CHARLA Charla es la acción de charlar (conversar, platicar, parlar). Una charla, en este sentido, es una conversación entre dos o más personas. Por ejemplo: “Anoche tuve una extensa charla con Martín donde nos pusimos de acuerdo sobre distintos aspectos de la crianza de Tommy”, “Niños, dejen la charla para el recreo: ahora están en clase y tienen que prestar atención”, “Menos de una hora de charla fue suficiente para que el jugador solucionara sus inconvenientes con el presidente del club”. Una charla también puede ser una disertación oral ante un auditorio. A diferencia de otro tipo de disertaciones (como las ponencias o las conferencias), la charla es poco formal y solemne: “El entrenador dio la charla técnica ante una pizarra”, “El escritor brindará una charla en el Centro Cultural Los Botijas”, “La charla del pintor fue interrumpida por un grupo de manifestantes que protestaban contra la temática de sus obras”. Queda en evidencia que una charla puede ser un diálogo informal o una disertación de una persona. En el primer caso, la comunicación implica un intercambio constante en los roles de emisor y receptor de la información, ya que el mensaje se construye a partir de la intervención de los participantes. El turno de habla no está fijado de antemano sino que surge de la propia dinámica de la charla. La charla puede estar dedicada a los temas más diversos. Dos desconocidos pueden iniciar una charla sobre fútbol en la sala de espera de un odontólogo, tres amigos pueden pasar toda la noche charlando sobre sus vacaciones o una pareja de novios puede charlar sobre el futuro casamiento. Con el desarrollo de Internet, una charla también puede mantenerse a través de la computadora y sin necesidad de hablar. Se conoce como chat al intercambio en tiempo real de mensajes escritos. CÓMO PREPARAR LA CHARLA 1. Defina el objetivo ¿Por qué quiere tener a un grupo de gente sentada mientras está 15, 30 o 60 minutos hablando? Esa es la pregunta que debe hacerse antes de empezar a preparar la charla. Si lo analiza, al final llegará a la conclusión de que habla para vender una de estas tres cosas: un producto, una idea o a usted mismo. A veces, dos o tres de estas cosas al mismo tiempo. Alguien dirá que su respuesta es “me lo ha ordenado mi jefe, yo no quería” o “es un compromiso al que estoy obligado por mi cargo”. En ese caso, aproveche la situación para buscar una motivación más profunda o más interesante para usted. Para aclarar el objetivo, piense en qué quiere que haga la gente cuando termine su presentación: comprar algo, creer en algo, cambiar su comportamiento, contratarlo… Una vez lo haya determinado, toda la presentación debe ir enfocada a conseguir que el mayor porcentaje del público cumpla con este objetivo. Ahora, piense en una frase que resuma su objetivo y escríbala en una transparencia, o en una hoja de papel. Si lo hace bien, esa podría ser toda la presentación. Ahora de lo que se trata es de desarrollar argumentos para convencer al público de que lo que dice en esa frase es cierto y les afecta a ellos. 2. Prepare la documentación Busque todo lo que pueda ser relevante para preparar la charla: informes, páginas web, estadísticas, ejemplos… Clasifique la información en tres categorías: la que va a usar en la presentación, la que puede incluir como información adicional y la que descarta de momento. Estas categorías no son fijas, porque en función de cómo evolucione la preparación puede necesitar incluir un elemento o descartarlo. Lo recomendable es utilizar una carpeta en su equipo e ir grabando ahí todo lo que recopile, incluidos los enlaces a páginas web. Si tiene algo en papel, fotocopia lo que necesite y vaya archivándolo junto en una carpeta, o si prefiere escanéelo y así lo tiene ya en formato electrónico. Y si va a usar información de una página web, es una buena idea grabar el contenido en local, por si acaso tiene que acceder a la información sin tener acceso a Internet. 3. Desarrolle la historia Hay muchas maneras de organizar una presentación, pero al final lo mejor es recurrir a lo clásico: presentación, nudo y desenlace. Como en las novelas o los cuentos de toda la vida. Organizar la presentación así, ayuda a exponer la idea con más eficacia y le ayuda al público a seguir mejor la charla. El objetivo de la presentación es captar la atención del público. Se trata de exponer el tema que va a tratar, dejando claro por qué es importante para ellos. Esto es vital: si el tema no es importante para su público, no debería dar la charla. En el nudo es donde debe dar los argumentos, las razones, los ejemplos… aquí es donde debe utilizar la documentación que ha recopilado antes. Pero, tenga en cuenta el medio y el tiempo de que dispone. No tiene sentido abrumar al oyente con tablas abstrusas repletas de cifras, o con listas de funcionalidades que pocos entienden. Prepare datos que apoyen sus tesis, pero inclúyalos en las notas de la transparencia, o incluso en un documento aparte. Cuando esté hablando para un público, incluso aunque tenga el apoyo de una pantalla con transparencias, debe dar solo la información que una persona puede asimilar al escuchar. Simplifique las tablas para dar solo los datos más relevantes, sustitúyalas por gráficos fáciles de interpretar y, sobre todo, use ejemplos. La gente entiende mejor una metáfora, o una historia, que una cifra. Por último, en el desenlace debe dejar clara cuál es la conclusión acerca de la información que ha dado y, sobre todo, explicar al público qué espera que hagan. ¿Quiere que compren su producto? dígaselo. ¿Quiere que abandonen un hábito nocivo para su salud, o que apoyen su idea? dígaselo. Explíqueles de manera sencilla como hacerlo, y por si acaso dígales que cuando acabe el evento estará encantado de ayudarles y aclararles lo que necesiten. Puede parecer obvio, pero muchas personas necesitan que se les diga qué deben hacer. Si su presentación ha ido bien, tendrá a una parte del público convencida y predispuesta a actuar como quiere. La única salvedad podrían ser las presentaciones de autobombo, las dedicadas a cantar las alabanzas de una organización. Las administraciones públicas son muy dadas a esto, porque su objetivo no es tanto vender un producto como vender una gestión política. TIPS PARA DOMINAR LOS NERVIOS 1. No diga que está nervioso. Al decirlo el público se va a fijar más y se van a poner nerviosos. 2. Actuar con naturalidad ante los errores cometidos o imprevistos que se presenten. Si se les da importancia, el auditorio los podría recordar siempre. 3. Contar una historia personal al inicio del tema. Esta historia deber ser relevante o tener incidencia acerca del tema que se va a tratar. 4. Respirar profundo: inhalar por la nariz. Exhalar por la boca. 5. Si se está en un lugar apartado, hacer un poco de ejercicio. Aplaudir, moverse. 6. Llénese de energía y piense en algo positivo. 7. Tomar un vaso de agua. 8. Prepárese, practicando previamente ante el espejo. 9. No tratar de memorizar. Lo mejor es entender y así se puede fácilmente transmitir el mensaje. 10. No se preocupe por lo que piensan quienes lo están observando. CONFERENCIA La conferencia es un tipo de exposición oral, impartida por especialistas, centrada en la presentación de un tema específico y de interés para el público al cual está destinada. Este género oral tiene como base el discurso escrito, como puede serlo un ensayo de extensión limitada donde se expone un tema con la finalidad de enseñar o persuadir; sin embargo, la conferencia se distingue del discurso político , por ejemplo, porque está pensada como una disertación en público, donde lo ideal es establecer un diálogo con los oyentes y no la simple adhesión ideológica o partidista de la conferencia. En otras palabras, este género oral posee un enfoque dialéctico que se da al final por medio de una sesión de preguntas y respuestas. Función en el medio académico En el medio académico, la conferencia es uno de los géneros orales más utilizados, ya que sirve como una herramienta para transmitir conocimiento o para exponer asuntos de interés general por parte de algún especialista. Este género es muy útil para exponer las ideas y problemas fundamentales de una materia para, finalmente, crear un diálogo con un público interesado o especializado o con un grupo de estudiantes en formación. Para hablar de la estructura de la conferencia, son importante distinguir dos fases: la escrita y la oral. La estructura de la primera fase contiene tres partes fundamentales: la introducción, el desarrollo y las conclusiones. En la introducción se define claramente el objetivo de la conferencia; se expone el objeto de estudio, sus límites, las aportaciones, la hipótesis y la importancia del tema. El desarrollo es la parte esencial de la conferencia, ya que comprende toda la información relevante que el conferencista quiere transmitir a su público. Finalmente, en las conclusiones se generalizan las ideas fundamentales, es decir, se hace una especie de resumen y se busca dar fin al tema expuesto. En general, la conferencia posee una estructura simple, diseñada para mantener la atención el público. Esta estructura, que define al discurso, está sujeta a diferentes factores como el lugar en el que se imparte, o la dinámica que quiere seguir el conferencista. Presentación del orador: un moderador presenta, de forma breve, al conferencista. Normalmente, se repasa el currículo de éste así como se introduce el tema de la conferencia. Exposición del discurso: de 45 minutos a una hora, aunque el tiempo puede variar dependiendo del público o el tema. Aquí se expone lo preparado en la primera fase de la conferencia, es decir, el discurso escrito. El conferencista puede apoyarse en material visual, sonoro, fotocopias, guía de mano, entre otros. Sesión de preguntas y respuestas: es aquí donde se abre el diálogo entre el orador y su público. Principalmente, se puede dar de tres maneras diferentes. Por un lado, el público puede interrumpir en cualquier momento al orador; por otro, la sesión se otorga al final del discurso o bien, el conferencista selecciona las preguntas más relevantes para contestarlas al final de la conferencia. La forma en que esta sesión se da, varía de acuerdo con el público, el tema y la necesidad del orador. Agradecimientos al conferencista: un moderador cierra de forma oficial la conferencia, agradeciendo al orador y a los asistentes por su atención. Una conferencia es una reunión de gente que debate, que expone sobre un determinado asunto, y puede estar referida a: Un congreso (reunión), denominación utilizada para diversas conferencias académicas y otro tipo de reuniones, con un fin de discusión, difusión, o intercambio de conocimientos. Una disertación pública sobre un asunto científico, filosófico, literario, o empresarial, o sea, exposición generalmente de un solo conferencista o de unos pocos, a veces con una finalidad cultural, a veces con una finalidad académica.. En algunas universidades y estudios, una clase en la que el docente tiene la palabra la mayor parte del tiempo. Se entiende en oposición a clase práctica. Una plática entre dos o más personas para tratar de algún punto o negocio. Una reunión de representantes de Gobiernos o Estados para negociar sobre un tema específico, por ejemplo Conferencia sobre desarme. Una comunicación telefónica, en especial si es interurbana o internacional. Una videoconferencia. Una conferencia de prensa o rueda de prensa, acto informativo convocado por un organismo o entidad al que están invitados los medios de comunicación para que informen de lo que allí suceda. El conjunto de aportaciones realizadas en una conferencia en muchos casos es recogido o, al menos sus resúmenes o abstractos, en las actas de la reunión. Una conferencia es una de las formas de comunicación o conversación entre personas, donde se desarrolla una confrontación de ideas (científicas, médicas, filosóficas, políticas, educativas, o en cualquier otra temática) en relación a un determinado asunto considerado de importancia por los participantes. Su organización es generalmente formal y planificada, y reúne a uno o varios expositores (especialistas) y el público interesado (oponentes y competidores, ciudadanos y representantes de la sociedad civil, etc). Ciertas conferencias se repiten regularmente, en muchos casos en forma anual o bianual, y en esos casos son llamadas « conferencias permanentes ». El o los temas que allí se tratan, son así regularmente evaluados y cuestionados, y por una cuestión de orden, esas reuniones se numeran (generalmente con números romanos). Cómo hacer una buena conferencia 1. En primer lugar, tenemos que tener claro el objetivo de nuestra conferencia, cuáles son los conocimientos que queremos traspasar. Solo teniéndolo claro y estando seguros seremos capaces de transmitirlo al público. 2. Hay que recordar que es muy importante comprobar previamente que los sistemas audiovisuales u otros componentes de la sala donde se realizara la conferencia funcionen perfectamente, evitando imprevistos de última hora. Además, si se puede elegir la sala, hay que tener en cuenta el número de asistentes, siempre un poco por debajo de los que han sido convocados. 3. Es muy recomendable la elaboración de un guión indicando el orden que se debe seguir. Además, en caso de perder el hilo, se puede consultar disimuladamente para refrescar la memoria. 4. Hay que considerar la duración máxima que puede tener la conferencia, siempre inferior a una hora, e intentar adaptar al máximo el guión y la explicación al tiempo establecido. 5. Mantener un lenguaje adecuado y unas formas correctas es primordial para la realización de una buena conferencia, evitando siempre las interrupciones, ya sea por olvidos propios como por preguntas o comentarios del público, que deben ser ignorados hasta el final. 6. Por último, hay que tener en cuenta que al final siempre suele haber una ronda de preguntas para que el público pueda resolver las posibles dudas y para realizar aclaraciones. Hay que estar preparado para cualquier pregunta, hecho que solo se puede dar si realmente se tiene un buen conocimiento del tema. 8 pasos para dar una excelente conferencia 1. Admita que tiene algún problema ¿No es siempre este el primer paso? Aún el mejor conferencista le dirá que tiene cosas por mejorar. Usted puede conocer el contenido de su conferencia; puede hablar suavemente y con equilibrio, pero hay una gran diferencia entre hablar y presentar una información de una manera con la que definitivamente demuestre su punto de vista. 2. Desarrolle una gran apertura Es importante capturar la atención de su auditorio desde el principio. Inicie su conferencia con algo realmente interesante: ofrezca una estadística asombrosa, haga una pregunta, haga una declaración, use una cita para atraer a la gente. Evite el error común de empezar su presentación sin un gancho. 3. Organice su presentación Tal y como le enseñaron en su clases de segundo grado, sus presentaciones deben tener una apertura evidente, un desarrollo y un cierre. Si su presentación tiene dos puntos, use tres ejemplos o ilustraciones para apoyar cada uno de los puntos. Para tres puntos, use dos ejemplos o ilustraciones. Si planea presentar más de cinco puntos, sea conciso, recuerde que el cerebro humano sólo recuerda cinco cosas. 4. ¡Cuídese! Parece muy sencillo, pero debe estar a la altura del evento en el que participa. Asegúrese de dormir bien la noche anterior y de haber comido muy bien. Siempre tenga agua disponible durante su conferencia, pero asegúrese que sea agua a temperatura ambiente. El agua fría comprime las cuerdas vocales y puede cambiar el tono y la fluidez de su voz. 5. Aprópiese del salón Si es posible, llegue al salón antes de la presentación y espere a su audiencia. De esta manera, estará en posición para darle una bienvenida. Así como cuando usted invita a otros a entrar a su hogar, acá usted es el anfitrión, y de esta manera, inmediatamente será “dueño” del salón. 6. Conéctese con su audiencia Es necesario que establezca muy al principio porque su audiencia debe escuchar lo que usted tiene que decir. En una reunión de negocios, resalte su conocimiento y experiencia. Si su interés es motivar o influenciar a su audiencia, la vulnerabilidad es una manera muy poderosa de hacer conexión. Utilice una historia personal que revele algo sobre usted o su experiencia. 7. Recuerde: “el contenido es el Rey” Después de establecer conexión, el buen contenido es lo más importante en su presentación. Asegúrese de hacer su presentación para su audiencia, no para usted. Su audiencia está interesada en escuchar información que los impacte de manera directa. Quiere aprender algo nuevo, por ejemplo algo que les ayude a mejorar su vida, o cómo hacer mejor alguna cosa que ya sabe hacer. Utilice la menor cantidad posible de palabras para transmitir su mensaje. Piense en cada palabra como si cada una tuviera un costo asociado, y procure gastar la menor cantidad posible de dinero para dar su punto de vista. Sea concreto! 8. Solicite retroalimentación honesta Solicite retroalimentación honesta a miembros de confianza que formen parte de la audiencia. Entregar un formato de retroalimentación puede ser muy útil. DISCURSO El discurso es un género literario que se caracteriza por permitir desarrollar un tema determinado de una manera libre y personal. Comúnmente, las personas escriben ensayos para manifestar alguna opinión o idea, y sin tener que preocuparse por ceñirse a una estructura rígida. Uso en diferentes industrias Se utiliza en campañas políticas principalmente ya que mejora su campaña. En lingüística y en las ciencias sociales y cognitivas el discurso es una forma de lenguaje escrito (texto) o hablado (conversación en su contexto social, político o cultural). En la antropología y la etnografía se habla también de evento de comunicación. En la filosofía, por ejemplo con Michel Foucault, un discurso es más bien un sistema de discursos, un sistema social de pensamiento o de ideas En el psicoanálisis, la noción de discurso se basa en la lógica, pero incorpora los aportes de la lingüística, la antropología, la filosofía y la historia, entre otras disciplinas. A partir de los aportes de Jacques Lacan, en psicoanálisis se trabaja con la “estructura de los cuatro discursos” 1 El análisis del discurso es una praxis que se desarrolló en los años 1960 en la antropología, la lingüística, la sociología, la filosofía, y la psicología, y después también en otras disciplinas, como la historia, el estudio de la comunicación y el psicoanálisis. Dado la multiplicidad de los enfoques, el discurso se puede definir como una estructura verbal, como un evento comunicativo cultural, una forma de interacción, un sentido, una representación mental, un signo, etc. Tanto el discurso hablado como el discurso escrito (texto) se considera hoy en día como una forma de interacción contextualmente situada. Como estructura verbal, un discurso es una secuencia coherente de oraciones. La coherencia global se define por los temas o tópicos que se expresan por ejemplo en los titulares o los resúmenes del discurso. Como interacción (conversación, diálogo) el discurso es una secuencia coherente de turnos y acciones de varios participantes, en que cada acto se lleva a cabo en relación con el anterior, y prepara el siguiente. Se subdivide en cinco formas que no suelen aparecer de forma aislada y suele haber dificultades en especificar cada una de ellas dentro de un texto. Por ejemplo, los textos expositivos y argumentativos suelen ir juntos, ya que la exposición forma parte de la argumentación. Formas de discurso 1. Narrativa: Verbalmente se expresan acontecimientos en tiempo y espacio. Los acontecimientos pueden ser reales o imaginarios. 2. Descriptiva: El emisor informa sobre las características de lo descrito, intentando ajustarse a la realidad y sin realizar valoraciones personales. 3. Expositiva: Es la forma del discurso que pretende informarnos objetivamente sobre un tema de una forma clara y ordenada. 4. Argumentativa: El emisor tratara de convencer o persuadir al receptor de una opinión. 5. De Diálogo: Es la forma característica de los textos orales, tanto espontáneos (conversaciones) como organizados (conferencia, debate). CÓMO PREPARAR UN BUEN DISCURSO. 1 Definir claramente el objetivo ¿qué quiero lograr con mi discurso? Por ejemplo, que el oyente esté de acuerdo, colabore o se una a un proyecto... 2­ Poner un título llamativo al discurso: ¿qué palabra, frase u oración comunicará la idea de la manera más fácil posible o despertará la curiosidad? Es imprescindible que el discurso tenga un título que lo identifique claramente, para concretar tus ideas en tu objetivo y que te sirva para armar los argumentos alrededor de una frase que recuerde constantemente la idea central Ejemplo: "Tengo un sueño" de Martin Luther King expresando la esperanza de la igualdad de derechos para la raza negra. 3­ Preparar la conclusión del discurso ¿cómo terminará el discurso? El final del discurso es fundamental, es la fase en la que se pide al oyente que reflexione sobre lo que se ha expuesto o que se haga algo al respecto. La conclusión tiene dos partes: la solicitud: qué hacer... la motivación: por qué razón o para que propósito... 4­ Ordenar las ideas en una estructura lógica ¿Cómo ordenar las ideas para el discurso? Las ideas deben tener un orden. El orden lo determina la fórmula lógica que se utiliza. Tipos de estructuras lógicas para un discurso: De problema o solución De causas a efectos Por contraste Por combinación de varios estilos de ordenamiento 5­ Preparar la introducción ¿Cómo anticipar el tema del que se va a hablar? El orden de las ideas que se ha definido en el paso 4 es exactamente el mismo que sirve para presentar el discurso. Ejemplos: En primer lugar, veremos el problema de... en segundo lugar mencionaremos la solución o las opciones más recomendables En primer lugar veremos cuál fue la causa... en segundo lugar analizaremos sus efectos.. ¿Cuáles serán las primeras palabras? Con las primeras palabras se pretende captar la atención de los oyentes y despertar su interés en la explicación que se presentará inmediatamente después. 6­ Ensayar el discurso Es imprescindible ensayar un discurso hasta poder asimilarlo. 7­ Redactar el discurso