. Sin embargo, F aumenta con M, por lo que debe haber un M óptimo. • Aumentando R se mejora S/N siempre que <a> y <d> sean significativos. Sin embargo, aparecen problemas a alta frecuencia. • En el límite de alta frecuencia domina <b>, y el ruido crece con el cuadrado de C. Para mejorar la respuesta en frecuencia, por consiguiente, es necesario minimizar C, lo cual además reduce la necesidad de ecualización. • El término shot <c> hace que el ruido total dependa del nivel de señal. Este es un fenómeno típico de las comunicaciones ópticas, que produce como efecto colateral que la ecuación {27} sea cuadrática en I. • En los fotodiodos pin, M=1, F=1. En tal caso, <c> se hace despreciable frente a <b>, <d>, <e> e incluso <a>. Si el amplificador fuese “perfecto”, dominaría <d>. COPT 05JMO Receptores – 15 TIPOS DE AMPLIFICADORES El circuito de amplificación en tensión que se ha mostrado en el apartado anterior tiene interés para el estudio de los términos de ruido, pero no es la configuración empleada habitualmente. En esta sección se repasan algunos tipos de amplificadores, en especial el montaje en transimpedancia, que es el más utilizado en Comunicaciones Ópticas. Amplificador ideal El caso ideal de amplificador en Comunicaciones Ópticas podría describirse como aquél en que M es grande, F=1, y domina el término <c>. S I ≡Q= N 2e ⋅ ∆f {30} Para tener detección necesito que I > 2eQ 2 ⋅ ∆f {31} El caso expuesto describe el límite cuántico ideal de detección. Un buen APD puede llegar a acercarse bastante a este límite, si bien F>1. Por tanto, I > 2eFQ 2 ⋅ ∆f {32} La mínima potencia óptica detectable será PR > E fotón 2eFQ 2 ⋅ ∆f =2 FQ 2 ⋅ ∆f ℜ η {33} siendo ℜ la responsividad, y η el rendimiento cuántico. Alta impedancia de entrada Haciendo suficientemente alta la resistencia de entrada, R, e introduciendo ecualización, pueden llegar a ser dominantes los términos <b>, <c> y <e>. En qué rangos predomina cada uno de los tres depende del montaje realizado y del ancho de banda que se desee. En cualquier caso, a frecuencias suficientemente altas predomina el término <b>, que es el único que contiene una dependencia lineal con el ancho de banda independiente de la dependencia común con (∆f)½. La relación señal-ruido del amplificador de alta impedancia queda: COPT 05JMO Receptores – 16 S ≡Q= N I 2 ⎛⎜V * ⎞⎟ ⎛⎜ i* ⎞⎟ 2 A 4 π 2 2 ⎝ ⎠ ⎝ A⎠ ( ) ∆ + + f C eIF 2 M2 M2 3 b c e ∆f 2 {34} El término <b> predomina a partir de ∆f > 3 2πCR A RA = siendo V A* i* {35} A En la figura 9 se presentan dos casos reales, el primero (curva inferior) con un FET de Si de VA* = 4nV/√Hz e iA* = 4fA/√Hz y el segundo (curva superior) con un BJT de Si de bajo ruido, de VA* = 2nV/√Hz e iA* = 2pA/√Hz; en ambos casos se supone C = 5pF. Con estos datos, en el primer montaje RA = 400Ω, con lo que (∆f)0=140 kHz, mientras que en el segundo RA = 1kΩ, y (∆f)0=55 MHz. Obsérvese que el FET, con una corriente de ruido mucho menor, tiene una frecuencia “crítica” significativamente inferior. No debe confundirse este valor con una frecuencia de corte ni nada relacionado con ella: en realidad, el término <b> en el FET -2 0 10 A Hz 2 -1 -2 2 10 BJT -2 4 Término <e> 10 rm é T -2 6 10 FET rm é T -2 8 10 in o in o > b < > <b Término <e> -3 0 10 4 10 Figura 9. 5 10 6 10 (∆f)0 7 10 8 (∆f)0 9 10 10 ∆f (Hz) Comportamiento de la tensión y corriente de ruido del amplificador en un montaje de alta impedancia COPT 05JMO Receptores – 17 comienza a pesar más a frecuencias más bajas precisamente porque la corriente de ruido es muy baja. Sin embargo la suma de términos de ruido es inferior en el FET hasta casi la misma frecuencia en que comienza a predominar <b> en el BJT. Baja impedancia de entrada Se utiliza raramente en aplicaciones normales, aunque tiene la ventaja de no necesitar ecualización siempre que: R< 1 2πC ⋅ ∆f {36} En la figura 10 se representa la familia de rectas que determina la resistencia máxima permisible en función de la frecuencia deseada y de la capacidad. El principal problema de este montaje es su falta de sensibilidad. Dependiendo de R y del dispositivo empleado, los términos dominantes de ruido pueden ser <a>, <d> o <e>. Transimpedancia Es el más utilizado. En teoría, participa de las ventajas de los dos anteriores: no necesita estrictamente ecualización, y carece del problema de sensibilidad del montaje de baja impedancia. Sin embargo, la resistencia RF introduce una fuente adicional de ruido. La principal dificultad de este montaje es que se requiere bastante pudiendo un diseño cuidadoso, oscilar con facilidad si no se hace Figura 10. Resistencia máxima de entrada en un montaje de baja impedancia para distintos valores de C correctamente. La relación señal/ruido en un montaje en transimpedancia (Fig. 11) es: COPT 05JMO Receptores – 18 S = N I 2 ∆f ⎛⎜V * ⎞⎟ 2 2 ⎡ ⎤ ⎝ A ⎠ ⎢⎛⎜ 1 + 1 ⎞⎟ + 4π (∆f )2 C 2 ⎥ + 2eIF + 4kT M 2 ⎢⎜⎝ R RF ⎟⎠ 3 M2 ⎥⎦ ⎣ ⎛ *⎞ ⎛ 1 1 ⎞ ⎜⎝ i A ⎟⎠ ⎟⎟ + ⎜⎜ + 2 ⎝ R RF ⎠ M 2 {37} La expresión es idéntica a la {27} excepto por la inclusión de un nuevo sumando 1/RF en los términos <a> y <d>. Se tiene ahora una mayor flexibilidad de diseño, pudiendo variar R o RF según convenga. La necesidad de ecualizador, como ya se ha dicho, es menor que en el caso de alta impedancia. Si A >> 1 + RF R {38} la tensión de salida V se puede aproximar como V≈ − RF MI jωRF C 1+ A {39} por lo que no se necesita ecualización siempre que A >> 2πRF C ⋅ ∆f {40} es decir, en un rango entre 0 y ∆f controlado por RF. RF -A C R MI(f) V o u t (f) Figura 11. Esquema de un circuito amplificador con montaje en transimpedancia