(171) VOLCANES DE G E R O N A . — P A R T E DESCRIPTIVA 329 queda en la orilla opuesta el terreno terciario que forma la base de los cerros. Por la parte N. y N W . limitan las lavas el Puig S a Corona y la orilla del Ridaura. Continuando más abajo el curso del río Fluviá por los Serrats, tan abundantes en hermosas fuentes que manan entre el basalto, aparecen pintorescos cortes, en los que se explotan canteras para adoquines, y en algunos de los cuales se ven grandes d e rrumbamientos de enormes masas de basalto. T a m b i é n es de mencionar que dicha roca por esta parte reposa sobre arcillas y arenas del fondo del antiguo valle, y en un punto de éstos, por debajo del basalto y de las areniscas y arcillas^ hay un gran socavón que penetra á bastante profundidad.' Poco más abajo las aguas del río corren al pie de los acantilados basálticos, y después de pasarle y volverle á pasar varias veces por los enormes cantos que quedan en su lecho, se llega á la Aigua barreja ó confluencia del Ridaura y el Fluviá, en cuyo límite las aguas aislaron un curioso peñasco llamado el B u s c a rró, que representa el grabado siguiente, interesante además por verse en él el basalto en sus diversos lechos, tanto columnar como pizarroso, yaciendo sobre el conglomerado cuaternario y éste sobre las areniscas superiores del nummulítico. Mide este curioso peñasco, quizá condenado á desaparecer en breve, pues se explota para cantera de adoquines, unos 1 2 m. de elevación, observándose debajo de la capa de tierra vegetal el basalto tabular, luego los prismas basálticos y debajo los cantos rodados y areniscas, quedando entre ellos y el basalto una pequeña cueva. Entra el río desde entonces en el valle de San Juan las Fonts, siquiera su término municipal comience antes, y queda éste limitado por el S., por la montaña del Serret de Aigua Negra, de cuyos volcanes y a hemos tratado y cuyas lavas por esta parte descendieron también al cauce del Fluviá, ocupando-con las precedentes todo el fondo del valle, río abajo, hasta llegar á Castellfullit. Mas antes de hablar de este curioso desfiladero, hemos de decir algo de las corrientes eruptivas de B e g u d á . Y a hemos tenido ocasión de advertir que el llano de Begudá Mem. E . Soc. esp. Hist. nat., iv, 1906.