P40 RELACIÓN ENTRE LAS DIFERENCIAS EN LA PRESIÓN ARTERIAL CLINICA ENTRE BRAZOS Y EL PATRÓN CIRCADIANO DE LA PA M. Domènech1, J. Sobrino2, L. Casañas2, J. Clavell2, MJ. Adrian2, C. Estruch1, A. Coca1 1 Unitat d’ hipertensió arterial Hospital Clínic de Barcelona, 2Unitat d’ hipertensió arterial Hospital Esperit Sant de Santa Coloma de Gramanet Objetivo: Evaluar la relación entre el brazo con presión arterial clínica (PAC) más elevada y la monitorización ambulatoria de presión arterial (MAPA). Diseño: Se realizó un reclutamiento consecutivo de los pacientes hipertensos que acudieron a las Unidades de HTA del Hospital Clínic y del Hospital de l’Esperit Sant con indicación de MAPA durante 6 meses. Material y métodos: Los pacientes acudieron a la Unidad de HTA un día laborable entre 8.00 y 9.30h de la mañana. Se procedió a la toma de la PA en ambos brazos de forma simultanea, tras 5 minutos de reposo y con dos aparatos semiautomáticos validados. Se realizaron 3 lecturas de PA separadas por 3 minutos y se determinó el brazo control como aquel en que la media de la PAS y de la PAD fue mas alta. Posteriormente a todos los pacientes se les colocó un aparato de MAPA modelo Spacelabs 90207/90217en el brazo izquierdo. Resultados: Se incluyeron 130 pacientes con una edad media de 57 años ±13.6 años de los cuales el 55.4% mujeres. El 56.9% de los pacientes tenían la PAS mas alta en el brazo derecho con una media de 157 mmHg vs 153 mmHg en el brazo izquierdo (p= 0,285). En el 63.5% la diferencia de presión arterial entre ambos brazos fue inferior a 5 mmHg con una edad media de 56,76±14,8 años, un 22% presentaban una diferencia entre 5-10 mmHg, y un 13% una diferencia superior a 10 mmHg con una media de edad de 63.7.± 7,6 años. Para valorar si existía alguna relación entre las diferencias de presión arterial observada en ambos brazos en función del tipo de patrón por MAPA realizamos el análisis por cuartiles y comparamos los extremos superior e inferior. Los pacientes que se encontraban en el cuartil inferior, el 62% eran mujeres con una edad media de 56 ± 13,34 años donde el 50% de los pacientes presentaba un patrón no-dipper, el 34% dipper y un 12% riser. Por el contrario los pacientes del cuartil superior, el 51% eran mujeres con una edad media de 59,79 años donde el 20% de los pacientes presentaban un patrón riser, el 41% patrón nodipper y un 35% patrón dipper. Si bien estas diferencias no son estadísticamente significativas, ajustando por edad y sexo, observamos una correlación estadísticamente significativa entre la edad y el tipo de patrón. Conclusiones: Si bien la toma de presión arterial clínica en ambos brazos es indispensable en la primera evaluación del paciente hipertenso, ésta debería hacerse de forma simultánea en ambos brazos y no de forma consecutiva para poder evaluarla de forma correcta y objetiva. Aunque las diferencias en nuestra serie no alcanzaron significación estadística, si es cierto que mayores diferencias de presión arterial clínica entre brazos se correlacionan con mayor prevalencia de un patrón de mayor RCV