a M DOLORES RODRIGUEZ SOPENA Fundadora de las Damas Catequistas. Nace en Vélez Rubio (Almería), en 1848, perteneciente a una familia acomodada. Durante su infancia recorrió varias localidades de las provincias de Almería y Granada. Cuando contaba con 9 años comienzan sus problemas con la vista y hubo de ser intervenida, aunque la enfermedad ocular le acompañará toda la vida. En 1866 se instala definitivamente en la capital almeriense y comienza su labor de dedicación a los demás. Acompañada de su amiga Araceli Núñez, recorre los barrios pobres de la ciudad, y ante la adversidad y la penuria que encuentra, decide prestar su ayuda a los necesitados. Mujer de carácter fuerte, genio vivo y voluntad firme, tenía gran fortaleza de ánimo y fuerte sentido del deber. Recurrirá a diversos métodos para recaudar dinero y ayudar a los desfavorecidos: interpreta obras de teatro, se disfraza de mendiga para pedir limosna, etc. Más tarde su familia se traslada a Puerto Rico, y ella se queda en Madrid, donde se recuerda su trabajo en el Hospital de la Princesa y en la cárcel de mujeres. En este tiempo ha iniciado su obra, abre centros de ayuda para los obreros por toda España, con ellos pretende dar auxilio moral, económico y social a los trabajadores y sus familias, procurando que no les falten asistencia médica, vestidos y modestas habitaciones donde albergarse. Viajará por diversos países, Orán, Cuba, Chile, París, para acoger a las personas de las clases más desprotegidas, extendiendo su institución de las Damas Catequistas. En enero de 1918 fallece en Madrid con fama de santidad. Tres años antes de su fallecimiento se le había concedido la Cruz de Alfonso X. Tras su muerte se inician los trámites para su elevación a los altares, el 19 de junio de 1980 El Papa Juan Pablo II introduce su causa de beatificación.