E ntramos en los días de Navidad de forma sutil, casi sin darnos cuenta de cómo se van desgranando los días y los años en los calendarios de nuestras vidas. Miramos a nuestro alrededor desde esta entrañable experiencia que se repite en nuestras existencias de forma persistente, pero también ilusionante y evocadora. Nos encontramos con lo más simbólico y con lo más cercano en nuestras vidas, nuestros sueños, nuestros seres queridos y nuestros amigos más leales. Unos años nos nacen unos o se nos van otros, pero seguimos creciendo siempre en los deseos de compartir vivencias y calidez humana. La Navidad nos llega de puntillas, con calma, discreta, tenue, con la música silente de los copos de nieve que caen al alba en silencio sobre un manto blanco que crecía sosegadamente desde la noche anterior. Alguna ilusión infantil que todos albergamos dentro nos pide despertar soñando y dormir sintiendo. En este clima navideño los impulsos vitales afloran con renovadas convicciones y buenos propósitos. Los balances de lo realizado y los nuevos propósitos para mejorar se van a ir ordenando tras la clarividencia que nos van a aportar estos días de asueto y fiesta, pero también de recogimiento familiar. Así nacen las nuevas ideas que nos van a ilusionar a nosotros y con las que vamos a crecer junto con los que nos rodean. Nuestra familia profesional seguro que también se va a beneficiar de este empuje creativo e innovador para el nuevo año. Los impulsos profesionales caminan también en estas fechas buscando unas perspectivas globales y haciendo balances desde una visión más amplia, que nos induce a examinar lo que queremos y lo que podemos hacer con nuestras actividades cotidianas, nuestro trabajo habitual o nuestras posibilidades de crecimiento en lo laboral y en lo social. Más de 30.000 ingenieros técnicos de telecomunicación y también ya más de 100 graduados en nuestra rama convivimos en un hipersector, las TIC, que muestran unas cifras de 102.300 millones de euros de negocio y 350.000 empleos entre directos e indirectos, con unas inversiones en I+D de unos 2.500 millones. En los últimos tiempos nos encontramos con algunas necesidades ineludibles para nuestro entorno tecnológico, como son las de mejorar las condiciones del empleo de nuestros profesionales y promover las vocaciones de estudiar “teleco” e ingeniería en las nuevas generaciones académicas. Para ello estamos profundizando en fomentar el ingenio en tiempos de crisis: en el ámbito de los negocios ofertando mejores perfiles postgrado de nuestros titulados, ilusionando a más compañeros para emprender, utilizando la creatividad para identificar nuevas oportunidades profesionales en nuevos proyectos de diversificación y buscando vías de viabilidad con las grandes y pequeñas empresas para que inviertan en el conocimiento de sus empleados telecos. La clave es la de innovar permanentemente y esa idea pasa por averiguar y satisfacer en todo momento las demandas de los ciudadanos, en los aspectos TIC y no TIC. En Navidad siempre están presentes los propósitos de mejora y de cambio. En este empeño coincidimos habitualmente con nuestras telecomunicaciones, que conforman la profesión más impregnada del cambio en su propia esencia. El año 2011 ha supuesto un caso claro de cambios en nuestro entorno político, social y laboral, como consecuencia de los distintos procesos electorales en que hemos participado. El cambio de gobierno va a suponer la necesidad de redoblar esfuerzos en las relaciones externas colegiales y las actuaciones de las Comisiones de trabajo de nuestro COITT/AEITT con los nuevos representantes políticos. Promoveremos los valores de nuestros colegiados en el camino a la competitividad y el reconocimiento de nuestras organizaciones profesionales, en un momento en que fenómenos nuevos como la ley Ómnibus, los procesos de implantación de Bolonia, o las implicaciones potenciales de la futura Ley de Servicios Profesionales, tendrán que cambiar la fisonomía de las ingenierías en nuevos valores y modelos de alcance internacional. En el ámbito de la ingeniería técnica de telecomunicación hemos de pilotar los cambios en las vocaciones de los estudiantes, en un escenario de grave complejidad en las ofertas de formación universitaria, recibimos el desafío de incrementar más si cabe la presencia en el sector TIC y sus empresas y proyectos, así como en las Administraciones Públicas, pero, sobre todo, en el objetivo, común con la nueva clase política, de superar los terribles efectos de una crisis de fondo incierto, pero que podemos superar de la mano del crecimiento en el uso y aplicaciones de las TIC. Tras los procesos electorales de nuestro Colegio y Asociación, los cuales han obtenido la mayor participación de toda la historia de nuestras instituciones, han quedado conformadas unas Juntas Directivas y de Gobierno muy renovadas, con una mayor presencia territorial descentralizadora y con más compañeros que nunca participando en el diseño y servicios a ofrecer para nuestros titulados y la sociedad en general. Este gran equipo que ahora constituimos acaba de planificar una estrategia, presentada hace unos días en una Jornada de puertas abiertas en la que todos escuchamos y opinamos sobre el nuevo Modelo colegial y asociativo para el período 2011-15. Se trata de un modelo que parte de 3 ejes fundamentales: FORMACION, EMPLEO y ORGULLO DE PERTENENCIA. Vivimos tiempos de dificultad-oportunidad en esos tres aspectos, pero, son precisamente esas tres claves las que pueden hacer que nuestros profesionales mejoren sus situaciones laborales, condiciones contractuales, salariales, vías de empleo y crecimiento en la percepción de utilidad para la ciudadanía. Estamos abiertos y deseosos de la colaboración de más y más compañeros desde todas las áreas de interés y desde los distintos puntos geográficos, coincidiendo con los impulsos que caracterizan al espíritu navideño. En los tiempos de crisis que corren, la aportación de las personas es todavía más importante. Sólo la ilusión de los compañeros profesionales va a creer y esforzarse en el progreso de una titulación que vive tiempos difíciles por distintos acontecimientos de nuestro entorno. Es la hora de que todos sumemos poniendo el hombro desde nuestra parcela de capacidades y de que seamos proactivos en ideas innovadoras que ubiquen a los ingenieros técnicos de telecomunicación como una carrera prestigiosa, con facultades crecientes, con mejores salarios y con mayor posibilidad de empleo: fácil de decir y muy difícil de alcanzar ¿verdad? Este desafío es, a mi manera de ver, el más grande y prioritario que un colectivo como el nuestro puede ofrecer a sus miembros. Esta gran dificultad, para progresar en tiempos de crisis, de la cual aún no se vislumbra si alcanzó el fondo o si tiene una salida o a qué plazo, supone un revulsivo para nuestro equipo. Creemos que las TIC son parte de la solución para salir de la crisis global. Creemos que la formación diferenciará los perfiles profesionales de nuestros ingenieros técnicos y creemos en las iniciativas para el empleo que estamos ofreciendo ya a empresas referentes del sector. Creemos que en 2012 vamos a aumentar nuestro actual lobby institucional-político-social y creemos que ya toca optimizar las inmediatas “telecos” con proyectos de diversificación e innovadores. Así, en los tiempos de la Navidad, creemos en la fuerza incomparable de las relaciones humanas, tal como se respiran en las fechas navideñas y tal como la calidez de las ilusiones, las tradiciones y los sentimientos superan a los desafíos. La Navidad nos traslada hacia esa confianza en los que nos rodean en unas Fiestas que nos unen a todos. Salud y alegría para todos. JOSE JAVIER MEDINA MUÑOZ: Decano del COITT / Presidente de la AEITT